T2 capitulo 8: Emergencia en Tokio III

Estábamos llegando a la academia, habíamos recibimos la visita de un cadre, un líder de los ángeles caídos, Kokabiel, todos estaban nerviosos, más aún que no sabíamos dónde atacaría, pero toda la situación se fue a la mierda cuando una alarma se hizo notar en toda la ciudad.

-¡Alerta roja!, ¡Alerta roja!, Todos los habitantes de la ciudad regresen a sus hogares y no salgan, hay toque de queda.

Muchas patrullas salieron de todas partes y comenzaron por  obligar a muchas personas retirarse incluso por la fuerza, todos nos sorprendimos, creí que se trataba de Kokabiel pero de pronto sonó mi teléfono y lo saque, se trataba de Sirzechs-sama.

-Aqui Issei.

-Hola, lamento molestarte pero es necesario que te traslades a Tokio III, hay una emergencia y necesitan tu ayuda.

-Pero, Sirzechs-sama, pronto atacarán la ciudad de Kuoh, se presentó Kokabiel, es el que robo las espadas sagradas y quiere iniciar la guerra.

-Ya veo, mira, tu no te preocupes, me encargaré de que vayan refuerzos y apoyen a Rías, pero lo importante es que tú vayas a Tokio III, recuerda que tenemos un convenio.

Rechine mis dientes, justo cuando más me necesitaban en mi hogar, malditas criaturas, mire a los demás y notaron mi enojo, Buchou y Kaichou se acercaron a mí.

-Issei, no se que te dijeron pero lo más seguro es que te requieran en Tokio, ve y ayuda en lo que puedas, Sona y yo nos haremos cargo.

-Pero, Buchou yo no me puedo ir así como así, necesitan mi apoyo, además si bien Sirzechs-sama mandara refuerzos estamos hablando de un cadre.

-Issei, obedece a Rías, si hablas de esa manera parece que no confías en nosotros, te aseguro que acabaremos con ese ángel, no importa si es aquel que está desde la primera guerra de facciones, tenemos mucho que ganar y poco que perder.

Mire a mis dos amas, me sentí preocupado, pero sus miradas denotaban total seguridad, no quería irme, Buchou ya había pasado por lo de Raiser, pero verlas de esa manera no me dejaba más alternativa, por lo que las abrace, ellas no esperaron eso.

-Por favor, cuídense, luchen con todo y sobrevivan.

Las dejé y ellas no dejaban de sonreír, pero después vi a las dos vicepresidentas, también me dirigí y las abrace, al parecer ellas no contaban tampoco con eso, pero lejos de soltarlas solté un suspiro.

-Confio en el juicio de las dos para evitar que nuestras reyes comentan una locura, se los encargo.

-Claro que si Issei, cómo reina del clan Sitri daré lo mejor de mi, así que también da lo mejor de ti en Tokio III.

-Puedo decir lo mismo que Tsubaki, confía en nosotros, verás que saldremos de esta, tu también regresa con bien.

Sonreímos todos, mire a Saji y con la mirada basto para darnos a entender, Koneko me dio su expresión neutral pero de aprobación y el resto de la nobleza Sitri fue igual, decidí hacer lo correcto y confiar en mis camaradas.

Alce vuelo, salieron mis alas de Dragón, cómo ya todos se habían ocultado era fácil salir e irme volando para Tokio III, espero sea de vida o muerte porque no pienso perdonar a mi papá por hacerme esto.

-Ddraig, ¿Cuánto tiempo me tomara llegar?

[Si vas a máxima velocidad puede que tardes máximo una hora, aunque si tuvieras la armadura sería otra cosa]

-¡Ya cállate!, Ya se que no he entrenado pero no es para que me lo digas así.

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Ya estaba llegando, cuando de pronto vi como un ser gigante con forma de pirámide triangular estaba perforando el suelo, note cómo unas personas me esperaban abajo, por lo que baje y mire, eran todos humanos y casi en su mayoría llevaba batas de laboratorio, lo que note es la presencia de aquella chica que también era una pilotó de Eva.

-Bienvenido Issei, llegaste más rápido de lo que pensábamos, te presento al siguiente oponente, un angel más.

La doctora Ritsuko se me acercó, note cómo algunos me miraban con cierto miedo, pero era normal, no estaban acostumbrados a ver un demonio que fue héroe hace algunas semanas.

-Gracias Doc, ¿Cuál es mi trabajo?

-Como tal la misión empieza en unas horas, pero nos ayuda el que estés aquí, esa cosa está tratando de ingresar a las instalaciones de Nerv, tratamos de pararlo con la unidad 00 pero desafortunadamente Reí recibió de lleno un disparo, está en reparación pero ahora te toca entrar, debes usar el Eva para hacer un disparo preciso, usarás toda la energía eléctrica de Japón, por lo que solo hay un disparo.

Me siguió guiando al andén, bajamos al centro de control y vi a muchas personas trabajando, unos me ignoraron otros solo me vieron y decidieron no mirarme más, supongo que ya les estoy dando miedo, pero la sorpresa fue ver a mis papás hasta adelante viendo lo que parecía ser la reparación del Eva 00.

-Asi que finalmente llegaste, pensé que te negarías a venir, después de todo, no me quieres ni ver.

-Despues de como me haces vivir, de que casi me asesinas y me amenazas con hacerle algo a mi mamá, lo entiendo pero supongo que tú vas un paso adelante, no por nada los angeles y los demonios te prestan ayuda.

-Asi que ya te diste cuenta, no esperaba menos de ti, pero es como lo dices, siempre estaré delante de ti.

-No te creas tanto, te lo dije claramente, voy a matarte.

Me gire y abandone a mis padres, mamá nunca me dirigió la mirada, en la primera que pueda la voy a sacar de aquí y se que con Buchou podremos protegerla, aunque deba calcinar a sus malditos robots, baje por las escaleras eléctricas, entre donde estaba el Eva 01, lo mire y este encendió sus ojos, es tal y como Ddraig lo dijo, esa cosa reacciona a mi poder, o mas en concreto a mi linaje con Lucifer.

-Issei, así que ya llegaste, mira, supongo que Ritsuko ya te explico pero debo ser precisa, solo tienes una oportunidad, así que ya ve por tu traje y súbete al Eva, le falta muy poco a Nerv para ser destruido.

-Señorita Misato, gracias por decirme, en un momento me subiré, voy por mi traje.

Camine nuevamente, pero alguien me detuvo, note cómo era Misato, me vio con los ojos llorosos, no podía entenderlo, pero cuando me jalo y me abrazo fue que comprendí un poco, estaba preocupada por mi.

-Promete que volverás a salvo, que no pasará nada como las dos veces anteriores, perdiste el control y después te vuelves un demonio, no quiero que la tercera te vaya a perder.

La abrace más fuerte, tratando de lo lastimarla, pero ahora veía algo que no creía posible, Misato estaba llorando, supongo que sus sentimientos por mi si son verdaderos, creo que debo entender más a las mujeres de mi alrededor para no quedar como un torpe y lastimarlas.
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Ya estaba afuera en la intemperie, estaba totalmente acostado, si que se siente raro estar aquí, veo tal y como lo vería el Eva si tuviera conciencia propia, me siento como el chico que se transforma en un gran ser humano, o algo así, nunca le entendí a ese Anime, pero ahora lo importante era terminar el trabajo, sobre todo si solo tengo un tiro, le pregunté a Ddraig y lo mejor era disparar un poco de balas antes del tiro real.

-Issei, tal y como lo pediste tienes el rifle de asalto normal y también con el cual vas a hacer el disparo de energía, recuerda que solo es uno, Japón no aguantará un disparo más.

La señorita Misato fue la que me dijo eso, sostuve el rifle, vuelvo a decirlo, maldita sensación extraña, segunda vez que me subo y seguía sin acostumbrarme, además en cierto punto me hace sentir incómodo estar dentro de esta cosa.

-De acuerdo, disparo con el rifle de asalto para comprobar si el enemigo tiene defensa.

Disparé como dos veces, sinceramente estaba a una gran distancia por lo que no sabía exactamente que pasaba en donde estaba el ángel, solo me quedaba esperar instrucciones.

-Issei, los dos impactos fueron rechazados de forma facil, necesitas disparar, en tu campo de visión aparecerá una mira, cuando la mira y el ángel se junten dispara, sentirás un gran calor en tus manos además de que se te adormeceran, no por nada es toda la energía de Japón, pero recuerda que debe ser preciso.

-De acuerdo Señorita Misato.

Deje el rifle de asalto y tome el que estaba conectado a un generador que estaba de mi lado derecho, mire la bala y tenía un color amarillo, además de que sentí como la electricidad recorría mi cuerpo, y tenían razón, comencé a sentir calor en mis manos.

-Aún no veo la mira.

-Espera Issei, la energía se sigue acumulando, faltan solo 5 minutos para que el ángel logré perforar el último escudo de la base, se paciente, solo faltan 3 minutos para que la energía se reúna.

La doctora Ritsuko me había hablado ahora, si soy sincero comencé a ponerme nervioso, pero de pronto note cómo un brillo blanco venía hacia mi, de no ser por mi visión de demonio podría hacer que me cubriera los ojos.

-¿Que es eso?, ¡Eso es un disparo!

Ya iba a soltar el arma, cuando note cómo el Eva 00 se posiciono frente a mi con un escudo, mire detenidamente y vi como el escudo se estaba derritiendo poco a poco.

-¡Issei!

Reí no aguantaría mucho, por lo que mi desesperación comenzaba a incrementar, quería incluso activar mi Boosted gear, pero no sabía que tan peligroso sería ahora, antes funcionó porque el Eva estaba débil, además, ¿Podría pasarlo al rifle para activar la energía?

-¡Resiste un poco más Reí!, Ya casi se acaba el tiempo, podré hacer el disparo.

Mire la bala dentro del arma y note cómo se iluminaba cada vez más, por lo que el momento estaría próximo, quería acabar con esto de la manera más rápida porque sabía que en Kuoh  me están esperando.

-Issei, me acaban de confirmar que ya está listo, ¡Dispara!

Misato fue la que me gritó, pero aún las miras no se cruzaban totalmente por lo que disparar ahora sería un desperdicio total.

-¡Dispara maldita sea!

-¡Aún no!

-¡Issei!, ¡El Eva 00 no aguantará más tiempo!

-¡Solo tengo un tiro tengo que ser preciso!

Las miras finalmente se juntaron, disparé, no escuché nada pero sentí toda una corriente eléctrica que me hizo gritar, el calor y el dolor en mis manos era muy fuerte, incluso para mí resistencia como demonio, no me imagino que pasaría si fuera solo un humano.

-¡Issei!

La doctora Ritsuko me gritó, fue lo último que supe, porque en cuanto se disparó el arma, sentí como poco a poco perdía la conciencia.
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Comencé a parpadear, mire el techo, era blanco, estaba como en una cama de hospital, note cómo era de Día cuando se supone debía ser de noche, me levanta exaltado, mire por todos lados esperando saber dónde me encontraba, cuando de repente se abrió la puerta y era Ritsuko, me miró sorprendida de que estuviera sentado, quise hablar pero por algún extraño motivo no podía articular palabra alguna, quise hasta gritar pero tampoco pude.

-Issei, cálmate, sufriste más de lo que pensábamos, la mira tuvo un retraso y no solo disparaste con la energía de todo Japón, también con la de tu Eva y además creo que la capacidad del rifle también ayudo, por eso el daño en tu cuerpo fue más de lo que pensábamos, ya te vinieron a ver del inframundo, al parecer no tienes nada grave, pero no podrás moverte por casi una semana, llevas dos días inconciente, es increíble la resistencia de los demonios, no por nada Misato es como es.

Sentí mucho miedo, no por mi, si no por mis amigos, no solo estaba incapacitado, también ya habían pasado dos días desde la batalla de Kuoh y nuevamente no ayude en nada, quería salir para buscar a todos, pero ni siquiera podía comunicarme con Ddraig, estaba en problemas.
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