La noche de la ciudad de Kuoh, algo tan maravilloso y hermoso, alejado de los problemas de Tokio y sus bestias gigantes, algo que siempre me sorprendió, que aquellos problemas estuvieran en secreto, bueno, ya no es así, ahora todo el mundo sabe lo que pasó, pero bueno, caminaba por la calle, se supone iba a una misión de emergencia en las afueras de la ciudad, órdenes de buchou, al parecer posiblemente era una prueba, lo mejor era terminar.

-Huelo algo único, delicioso, es un increíble olor.

-Demonio maligno.

Mire con horror como una criatura parecida a una araña salió de las sombras, tenía la cintura para arriba de una mujer pero sus grandes extremidades parecían darle una apariencia arácnida, me dio un poco de asco no voy a mentir.

-Eres increíblemente atrayente, hasta acá tu sangre huele delicioso, no eres común, demasiado delicioso, serás un gran alimento de poder.

Estaba a punto de activar mi poder, invocar la Boosted gear, pero de repente la criatura fue cortada, varias de sus patas salieron volando, cayendo a su alrededor y generando un gran charco de sangre, cuando me di cuenta vi un cabello rubio bastante conocido.

-Kiba

-Issei, ¿Cómo has estado?

Unos grandes rayos también inundaron a la criatura, los cuales la electrocutaron hasta quedar carbonizada, cayendo en el acto, además de que se escuchó una risa sensual justo detrás de mí.

-Ufufu, hola Issei, mi querido compañero ha llegado, ha sido mucho tiempo sin verte.

Akeno me abrazo por la espalda, sentí sus pechos enormes en mi espalda, una sensación increíble, están más grandes que los de Buchou o la misma Tsubaki, eran unos pechos divinos, provenientes de un demonio, vaya ironía, pero note como un poder cercano se incrementaba de pronto, mirando vi el origen, Buchou estaba desatando su furia.

-Akeno, será mejor que te alejes de mi Issei, tiene semanas que no lo veo, no permitiré que me quites mi posesión más valiosa.

-Ufufu, Buchou está celosa Issei, será que este gran dragón podrá protegerme.

Me puse nervioso por los comentarios de Akeno y la mirada de Buchou, realmente estaba en medio de las dos.

-Issei eres muy popular entre las chicas.

-Callate Kiba que aún me debes una muy grande y estoy por matarte si haces otro comentario.

Tanta fue nuestra distracción que descuidamos al demonio renegado, y esté en un arrebato nos atacó pero logré repelerlo con mi guantelete, protegiendo a Buchou y Akeno, dejándolas impactadas por mi nueva velocidad.

-Gracias Issei

-De nada Buchou.

En cuanto dije eso vi como la bestia era destrozada a golpe limpio, se trataba de Koneko, la cual había terminado con la vida de aquel demonio.

-Sempai más fuerte y veloz

-Gracias Koneko, eres muy tierna.

-Pero demásiado pervertido.

Caí de rodillas, aún si no hacía nada ella me seguía llamando pervertido, habré hecho algo malo en algún universo alterno para que me trate así.

-Jajaja hasta la pequeña Koneko te odia, si que tienes mala suerte no tienes a todas las chicas detrás de ti Issei

-Callate Kiba, el hecho de que me ausentará no quiere decir que eres el único príncipe de la escuela, aún tengo ese puesto.

-Pues debido a tu famosa enfermedad ya soy el único jajajaja.

-Maldito Gigoló

-Lo dice el que estuvo con la pervertida rubia del apartamento de Osaka.

-Era tu clienta, y no me salgas con mentiras, ¿Lo sabías Kiba?

-Si.

Empezamos a mirarnos detenidamente, aún no olvidaba ese día, esa mujer elevó demasiado mis hormonas, agradezco ya no hacer contratos, pero por su maldita culpa ese día casi pierdo mi virginidad.

-Vamonos chicos, no deben pelear aquí, aún hay mucho que hacer.

Buchou nos habló e inmediatamente nos dirigimos para ella club del ocultismo, pero en el trayecto no deje de sentir una presencia conocida cerca, además de que tenía un mal presentimiento, algo no andaba bien.
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Un nuevo día había llegado, afortunadamente me habían notificado que solo iría a Tokio III en caso de emergencia, por lo que por ahora podría seguir con mi vida en la escuela y de demonio, pero sin hacer contratos todavía, a lo que me dedicaría era a la protección y al entrenamiento, además de mis deberes en la escuela, pero ante mis ojos tenía una escena algo rara.

-Ya te dije que se hace de esta manera, maldito rubio, no eres nadie para decirme que hacer.

-Pero si la que está loca eres tú, es obvio que el elote se come de lado y en línea horizontal hacia abajo, que clase de loca se lo come de forma vertical.

-Pues así es lo correcto.

Momo y Saji estaban peleando en la hora del almuerzo, yo tenía mi bento pero ellos al parecer tenían gusto por la comida extranjera, algo para nada normal, incluso Tsubaki ya de tanto estrés decidió ignorarlos lo cual solo me hacía preguntarme si estaba bien eso.

-Saji, Momo y si mejor nos calmamos un poco.

-¿Es una orden Issei?

-No Saji, solo es una recomendación.

-Sera mejor que te calles porque no estoy nada contento hoy.

-Oye Saji, yo no te he hablado mal, ¿Porque me callas?

-Porque se me antoja, porque quiero y porque puedo, ¿Algún maldito problema?

Me empecé a enojar por como me estaba hablando, la verdad ya se estaba pasando de estúpido y los miembros restantes lo notaron, hace tiempo que no nos veíamos y pensaba que me recibiría bien pero desde el principio me ignoro y ahora me estaba encarando.

-Saji, Issei, basta, no voy a permitir que armen una pelea

Tsubaki nos detuvo, pero aún si su tono era firme no afectaba lo que pasaba, ya que Saji y yo nos seguíamos retando con la mirada, lo que pude notar es que en los ojos de Saji se notaba una pupila morada, lo curioso de estás es que tenían la particularidad de ser dueñas de un dragón.

[Compañero, ese chico posee el poder del rey dragón Vitra, uno de los cinco reyes dragones, al parecer ha despertado sus instintos de dragón y quiere controlar todo a su alrededor, así era Vitra, yo creo que lo mejor es aplacarlo]

-Eres un insolente Issei, ¿Porque me estás retando con la mirada?, Será mejor que no me provoques.

-Saji, eres tú el que no debe provocarme, yo soy el emperador rojo, el dragón celestial Ddraig, debes conocer tu posición frente a mi.

Tsubaki se sorprendió más y noto como el ambiente se ponía tenso, incluso ella temblaba un poco, al igual que el resto del consejo, aún cuando por la puerta principal entro Kaichou y nos vio.
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Estábamos en el gimnasio, Kaichou había llegado y aún si quiso detenernos no tuvo más opción que darnos un lugar para poder luchar, Saji y yo estábamos lado a lado de la cancha de Voleibol, a pesar de todo ambos teníamos aura rodeandonos, demostrando que nuestros poderes de dragón estaban activos, en su mirar podía notar deseos de destruir todo pero en este momento lo iba a detener.

-Que les quede claro, el que autorice está pelea no significa que lo haré todo el tiempo, arreglen sus asuntos y sirvan eficientemente al consejo.

Kaichou ya nos había autorizado, así que podía luchar sin contenerme, pero había algo que no me gustaba, apenas regreso y Saji ya está así, que podrá haber causado esto.

-Saji, ¿Desde cuándo tienes deseos de tener todo bajo tu control?

-¿Eso que te importa?

-Eres un dragón, el poseedor de uno de los fragmentos de Vitra, el rey dragón, debe haber un motivo por el cual han despertado tus instintos, el mío fue por haber dado mi corazón y mi brazo a Ddraig.

Vi como se formó un notorio sonrojo en su cara y después sin perder tiempo se lanzó contra mi, debido a esto logro golpearme y mandarme hasta el otro lado del gimnasio.

-Asi que eso paso, literalmente tu libido provocó tu despertar, maldito pervertido, ¿Con quién?

-Callate

Nuevamente se me lanzó a los golpes, yo como pude logré detener algunos y esquivar otros, dándole una patada que logro alejarlo de mi, ambos nos miramos fijamente, se limpio un poco de polvo que había en su camisa y yo hice lo propio con algo que había en mi saco, pero no dejamos de sonreír.

-Maldito pervertido, imaginar que apenas conociste a esa monja, te dejaste llevar.

Todos los presentes se sonrojaron, pero Momo más que nada se enojo, Saji por mi declaración expulsó de manera violenta su poder, supongo que le dolió demasiado eso o quiere defender a la monja a toda costa, no lo sabía con exactitud.

-No dejaré que alguien como tú manche el nombre de Asia, te importa una mierda lo que hicimos o no hicimos, yo la amo y ella a mi.

-Yo nunca cuestionare eso, tu sabes lo que te comes, pero a lo que me refiero es que su encuentro provocó que despertara tu sangre dragón, necesitas controlarte, ya no te dejes llevar por la irá.

-Tu no eres quien para ordenarme, maldito Issei

-A diferencia de ti mi dragón logra controlar mis instintos, pero como tú no tienes el alma de Vitra por eso te dejas llevar, no me hagas hacerte daño, cálmate por ti mismo.

-¡Cállate!

Un gran estruendo de escuchó, Saji había venido directamente hacia mi, pude notar como en su muñeca se había activado su sacred gear, supongo que por sus sentimientos de protección para con la monja lo obligó a activarlo, pero yo estaba con mi Boosted gear deteniendolo, en términos de poder yo lo superaba por mucho, si bien aún no podía activar la armadura de la vez pasada, conservaba algo de resistencia de un dragón.

-Perdoname amigo.

[BOOST]

[BOOST]

Hubieron dos aumentos de energía en mi cuerpo, y con mi puño derecho conteste un tremendo golpe que lo hizo regresar al otro lado del gimnasio, debido a eso sentí como su hostilidad bajaba, supongo que su sangre dragón comprendió que mi sangre es celestial.

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Habían pasado unas cuantas horas del accidente, Kaichou y Tsubaki me regañaron por la brutalidad de mi ataque, de echo me encontraba castigado en la esquina de la habitación del consejo, aún así mantenía mi sonrisa, Saji finalmente era el mismo, ya podía controlarse un poco, aunque mi castigo era duro.

-Espero que entiendan los dos que esto ya no se puede repetir, por muy amigos y rivales que sean no puedo permitirlo, además Issei recuerda que no sabes exactamente el alcance de tus poderes.

-Lo siento, pero alguien tenía que aplacarlo, no importa que ya haya perdido su virginidad, debe entender que está por debajo de mi.

Me sentí orgulloso de mi comentario, supongo mis ojos están brillando por la intensidad de mi sangre de dragón y más aún con la hostilidad de Saji el cual era detenido por Yura y por Momo, ser superior a el vaya que me gustaba demasiado.

-Basta, supongo que es hora de castigarte.

Kaichou se levantó y activó su poder mágico, pero yo también me levanté y aumente mi aura, haciendo que todos se arrodillaran ante mi presencia.

-Quizas seas demonio de nacimiento Sona Sitri, pero te recuerdo que soy un dragón y apesar de estar bajo tu clan, no soy tu esclavo, creo que lo deje en claro desde el primer momento.

Todos se sorprendieron de mi cambio, pero poco me importaba, era momento de mostrar que no soy un esclavo, que soy un dragón, un super demonio y que no estoy por debajo de nadie.

-Nunca dije que fueras mi esclavo, es más, jamás te voy a tratar así, eres parte de mi familia, eres parte de mi, me preocupo por ti, me importas, eres alguien muy presente en mi vida, y si te regaño y castigo, no es porque seas mi esclavo, es que solo quiero hacerte entender lo que es mejor para ti.

Deje de expulsar mi energía abruptamente, sentí mis mejillas arder, Kaichou no solo se había levantado aún con mi poder, si no que casi me acaba de dar una declaración de amor, pero, aún mantenía su serenidad y seriedad, ahora entiendo porque es la mujer más fría de la academia.
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No voy a decir mucho, espero hayan tenido una excelente noche buena y Navidad, les deseo un excelente fin de año y feliz año nuevo si es que no actualizo, gracias a los que siguen aquí a pesar de ser un fantasma.