11.
—¿Por qué no responde?,¿Acaso se durmió?
Decir que él estaba preocupado era muy poco, pasaron 10 minutos, una hora, dos horas y no daba señales de vida la chica.
—Will ya son las once, duerme.
—Eh, ¡si papá!
Debía dormir, aunque fuera al turno Vespertino eso no significaba que dormía suficiente, aún así intentó descansar.
—Wow, tienes unas ojeras terribles hermano.
—Tienes razón.
—Ya, dejenme tranquilo niños.
Sus hermanos suelen ser nada discretos, el más pequeño y rubio André y el siguiente de cabello castaño Cristian, ambos cuando tienen la oportunidad fastidian a su hermano mayor con cariño.
—Pero es vedad, pareces un panda —Comento el rubio en burla.
—Basta — Intervino su madre enfadada— ¿Por qué tienes ojeras?
—Estaba preocupado por el club, sólo eso.
—¿Seguro?
—Si — Se trataba de mostrar seguro, según él esa era la clave para engañar a su mamá.
—Bien, ustedes dos — Se dirigió a los más pequeños con una mirada autoritaria — Preparen sus cosas, en unos minutos los llevo a la escuela. Y tu Will intenta dormir, falta para que entres un buen rato.
—Lo intentare, permiso.
Su madre era una mujer decidida, segura, en ocasiones arrogante — Muy pocas veces en realidad— y honesta, tal vez por eso no había durado ninguna novia con Will, todas huían del miedo. Ella tenía el cabello rojizo, los ojos azules, piel pálida y su estatura era promedio.
—¿Qué le pasará?
Una vez que su madre y hermanos se fueron la casa quedo sola, por lo mismo ahora se encontraba en su habitación revisando la conversación, justo en ese momento apareció que ella estaba en línea.
—¿Debería preguntarle por mensaje?
Un mini debate mental se apodero de él por unos minutos, no tenía idea si la decisión tomada era la correcta pero aún así lo haría.
—No debería tardar en subir si entramos a la misma hora.
Ya se encontraba en el bus, para suerte éste se encontraba casi vacío por lo que no había problema si hablaba consigo mismo.
—Buen día.
La voz era fácil de reconocer, no era chillona y mucho menos seca, más bien... Suave, además de que era la única persona que saludaba al subir.
—Lo sabía.
Él si la vio pero ella no, tomó asiento rápido, Min tenía que preguntarle si todo estaba bien, por esa razón no se dio cuenta pero ya estaba sentado a su lado maldiciendose internamente.
—Buen día. —Saludó él primero.
—Buen día. — Le respondió sin verlo.
—¿Qué te paso ayer?, ¿Todo bien? —Trataba de buscarle la cara para hablar, sin embargo ella se hacia la que miraba por la ventana.
—Si, todo bien, solo se descargo mi celular y aproveche para dormir.
—Ajá.
—Es la verdad. — Por fin lo vio a la cara con seriedad— Siento si cause preocupaciones sin sentido pero todo esta bien, en serio.
Claro que eso era una mentira y Comprendía si no se lo quería decir, obvio, tenia poco que llevaban de conocerse.
—Entiendo. Creí que te había dado un ataque por ver a ese cantante.
—¿Eh? — En seguida se rió por ese comentario — Es ridículo imaginar eso.
—No tanto, piensa, ayer por lo que pude ver en mensaje con una simple foto ya estabas al borde de un ataque. Imagina si lo llegas a ver.
—Creo que me muero.
—No lo creas, es un hecho.
—Ah, que cruel eres.
—Lo sé.
—Vas a ver, te seguiré mandado cosas de él y lo amaras.
—Como quieras. — Sonó desinteresado.
—Espera... Estas sentado aquí.
—Si, ¿Y?
—Rayos, nada. — Se cruzó de brazos.
—¿Esperabas a alguien?
—Si y no.
—Explica.
—Una amiga y yo en ocasiones coincidimos en el autobús.
—Ah.
—Pero ya pasamos por su parada, seguro se le hizo tarde o llegó más temprano.
—¿Quien en su sano juicio querría llegar temprano?
—Cuando no se termina alguna tarea.
—Cierto.
—En fin, ¿Qué hiciste ayer en la noche?
—Planear algunas actividades, hablar contigo y unos amigos. Normalmente no hago gran cosa entre semana.
—¿Eso significa que si haces gran cosa el fin de semana?
—Si.
—¿No crees que solo alardeas?
—No, ¿Qué te hace pensar que no tengo vida social?
—Digamos que tu carácter es algo... Especial.
—¿Intolerante?, ¿Serio?, ¿Altanero?, ¿Qué parece importarme poco la vida? — Él se rió por la cara de asombro que había puesto la menor.
—E-eh, ¿Por qué piensas eso?, ¿Acaso-
—¿Por qué?, me lo han dicho tantas veces que ya me tiene sin cuidado lo que crean de mi, además siempre estuve enterado de como era.
—¿No te afecta?, ¿Ni siquiera un poco?
—Por favor, la gente va a hablar siempre, nunca podrás tenerlas contentas. Es mejor mostrarse tal cual en vez de vivir detrás de una mascara.
Punto para él, claro, la sociedad jamas estará feliz, juzgan por cualquier cosa y lo mejor es vivir tranquilo con la personalidad que se tenga.
—Buena esa.
—No soy el único así, tu tienes un carácter fuerte y una seguridad imponente, aunque haces lo posible por esconderte detrás de ese disfraz de chica inocente y tímida.
—Vaya, en el tiempo que llevo en la escuela nadie se había dado cuenta, felicidades, descubriste mi verdadera persona.
—Gracias, mi pregunta es, ¿Por qué te escondes?
—Digamos que "El disfraz" que uso era hace mucho tiempo como yo solía comportarme — De pronto suspira— La verdad es que esa "Chica inocente y tímida" murió.
—Lo entiendo, a veces somos forzados a dejar atrás algo para así evitar ser dañados.
—Mejor no lo pude explicar.
Algo que no creía posible sucedió, por fin había podido hablar con alguien que no la juzgaba por las decisiones que tomó en el pasado.
Después de tantas charla caminaban por los al rededores de la escuela con calma intercambiando una que otra opinión.
—¿Color favorito?, el mio el rojo.
—Azul.
—Raro.
—¿Qué? — Preguntó con curiosidad ella.
—Nada, tu sigues.
—¿El campo o la ciudad?
—Aunque me duela admitirlo la ciudad.
—Genial, yo igual, vas.
—¿Dejar ir al amor de tu vida o luchar a pesar de todo lo que se atraviese?
—Depende.
—¿De qué?, yo si lucharía.
—Lo dejaría ir si ama a alguien más pero... Si no fuera así obvio que haría la lucha.
—Bien.
—¿A quien llevarías a un concierto?, ¿A tu novia que no conoce al artista o a tu amigo del alma que seria capaz de todo para ir?
—A mi amigo, más que nada porque ella se sentiría incomoda o tal vez se aburriría.
—Concuerdo.
—¡Oye Will!, ¡Te estábamos buscando!, ¿Dónde andabas?
Un chico de voz animada y grave se acercaba a ambos junto a lo que parecía su amigo que tenía una cara seria y apenada, el segundo parecía una monada —Al menos para Karime— pero el primero en definitiva parecía una pesadilla, claro, al instante lo reconoció, se trataba del tipo que ayer le habló, Mark.
—Will me voy. — Dejó de caminar y le sostuvo el brazo derecho para que la mirará.
—¿Por qué? faltan veinte minutos para tu clase.
—Digamos que voy a huir de una posible pesadilla.
—¿De qué rayos hablas?
—Luego te explico, nos vemos.
Tan pronto dejó de hablar corrió con dirección contraria para evitar ver al sujeto, por suerte Mark no logro verla.
—Hola, ¿Qué quieren? — Les hablo Will calmado.
—Nada.
—Oh vamos Mark dile. — Ray golpeó el hombro de su amigo con problemas conquistadores.
—Bien, tu que todas las chicas te adoran sin hacer ningún esfuerzo dime como puedo convencer a una de las nuevas a salir.
—Vale, en primera no me adoran las chicas, en segunda odio que piensen así y en tercera a la chica debes de agradable.
—Ajá, las chicas de clase hicieron un top 10 "Good Boys" y estas en segundo lugar. Pero incluso le mande solicitud y no me acepta, le hable ayer por fin y salió corriendo.
—¿Eso es normal?, Ray ayuda.
—Esta vez ni yo puedo, también estoy en esa lista, tercer lugar.
—Mierda. Bueno entonces eso significa que no quiere nada contigo, ya dejala tranquila.
—Pero eso es rendirme.
—Probablemente la agobias.
—Si, ajá — Cruzó los brazos— Por otra parte estabas acompañado, ¿Quien era?
—No te interesa saberlo.
—Uy disculpa, si no me dices te arrepentirás porque puede que sea una de mis conquistas.
—Callate Mark. — Fruncio el ceño molesto.
—Es la verdad.
—Chicos basta, dejen esas tonterías. Como ya te dije Mark no le interesas, resignate a que te rechazaron y tu Will no te alteres.
Cuando tenían desacuerdos y estos podían llegar más lejos Ray siempre intervenía haciéndolos reaccionar.
—Me rehusó a aceptarlo.
—A ver Mark respeto tu pensamiento pero sabes bien que no me gusta que te metas en mis asuntos.
—Lo hago en broma.
—Sabes que odio esa clase de cosas.
—Ush, mejor dejemos este tema en el olvido — Se quejó el conquistador — ¿Qué vamos a hacer en el club?
—Lo de siempre pero recargado, recibiremos a alguien nuevo.
—Cool.
—Si — Alzó la ceja el de ojos azul suspirando con pesar— Cool.
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