07.

—¿Qué debemos hacer?, esto se debe enttagar para esta misma hora.

—Relajate Kimi, es solo hacer un mapa conceptual, pan comido.

—Pero Karime al menos yo no se cuales son los conceptos, ni siquiera preste atención.

Muy bien, con ese equipo para que más, daban ganas de salir huyendo o hacer todo sola, por suerte hoy la coordinadora del equipo —Karime— estaba de buen humor por lo que encontraba fácilmente soluciones, entregaron el mapa a su profesora de carácter estricto de Literatura, ella dijo que era bueno así que se podían retirar.

—Karime, tengo curiosidad de algo.

—¿Qué cosa Melissa?

—¿Por qué tanta felicidad?

—¿Yo?

Se quedó pensando pocos segundos la respuesta, no sabía que decirle a su amiga, decidió solo sonreír y seguir caminando.

—Ah Kari, dime.

—Me.

—¡No hagas eso!

—Esperemos a los demás, ¿si?

—Bien.

No le quería decir, aún no tenia la suficiente confianza en Melissa ni en nadie, no quería arriesgarse a estar equivocada en algo. Esperaron al resto de su grupito y se fueron a comer cerca de su próxima Clase, todos allí notaron que Karime estaba más animada de lo usual, no quisieron preguntar ya que sabían que ella no se los diría.

—¿Ya tienen un club? —Habló Cath con emoción.

—Tengo flojera de ir a uno, no es obligatorio.

Cierto, unirse a un club no era necesario, Cath se había unido al de cocina, Melissa en el de videojuegos y los demás en ninguno.

—Yo me uniré a baloncesto.

Por fin habló, todos la quedaron viendo, pensaron que ella tampoco se uniría a uno, estaban equivocados.

—¿Sabes jugar?— Preguntó Karl con asombro.

—Lo básico.

—Si la haces entonces.

—Ajá.

Hablaban mientras caminaban a la salida, a algunos los recogían sus padres, otros se iban en microbús, era entretenido de cierta forma ir a una escuela algo lejana, al menos eso piensa Karime, de esa toma exploraba nuevos horizontes y conocía personas de diferentes partes de su ciudad.

—Melissa apurate, ya viene el micro.

—Voy.

El autobús se detuvo, subieron y pagaron lo justo, otros estudiantes también, unos tres, incluyendo al capitán de baloncesto, la vio de reojo y se sentó atrás de ella.

—¿Ya leíste el fanfic que te dije?

—No, luego lo busco.

—Esta bien, te gustará, es Yaoi del bueno.

—Oye si.

Siguieron hablando en el trayecto, Melissa bajó y se fue a su casa mientras que Karime quedó sola con su música, al menos eso era hasta que sintió una presencia a u lado, no le tomó importancia, siguió con lo suyo,  a los segundos vio como le extendían una hoja, volteó a ver con duda.

—Ten, el formulario, me lo das mañana.

—Esta bien.— Tomó la hoja y la guarda en su mochila.

—No sabia que tomabas el mismo micro que yo.

—¿No que sabias todo?

—Ja ja — Habló con fastidio fingido — Que graciosa.

—Ya, creo que es comprensible, después de todo una persona no se fija en lo que hay en su al rededor cuando se sube al micro.

—Exacto, ¿Dónde te bajas?

—Es demasiada información.

—No porque te puedes bajar en un sitio y vivir en otro.

—Si, bien, unas cuadras después que tu.

—Entonces somos casi vecinos.

—Casi.

—¿Cuanto tiempo llevas viviendo aquí?

—Diez años.

Will la vio extrañado, no lograba analizar que la menor llevaba viviendo tanto tiempo allí, de hecho el mismo tiempo.

—¿Cómo es que nunca te había visto?

—¿Tu cuánto llevas viviendo aquí?

—El mismo tiempo que tu.

—¿Por qué nunca te vi?, ah, espera, ya se porque.

—¿Por?

—No era de salir mucho de mi casa.

—Entiendo, yo si salia, no todos los días pero lo hacia de vez en cuando, ¿ni siquiera a la tienda?

—Eso si, muy Poco.

—Con razón, prácticamente estabas encerrada como rapunzel, "presa en una torre".

—Ja, chistoso. No, yo si podía salir solo que no quería.

—¿Antisoc-

—Tal vez.

—No logro analizar que ni siquiera nos encontraramos en la pizzería.

—Haciamos pedido a domicilio.

—De verdad eras algo reservada.

—No era porque quisiera.

—¿Entonces?

—Estaba enferma casi siempre, ahora ya estoy bien.

—Era por eso, vaya.

—Ya es pasado, ¿Dónde estudiaste secundaria?

—Colegio.

—Con razón.

—¿Tu?

—La local.

—¿Qué?

—Fue divertido, aprendí y vi cosas que creía que eran imposibles.

—Vaya, ¿Era buena la escuela?

—Si, aunque dependía más del alumno.

—¿Por qué elegiste esta escuela?

—Quería un nuevo ambiente, conocer más gente.

—¿Te tenia cansada tu ambiente?

—Ajá.

—¿Por qué?

—Son demasiadas Preguntas para alguien que conoce apenas hoy.

—Cierto, no lo había pensado.

—Bien. — Buscó en su celular una canción, la encontró, era una linda canción que Sonrió.

—¿Qué escuchas que te hizo sonreír?

—Oppa. — Habló rápido

—¿Qué?

—Disculpa, fue impulso, un cantante coreano.

—Ah, bueno, se ve que te gusta demasiado como para decirle así.

—¿Oppa? — Se rió — Es algo normal, algunas chicas lo dicen, yo lo hago de vez en cuando, muy rara la vez.

—Raro.

—Para algunos.

—Espero que lleves mañana el formulario

—No se preocupe.

—¡Bajan en la esquina!

El autobús se detuvo gracias a Will que gritó su parada, se puso de pie y vio a la menor.

—Ten cuidado en el trayecto que te queda.

—Es poco.

—De igual forma.

Se bajó del microbús y cruzó la calle, nuevamente ella lo observó durante a pocos segundos en los que él camión no avanzaba, poco después también llegó a su hogar.

—Mamá ya llegue así que tranquila. —Entró a la cocina por agua.

—No me acostumbro a tu horario, es muy tarde, es oscuro. —Su madre servía la cena para ella.

—Ay, tienes que adaptarte, cuando menos te des cuente ya estaré saliendo con mis amigos al Starbuscks o a un café mas barato. — Sonaba animada mientras se sentaba a comer aún con el uniforme.

—Lo sé, aún no lo creo, estas en preparatoria.

—Apenas primer semestre mamá.

—Ya, anda, come.

—Eso hago.

La comunicación con su familia —Hermano, padre y madre— era aceptable, como todos discutían pero luego reían, solo eran ellos porque con el resto de la familia paterna y materna no tenían  ninguna clase de contacto.

—Voy a entrar a un club, baloncesto.

—¿Si?, ¿Cuando?

—El sábado comenzare a ir papá.

—¿Temprano o tarde?

—Temprano.

—Bueno, ¿Tienes dinero para el pasaje?

—Algo.

—Mañana te doy el gasto.

—Esta bien.

—¡Mana!, ¿Me ayudas en algo?

—Depende.

—Ve a tienda a traer una Diamantina por favor, ya es tarde y no puedo salir.

—¿Mamá? — Vio a su madre, ella le dio permiso de ir— Bien, lo comprare yo, voy ahora Mismo. Gracias por la comida, permiso.

—Cuidado.

Salió de casa a comprar en la papelería más cercana el material, la atendió una chica de universidad con la que se llevaba bien.

—¿Qué tal la escuela Mary?

—Todo bien, es más grande en todo.

—Si, lo se, la universidad más.

—Lo imagino.

—Y dime, ¿Algun Galán? — Susurro con algo de picaría.

—¿Galán? — Se rió en burlo— Será Gavilán, solo esperado a su presa.

—¿Cómo?, ¿Tan malos son? — El animo de la chica bajo.

—Yo que se.

—¿Entonces por qué hablas así?

—Algunos son ojo alegre.

—Entiendo, no todos los chicos son así, poco a poco te daras cuenta.

—Ya, siempre dices eso.

—Algún día caerás en las redes del amor.

—Oh no, debo salvarme, es una enfermedad peligrosa — Habló dramática— Ya me voy, luego nos vemos.

—Con cuidado.

Se fue del lugar, las calles comenzaban a dar algo de miedo, la oscuridad estaba cubriendo lentamente todo. Un pequeño detalle es que la papelería esta a 6 cuadras.

—¿Redes del amor?, no gracias, quiero vivir.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top