Asustada. ( real )
El viaje se le hizo muy largo a la pequeña Génesis , el caballero que conducía el auto no le ofreció ni una sola palabra de consuelo , más asustada se sentía , luego de tanto llorar se quedó dormida .
Por fin después de cuatro horas y media de viaje llegan a su destino.
- ¡ Oye niña despierta hemos llegado la señora te espera ! - el chófer la llamaba con voz en alto y cara de enfadado.
Con miedo Génesis baja del coche , sus pequeños ojos no alcanzan para cubrir la fachada de aquel enorme caserón , nunca había visto nada igual , hasta susto le ocasionaba ver tanto lujo. Ella solo entendía de campo agreste y una casa en la que entraban apiñados sus hermanos y sus padres debido a su estrechez.
Génesis era muy parecida a una pequeña India sacada de su territorio.
Su vestido gastado pero impecablemente aceado al igual que ella , en su bolsito solo dos prendas más para cambio aquello era todo su guardarropas.
- ¡ Ven niña entra ! - aquel hombre le seguía mandando.
Ya en un gran comedor cerca de una estufa a leña ve a una señora mayor de unos sesenta años aproximadamente , por lógica esto lo dedujo con el tiempo. Vestía una gran falda larga que llegaba a sus pies , apenas se le lograban ver unos zapatos muy extraños.
- ¡ Hola Génesis , acércate ven a saludarme ! - dice la señora mientras deja su tejido sobre una pequeña mesa .
Labores que realizaban las damas en aquellos tiempos.
Génesis se acerca tímidamente con temor y sus ojitos llenos de lágrimas.
La señora le saluda con un beso desdeñoso en su pequeña frente , apenas apoyo sus labios en la pequeña , temiendo que la niña estuviera sucia o enferma .
- ¡ Me quiero ir con mi mamá ! - esas son sus primeras y únicas palabras.
- Lo sé jovencita pero si vas con tu mamá no podrás ir a la escuela a aprender a leer y a escribir , y tú ya estás algo atrasada , hace unos cuantos años debiste haber comenzado a estudiar , mañana comenzarás sin falta , la escuela queda a unos cuantos metros de mi propiedad , así que ahora te llevarán a comer algo y te indicarán donde dormirás , ve con Sara ella te llevará - una señora muy grande de edad y dificultad para caminar la lleva a la cocina primero y luego la ubica en su dormitorio .
Su dormitorio , un cuarto al fondo del pasillo lejos del resto de la familia , con unas velas para alumbrar su temor. Génesis estaba cada vez más angustiada , las ocho de la noche , y ni un solo ruido en la casa.
De pronto en sus pies siente un peso , y un ronroneo , era pepellín un gato gordo y cariñoso , que pareció percibir la angustia y desesperación de aquella pobre niña y decidió hacerle compañía
Génesis no dudó en abrazarlo , y su ronroneo le fue como un bálsamo una canción que le ayudó a conciliar el sueño.
Al otro día muy temprano hacen que se ponga en pie se Aliste para desayunar e ir a su primer día de escuela.
Desayunar , sí , pero en la cocina con la empleada vieja .
Luego la lleva al centro de estudio , donde concurrían todas las niñas , hijas de los ricos estancieros , entre ellas dos primas suyas a quienes no tenía aún el disgusto de conocer.
Su vestido gastado y sus zapatillas que dejaba asomar uno de los dedos de sus pies fue causa de risa y burla , así días tras días , durante todo un mes.
Luego de estudiar llegaba a almorzar y a ayudar con la tarea de aquel enorme lugar.
Ella poco sabía de limpiar y asear , en su casa no habían tantas habitaciones , ni cosas que limpiar.
El aprendizaje fue duro , para nada existía la amabilidad y los buenos modales para enseñarle , todo fue a puro grito y malos tratos.
Un mes duró su paso por la escuela , ella a pesar de la burla , amaba aprender , se sentía fascinada con los conocimientos que estaba adquiriendo.
Una mañana ya no la enviaron y tampoco las mañanas subsiguientes , Sara la señora mayor ya no se dedicaría a limpiar la casa , sus energías apenas daban para atender la cocina.
Génesis se resignó aunque ahora no solo lloraba por su madre por las noches , también lloraba por no poder seguir aprendiendo.
Una mañana se ofrece para ir a recoger los huevos al corral de las gallinas , el cual quedaba lindero al galpón de los peones ... peones de zafra a los que nadie conocía bien .
En aquellos tiempos era común en este lugar contratar para la cosecha y la esquila a cualquiera que se ofreciera , podrían ser gente de bien , pero también existía la posibilidad que fueran matreros ( asesinos ) , que nadie conocía , eran épocas complicadas , y estaban dispuestos a trabajar por unas pocas monedas , alimento y un lugar donde guarecerse por las noches.
El caso es que Génesis una mañana fue a recoger huevos y se le presento un hombre joven con malas intenciones , pero justo al galpón de los peones se dirigía doña Julieta , su tía vieja , y la salvo de las manos de ese malintencionado hombre.
- ¡¿ Qué Sucede aquí !? - levanta la vos la señora , ante los ojos asustados de la niña.
- ¡ Génesis ve para la cocina a ayudar a Sara ! - ordena la señora.
La niña sale corriendo del lugar.
Luego se ve subirse a su caballo aquel sujeto , e irse a toda prisa , la señora lo había despedido.
Doña Julita entra a la cocina y sin mediar palabra estampa su mano en el rostro de la niña
- ¡ Que sea la última vez que yo te vea regalándote a los peones ! - amenaza la señora y luego se retira.
Génesis no entendía nada de lo que todo aquello significó.
- ¡ No llores niña , es que sus hijas las "señoritas" ... no lo son tanto ... y por eso desconfía de ti también ! - dice Sara.
Génesis debido a su inocencia aún no lograba entender .
Pero pronto vería cosas que le harían comprender tan indignante actitud de doña Julieta.
Gracias por leer ...
Génesis tiene mucho por contar.
Créame que puede ser dura ésta historia pero hubo alguien que la vivió.
En homenaje a ella , un ser anónimo es que hoy la Narro para ustedes.
Besos😘😘😘
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