El ángulo de inclinación a través de las columnas de la residencia era perfecto al contario complicado ya que un movimiento en falso y la trayectoria del disparo detonaría en la columna avisando del ataque a la jefa de operaciones de la P.G.H. Aquella caminaba sin rumbo fijo con un camisón amarillo y totalmente inmersa en sus pensamientos.

—Vamos chiquita no te muevas más. —La mujer se sentó en una escalinata dejando caer el cuerpo hacia atrás, levanto sus comisuras de la boca—. Eso preciosa, no te muevas.

Recibió un golpe de la parte trasera de él.

—Muévete, no quiero que me pillen en esto. —Se escondió más en la ventana—. Ándale hombre que ya tengo bastantes problemas con la ley, para peor de males.

El francotirador dio un punta pie a la pared, entrecerró los ojos, soltó aire.

—Es un arte que toma tiempo.

—Tiempo es el que llevo aquí esperando. —Sacó un tabaco.

—Sólo pide que no fallemos o si no estaremos muertos con todo y carrito funeral. —Dejo escapar más de una risa alistándose para el tiro.

—A ver, no estoy para bromas.

—Cállate. Conseguí el ángulo...

Encendió  el tabaco y dio un último vistazo a la residencia donde se llevaría a cabo el proceso.

—Dale, es tuya. Muévete. —Vio cómo su compañero dejaba escapar quejidos y gotas de agua salada.

El seguro fue quitado, el ángulo seguía marcado y la jefa de operaciones seguía postrada en las escalinatas. En una milésima de segundo el proyectil salió pasando lo aledaño a la vivienda, pasó junto con las ramas de pino —prácticamente muertas— y siguió pasando por la carretera, el aire en su alrededor  de la bala hacia torbellinos minúsculos que empujaban las partículas de polvo. Pronto roso las columnas a una distancia perfecta para no ver  y oír la diferencia; el disparó era perfecto y acertado... En un ápice de tiempo la dama se elevó consiente de un fallo y al fijar su vista al frente se vio forzada a chocar contra las escaleras. Sin dolor, rápido, acertado. Uno de sus mejores disparos sin duda.

Se revoloteo al presenciar la eficacia de su puntería y se alegró de que el silenciador funcionase perfecto, pero se olvidó de algo.

—Les vengo a tirar la fiesta.

No la pudieron ver mientras los hechos ocurrían, sin embargo de algo estaban seguros; habían calculado mal una ecuación.

Jamás la residencia se halla sola.

Sin vigilancia alguna.

Un sacrificio que costó caro pero recibió beneficencia.

De espaldas fueron azotados contra la pared de dos disparos acertados en la nuca.

—Nunca pero nunca, bajen la defensa o esto sucede.

Se acercó pulcramente a la ventana para divisar el cadáver.

Con un parche en el ojo izquierdo y el derecho con un lente marrón, y el cabello revuelto en un chongo vio como reposaba inerte el cuerpo.

Se alejó del cristal semiabierto y retrocedió unos pasos para admirar su reflejo: cabello castaño revuelto, lentes oscuros y maquillaje para ocultar la cicatriz que se alzaba en el ojo izquierdo.

Sonrió a su reflejo y pronuncio:

—¡Boom! ¿Capichi?

"Información para el concurso":

El lugar donde acaecieron los hechos dentro del capítulo 2 al 4 y epilogo son: Canadá.

Categoría: acción.

Autora: MrCastro          

Jueza: SamRivas

Participante: #12

N/A: Ha acabado... Bueno no del todo.

Se terminó la historia para el concurso Butterflies de Vitoritoh. Nunca he escrito acción y es algo nuevo tocar este tema... Bueno primero que todo: gracias por el apoyo y el recibimiento con esta obra, jamás pensé que sería leída por alguien aparte de mi jueza... Que vueltas da el mundo.

Chao Genetic Experiment... Y bienvenido: Extermination of White Dawn (no sé si ponerle ése título...)

Sí, pienso hacer la novela y para no dejar del todo ésta minihistoria, lo dejaré como tráiler raro de la novela. La pienso publicar cuando tenga por lo menos una introducción, sinopsis y primer capítulo. Así que muchas gracias por su apoyo.

Se les quiere.  <3