-¿Mañana estarás bien para el otro entrenamiento?

-Si, ¿Cada cuanto es la práctica?

-Jugamos toda la semana en los tiempos libres de las clases y el entrenamiento oficial se da los fines de semana.

-Ya, entiendo.

Típico del transporte público es que el conductor en ocasiones pase los agujeros de la calle como si nada, súper rápido, causando que los pasajeros saltaran de forma leve de sus asientos.

-Okay, okay -Respiro hondo manteniendo la calma ella.

-¿Tus amigos no están interesados en el club?

-No, algunos entraron al club de videojuegos.

-Ah.

Estaba demasiado cansada como para hablar y lo comprendía el chico, siguieron el resto de camino en silencio, Will bajo primero y una cuadras más adelante la menor, cada paso que daba era una pequeño dolor.

-¡Hey!, ¿Qué haces lejos de casa a esta hora? -La llamó Billy, su vecino en tono de burla.

-Ay, Dios.

Ignoró el comentario y paso directo a su casa, lo que menos quería hacer era escuchar a su vecino de veinte años que no termino la preparatoria por andar vendiendo productos ilegales y dañinos para la salud, podría ser bien parecido con sus ojos color miel, cabello rizado y rubio, estatura promedio pero su actitud nefasta hacia que ella solo sintiera pena por él y su futuro.

-¿Cómo te fue? -Su madre siempre le preguntaba sobre su día, era ya costumbre.

-Es pesadito, aún así tengo que ir mañana de nuevo.

-Al menos ya sales más.

-Hablando de eso, mañana voy a salir después del entrenamiento con mis amigos.

-¿O sea que solo vas a venir a bañarte y luego te vas?, mirala, que bonito.

-Pues... -Rió nerviosa y luego mostró una sonrisa apenada.

-Esta bien, ¿Y cuál es el plan?

-No sé, creo en ese momento van a surgir las ideas.

-Ay -Pusó los ojos en blanco - Como sea, espero que te diviertas.

-Seguro -Hizó cara de desagrado- Agh, voy a bañarme.

-Corre.

Corrió a su habitación buscando ropa y una toalla, después se dirigió al baño, olía demasiado a sudor. Cuando salió se tumbo en el sofá de la sala donde estaba su hermano leyendo.

-Si estas cansada ve a tu cama -Le habló Al sin verla.

-No, yo quiero estar aquí, te aguantas.

-Como quieras, dejame estudiar.

-Ay, Dios -Rodó los ojos- Te dejo, bye.

-Bye.

Sabe que su hermano es como ella en cuanto a los estudios, cuando tiene que concentrarse, lo hace.
Llegó a su espacio, su cueva, su guarida no secreta, en otras palabras su habitación, como no tenia nada que hacer se puso a ver un partido de baloncesto.

-¿Por qué hizo eso? -Gritaba molesta viendo el partido- ¡Le regalo prácticamente el balón!

Su familia la escuchaba pero no le tomaba importancia, que gritará era normal,significaba que estaba viendo algo en la computadora.

-¿Will?

-¿Hmmm?, ¿Qué dijiste Kari?

-Creo que vi a alguien. -Entrecerro los ojos.

-Ah, espera -Cath le devolvió los lentes - ¿Y ahora?

-No sé -Suspiró- Ya no vi bien.

-¡Kari!, ¡Melissa no quiere salir de la tienda!, ¡Karl suelta ese manga!

Ya era otro día, fue al entrenamiento y se cansó horrible, sin duda alguna el capitán era muy estricto pero tenía un compromiso que cumplir con sus amigos así que no podía quedarse tumbada en casa toda la tarde.
Aparte, ahora ya se encuentra con su grupito paseando, entre juegos le presto sus lentes a Cath pero le pareció ver a Will por ahí.

-¡Chicos ya dejen de discutir!

Ver a George molesto no era muy bueno, estuvieron revisando una tienda de cosas especiales de anime y manga durante un buen rato.

-¡Las traes!

-Karl eso es injusto.

-¡Vamos Meli!, no seas lenta.

Todos comenzaron jugar corriendo de Melissa, algunos se escondían, para poner más interesante el asunto, como la deportista.

-¿De quien te escondes?

...

-¿Ellos son tus amigos? -Vio a los chicos que corrían detrás de paloma con diversión.

-Si -Rió ante la escena- Supongo que vienes con los tuyos.

-Están viendo algunas gorras -Señaló una tienda pequeña- Por lo que veo te diviertes mucho con ellos.

-La verdad... Bueno, volveré con ellos, nos vemos luego. -Se despidió agitando la mano para ir con sus amigos.

-Ah, si -Levantó la mano cuando ella se había dado la vuelta.

En lo que él se alejaba se quedó viendo como ella se integraba con su grupo a divertirse, le parecía algo infantil perseguir como niños de dos años a un ave pero a la vez le hizo gracia que se la pasarán bien con cosas tan simples como esas.

-Paloma, ¡Palomita! -Gritó la castaña.

-¡Kari ayudame! -Renegó George- No me hacen caso, tengo hambre y ellos se ponen a jugar con esa paloma.

-¿Oigan y si vamos a comer?, ¿Qué tal sushi?

Ante esa propuesta ya se encontraban todos buscando el restaurante, ninguno podía resistirse ante el sushi, una vez que encontraron el lugar y mesa ordenaron.

-¿Qué se traen con ese pájaro?, me moría de hambre.

-No seas así, además ya estamos aquí -El más serio del grupo le extendió un plato de botana - Entretente con esto.

-Eres un... -No terminó la frase, cayó en la botana para calmar a su estómago.

-Listo -Se carcajeó Karime.

-El chico con el que hablabas nos veía raro -Se quejó Cath apegándose al brazo de la pelinegra.

-Es que le pareció divertido.

-Supongo.

Siguieron hablando hasta que por fin apareció la comida que ordenaron, de inmediato se abalanzaron sobre ella, algo comprensible, puesto ya era tarde.

-Muy bien, entonces aquí se rompió una taza y cada quien para su casa. -Aplaudió Karime.

-¿En serio dices cosas tan viejas como esas?

-Si, ¿Por? -Vio con una sonrisa a Karl.

-Nada.

Tal y como dijo cada uno se fue a sus hogares, en autobús, era la única forma de llegar.
En el transporte público Karime iba escuchando música con aua audífonos, cosa que es muy común hoy en día, estaba concentrada que se asustó cuando le tocaron el hombro.

-Hey chica.

Una voz delgada, unos ojos marrones, cabellos teñido de color avellana, figura delgada, definitivamente era él.

-Hola, cuanto tiempo Drake.

Drake, el chico que iba sentado a su lado con un estilo de ropa urbano era el primo de una amiga de la secundaria, había hablado con él unas cuantas veces.

-Mucho, ¿Por qué ya no vas a visitar a Linda? -Sonrió- Ella no para de decir "Kari ya se olvido de mi", "¡La extraño!"

-Lo siento pero he estado un poco ocupada.

-¿Tan ocupada como para venir por estos rumbos? -Alzó una ceja.

-Bueno, debo socializar un poco.

-Espero que para la próxima socialices con mi prima y yo.

-Seguro.

-Ya dijiste, ¿Y que hiciste hace rato?

-Pasear, jugar, comer, improvisamos.

-Vaya.

-¿Qué tal la escuela?

-Nah -Cruzó los brazos- Me cambiare de prepa.

-¿Si?, ¿Cuales son tus opciones?, espero que entre ellas este mi escuela. -Bromeó.

-Por supuesto, es la primera.

-¿Eh?, ¿Lo dices en serio?

-Claro, ¿Te imaginas?, conviviriamos mucho.

-En verdad lo dudo un poco.

-¿Y eso? -La vio extrañado.

-Tu vas en segundo año, supongo que estarías ajetreado intentado ponerte al corriente.

-Lo haría muy rápido.

-Hmmm. -Solo hizo ese ruido.

-Por dudar de mi ahora haré lo que pueda por entrar a esa escuela -Levantó el dedo meñique- Lo prometo.

-Bueno, si necesitas ayuda para hacer el examen yo-

-No, gracias -Sonrió ampliamente como de costumbre- Es amable de tu parte pero lo voy a hacer por mi cuenta.

-Okay.

Ambos vivían por la misma zona, solo que él a veinte minutos caminando desde la casa de la chica. Durante el trayecto Drake jugueteaba con ella haciendo bromas, apretando sus mejillas o contando chistes, algo que solía hacer pero con las amigas de Marylu, jamás con ella.

-¡Bajan! -El castaño se puso de pie y en despedida le apretó una vez más los cachetes ya rojos de la menor- Luego nos vemos, cuidate.

-No hagas eso -Sobo con su mano donde antes había sido tocada- Igual.

Le parecía extraño el comportamiento del joven, desde que lo conoce nunca le había hablado así, tan... Natural.

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Hola, lamento la demora, traigo una actualización como regalo, yay! Feliz navidad.