Capitulo 8: Jade y Roca


Después de la deliciosa comida en el restaurante Wanmin, Aether decidió llevar a Kroos a uno de los lugares más imponentes de Liyue: la Cámara de Jade. Kroos había oído hablar de este lugar mientras viajaban hacia la ciudad, pero la idea de una construcción flotante de tal magnitud lo tenía intrigado.


"Es algo que tienes que ver por ti mismo," le había dicho Aether, con una sonrisa enigmática, cuando Kroos le preguntó cómo era posible que una estructura tan grande permaneciera en el aire.


Al llegar a un lugar resguardado donde una plataforma oculta los esperaba para llevarlos hasta la Cámara de Jade, Kroos sintió una mezcla de emoción y curiosidad. El viento soplaba fuerte a esa altura, agitando su cabello blanco, y desde allí ya podía ver la majestuosa estructura flotante, desafiando las leyes de la naturaleza. Kroos observaba maravillado, mientras ascendían, la imponente forma que se iba haciendo más grande a medida que se acercaban.


Finalmente, una vez dentro, la vista lo dejaron sin palabras. La Cámara de Jade no solo era una maravilla arquitectónica, sino también una obra de arte. Las paredes decoradas con intrincados grabados dorados, las lámparas colgantes que brillaban suavemente, poseia sus propios jardines laterales en la entrada. El aire en la Cámara tenía una calma, como si el tiempo se ralentizara en aquel lugar.


Aether lo guió hacia dentro de la camara, caminando por los pasillos le explicaba que Ningguang, la Tianquan del Liyue Qixing, lo había llamado para una misión. "Es una mujer muy influyente en Liyue," comentó Aether. "No solo es poderosa, también es increíblemente astuta. Si tienes la oportunidad de hablar con ella, presta atención a todo lo que dice."


Kroos asintió, aunque su atención estaba dividida entre las palabras de Aether y el esplendor que lo rodeaba. Al llegar a una gran sala, fueron recibidos por Ningguang, quien estaba sentada en una imponente mesa de madera muy grande, con vistas algo iluminada a través de unas ventanas de cristal que abarcaban las paredes laterales.

"Ah, Aether," dijo Ningguang con una sonrisa calculada mientras se levantaba para recibirlos. "Gracias por venir tan rápido."


Aether la saludó con respeto y se disculpó por haber tardado, mientras Kroos se mantenía en silencio, observando desde un lado. Ningguang, con su elegante traje blanco/dorado y su aura de poder, irradiaba autoridad y calma. Había algo en su mirada que le hacía saber a cualquiera que estaba acostumbrada a liderar y tomar decisiones difíciles.


Mientras Aether y Ningguang discutían los detalles de la misión, Kroos decidió explorar un poco más el interior de la Cámara. Sus ojos se paseaban por las paredes de jade decoradas con intrincadas figuras talladas que representaban escenas de la historia de Liyue. Kroos reconoció algunas de las historias que Aether le había contado durante su viaje, pero también había símbolos que le resultaban completamente desconocidos. Sus dedos rozaron la superficie de una de las tallas, sintiendo la antigüedad y el peso de la historia en cada detalle.


La Cámara de Jade no solo era un lugar de poder, sino también un santuario de conocimiento. El ambiente aquí era diferente de la Biblioteca de Mondstadt, pero de alguna manera, Kroos podía sentir una conexión con lo que había aprendido con Lisa. Mientras examinaba uno de los varios jarrones, sintió una leve vibración en su pecho, nostalgia, de encontrar algo similar a lo que el conocia en la tierra, parecido pero familiar.


Kroos cerró los ojos por un momento cuando percibio algo, concentrándose en esa sensación. ¿Era acaso la misma energía que había comenzado a notar desde su llegada a Teyvat? Esa energía que resonaba con él en los momentos más inesperados. Pero antes de que pudiera profundizar más en sus pensamientos, Ningguang lo interrumpió.


"Veo que estás fascinado por la Cámara de Jade," comentó Ningguang mientras se acercaba, con una sonrisa leve pero inquisitiva en su rostro. "Es un lugar lleno de secretos. Algunos de ellos no tan evidentes a simple vista."


Kroos asintió, todavía sintiendo el eco de esa energía en su interior. "Es... impresionante. No he visto nada parecido."


"Liyue está llena de maravillas," respondió Ningguang, fijando sus ojos en Kroos. "Y cada una de esas maravillas está esperando ser descubierto por aquellos lo suficientemente astutos para verlo. Aunque," añadió, con un brillo en sus ojos, "pareces alguien que sabe más de lo que aparenta."


Kroos frunció el ceño ligeramente. La mirada de Ningguang era penetrante, como si pudiera ver más allá de la superficie. Aunque apenas habían intercambiado palabras, parecía como si ella estuviera midiendo su potencial, tratando de descubrir qué lo hacía especial.


Antes de que Kroos pudiera responder, Aether intervino. "Kroos está aquí para aprender más sobre Liyue. Esta es su primera vez en la región."


Ningguang asintió lentamente, aún manteniendo su mirada fija en Kroos. "Entonces, asegúrate de observar bien. En Liyue, no todo lo que ves es lo que parece. A veces, las respuestas que buscamos están justo frente a nuestros ojos, ocultas entre sombras y jade."


Kroos sintió el peso de sus palabras, y aunque no estaba seguro de lo que ella sabía o sospechaba, había una cosa clara: Ningguang era mucho más que una líder política. Ella entendía la intrincada red de secretos que envolvía a Teyvat, y quizá... podría tener más respuestas de las que él imaginaba.


Con la misión de Aether asegurada y la mente de Kroos llena de nuevas preguntas, el grupo dejó la Cámara de Jade para prepararse para lo que les esperaba en Liyue.





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Cuando Aether se retiró para preparar lo necesario para su nueva misión, Kroos decidió quedarse un poco más en la Cámara de Jade. La curiosidad lo carcomía, no solo sobre el esplendor del lugar, sino también sobre Ningguang. Había algo en la forma en que ella manejaba el poder y la autoridad que despertaba su interés.


Ningguang, quien se mantenía serena y en control en todo momento, notó su presencia y volvió a acercarse a él, manteniendo la misma expresión tranquila. Sabía que Kroos aún tenía preguntas, y tal vez, también algunas dudas sobre lo que había visto en la Cámara.


"Veo que has decidido quedarte o es solo curiosidad?" comentó Ningguang, esbozando una pequeña sonrisa. "¿Qué más deseas saber?"


Kroos miró por un momento hacia el borde que daba al vasto paisaje de Liyue, y luego, volviendo su atención a Ningguang, decidió comenzar por lo que le parecía más intrigante. "La forma en que diriges Liyue... después de la reciente muerte de Rex Lapis, no puede ser fácil. Has tomado sobre tus hombros una gran responsabilidad." 


Ningguang suspiró ligeramente, como si por un segundo la carga que llevaba fuera visible. "Es cierto. La partida de Rex Lapis cambió muchas cosas en Liyue. Algunos todavía piensan que no podemos sobrevivir sin la guía de un dios, pero Liyue ha demostrado lo contrario. Nuestra ciudad se ha vuelto fuerte no solo por la protección de Rex Lapis, sino por el esfuerzo de su gente."


Kroos asintió, comprendiendo el peso de sus palabras. "Debe ser difícil mantener el equilibrio, especialmente cuando tantos dependen de ti."


"Es lo que se espera de mí," respondió Ningguang con calma, "y no es un sacrificio, es un deber. El Qixing está aquí para asegurarse de que Liyue continúe prosperando, incluso sin la mano de su Arconte."


Hubo un silencio momentáneo entre ambos. Kroos pensaba en las palabras de Ningguang, en cómo Morax, como Venti, había aceptado el hecho de que los mortales podían prosperar por sí mismos, sin depender exclusivamente de los dioses, lo que lo hizo cuestionar a que lado elegir.


Sin embargo, había algo más que le intrigaba desde el momento en que puso pie en la Cámara de Jade. "He notado algo... una energía, algo que rodea este lugar" comentó Kroos, mirando de nuevo a su alrededor, "proviene de abajo, algo que sostiene esta Cámara en el aire. Siento algo extraño en ella. No es como cualquier otra cosa que yo haya conocido. Qué es lo que se esconde aqui abajo?"


Ningguang lo miró con curiosidad. No muchos se fijaban en los detalles de la naturaleza flotante de la camara a simple vista, y menos aún aquellos que no provenían de Liyue. Era claro que Kroos tenía una percepción más aguda de lo que había imaginado.


"Se llama Plaustrita, es un mineral único de Liyue," comenzó Ningguang, su tono un poco más serio. "Es raro y extremadamente valioso. Es la clave que permite que la Cámara de Jade flote en el aire, desafiando la gravedad y cualquier lógica conocida para ti. Aunque puede parecer una simple roca, algunos dicen que está imbuida de una energía ancestral que se relaciona con los dioses y la propia tierra de Liyue." Dice solo lo necesario, aunque confia en Kroos, aun no lo suficiente para ir más profundo.


Kroos se acercó a una de las paredes donde estaba grabado diseños de madera y oro. Al posar su mano sobre la superficie lisa, sintió la energía vibrar bajo su piel, como un eco distante. Era como si el Plaustrita chocara con algún tipo de mecanismo, aunque él no podía entender del todo la fisica detras de la camara de jade, le impresionaba su capacidad tan simple y complicada a la vez. 


"¿Energía ancestral?" preguntó Kroos, intrigado. "¿Te refieres a que tiene alguna conexión con los Arcontes como Rex lapiz?"


Ningguang lo miró con una expresión enigmática, como si sopesara cuánto debía decirle. "No estoy segura de cuánto estás dispuesto a saber, Kroos, pero el Plaustrita no es solo un simple mineral. Algunos creen que está vinculado a la esencia de Liyue, a la tierra misma. Otros incluso piensan que su poder podría haber sido influenciado por Rex Lapis, aunque nunca se ha comprobado. Lo que es indudable es que su capacidad para sostener esta Cámara y otros objetos en el aire lo convierte en uno de los recursos más valiosos y escasos que tenemos."


Kroos frunció el ceño, pensando en lo que eso significaba. Si el Plaustrita estaba conectado con Rex Lapis o incluso con la energía de los dioses, tal vez esa esa misma razón podria ser por que él, alguien que empezaba a descubrir su propia conexión con la divinidad, podía sentir su poder y el de los demas. Había algo más profundo en ese concepto, algo que resonaba con su propia naturaleza.


"Es impresionante," dijo Kroos finalmente, apartando la mano del muro. "Liyue tiene muchos secretos, y parece que este mineral es solo uno de ellos."


Ningguang sonrió, con una mirada perspicaz. "Tienes razón. Liyue está llena de secretos, algunos que incluso yo aún no he descifrado por completo. Pero, como dije antes, aquellos que son lo suficientemente astutos encontrarán las respuestas, si saben dónde mirar."


Kroos asintió en silencio. Sabía que había mucho más por descubrir en Liyue, no solo sobre su entorno, sino también sobre sí mismo. Su conexión con el poder divino, la leyenda que el Mago del Abismo y Venti mencionó, y el papel que podría jugar en este mundo... todavia estaba comenzando a encajar de alguna manera las piezas cuanto mas aprendia de los demás. Pero aún había demasiadas preguntas sin respuesta.


Ningguang lo observó durante un momento más antes de hablar nuevamente. "Te daré un consejo, mantén los ojos abiertos y tu mente alerta. Estas pequeñas charlas son solo un comienzo. En Liyue o mejor dicho, Teyvat, las cosas nunca son tan simples como parecen."





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Kroos permaneció en la Cámara de Jade por un tiempo más, meditando sobre lo que había aprendido. sLa conversaciónes posteriores con Ningguang había despertado su interés por los misteriosos de esta nacion, las criaturas semidivinas que Rex Lapis había dejado a cargo de la protección de Liyue desde tiempos inmemoriales. Los adeptus, sus pensamientos lo empujaban hacia ellos; tal vez, en las historias que se repetian, encontraría respuestas sobre su propia naturaleza.


Se acercó a Ningguang una vez más, su voz algo cautelosa pero decidida. "He oído hablar de los Adeptus, y siento que hay algo en ellos que podría ayudarme a entender mejor mi situación... ¿Sabes cómo podría encontrarlos?"


Ningguang lo miró con una ligera sonrisa, como si ya hubiera anticipado su pregunta. "Los Adeptus son seres que, aunque todavía mantienen su vigilancia sobre Liyue, no suelen interactuar con los humanos comunes, incluso conmigo. Son criaturas de otro tiempo, ligados a Rex Lapis de una manera que la mayoría no podríamos comprender. Sin embargo..." hizo una pausa, observando el interés sincero de Kroos antes de continuar. "Conozco a alguien que puede ayudarte en esa búsqueda. Su nombre es Ganyu."


Kroos frunció ligeramente el ceño, repitiendo el nombre en su mente. "¿Ganyu?"


Ningguang asintió con suavidad. "Es mitad Adeptus, mitad humana, y ha servido a Liyue y al Qixing durante siglos. Ella ha sido el enlace entre nuestro mundo mortal y el de los Adeptus. Si alguien puede guiarte hacia ellos, es Ganyu. Su conocimiento sobre los Adeptus y su historia es incomparable."


Kroos, intrigado por la posibilidad de conocer a alguien que tuviera tal conexión, asintió lentamente. "Me gustaría conocerla. Quizá pueda ayudarme a encontrar lo que busco."


"Puedes encontrar a Ganyu trabajando en las oficinas del Qixing aquí en Liyue," explicó Ningguang. "Está muy ocupada, pero creo que con una recomendación mía no tendrá problemas en recibirte. Además, ella entiende mejor que nadie el equilibrio entre los Adeptus y los humanos, algo que podrías encontrar esclarecedor ademas le vendria bien un descanso a ella de sus tareas."


Kroos agradeció a Ningguang por su ayuda. Sabía que Ganyu podría ser una clave importante para desentrañar los misterios que giraban en torno a su propia existencia. Si los Adeptus eran tan antiguos como se decía, tal vez ellos habrían oído hablar de su madre o de la supuesta leyenda del "heredero de Celestia" del que el había estado escuchando todo este tiempo.


"¿Crees que Ganyu estaría dispuesta a ayudarme?" preguntó Kroos, con algo de incertidumbre.


"Si bien Ganyu puede parecer tímida a primera vista, su lealtad a Liyue y su deseo de protegerla la hace más comprensiva de lo que imaginas," respondió Ningguang. "Estoy segura de que entenderá tu búsqueda y, si es posible, te ofrecerá su asistencia."


Kroos sintió una mezcla de alivio y expectación. El siguiente paso en su viaje estaba claro. Con la ayuda de Ganyu, tal vez podría contactar a los Adeptus y entender mejor lo que había detrás de las palabras e historias de Venti acerca de su madre. A medida que las piezas del rompecabezas comenzaban a encajar, sabía que debía prepararse para lo que pudiera descubrir.


"Gracias, Ningguang. Me pondré en contacto con Ganyu lo antes posible," dijo Kroos, inclinando ligeramente la cabeza en señal de respeto.


"Te deseo suerte en tu búsqueda, Kroos," respondió Ningguang con una leve sonrisa. "Ten presente que algunas respuestas pueden ser más complicadas de lo que parecen. Pero estoy segura de que, con la ayuda adecuada avanzaras, ademas, trata bien a Ganyu."





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Con determinación, Kroos se dirigió a las oficinas del Qixing, ubicado en el corazón de Liyue. A medida que avanzaba por las calles, su mente repasaba las palabras de Ningguang y lo que Ganyu representaba buscando dar una buena impresion. Sabía que su encuentro con ella sería crucial. A pesar de su naturaleza mitad Adeptus, Ganyu era conocida por ser una servidora diligente y humilde, respetada en todo Liyue por su lealtad y su dedicación a proteger a la ciudad.


Al llegar a las oficinas del Qixing, Kroos respiró hondo antes de entrar. El interior del edificio estaba lleno de actividad, con funcionarios trabajando en las decisiones políticas y administrativas de Liyue. Kroos no tardó en encontrar a Ganyu, quien, rodeada de documentos y trabajo, revisaba detenidamente algunos papeles. Cuando sus ojos color amatista se posaron en Kroos, la expresión de su rostro cambió de sorpresa a una tranquila curiosidad.


Ganyu se levantó, mostrando su característica gracia y suavidad en cada movimiento. Caminó hacia Kroos con una sonrisa cálida pero algo tímida. "Tú debes ser Kroos, ¿verdad?" preguntó con su voz suave, pero con la firmeza de alguien acostumbrada a resolver problemas. "Ningguang me ha hablado de ti en su carta."


Kroos asintió soprendido por la rapidez de comunicación, observando con atención a Ganyu. No era exactamente como había imaginado a alguien que tenía sangre Adeptus, pero su presencia irradiaba una calma y una serenidad inigualables. "Sí, soy yo. Ningguang me dijo que podrías ayudarme."


Ganyu lo miró detenidamente, observando los rasgos que la habían sorprendido desde el principio. Su cabello blanco como la nieve y sus ojos dorados no eran comunes, incluso para un extranjero. Había algo en él que resultaba único. "Ningguang mencionó que necesitabas mi ayuda para encontrarte con los Adeptus. Es raro que alguien tan joven como tú busque a seres tan antiguos, pero estoy dispuesta a hacer lo posible para guiarte."


"Sí, quiero respuestas sobre mi origen," dijo Kroos, sin rodeos. "Siento que los Adeptus podrían tener información sobre algo que hace tiempo se habia mencionado sobre mi... una leyenda, sobre un heredero de Celestia."


Ganyu frunció el ceño levemente, procesando la información. "¿Celestia? Esa es una palabra que pocas veces se menciona entre los Adeptus. Ellos, aunque siguen protegiendo a Liyue, han estado alejados del mundo de los dioses desde hace tiempo. Pero si hay alguna pista que puedas seguir, es posible que puedan decirte algo."


Kroos notó que Ganyu lo miraba con una mezcla de interés y curiosidad personal. "¿Algo en particular te sorprendió de mí?" preguntó, adivinando sus pensamientos.


Ganyu titubeó un segundo antes de responder. "Bueno... Ningguang mencionó que eres alguien especial. Y cuando te vi, no pude evitar notar que hay algo en ti que no es del todo humano aparte de tu apariencia, aunque no puedo decir exactamente qué es, como si llevaras una sensacion extrañamente calida alrededor de ti."


Kroos no pudo evitar sentir una ligera confusion en ella. Aquella afirmación resonaba con lo que lo le habían dicho una, y ahora, otra vez, la cuestión de su naturaleza se hacía más evidente. "He estado cambiando desde que llegué a Teyvat," admitió. "Mi cabello y mis ojos... eran diferentes antes. Ahora no estoy seguro de qué soy fuera de lo ya conocido."


Ganyu asintió con comprensión. "Lo que estás pasando no es algo que pueda resolver fácilmente. Pero, como te dije, los Adeptus podrían tener respuestas. Ellos han sido testigos de muchas eras y secretos que se han perdido en el tiempo."


Kroos, aliviado de tener al menos una guía, agradeció la disposición de Ganyu. "¿Crees que podrías llevarme a ellos? Quiero hablar con algún Adeptus y entender más sobre lo que está ocurriendo conmigo."


Ganyu sonrió amablemente. "Claro, tendremo que ir por, la llanura Guili, los desfiladeros Jueyun, la cima Chingyu y llegar a la montaña Aozang. Es donde residen la mayoría de los Adeptus. Sin embargo, no te prometo que sea fácil encontrarlos o que quieran hablar. Son seres que prefieren la soledad y solo intervienen cuando es absolutamente necesario."


Kroos asintió, consciente de la dificultad que eso y el recorrido podría implicar. "Lo entiendo, pero estoy dispuesto a intentarlo."


"Entonces nos prepararemos para el viaje," dijo Ganyu, con un tono de decisión. "Te llevaré a las montañas, pero será un viaje largo y debes estar listo para cualquier cosa. Las tierras de los Adeptus no son fáciles de cruzar."


"Lo estoy," respondió Kroos, confiado en que estaba un paso más cerca de descubrir las respuestas que tanto anhelaba, pero al menos ahora, con la ayuda de Ganyu, podría comenzar a desentrañar los misterios de su destino. Con un último asentimiento de Ganyu, ambos se dispusieron a prepararse para su viaje a las Montañas Aozang, donde esperaban encontrar a los enigmáticos Adeptus. 








(Se agradeceria poder escuchar sus opiniones sobre esta historia, correcciones, etc)














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