Artículo realizado por LauraDadaCuentista

El género de Ficción Histórica proviene de la mezcla de hechos históricos reales combinados con hechos de ficción creados por la mente del/la autor/a. 

Se establece que la diferencia generacional entre la época en la que se redacta la obra hasta la que se desarrollan los hechos nunca debe tener una distancia inferior a los 30 años. 

De la mano del/la escritor/a viajamos a una etapa concreta de la historia en la que personajes, lugares y hechos ficticios se integran dentro de un enclave real. Los autores abordan un arduo trabajo de documentación para empaparse de las costumbres, vestuario y mil detalles más relacionados con la forma de vivir en el contexto de su obra. Deben ser muy cuidadosos a la hora de construir su «worlbuilding», ya que este jamás puede escapar a la coherencia y es necesario que reaccione también en armonía con los hechos y circunstancias de ese pasado concreto. 

Una particularidad de este género es que, a pesar de exigir una precisión y coherencia con la época, el/la autor/a tiene un margen de libertad para su creación artística en el que puede moverse de forma históricamente inexacta, aunque siempre dentro de unos límites que mantengan intacta la credibilidad de la obra. No se exige por tanto una recreación total de los hechos históricos, pues al incluir elementos de ficción es obvio que se van a alterar los hechos reales.

Así como en otros géneros los hechos inventados predominan sobre la historia, utilizada solo como mero escenario para la acción de los personajes, en la literatura histórica los hechos históricos predominan sobre los ficticios. El pasado se convierte en una especie de dimensión creada para la evasión de la realidad actual, pero a su vez permite leer una crítica a la historia presente en dicha dimensión. 

Son ejemplos de este género novelas como: 

1. Los pilares de la tierra, de Ken Follet.

2. Memorias de una geisha, de Arthur Golden. 

3. El nombre de la rosa, de Umberto Eco.

4. El tiempo entre costuras, de María Dueñas.

En una próxima entrada hablaremos de los subgéneros de la Ficción histórica