—De verdad eres interesante.

—Gracias, igual.

—¿Me darías tu número o Facebook?

—¿Para?

—No lo se, ¿Para que crees niña?

—Yo que se, mi facebook es Marylu Casillas.

—Bien, aceptame como amigo.

—Tal vez.

Una notificación le llegó al celular, reviso y sus ojos se iluminaron, era de Youtube, el comeback de su grupo coreano por fin había llegado.

—¿Sucede algo malo?— Preguntó preocupado el mayor.

—No, es algo que no entenderías, disculpame unos minutos.

—¿Cuantos?

—No lo se.

En cuanto terminó de hablar se levantó de la mesa y salio corriendo a la entrada de aquel salón, abrió el vídeo, no lo pensó dos veces y le dio Like, pronto se escucho la musica y las voces de los siete chicos que ella adoraba.

—¡Ah, por fin, la espera vale la pena!, ¡Se ven tan lindos!

Gritaba, saltaba de la emoción, lo mejor era que nadie la veía en ese estado, todos estaban en el interior del salón. Al cabo de una hora volvió con su nuevo amigo, claramente con una sonrisa y felicidad enorme.

—Volvi.

—Me doy cuenta, ¿Cuál era la emergencia?

—Vi lo más hermoso de todo el universo.

—¿Qué?

—No lo entenderías, a ver la hora. —Observo su Celular, el reloj marcaba las 8:53 p.m— Que bien, ya debo irme, fue bueno hablarte.

Se levanto nuevamente de la mesa muy feliz, y como no, su grupo por fin había estrenado el esperado M/V.

—Ya es hora papá.

—Bien, vamos.

No tardaron demasiado en retirarse a su hogar, en el automóvil la joven fangirl estaba que estallaba de alegría, energía, era muy notorio para toda su familia.

—Adivino, comeback.

—¡Si!, ¡Got7!

Nadie mas hablo durante unos minutos, eso estaba bien, para que hablar si se puede disfrutar de un agradable silencio, claro,  hasta que la madre preguntó:

—¿Te agradó Antonie?

—Es una persona normal, es buena onda.

—Ah, ¿Y no nació algo?, no se, ¿Un amor por recuerdos?— La adolescente vio a su padre y madre con temor y desagrado.

—Obvio no, ¿Quien demonios va a recordar algo a los 2 años o meses de nacida?, al menos yo no.

—Mejor olvidalo y sigue con tus asiáticos.

—Eso haré Mamá.

La vida de Karime a sido rara, paso de ser una niña tierna, inocente, debil, ingenua y tonta (tonta en el aspecto de que era fácil de engañar) a una chica distante, pensativa, inteligente, astuta, selectiva y segura de si misma.

Prácticamente eso sucedió en solo dos meses, fue un cambio radical para todos sus conocidos, también cambio su vestimenta, anteriormente usaba pantalones anchos, playeras de hombre y suéteres amplios (incluso en verano), actualmente usa ropa más adecuada, pantalones de mezclilla, mallas, vestidos, blusas, shorts y otras cosas. Eso sucedió porque se dio cuenta que no siempre podría seguir de la misma manera, cambio porque así lo queria.

—Ahora una buena dosis de doramas antes de dormir.

Obtuvo un gusto (amor) hacia algunas cosas y personas que sabe a la perfección que jamas conocerán, como son los Idol. Cambiando fuertemente de tema ya es su último año en secundaria y hace unos días cumplió 15 años, realizó una pequeña fiesta, nada fuera de lo común, se divirtió con sus amigas más cercanas.

—¡I Love you!, ¡Babya ah! ¡La La La!, ¡I Love you!

—Calla Mana, no sabes coreano y no te sale la letra.

—Tu tampoco.

Una vez que llegaron a casa cada uno de los menores de edad se quitó esa ropa "Horrible" para ellos y se pusieron algo más cómodo (Pijamas)

—Kari debes estudiar, en unos meses deberás presentar un examen de admisión.

—Todavia hay tiempo mamá.

¿Quien no a dicho "Todavía hay tiempo"?, lo cierto es que no lo hay, los minutos, horas, días, semanas y meses se pasan volando.

—Chicos estudien para su examen, en especial los que aplicarán al instituto 14.— La maestra de matemáticas los aconseja desde hace tres años.

—¿Cuando fue que paso el tiempo?

—No lo se Kari, ya mañana es el examen.

—Ah —La voz de Casillas fue chillona, queriendo "llorar" de angustia— No podre dormir.

—Yo menos, soy capaz de decir que ni siquiera Mark me podrá calmar.

—Ni a mi YuGyeom, eso es mucho que decir Pau.

—De hecho.

—Oh vamos, ustedes pueden, ¡Fighting!

Una más de sus amigas de la escuela se unió a la repentina conversación brindando ánimos.

—Claro Liz.

Finalmente la hora del examen de admisión se hizo presente, el instituto no estaba cerca, de camino eran 40 minutos y aveces una hora en autobús pero en esta ocasión la llevarían sus padres en auto, el único requisisto que pide la escuela es que debe presentarse con el uniforme de su secundaria y con un lápiz número dos.

—Salón 20, salón 20, ¿Donde esta el salón 20?

No por nada es el mejor instituto, es enorme, las aulas son casi imposibles de encontrar, afortunadamente el personal escolar dio indicaciones de la ubicación de los salones.

—Buen día, ¿Puedo pasar?

—Buenos días, ¿Apellido?

—Casillas Valle.

—Tenga su examen y tome asiento donde desee.

—Si, gracias.

Era una conversación distante, al parecer era un profesor, el aula estaba casi llena, solo quedaban tres sitios libres, sin querer escogió uno en una esquina, lo triste es que allí solo habían chicos a su alrededor pero no le importó, se concentro demasiado en resolver los problemas matemáticos que ni siquiera notó cuando pasaron dos horas.

—He terminado.

—Muy bien, vuelva a ver los resultados dentro de tres semanas.

—Esta bien, gracias.

Lo único que quería en esos momentos era comer una buena hamburguesa de los nervios.

—Si así te pones ahora no quiero imaginarme cuando te embaraces hija.

—Ush, calla papá, eso no va a pasar, primero termino la escuela, obtengo mi trabajo anhelado, formo mi vida y ya después puede ser posible.

—Esta bien.

—No me parece la opción más saludable una hamburguesa Mary.

—Por favor, no como todos los días eso, por favor, ¿Si?

—Vamos pues.

¿Han sentido alguna vez punzadas en el estomago?, ¿Ganas de deborar dulces o comida con deseperacion?, si es así seguramente es por los conocidos nervios.

—Por Dios... Pase, estoy dentro.

Afortunadamente todos esos malestares desaparecen casi al instante después de recibir una respuesta positiva.