Volvió a abrazarla, aprovechando el gesto para besarle en la sien y volver a sentir el perfume de rosas en su interior.

-Te dije que estoy bien- susurró Leanne, un poco sonrojada.

¿Sabía ella que se veía tan hermosa? ¿Que sus ojos brillaban y aceleraba su corazón con cada mirada?

-Ya lo sé, Leanne- dijo Arsène-, pero últimamente las cosas han ido de mal en peor desde la ceremonia...

-Te dije que no me han hecho nada- se incorporó en la cama de sábanas rosas y blancas-. Además, ya ves cómo te trata ahora mi padre. Siempre pensó que eras... Un poco loco, aunque alejado de la realidad no está.

Arrodillada en su cama, Leanne le mostró una sonrisa a Arsène acostado y aún preocupado por ella. Como si ir a visitarla a al menos tres días por medio seguido por las tardes no fuera suficiente se encargaba de traer una rosa y un frasco de pintura todos los días que venía y al terminar la visita le daba un marco para pintar si no había terminado el anterior.

Pero había unos cuantos que Leanne no había querido mostrarle por privacidad.

-Loca estarás tú- le dió unos golpecitos con el dedo en la cabeza-, tramposa.

-Mal perdedor. Terminé el mar.

-¿El mar?- Tardó en comprender que hablaba de una pintura.

-Sí, aunque ese se lo pienso regalar a Nero, mejor. Más grande quizá y a tí... ¿Qué te gustaría?- Se dejó caer en él.

Con ella rodeada en su brazo, Arsène se permitió una sonrisa viendo las pequeñas estrellas, corazones y otras figuras en el techo de la habitación de Leanne que habían pintado juntos uns vez.

-Creo que... Me gustaría una pradera de rosas.

-¿De rosas?

-Sí, o tal vez un jardín.

Ella se movió para darle un abrazo, estirando su brazo para rodearlo y apoyar el rostro delicado y hermoso sobre su pecho a punto de dejar liberar su corazón por los latidos descontrolados que ella le provocaba.

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El ascensor se abrió y las antorchas se encendieron en un pasillo eterno de piedra y tierra.

-¿Nunca conociste las catacumbas?- Le preguntó Verena a Nore.

-Pero... Son eternas. La historia...

-La historia que tú conoces la manipulo yo.

Empezó a caminar por el pasillo con Nore detrás sintiendo un escalofrío que la invitaba a llorar y a gritar. Lo habría hecho de no haber sido porqué había más de cien personas a su alrededor y no encontraba un espacio seguro en ninguno.

Azubu fue el único amable que le ofreció un té de menta junto con un tónico para calmarse y que ayudó con el mareo. No supo de nada hasta que Verena y la sanadora de la vez pasada le hablaron y la primera le dijo que le explicaría pero necesitaba contexto previo.

Y decidió llevarla a las catacumbas, después de explicarle un poco sobre la jerarquía del aquelarre.

-¿De verdad es necesaria mantener la intriga o sólo te entretienes?- Preguntó con la mano cerca al cinturón en su muslo oculto en la falda.

-La segunda, obviamente.

La daga salió de su cinturón por arte de magia, la magia de Verena, y llegó a la mano de esta al tiempo que antorchas iluminaban cada paso que daban y se apagaban medio metro detrás.

-Eso no lo necesitas aquí- guardó la daga en su bolsillo-. Este lugar es tan antiguo como el continente mismo, y nuestra comunidad más. Mira las paredes.

Al mirarlas, pudo distinguir pinturas rupestres de hace siglos, quizás milenios con distintos seres que hasta ese momento sólo eran leyendas.

-Aquello que vez ahí, es un mapa de los tres continentes.

La imagen era un poco borrosa, pero se distinguían perfectamente los lugares.

-Se suponía que eran dos.

-No, son dos, pero de esos dos la historia conoce uno y el otro se destruyó. Verás, hay demasiadas historias sobre la creación y aún no hay certeza completa. No por desconocerla, pero sí como castigo.

Otra pintura tomó lugar en las paredes, una en la que había un sistema solar muy parecida al modelo atómico con el sol en el medio y los planetas en órbitas distintas.

-La existencia de los tres continentes era igual en cada planeta. Nos han enseñado de la existencia de otras galaxias pero lo cierto es que nos han dicho que somos el único planeta que tiene nuestro sol. Bueno, eso es mentira.

Señaló el sol.

-Este sol simboliza el núcleo de la vida, conectado a los cuatro elementos principales. Primero, el aire. Lonan, en nuestra lengua- Pasó a otra imagen-. Pero también se le llamaba Aellae o Aither. Aquí habían tres tipos de criaturas, pero eran muy parecidas en todos estos planetas: los normales, los especiales y los Antagónicos. En este planeta, a los Antagónicos se les conocía como arpías, allá afuera son Ybrah ayiprahk... O kharpiya Harby.

-¿Qué eran?- Preguntó Nore mirando las paredes.

-Eran... Eran iguales en físico. Los fae o sílfides, eran capaces de hacer todo tipo de cosas con sus poderes. Dominaban los cielos y en general las temperaturas. Podían hacer desastre naturales, pero no eran así. Eran muy pacíficos. Conectaban con la naturaleza. Los duendes mientras tanto eran como los humanos. Físicamente eran parecidos a los fae y a los Antagónicos, pero no tenían nada especial. Ahora, los Antagónicos, o arpías, eran diferentes. Tenían poderes, sí, pero no los usaban a favor de la paz como los fae.

Y la pintura brilló.

La pintura estaba dividida en tres secciones; la primera, estaba llena de diferentes figuras metamórficas entre humanoides y aves de colores pálidos y blanco, la segunda eran criaturas más pequeñas con distintos trajes y tonos, cuerpos más humanos, a excepción de las orejas puntiagudas y rasgos finos y la última imagen era lo mismo que la primera pero no tenían la misma violencia en rasgos.

-Luego, el segundo planeta, ..., Es el más grande y biodiverso. Se llaman a si mismos Nehalennia, pero aquí son Taryn o Terra.

-¿Por qué hablas como si siguieran ahí? No se supone que... No sé, parece que no sé nada.

-No lo sabes.

-¿Qué son entonces? Los de...

-Taryn.

-Taryn.

-Son metamorfos, como en Lonan, pero... Son diferentes. Podrían crear y destruir la vida. Cada ser representa algo, están unidos a las criaturas porqué ellos son criaturas. A mitad o completos.

-¿Cómo que completos?

La imagen presentaba muchos animales conocidos como desconocidos que eran de diferentes formas y tamaños, pero resultaban curiosos, aún así. Pero la imagen central se presentaba tanto un hombre como una mujer pasando de una figura humanoide a un animal. En ese caso, un lobo de gran tamaño. Aquello lo supo porque la figura del lobo o la loba estaba al lado de otras especies que en teoría deberían ser más grandes que un lobo común.

-Son depredadores y presas por naturaleza. Eran todo tipo de especies terrestres como las que conocemos y más. Aquellos animales pequeños, eran sólo animales. Eran lo equivalente a los humanos, nada especial. Pero los metamorfos, quienes tenían forma humanoide, actuaron tal y como los humanos. Cazaron a las especies hasta que no quedó una. En este caso, los aquelarre se dividieron. Mientras Los Antagónicos seguían consumiendo la otra parte intentó evitar su extinción. Pero fue tarde, porqué no quedó ni uno y terminaron peor gracias a guerras civiles. Nunca había sido la falta de comida realidad, pero la administración y uno que otro problema fue lo que limitó y llevo5a esta sociedad.

-Parecen muy humanos para mí- mumuró Nore.

¿Cuántas veces no había presenciado eso? a
Apenas las especies nuevas salían la luz se convertían en material de mercado y promoción en La Marina. Muchos de los soldados marineros solían llevarse a las especies del acuario o de lo contrario llegaban a ser vendidas al mejor postor. Recordó algunas cuantas especies que se pensaban muertas como los acantodios y que apenas se anunció su regreso se vendieron, al menos algunos, y de repente ya habían que cuidarlos como si se estuvieran extinguiendo otra vez y hacer que se reproducieran más y más.

-Luego le sigue Syrinx, que es pura agua, conocido aquí como Kimopoleia. El planeta es literalmente agua, con sólo plantas marítimas y cielos magenta y morado que reflejaban los primeros restos de la luz del sol. Ahí...

-¿Cómo el del aguardiente?

Verena la fulminó con la mirada y Nore le echó la culpa a su papá por ese pensamiento instantáneo. Le había enseñado a persignarse en lugares sagrados cuando era niña, como una iglesia, pero también en una cervecería.

-No lo sé, no soy seguidora de las bebidas alcohólicas. Ahí el efecto Tyndall funciona de forma más inversa en cuanto a los colores reflejados. El azul y morado tienen ondas más largas y entre el morado y el rojo forman algo... Es más complicado que eso. Aunque, obviamente, tienen superficies terrestres, aunque un poco escasas.

-¿Y las criaturas?- Preguntó más tranquila e interesada.

Un planeta completo de agua.

Imaginarse eso había despertado toda tranquilidad y alegría, aunque fuera diminuta porque amaba eso. Amaba el agua. Nadar. Sentir cada gota en su piel y en su cabello era una sensación que tenían grabada y que frecuentaba en las piscinas de su casa, en la Marina y universidad durante sus entrenamientos. Sus padres tenían que luchar con ella cuando era pequeña e iba sus clases de natación porque no había momento en el que no hiciera berrinche al final para poder quedarse en la piscina.

-Son tan variadas como aquí. Pero las principales son las sirenas, así las llamamos a las mujeres, y los tritones, que son los hombres. Todos tienen la misma forma, en la que de la cadera para arriba son humanos pero abajo tienen colas de peces y otras especies como moluscos. No hace falta saber mucho más.

Apesar de que la idea resultaba rara, imaginarse nadando de forma constante y rápida sonaba magnífico para Nore.

-Si son cuatro elementos, ¿Dónde está el cuarto?

-Ah, el fuego... Es un lugar interesante. Se puede decir que son hasta caníbales.

El encanto del planeta anterior se esfumó con esa palabra.

-¿Q-qué? ¿Cómo?

-Son... Más extraños. Hasta la gravedad. Su núcleo está literalmente lleno de gases y su atmósfera es una capa parecida al magna. Son como arañas, literalmente, tienen algo en sus extremidades que les permite hacer eso.

-Sétulas...

-Pueden incluso caminar en el agua. Les decimos sanguijuelas o ChupaSangre en forma de folclórica. Pero también vampiros. Vam significa sangre y pir monstruo, incluso los demás planetas consideran estos seres extraños. Son nocturnos y, de forma irónica, intolerantes al fuego. Se dice que, en el interior de cada ser, hay una energía vital que permite llevar el calor a nuestro cuerpo, pero ellos carecen de eso. Son depredadores que se alimentaban de similares, al menos es físico.

-¿Por qué no tienen energía?

Los retratos pintados eran figuras desmembrando y matando a otros con manchas rojas en los labios.

-Porqué son muertos. Su magia no son más que sus habilidades físicas y el control que tienen respecto al movimiento. Pueden destruir todo sin mucho esfuerzo y tienen un gran control sobre las acciones ajenas. Una vez que chupan la sangre de alguien pueden controlarlo por medio de un hilo invisible o lazo que se forma entre ellos hasta que la sangre haya sido retirada de su sistema por la digestión.

-¿No tienen de debilidades?

-Su fuerza es su debilidad aunque absorben calor de la energía vital de las vías ajenas mucho de eso puedes causar una saturación hasta el punto de que sería... como una diabetes. Imagina que necesitas comer un dulce porque tienes azúcar demasiado abajo pero de repente los niveles llegan a ser excesivos. Para ellos eso es el calor y la ausencia del calor.

-¿Y Los Antagónicos?

-Las cosas son un poco diferentes. Fueron divididos de acuerdo a su energía. Habían humanos, por así decirles, que eran esclavizados por ellos. Como la magia consiste en el caos, destruyeron a lo que para nosotros son equivalentes a los humanos y luego se enfrentaron con los de su misma clase con la única diferencia de los intereses. Viven por siglos, su tiempo es diferente al nuestro.

-¿Y qué tiene que ver esto conmigo?- Preguntó al fin.

-¿Te suena el nombre de Elysian Fallon o Zahria De Chrysler?

-Sí... Creo que sí.

-Veras, hay mucho ahí que te debemos contar. Para empezar, necesitarás saber que ambas eran la misma persona.

Nore frunció el ceño. Verena suspiró.

-Hace milenios, cuando la dinastía Chrysler llegó al continente, la familia de Elysian eran los zares de este lugar, aunque era algo parecido a un estado. Cada territorio tenía un representante y subrepresentantes, pero la dinastía Fallon era la familia principal hasta la llegada de los Chrysler. Tú, Nymeria, eres una de sus herederas.

-¿Disculpa?- Se sintió extraña al pensar en solo ser princesa-. Verena, desciendo de piratas, no de reyes.

-Desciendes de ambos. Airus y Elysian tuvieron gemelos, ambos nacidos al mismo tiempo y cada uno representó una mitad diferente. Creo que eres descendiente de Arcane.

-¿Y si así es por qué no soy princesa o reina?

-Pasaron más de quinientos años, Nymeria. La gente es infiel, los niños son secuestrados, algunos abdican y otros solo son olvidados o incapaces de procrear.

-No he escuchado de un rey o reina estéril.

-¿Crees que no adoptan? Muchos reyes y reinas han escogido cortesanos parecidos solo para adoptar. Además, si la línea principal no tiene más descendientes, fácilmente salta a la siguiente.

Verena quería mencionar a su amiga, a Leanne, pero no creyó conveniente que Nore se enterara de que sus padres habían pensado en contratar una cortesana que quiera estar con el rey sólo para tener herencia.

-Entiendo... ¿Y por qué les afectaría a ustedes? ¿Qué gano en esto?

-Ameer Fallon tuvo diversos amantes durante el tiempo en el que Elysian fue secuestrada por el abuelo de Airus. Te diré que Elysian y Airus desarrollaron afecto y eso terminó mal para Elysian quien, en efecto, murió en el parto, pero no fue la causa principal.

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Aquel hombre era maravilloso, él y su grupo.

Habían sido encontrados en las costas abandonadas siendo maltratados por los colonos y, al ver sus pieles, algunos nativos les brindaron asistencia. No era por ellos, no del todo, pero la comunidad había sufrido secuestros y violaciones de forma constante y muchos padres y madres abusados cuyos hijos mestizos fueron robados pensaron que, quizá les habría gustado que si sus hijos hubieran estado en tal situación, les habría gustado que les syudaran.

Ameer fue avisado del encuentro de los mestizos, y uno de ellos, Saduj, había resultado un encanto para él.

Su relación con los aquelarres se había vuelto inestable, no eran compensados por completo de sus acciones mientras Ameer pensaba que ni siquiera se esforzaban. Como líderes sociales, era importante construir relaciones. La muerte de su primo había significado una pérdida no solo en su corazón i para la comunidad, también en los lazos y alianzas, será este el que llevaba gran parte de los tratados y alianzas de representantes de aquelarres, aldeas y ciudades.

-C-creo que ocultan mucho, Ameer- le decía Saduj-. Siguen siendo brujas después de todo, ¿Cómo no podrían hacer más? Tienen magia. Tienen ventaja sobre todos. Y aún así no hacen nada por nosotros.

-No puedo seguir forzando las, no cuando no tienen nada que ganar y han perdido mucho.

-Hay otras maneras, ¿sabes?

La atención de amer se dirigió al hombre de tez morena y ojos brillantes como sábila de árbol.

-Habla- ordenó.

-Mi madre era una esclava, pero se llevaba bien con los brujos y pudo enseñarme algunas cosas antes de ser asesinada por un cliente celoso. Existe un hechizo, una maldición tan fuerte que es capaz de destruir un linaje completo.

-¿Y de qué me sirve eso? Por si no lo has notado, las brujas y yo estamos perdiendo nuestra conexión.

La palabra conexión no terminaba de convencerlo. ¿De qué clase de conexión estaba hablando? Había sido muy estúpido siquiera pronunciarlo.

-No es necesario- eso lo intrigó-. Lo único que se necesita es un trato y energía vital.

-¿Energía vital? Nunca fui santo de brujas, ni siquiera aprendiz.

-¿Y tu hermana?

Mencionar a Elysian era algo inoportuno. Algo que se evitaba hacer siempre en presencia de Ameer, pero Saduj no había dicho como si no significara nada el no haber sabido de su hermana durante tantos años.

-Ella fue acolita, y no cualquiera, era una beata.

-Ella no está aquí.

-Pero tú sí.

-¿Y?

-Un hechizo llevaría a otro hechizo. Tú y Elysian son gemelos, compartieron el mismo núcleo de vida durante los primeros meses de gestación. Tal vez su energía vital no sea la misma, pero el principio sí lo es. Hay un lazo invisible entre ustedes, uno al que podemos acceder, si tú gustas.

-Cuéntame más.

Resultado demasiado intrigante.

-Lo que te propongo es; realiza una conexión con tu núcleo y da con el origen, eso te llevará a Elysian. He oído rumores de que está casada.

-¿Casada?- El corazón dió un vuelco. Había sido un deseo constante poder llevarla al altar y entregarla a alguien que amara, pero bajo esa situación...-. ¿Cómo? ¿Con quién?

-Elysian tiene una comunidad. Debería ser un secreto, y de hecho lo es. Pero no debería. Solo que este mundo no está preparado para lo que debería ser.

Explícate.

-No se sabe que vivió, pero fueron muchas las mujeres y hombres negros quienes le dieron la espalda. No te puedo decir con certeza qué pasó porque te diría mentiras, pero de alguna manera Elysian consiguió separarlo de sus hijos.

-Elysian jamás haría eso. No sería capaz de separar a un hijo de los brazos de su madre.

-Escucha- le ordenó la voz áspera y tranquila de Saduj-. Ellos le dieron la espalda, y ella les quitó a los hijos pero jamás los lastimó. Los niños viven en un engaño, una burbuja. El marido de Elysian y ellas son favoritos de los blancos, no les hacen daño, pero entre los dos y un poco de ayuda tanto de negros como de blancos, aunque resulte difícil de creer, han creado una escuela para esos niños. Tal vez no tanto como una escuela, pero se encuentran en un gran territorio cerca del noreste en el bosque.

-¿Por qué debería creerte? ¿Cómo sabrías tú esta información?

-Porque mi papá fue un hombre blanco que abusó de mi madre. Elysian nos ayudó, hace dos años que la conozco. Es saludable, y aunque su vida podría ser mejor, se casó con un hombre maravilloso. Ella compra a los esclavos y luego los lleva a ese territorio para educarlos. Los más grandes son los encargados de las labores, aunque también hay personas que alcanzan la edad madura. Mi mamá no vivía con nosotros, ella era del tipo que llevaba provisiones, pero cuando un excliente se presentó no volví a saber de ella.

-Saduj...

Los ojos de tono ambarino de Saduj miraron a Ameer con suspicacia, negar que era atractivo que tenía una mirada que bloqueaba las rodillas quedaba corto. No era capaz de describir su belleza, era seductor y vital.

-El punto es; si logras conectar con la energía vital de Elysian, podrás recitar la maldición. Solo es necesario un trueque con condiciones claras.

-¿Qué tengo que dar a cambio?

-Tu sangre, la de tu víctima y la del núcleo.

-¿Elysian?

Saduj asintió.

-De acuerdo.

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-¿Y la víctima?- Preguntó Nore a Verena.

Las catacumbas le parecían un laberinto mientras Verena las caminaba como si fuera su casa.

-Todo el linaje de Airus- contestó la bruja-. Saduj no era tonto, sabía que aunque Airus era el menor de todos sus hermanos si eliminaban a los hombres sería rey, y con las vueltas que da la aristocracia y monarquía, podían entrelazar los descendientes de sus hermanas con los suyos.

-¿Qué ganaba Saduj?

-No se sabe si su verdadero nombre era Saduj, pero él estaba muerto. Era habitado por un vampiro, por eso era tan cautivador. Cualquiera podría resistirse a un cuerpo desnudo, pero jamás a una mirada de un vampiro. Solo los brujos, acólitos, seres sobrenaturales o alguien de mentalidad muy fuerte. Pero Ameer no había cumplido ninguna de esas características.

-¿No estaban extintos?

-En sus planetas, sí, pero hay algo desconocido, borroso aún para nosotros. Tenemos la creencia de que los colonos sobrevivieron meses en el agua con ayuda.

-¿Crees que eran aliados?

-No aliados, víctimas. La destrucción de su continente se dió de forma muy turbulenta y no tenemos registros de memorias de brujas, no de forma clara, solo contradicciones, teorías y algunas notas incompletas. El punto es: puede que ellos hayan planeado cada momento de la conquista hasta la maldición.

-¿Cuál fue el trato de Ameer?

-Esta tierra.

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-¿Cómo? Es arriesgado, no...

-Las brujas están preparadas, Ameer. Además, es lo único sólido que puede hacer valer la maldición, no hay hechizo más fuerte en la historia.

-No soy dueño del mundo...

-Pero eres un líder. Airus también. Ninguno es bueno de nada, pero tienen el poder por elección de sus comunidades.

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-Cuando Airus y Elysian estuvieron juntos ambas dinastías se fusionaron en una lideresa- explicó Verena-, un solo rumbo.

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-Lo único que tienes que hacer es decir unas palabras, la energía de Elysian hará el resto.

-Él sabía que los bebés que Elysian llevaba era una conexión entre Airus y Ameer, aunque de forma indirecta. Ameer conectó todo a sus bebés.

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-Queda en tus manos poner en pie este plan.

-¿Por qué tanto tiempo? ¿Por qué no un año o cinco?

-Si fueran menos, forzarías la magia. No solo estarías conectándote con una energía que no es la tuya, también la gastarías y quererlo todo rápido requeriría más concentración, drenar más magia de el Hechizo Original y eruditos en magia. Pondrías la vida de todos en peligro.

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-¿Cómo pudo Ameer aceptar una cosa así?

-Es algo que tienen los vampiros, decirles que no y sobrevivir a ellos era casi imposible. Pero eliminaron esa preocupación al pelearse entre ellos.

Pasaron por un pasillo de escaleras en caracol hasta una puerta. Había un equipo más reducido de personas presentes para escuchar a Nore, la mayoría de mediana edad en adelante, aunque había obvias y conocidas excepciones.

-¿Le dijiste todo?- Preguntó un hombre viejo con la barba llena de canas al igual que el pelo.

-Todo lo necesario- asintió Verena acercándose a una mujer.

Parecía tener cerca de treinta años de edad, un gesto amable y cauteloso. Nore pronto la recordó como la mujer de la biblioteca.

-Toma asiento- le dijo Hael.

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Frase:
"¿Importan las razones cuando no se puede hacer nada para cambiar las cosas?"

-Shadowhunters.

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Espacio de interpretación: