Una historia de Genshin Impact

Genshin! Reacts presenta:

Desde los Confines del Espacio-Tiempo (Descanso final)

¡SLASH!

Sycamore apretó su mirada, cerrando sus párpados con fuerza mientras sentía la molesta luz puesta directamente sobre sus ojos; gruñó en bajo, antes de levantar su rostro. Sentada frente a él, con una pierna cruzada y una mirada fría llena de... nada, se encontraba Arlechinno, con su interés puesto directamente sobre el.

Sycamore murmuró en bajo. - Es esto realmente necesario...? -

Arlechinno soltó un leve jadeo en bajo mientras examinaba al chico sentado frente a ella; colocando sus enormes uñas en su mejilla, lo miró con cuidado. - Tu dímelo, Sycamore... -

Sycamore solo presionó sus dientes con algo de fuerza, con clara molestia en sus adentros. - Si esperas intimidante, creo que quedarás decepcionada... -

- Ah? Y eso por qué...? - Susurró Arlechinno mientras se inclinaba sobre su silla, mirándolo fijamente.

El chico murmuró en bajo, antes de responder. - Porque el arte de intimidar no funciona si todos nos están mirando... -

Un pequeño grillo se escuchó, mientras alrededor de Arlechinno y Sycamore, mirándose frente a frente, se encontraban la gran mayoría de involucrados en la sala de teatro mirándolos con una intensa atención; Itto comenzó a masticar sus palomitas con más silencio para evitar un ambiente incómodo.

Sycamore negó con fuerza. - No, mejor dicho, que carajos hacen todos aqui reunidos? Es una intervención?... -

Neuvillette cerró con algo de calma sus ojos mientras suspiraba. - No queremos hacerlo incómodo, Don Sombrero, pero tenemos cierta curiosidad sobre el interés de este... lugar contigo... -

Sycamore simplemente bufo. - Pfsh... Le preguntan a la persona equivocada... - Dijo antes de hacer un leve ademán de desinterés con sus brazos. - Se tanto de esto como ustedes, o séase, nada... -

- Tenemos implícito esa parte... - Zhongli habló mientras colocaba sus manos detrás de su cuerpo, manteniendo su misma formalidad de siempre. - Pero queremos saber un poco más de tus... antecedentes, quizá eso nos ayude a saber porque del interés de la misteriosa voz contigo... -

Sycamore levemente alzó su rostro luego de escuchar aquello último; realmente entendía sus razones de interrogarlo específicamente a él, pero la realidad es que no sabía del todo que respuesta darles. Sabía del interés de Foçalors en el, se lo dejo... bastante claro, pero como es que podría decirlos sin sonar como un completo estúpido?

Fácil, no diciéndolo.

El chico simplemente sumió sus hombros. - Que quieren que les diga? Soy un simple trotamundos de Sumeru... -

"Que mentiroso..." Murmuró Nahida en bajo con una sonrisa calmada mientras le daba un sorbo a su taza de té.

- No te ves como un simple trotamundos, si me permites agregar... - Dijo Tartaglia con una leve sonrisa burlona mirando el chico en la silla el cual todo sus ojos con un resoplido. - Además del claro hecho de que eres poseedor de una visión Anemo... -

El chico no pudo evitar fijar su mirada en el pendiente colgado en donde debería ir su corazón; levemente bufo mientras sumía sus hombros. - Tal vez Bárbatos me vio y sintió lástima. No se, deje de encontrarle sentido a mi vida hace mucho tiempo... -

Venti no pudo evitar sonreír con una clara intención al ver al chico; sintió una leve brisa pegar contra su antes de bajar su mirada a sus manos y cruzarlos con calma. Los Anemo no eran elegidos por simple probabilidad, había una razón, y un deseo: la libertad.

Venti simplemente negó, antes de caminar y colocar su mano en el hombro del chico. - Creo que están siendo duros con nuestro amigo Sycamore aquí, se que todos aún buscamos una razón para la que estamos aquí, pero recuerden que buscar culpables no es la solución... -

Sycamore alzó su ceja con confusión. - Y este que o que...? - Murmuró en bajo.

- Además del claro hecho, la entidad no nos a hecho nada malo... - Añadió levemente Jean mientras se cruzaba de brazos con una leve mirada de análisis. - Diría inclusive que Sycamore a sido el más... afectado por las visiones... -

Sycamore simplemente hizo un leve rostro de derrota; porque en sí no podía negar aquel hecho. Arlechinno simplemente murmuró en bajo antes de mirar al chico. - Eso no quita que mantenga mis sospechas de ti, muchacho... pareces ser más que una simple marioneta viviente... -

- Wow, como si ser una marioneta fuera totalmente común... - El chico del sombrero dijo mientras sumía sus hombros. - No se que quieren que les explique... Lo primordial de mi ya lo saben, y sin mi propio consentimiento... -

Lumine no pudo evitar voltear su mirada con algo de vergüenza; en parte ella fue la que expuso una cierta parte de su historia ante los demás, cosas como el de que fue una marioneta abandonada por su creadora, que tenía más años de edad que la mayoría en la habitación, entre otras cosas.

El chico simplemente bufo mientras cerraba sus ojos y cruzaba sus brazos. - Hasta donde sé, no hay nada más que podamos hacer aquí más que esperar a ver cuál es el plan de esta tonta entidad... -

Ningguang levemente miró desde su lugar al grupo mientras mantenían su leve discusión; antes de negar y comenzar a reír con calma mientras negaba, captando la atención de todos. - Creo que estamos sobre analizando algo que está claro desde nuestros ojos... -

- Huh? - Yelan levemente alzó su ceja, mirando a su lado para ver a su compañera. - Y que quieres decir con eso...? -

- Por favor, Yelan... - Levemente la mujer de bienes mayores camino, con sus tacones pegando contra la madera; la mujer con cuidado posó ambas manos sobre los hombros del tipo del sombrero, el cual rápidamente se movió con incomodidad y molestia. - Interés por el chico, se ríe de sus reacciones, es el claro centro de atención de esto... -

- No veo tu punto...? - Murmuró Levemente Sarah mientras ladeaba su rostro con curiosidad; Ningguang simplemente río viendo la incredulidad que rodeaba el rostro de todos.

La mujer palmeó los hombros del chico. - Es claro que esta entidad está enamorada del muchacho. -

"Enserio lo descifro así nada más..." Fue el único pensamiento del chico que luego de escuchar a Ningguang no pudo evitar el sentir sus mejillas rojas, bufando mientras miraba a otro lado con clara molestia.

Navia, con sus mejillas enteramente rojas de la vergüenza y molestia se exaltó ante aquello. - E-Eso es siquiera posible?! E-Está entidad podría ser considerada un Dios! -

- Furina de igual forma y es claro que esa muchacha ya cayó por el chico... - Ningguang dijo con desinterés en sus palabras.

Furina al escuchar eso rápidamente chilló en alto mientras escondía su rostro detrás de sus manos. - Y-YO NO! ES DECIR! CLARO QUE-! PERO-! -

- Ugh... - Fue el único resoplido del chico al escuchar todo el alboroto que causó aquellas palabras dichas por Ningguang; claramente necesitaba haber control y, por supuesto, porque la vida no podía ser más injusta, el tenía que darlo. - Eso es estúpido... -

- No es descabellado del todo... - Dijo Lyney levemente mientras colocaba su mano en su barbilla. - La entidad a mostrado bastante interés en ti, hasta me sorprendería que le importáramos nosotros... -

- Eso no significa que-

- Además de esa actitud coqueta que tiene contigo, parece más emocionada de que veamos más de ti que de nosotros... - Añadió Collei mientras sentía sus mejillas inflarse levemente.

- Es una completa coin-

- Además, parece que en verdad se preocupa por lo que vemos de ti, considerando cuando hablo de Dottore y tu creadora... - Murmuró Yae Miko mientras colocaba su mano en su barbilla. - Por lo tanto, creo que está claro que si está enamorada de ti... -

...

Okay, Sycamore no tenía argumentos; el chico simplemente abrió su boca, antes de cerrarla de nuevo como si sus palabras se hubieran cortado en directo; su única acción fue gruñir y bajar su rostro cubriéndolo con su sombrero, con sus mejillas sonrosadas.

Furina no pudo evitar refutar con sus mejillas infladas; sus brazos cruzándose entre sí mientras miraba a otro lado. - Si tanto quiere a Sycamore, por qué hace todas estas cosas...? -

- Creo que la única forma de saberlo es preguntándole a la entidad misma... - Añadió levemente Kuki mientras negaba y se cruzaba de brazos. - Me sorprende más que... hayas llamado la atención del equivalente a un Dios... -

Ningguang río con despreocupación. - Ay por favor, niña, todos estamos viendo lo que a hecho el muchacho, está claro que entendemos porque llama la atención... - Ningguang sonrió levemente mirando hacia su compañera Yelan. - No es así, Yelan~? -

Yelan solo la vio con una ceja alzada, antes de bufar con sus brazos cruzados, y un leve tinte rojo en sus mejillas. - Es interesante... - Murmuró.

Lynette levemente ladeó su rostro, antes de toser y suspirar. - Supongo que al final también entendemos a la Diosa... -

- Estupideces... -

Fue lo único que dijo Sycamore mientras se ponía de pie, llevándose la mirada de todos los cuales rápidamente se alzaron al escuchar su tono de voz... molesto; Sycamore gruñó en bajo, acomodando un poco su kimono abierto sobre su cuerpo.

- Cualquier interés que tengan en mi, no es nada más que admiración por versiones que NO soy yo... - Dijo mientras acomodaba levemente su sombrero sobre su cabeza. - Siento romperles su realidad linda, pero si creen que encontraron el amor en mi? Están realmente equivocadas... -

Lumine no pudo evitar el subir su mano hacia su pecho; las palabras de Sycamore parecían sonar más dolorosas de lo que normalmente sus palabras sonaban, o es que en verdad había más que solo molestia detrás de ellas? Levemente Lumine bajó su rostro con una mirada de leve ambigüedad.

- Quieren mi consejo? - Dijo el chico mientras miraba a todos los seres rodeándolo. - No se relacionen conmigo... No soy, ni seré, todo lo que han visto... -

Sycamore miró por última vez, antes de comenzar a caminar, alejándose de la multitud que no parecía querer quitarle los ojos de encima; Sycamore no miró atrás, continuando por su camino doblando entre el pasillo que lo alejaba hacia un rincón oscuro, al menos, eso esperaba, porque realmente no tenía la fuerza mental para soportar todas esas expectativas que claramente no iba a cumplir.

Sycamore simplemente se retiró, ante la mirada de todos; Ningguang fue la primera en hablar, sonriendo de lado con incómodas mientras alzaba sus hombros. - Ahí lo tienen... -

Furina siguió con la mirada por donde iba el chico; y realmente no podia culpar aquel sentimiento que lo seguía, porque sabía claramente que lo que sentía Sycamore en aquel momento era decepción, quizás de sí mismo o de los otros, no sabía del todo, pero sabía que la decepción era algo que Sycamore cargaba.

Y por supuesto que aquella decepción no iba nada más que subir cuando salía a relucir que las mujeres estaban interesadas en el por versiones que no eran el; el multiverso era confuso, y Furina no lo entendía del todo, pero entendía bien lo que era la decepción que causabas, y la que tú mismo llevas en tu interior.

Presionó con fuerza sus labios; quizá Sycamore no quería verla, porque en parte ella era una causante del problema, era un problema o solo era un leve argumento? Furina simplemente negó, tenía que hablar con el-

- Lady Furina. -

- AY MAMASITA! -

Furina sintió sus colores irse enteros cuando la fría y dura mano de Arlechinno se posó en su hombro; no estaba del todo cómoda con la presencia de la Heraldo, pero era mejor ignorarla en todo este punto que intentar entablar una conversación inútil con ella; claramente eso no va a dar resultado ahora.

Furina volteó con temblor detrás de ella; Arlechinno siempre mantenía su mirada dura y fría, claramente para intimidar a los otros, y este caso no era la excepción, o era que su mirada siempre era así? Furina simplemente miró con miedo sobre su ser a aquella mujer detrás de ella.

- D-D-Di-Diga? -

Arlechinno levemente achicó sus ojos, sintiendo el miedo de Furina; no podía culparla, luego de todo. Suspiró con cuidado. - Se... que de todos aquí, usted se preocupa más estrechamente por el chico del sombrero que nadie... -

Furina entonces dejo por un momento su temblar al verla; estaba hablándole de una manera calmada, como si tratara de reconfortarla a ella? Arlechinno prosiguió. - Pero Sycamore no es una persona que necesite de alguien... ni siquiera de usted... -

Furina entonces abrió sus ojos lo más altos que pudiera; le estaba diciendo que no fuera con el? Quizá era su forma de decirle que Sycamore necesitaba su tiempo a solas, quizá era eso, y quizás ella tenía razón, porque, porque no la tendría? Siendo su posición, claramente ella tenía la inteligencia de un ser superior.

Furina simplemente la vio, mientras Arlechinno proseguia. - Sugiero que... lo dejemos ser el por un rato... - Mencionó, antes de darle algunas palmadas de aliento a la Ex Arconte.

Arlechinno separó su mano del hombro de Furina, antes de comenzar a caminar para reintegrarse en el leve grupo de escucha y habla que había detrás de ellas; Furina solo vio por donde iba Arlechinno, caminando como si realmente no tuviera la importancia sobre lo que había ocurrido.

Furina la vio un momento, antes de bajar su rostro, y presionar sus párpados. - Ya a estado solo por 500 años... - Murmuró en bajo, antes de subir su mirada, y comenzar a caminar hacia el mismo pasillo por donde Sycamore se fue.

Quizá su interés nació de versiones diferentes a él, pero no quería prestarle atención a ninguna variante de Sycamore que no sea el de su mismo universo; Furina camino con ímpetu, con destino hacia donde el chico se fue.

Desde la multitud, Nahida no pudo evitar seguir con la mirada a Furina, mirando como esta parecía más presente en la realidad que en el sueño; no pudo evitar sonreír vagamente mientras veía a la chica dirigiéndose con su protegido.

Quizás ese era el plan de la Entidad.

.......

...

.....

- Sycamore...? -

Furina levemente reposó su mano contra una pared de tapiz con un patrón único parecido a una sinfonía cantando; levemente Furina miró, dejando que una leve luz encandilara sus ojos por un momento, teniendo que cubrirlos.

Era un ventanal, un enorme ventanal en forma de círculo que daba a un hermoso vistazo hacia un enorme campo de maizales moviéndose con el viento; Furina parpadeo, notando que Sycamore tenía su mirada puesta en aquel ventanal, parecía realmente interesado en el viento.

Sycamore, desde su lugar, resopló. - Creí que era implícito que al irme de ahí no quería ver a nadie... -

Furina sintió algo de vergüenza al escuchar aquello; levemente negó, antes de caminar con calma hacia el chico, deteniéndose en momentos esperando que el le gritara que se largara, pero, aquello jamás llegó.

Furina simplemente suspiró mientras veía su espalda. - Yo eh... -

- Sentiste lástima? - Susurró el chico antes de voltear sobre su espalda para verla.

Furina presionó sus labios con fuerza. - Algo así... -

El chico simplemente la vio; Furina estaba apunto de darse una bofetada, enserio que era una horrible persona para convivir o para consolar, enserio dijo algo así? Para su sorpresa, Sycamore simplemente río con algo de cansancio, antes de negar.

- Ya estás aquí... - Susurró, levemente haciendo un ademán para que se acercara.

Furina parpadeo con algo de curiosidad, antes de acercarse con cuidado hacia el, posándose directamente a su lado mientras el enorme paisaje de maíces se encontraba en su frente; Furina jugó con sus dedos levemente, mientras suspiraba.

- Lo lamento... - Murmuró la chica de pelo blanco mientras el chico se empeñaba en mirar a los maizales.

- Por qué? Por qué las mujeres enamoradas no están realmente enamoradas? - Respondio con sarcasmo; Furina sintió sus mejillas rojas de la vergüenza.

- N-No, yo no- - Sycamore simplemente la vio, antes de negar y simplemente suspirar.

- No me importa eso, en realidad... - Susurró mientras dejaba que su mirada levemente se fugara hacia Furina, dejándole ver sus ojos resplandecientes como el agua. - Es más el hecho de que están enamoradas de una versión que claramente no soy yo... -

Furina lo miró un momento, antes de presionar sus nudillos contra el pequeño respaldo frente a ellos; Furina habló. - Y... eso te molesta...? -

- Me preocupa... - Murmuró mientras negaba y suspiraba. - Esperarán que sea como esos tipos en la pantalla, y cuando sepan lo que en verdad soy... las cosas que e hecho, por sobrevivir, por vivir, por ser notado... -

Sycamore cerró sus ojos con algo de fuerza mientras gruñía. - No soy el maldito héroe de la historia... estoy seguro que ni siquiera soy un ser importante... solo soy un desafortunado accidente que tuvo la desfortunia de funcionar... -

Furina pudo notar aquello en Sycamore, la decepción de vivir, la decepción de funcionar, más aún ahora sabiendo que había versiones de él que eran héroes, eran venerados, teniendo todo a su favor, que era el a comparación de ellos? Furina lo entendía finalmente.

Furina presionó sus labios, mientras fijaba su mirada en los maizales por un momento; suspiró, antes de cerrar sus ojos. - Tu no... tienes que ser lo que ellos esperan que seas... -

Sycamore levemente la miró, alzando su ceja; Furina por un momento tragó algo de saliva, antes de mirarlo y continuar. - No creo que haya persona más importante a la que tengas que demostrarle quién eres más que... a ti... -

Sycamore no pudo evitar el abrir sus ojos en platos; aquellas palabras, palabra por palabra, letra por letra... Estaba seguro que detrás de Furina había un hombre, con una sonrisa calmada y un cabello naranjoso, y un bello kimono directo de Tatarasuna.

Sycamore sintió una leve debilidad que jamás pensó sentir en años; Furina levemente bajo su mirada, dejando que una sonrisa calmada saliera de ella, antes de estirar su mano hacia el pendiente en el pecho de Sycamore, dejando que sus manos tocaran la fibra de la gema de su Visión.

- Una vez leí que... los usuarios de Anemo son aquellos que tienen ese... deseo ardiente de la libertad... - Furina entonces levantó su mirada, con una sonrisa más grande de lo que podía y ojos levemente brillantes - Eres... libre Sycamore, lo que te hace especial no es ser una marioneta... es lo que has vivido, y como sigues aquí... -

¡SMASH!

El metal del martillo cayó con una fuerza increíble contra el filo ardiente de una espada en proceso de ser creada; levemente el chico se levantó, dejando por un momento que el aire de Tatarasuna lo envolviera.

Suspiró, antes de negar; no debía estar distraído, menos cuando estaba en proceso de creación de un arma, esa era la enseñanza principal; el chico levantó una vez más su martillo, antes de-

¡GRAB!

- Wow wow! Relaja la raja, vaquero! La espada no se te va a ir! -

El chico de pelo corto volteó; su martillo era sostenido por una mano que aunque parecía delgada tenía una gran fuerza; aquella mano pertenecía a un hombre adulto-joven, tenía su pelo de color naranja y una banda sobre su cabeza parecida a un gorro.

El chico parpadeo al verlo, nantes de negar. - N-Niwa... ah... creí que tenías asuntos con... -

- De eso me ocupé hace ya un rato... - El hombre sonrió levemente mientras tomaba el martillo en sus manos y lo retiraba de las manos del muchacho.

El hombre caminó hasta una mesa, dejando el martillo en esta antes de suspirar. - Quería ver cómo estabas tú, Kabukimono... -

- Eh...? - Kabukimono parpadeo con algo de curiosidad, antes de ladear su rostro. - Yo eh... Gracias por preguntar... -

- Esa no es una respuesta, niño... - Niwa levemente tomó el hombro del chico en sus manos.

Kabukimono infló levemente sus mejillas. - Ya te e dicho que no soy un niño... -

- Y yo te e dicho que hasta donde nos consciente, lo eres... - Niwa sonrió algo burlón, antes de levemente acercar al muchacho con el, envolviendo su brazo en sus hombros. - Katsugari me contó de un incidente que hubo esta tarde... -

- Ugh... en verdad...? - Kabukimono levemente cubrió su rostro entre sus enormes mangas con algo de vergüenza. - L-Los niños me invitaron a jugar, yo no quería-

- Ey ey, relájate, muchacho... no te voy a regañar... - Niwa rio levemente antes de acercar su mano a los cabellos del chico y desordenarlos. - Los niños tampoco están molestos por lo de su pelota... -

Kabukimono levemente lo vio, antes de negar. - P-Pero yo... yo la ponche... - Dijo mientras suspiraba.

Niwa murmuró en bajo, notando como el chico descubría sus brazos de sus mangas solo para quedarsele viendo a aquellas uniones de marioneta que tenía en el; Kabukimono presionó con fuerza sus párpados mientras suspiraba.

- Yo no quería... -

Niwa lo miró un momento, antes de suspirar y negar. - Que quieres que te diga, chico... - Murmuró mientras levemente caminaba, sin soltar de su brazo a Kabukimono, caminando por la herrería con la vista de Tatarasuna en el fondo. - No te había visto así desde que descubriste que cazábamos animales para comer... -

Kabukimono se sonrojo levemente de la vergüenza. - E-Eso es porque los mataba yo sin necesitar comer! Pobres animales! -

Niwa lo vio un momento sonriendo, antes de desordenarle sus cabellos con algo de cariño; a lo que el chico simplemente resongaba como un niño con su padre; Niwa rio, antes de volverlo a acercar a él, con la vista del atardecer de Tatarasuna sobre ellos.

- Mira niño... se que es difícil... - Comenzó a hablar mientras veía la gran vista. - No puedo decirte que no va a haber momentos así para ti... eres diferente... -

Kabukimono levemente vio a Niwa, antes de bajar su rostro con algo de pena y tristeza; Niwa notó aquello, solo para apretar su agarre con el antes de sonreír ante el sol despidiéndose dándole paso a la luna.

- Pero eso es lo que te hace especial, Kabu... - Niwa lo miró un momento, antes de sonreírle. - Eres una marioneta... y eres el más humano que e conocido en toda mi vida... - Dijo, apuntando su pecho con ímpetu. - Sabes por qué...? -

Kabukimono lo vio un momento, antes de negar. - Po-Por qué...? -

Niwa sonrió, antes de mirarlo a los ojos. - Por qué estás vivo, Kabukimono... -

- Y nunca vas a dejar de vivir... -

Sycamore parpadeo levemente luego de escuchar aquellas palabras; estaba seguro que por un momento estaba de vuelta en los confines de Tatarasuna, con una espada, con Niwa, y con las personas, todo antes de aquella catástrofe.

Levemente volteó a su lado, no, seguía en el mismo teatro... eso había sido, diferente; rápidamente sintió la mano delgada de Furina posándose con su mano artificial, apretándola con fuerza.

- S-Sycamore! Estás-Estas llorando... -

El chico alzó sus ojos al escuchar aquello; levemente movió una de sus manos por debajo de sus párpados, antes de sentir como sus ojos dejaban caer lágrimas por debajo hasta sus mejillas; el chico se quedó un momento estático, viendo como la lágrima que sus yemas tocaron escurría hasta sus dedos.

No sin antes sentir los brazos de Furina pegándose a él de una manera rápida, en un abrazo. - Y-Yo lo siento! No quise-! Es decir-! No debí de haber venido! Lo lamento tanto, Sycamore! Lo siento! Lo siento! Yo-! -

- Gracias... -

Furina levemente detuvo su parloteo, antes de mirar hacia el rostro del chico con algo de temblor; el chico no la estaba mirando, pero su rostro era... difícil de describir; sus lágrimas seguían cayendo pero, su expresión era serena, calmada.

Furina abrió sus párpados levemente. - P-Por que...? -

Sycamore entonces presionó sus labios, cerrando sus ojos con fuerza; levemente la miró y-

¡GRAB!

¡HUG!

- P-Por hacerme recordar... -

Furina no podía tener sus ojos tan abiertos como los tenía en aquel momento cuando sintió los brazos de Sycamore envolverla a una fuerza increíble; su barbilla apenas podía alcanzar el hombro del chico mientras este dejaba caer sus lágrimas en su propio hombro.

No sabía el porqué, pero sabía que esto era algo que Sycamore necesitaba vivir, quizá lo que necesito desde antes; Furina levemente palmeó su espalda, mientras dejaba que sus brazos volvieran la cintura del chico.

Furina presionó sus labios. - Esta bien... está bien... -

Sycamore siguió llorando, quizá como nunca antes se permitió; porque esto era diferente? Fue descartado por haber llorado al ser creado...

Y ahora fue aceptado inclusive al llorar.

Sycamore solo apretó su agarre con Furina, no queriendo que se fuera.