1. Lares Malditos
–Buenos días, princesita– sonrió Nore.
Leanne dió un mínimo salto antes de voltearse a la invasora tras ella.
Nymeria, más conocida como Nore, estaba demasiado tranquila en su sillón crema y rosa palo con la taza de té en las manos.
–¿No llegué a tiempo para el té?– Preguntó y le mostró a Leanne la taza vacía.
–Existen puertas, estúpida.
La princesa de dirigió a su tocador, pero dejó la puerta abierta para poder hablar con su amiga. Nore se llevó una mano al corazón en gesto dramático.
–¡Pero...! ¡Lady Leanne! ¡¿Cómo se atreve a usar... Semejante dialecto!– Se abanicó con su mano–. Por El Padre...
–No exageres Frackt.
Nore rió.
La puerta de mármol gigante sonó.
–Lady Chrhyses, vengo con sus ropajes para la cena.
–¡Qué no se te ocurra!– Sisseo Leanne.
Nore rió un poco más al ver su cara llena de aceites y se escondió tras la puerta. Se aclaró la garganta.
–Pasa, Marjorie– dió una imitación barata de la voz de Leanne.
–Estúpida– le susurró ella lavandose la cara con rapidez.
La mujer de unos cuarenta años pasó por la habitación antes de ser asustada por Nore.
–¡Niña del infierno!– Miró las prendas en el piso–. ¡Aléjate de eso!– Exclamó al ver que Nore intentó ayudarla a recoger las cosas y le mostró las palmas en señal de paz–. Te crees mucho por ser bella y joven...
–¡Ay, que linda! ¡Gracias!
–, pero óyeme bien, muchacha. Cuando tengas mi edad, no dejarás de arrepentirte por tus pecados. No sé qué hizo la señora Frackt para tener que aguantarte.
–Dirás, la señora Pelagic.
–La señora Frackt, es la esposa de tu padre. Por ende no lleva su propio apellido.
Nore pusó los ojos en blanco y escaneó el lugar para dejar de oír los quejidos de Marjorie.
Toda la habitación era de mármol de colores sepia. Era más grande que muchas de las chozas de los suburbios del continente.
Nore caminó por la estancia, bajando los escalones para atravesar los muebles de colores pasteles y la mesa de resina, hacia el ventanal templado gigante que dejaba a la vista los al rededores luminosos y llenos de vida aunque apenas estaba atardeciendo. Miró a Amadahy, a su mar.
Casi sentía el llamado del agua, aullando por ser explorada y su cuerpo gritándole y exigiendo los descubrimientos que podrían encontrarse más allá de la superficie o del arrecife verde viridián y turquesa.
Deseó poder abrirlo.
El ventanal era gigantesco y daba hacia un balcón también grande que le permitiría sentir el aire del viento en sus rizos de grafito y sentir el aroma del agua en sus fosas nasales. Pero Leanne tenía prohibido explorar ese balcón, así que sabía que su amiga no lo abriría. Ni ella tampoco.
Leanne había considerado ese balcón como un insulto. Un insulto que gritaba libertad y se la restregaba mientras ella estaba atrapada en esas paredes construidas con el dolor de su pueblo y se suponía que los representaba.
Ambas chicas miraron más allá del arrecife. Nore se preguntaba qué encontraría y Leanne cuándo se acabarían sus privilegios y podría vivir tal como su pueblo, como una chica cualquiera.
El sonido de la puerta interrumpió los pensamientos de ambas. Votearon para ver a los chicos asomarse.
El primero fue Arsène Brangwen y luego Darius Alistair. Lo primero en asomarse fueron los rizos dorados de Arsène, seguido de sus grandes ojos grises que contrastan con la heterocromia verde y azul de Darius y su cabello castaño con puntas platinadas y raíces oscuras.
–Buenas tardes, Marjorie– saludó Arsène. Era el único del grupo además de Leanne que era de su agrado.
–Buenas tardes, joven duque– hizo una reverencia.
Eso era algo relativo. Arsène era proveniente de una de las familias aristócratas más longevas de el continente y son los principales administradores de la economía general. El título de duque o duquesa fue dado a sus familiares desde... Treinta y seis milenios por apoyo al rey durante las Épocas Revolucionarias. El rey de la época le concedió un título hereditario en el orden burocrático como bancario del reino una vez terminados los conflictos de los primeros gritos independentistas.
–Buenos días, Marjorie– la llamó Darius.
–Joven Alistair– le respondió con sequedad.
La familia Alistair era relativamente nueva en la alta sociedad a pesar de que su apellido llevaba lteniendo importancia social desde hace cinco generaciones antes de Darius, pero al ser de la clase trabajadora y no tener siglos de apellido como la mayoría no son muy tomados en cuenta. Menos el padre de Darius después de que la señora Miro lo dejara por un general aristócrata de gran apellido.
–¿Se puede saber por qué interrumpen?– Preguntó la mucama.
–Nuestros padres dicen que la reunión será dada después de la cena– le respondió Arsène con su encantadora sonrisa–. Vinimos a avisar que esta se servirá en media hora, Ladies.
Nero pusó los ojos en blanco ante lo último, pero Leanne asintió.
Nero nunca se había considerado a si misma como una Lady. Su historia familiar era parecida a la de Darius, con la diferencia de que fueron los piratas de su familia quienes apoyaron al rey en la actividad económica después de La Guerra De Los Vientos, una disputa ideológica sobre los derechos de las comunidades nativas en 17034.
Quince milenios y medio de disputas entre ambos bandos y la evidente preferencia por los zlatianos... Era de esperar el resentimiento, que en ese momento seguía presente en las comunidades desde La Era Salvaje cuando empezaron a zarpar y colonizaron al continente.
Después de la muerte de Airus Kagan Chrhyses XXV De Zlatan y del líder de los nativos Ameer Alastor Fallon sus herederos, Arcane Chrhyses I De Zlatan y Tinubiel Fallon empezaron La Era De Colonias que duró unos milenios hasta La Era Revolucionaria. Está terminó con la liberación y aceptación de los nativos en 14056 , dando inicio a La Era De ideologías.
Existieron otras a través de los siglos, pero los nativos aún no han olvidado a los caídos en La Guerra De Los Vientos ni en La Era Salvaje... Ni nada.
La hijos de los líderes solían estar presentes en las reuniones mensuales. Solo los menores de diez años faltaban o todos si eran reuniones urgentes, pero en su mayoría pueden participar si tienen dieciocho o más.
Eran al menos cincuenta líderes. Diez por cada territorio y otros diez por la corte del rey.
Los cuatro jóvenes ingresaron al gran comedor. Demasiado grande.
La mesa era en forma de pentágono, esculpida por madera fina y antigua era lo que decoraba los bordes mientras un modelo cubierto por resina de Ztalan estaba en medio de la mesa. Una cámara de consejo. Un lado para cada zona y para las cortes, aunque solo eran cuatro jóvenes en la corte real consolidados como herederos y con derecho de intervenir de ser necesario.
Leanne, heredera al trono de Zlatan.
Nymeria, heredera de La Marina Coatzacoalcos.
Arsène, futuro Líder Financiero de El Banco De Zlatan.
Darius, líder del Club Social Humanitario y futuro filántropo del reino.
El resto solo eran niños menores de dieciocho años que apenas importaban y solo estaban ahí para ser preparados, a menos que no se hayan consolidado como herederos todavía.
Ah, y Verena, próxima Líder De La Cadena De Comunicación Nacional De Zlatan.
La única que no hace parte del grupo de amigos. Siempre ha sido muy seria y cerrada con ellos. Solía tener una mentalidad de superioridad en el que nadie más que ella se puede considerar alguien pensante.
Lo peor era la incomodidad. A pesar de ser ella la sobrante en el grupo su sola presencia hacia parecer que uno era quien sobraba. Y eso fue lo que pasó durante la cena.
Ninguno de los cuatro le veía una función a ese rol, ni a muchos de ellos. Pensaban que aquellos trabajos "insignificantes" no eran más que una excusa para llenar sillas y hacerse los más serios.
La reunión empezó con Verena presente sin estarlo al lado de sus padres muy cerca de Nero. Era tan... Intimidante. Hacia que todo el mundo pareciera idiota con solo sus palabras.
–... reportes generales, pero me tomé el tiempo de ver patrones en las víctimas– miró al padre de Darius y al General de seguridad–. Parece que hay preferencias a las comunidades negras, aunque según he investigado, la mayoría promueve ideas liberales. Es más un movimiento de racista de nivel tres en adelante.
–No todos son negros...– intervinó el líder de seguridad, Asher y actual pareja de la madre de Darius, Achlys Miro.
Hacía tres años que Darius ya no usaba ese apellido, había dejado de ser Darius Alistair Miro para que el segundo apellido de su padre saliera a relucir, Anwar.
–Pero da la casualidad que doce de las víctimas blancas tienen abuelos de color y la mayoría habían sido participes de protestas hace años, según los archivos que me facilitó la señorita presente– señaló a Verena–. Los registros dicen que la mayoría tiene al menos cuatro generaciones de distancia con allegados cercanos a iglesias. Pero, y me gustaría que tú y tu padre investiguen al respecto, parece ser una secta.
–¿Una secta?– Preguntó Leanne.
El líder de Medicina fue quien le respondió.
–El general lideró la captura de cuatro muchachos que cometieron un asesinato con los mismos patrones en cada territorio al mismo tiempo en el centro de cada uno en plena madrugada.
El reino estaba dividido entre cuatro territorios; Nefeli, Gaia, Ondine y Ankhiale.
–¿Cómo fue su captura?– Preguntó Nore.
–Fueron atrapados por su voluntad– Le contestó Asher–. Lamento decirles que no logramos sacar información de ninguno debido a su suicidio.
–Según los reportes que hemos conseguido, su majestad– empezó el General De Nefeli–, había un patrón en la captura de cada uno de los recién fallecidos. Por un lado en mi tierra fue un niño de diez años quien envenenó con gases a las cuatro víctimas y luego les realizó los mismos cortes que los demás capturados.
–¿Un niño?– Jadeó Leanne–. T-tiene que estar equivocado, General.
–Leanne.
La voz de el rey, no de su padre, retumbó en sus oídos.
–Como decía el General– el Representante De Ankhiale tomó la palabra–, se encontraron patrones en común. En Gaia fue una joven de veinte años, en Ondine un adulto de treinta y en mi territorio una mujer de cuarenta. Todos habían resguardado los cadáveres en puntos claves de los territorios que formaban un triángulo.
Una mirada hacia su líder médico fue suficiente para que este y los tres restantes empezaron a repartir copias de las asquerosas imágenes. Todas eran repugnantes.
Cada uno tenía un triángulo diferente en el abdomen y una estrella de seis puntas frente y runas y glifos idénticas en las extremidades. Los fallecidos de Nefeli tenían la hipotenusa del triángulo en el abdomen y el vertice estaba en el centro de las costillas, al igual que los de Ankhiale, con la diferencia de que los de Nefeli tenían una línea que creaba otro triángulo bajo el vértice. Al contrario de Gaia y Ondine, cuya hipotenusa iba de una costilla a la otra y el vértice apuntaba a la zona pélvica, pero al igual que Nefeli, los de Gaia tenían una línea cerca del vértice.
Nore y Leanne compartieron una mirada. La primera pudo notar el horror causado por la imagen de esos cuerpos...
–Los niños...– Empezó el General de Gaia–. El niño asesino a una chica de veinte, un hombre de treinta y una mujer de cuarenta con gases que atacaron sus pulmones hasta que los hicieron inútiles. La joven de veinte asesino a un niño de diez, un hombre de treinta y una mujer de cuarenta con envenenamiento botánico. El hombre a un niño de diez, jovencita de veinte y adulta de cuarenta ahogandolos. Y la mujer de cuarenta quemó a un niño, una joven y un adulto quemandolos vivos, se pueden imaginar sus edades.
–Y una vez hecho el descenso– empezó el General De Medicina De La Corte Del Rey–, les hicieron esos símbolos con dagas. Formaron un triángulo de cadáveres en cada territorio y se ubicaron en medio hasta que llegó el equipo de seguridad correspondiente.– Ojeó las páginas antes de mirar al general de su corte–. ¿Me equivoco?
–Y todos los triángulos apuntaban en una dirección– El General De La Corte Del Rey señaló a la ventana. A la nueva isla.
Aunque el territorio aristócrata también era una isla. Si bien el reino estaba dividido en cuatro territorios, no se consideraba apropiado que el monarca se estableciera en uno. Pero el continente tenía una isla en medio de los cuatro territorios, una tan diminuta que podía considerarse un conjunto recidencial muy grande, pero se tomó como el hogar de los monarcas y algunos aristócratas y establecimiento de los mejores centros institucionales, médicos, tecnológicos, económicos e importantes del continente.
Pero en ese momento había otra isla frente a la suya. Una que les replicaba en el área, con la única diferencia de que el volcán de esa isla era de solo veinte metros de altura, el resto de las medidas eran casi idénticas. Cómo si las islas fueran gemelas.
–¿Alguno reconoce estos símbolos?– Preguntó el rey a nadie en particular.
–Son antiguos– intervinó Verena–. Están ligados a los elementos naturales.– Nore podía jurar que algo había cambiado en su mirada después de decir eso–. Pero no sabría traducirlos, parecen ser una lengua muerta. De La Era Salvaje.
–Supongo que sería interesante que esto apareciera en tu estudio...– El rey suspiró–. Necesito que ambos averigüen lo más que se pueda sobre esto– miró al padre y a la hija.
Verena se había consolidado como una de las estudiantes más destacables del CC⁵, la academia más destacada de toda la elite en la que los jóvenes exploran sus habilidades. Su proyecto final se resumía en hacer un estudio y un artículo histórico para El Museo De Las Momias dónde se resguardaban los objetos más antiguos del continente.
A partir de ahí, iba a iniciar su entrenamiento convertirse en el mayor orgullo de sus padres, aunque lo fue desde bebé.
–Estamos en ello– respondió el padre de Verena–. Pero sería bueno incluir cualquier dato de la caverna a ser posible. Claro, si hay algo que decir.
–Lo habrá– afirmó Nore.
–¿Frackt?
Nore miró al rey.
Estaba segura. Hacia tres meses su tropa había ido a "investigar" en los alrededores del arrecife. La creciente ola de lluvias había dejado ver una nueva isla no identificada. Según el EICC⁵, también conocido como Equipo de Investigación del CC⁵ había sido un fenómeno de cada cierto tiempo por las presiones internas de un volcán de lodo que se hundió hace siglos, pero que por cambios en la presión forma un material arcilloso que sale a la superficie. Conocido también como diapirismo de lodo.
El dilema estaba en que nunca se vió información de este hasta que la tropa de Nore se encontró con la lluvia y tuvo que recurrir a otra ruta por medio de los canales de Ondine para regresar al puerto de la Isla De Los Nobles y, oh sorpresa, fue la isla lo que encontraron y lo que destruyó parte de su barco.
–Hay algo que no cuadra en esa isla, mi Lord...
Nore intentó continuar pero su padre intervinó para interrumpirla.
–Se supone que es una superficie de lodo firme, pero hay más que eso. Los minerales que encontramos ahí demuestran ser diferentes a los que ya conocemos y presentan variaciones en su composición. Eso y parece que hay una caverna.
–¿Una caverna?
–Parece que hay toda una arquitecta en ese volcán– intervinó Nore–. Puede parecer irreal, pero ha aumentado quince metros sobre el nivel del mar en solo un mes después de ser encontrado. Lo que nos lleva a ser una gran obstáculo en lo que a nuestras vías se refiere. Más para Ondine.
–¿Y qué hay de los minerales hay encontrados?
Nore frunció el ceño e intentó no responder de mala manera. Una aparición así en medio del reino cierra vías vitales en caso transporte en todos los aspectos. Apenas podrían pasar lanchas y si hay extracción de minerales... Sería un caos económico.
–Habría que evaluar mucho el perímetro. No se sabe si es una superficie sostenible, puede que...
–¿No mencionó tu padre la arquitectura?
–Sí, pero...
–Señorita Frackt, no vuelva a interrumpir. Conozco a mi reino. Si ese volcán es capaz de soportar la arquitectura que el EICC⁵ describe, la caverna y otras cualidades que me dió el señor Thaddeus– lo señaló en la mesa de Gaia– soportará la intervención en su infraestructura. No olvide que esto es un beneficio hacia la marina.
No. No lo era. El centro era una de las principales rutas por las que la marina se transportaba. Aún siendo los encargados del transporte mineral, lo cierto es que se requerían más recursos para poder llenar bien la patrulla de carga. Tendrían que transportarlo en los botes más diminutos en pequeñas cantidades para que puedan ingresar al de carga de ser necesario y la zona requería gente más preparada...
Millones de pensamientos del porqué no era una buena idea intervenir con la naturaleza de ese volcán paseaban por su mente. Pero lo cierto es que era su instinto más primitivo lo que le gritaba que se mantuviera lejos y no buscarán problemas. Había algo muy oscuro en ese volcán. Algo tenebroso que hacía que su piel se erizara con la mansión.
–¿Frackt?
Su mente regresó a la conversación apenas escuchó su apellido.
La mirada de Leanne fue lo que le permitió entender la situación.
–Por supuesto.
Dudaba de que existieran más probabilidades a futuro.
–Entonces reuna a su tropa, en dos semanas se les entregará el reporte necesario para la expedición. Quiero una evaluación completa del perímetro acuático, revise en dónde sea necesario. No arriesgaré mi reino. Y veremos si usted es apta para ser la siguiente Comandante De La Marina antes de tomar el lugar de su padre.
Ella asintió.
No tenía fé en la exploración ni en los planes del rey. Pero una prueba era una prueba. Y el rey podría determinar si ella tomaba el puesto de su padre o no.
–Haremos la expedición, su majestad.
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Frase/Cita:
"Tal vez no lo hice por mi padre, puede que lo que quería era probar que podía ser alguien…
Para que al verme en el espejo...
viera mi propio valor…"
—Mulan.
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