Ahora que íbamos a U.A. debíamos instalarnos. Ahora hay dormitorios para todas las clases. Estoy empacando mis cosas triviales, mudas de ropa, cosas de ingiene, mis libretas de investigación de héroes. Ya al terminar tome mi mochila y mi maleta azul. Baje las escaleras para ver mi habitación de lejos por última vez en un tiempo y ahí me esperaba mi mamá.

—Recuerdo que cuando eras niña tu soñabas con esto más que nada y ahora que has crecido es como si...

—Madre, volvere y demostrare lo que soy.

—Demuestra con quien se meterán, Eshima.

—Si, mamá.

Salí de ahí después de despedirme de mi madre. Katsuo estaba esperándome en el metro. Parecía estar tan feliz como yo. Me abrazó con fuerza.

—Vamos a ser héroes.

—¡DUO KATESHI RYUUSATO!—Chocamos los puños.

El metro llegó, después del viaje fuimos directo a los dormitorios de la U.A. era un pasillo como de un hotel. Nos tocaban en el piso 4 y habitaciones 7 y 11.

Entonces vimos a un grupo de no más de 18 estudiantes.

—¡Eh! ¡Hola!—Un castaño con ojos cafés y un leve sonrojo en su cara se acercó— Soy Daiki Renta, un placer. ¿Son 1-A?

—Si.

—¡Igual! Espero que seamos amigos.

Hice una pequeña mueca al ver lo llamativo que era, Katsuo debió pensar lo mismo.

—Soy Takayuki Kirishima—Ahora un chico de apariencia alienígena, cuernitos, cabello rosa y ojos amarillos.

—Ante ustedes—Una chica de cabello rubio claro y apariencia tierna no paraba de desprender brillos— Aoyama Sakura.

—Koemi Kaminari—Una chica rubia de pelo corto con un fleco de rayo sonrió.

—Tanjiro Tokoyami—Un chico azabache con forma de pluma.

—Yuri Monoma y el es Haruhi Hitoshi.

—Hmp.

—I-Iketsu Hachijo—Un pelo-Celeste.

—Tsuki Idan, baka—Un castaño oscuro.

—¡Suzumi Abukara!.

—Kimina Etsuko.

—Hana Fuchida.

—Hayiko Yazawa

—Menma Mashirao.

—Nosotros somos Eshima Satoru y Katsuo Ryuu.

—¡Son bienvenidos!—Dijo Koemi.

Después de entablar una conversación con todos nos fuimos de ahí. Avanzando por los pasillos vimos a la persona que jamás creímos que entraría a la U.A por su actitud.

—¿Fudo-Kun?

—Eshima-san, Katsuo-san, ohayo—Se sonrojó para hacer una reverencia.

—Ne, no tienes que hacer eso.

—Gomen.

—No importa.

—Dinos, Fudo, ¿Como es tu habitación?—Preguntó Katsuo.

—Oh, pues...—Empezó a jugar con sus dedos— Es algo tradicional.

Vimos que su habitación era una parecida a una tradicional japonesa.

—Suerte para el día de clases, Fudo.

—Si.

Fudo era una persona tímida y miedosa.

—¡Entra maldita cosa, te eliminaré!

—¡Katsumi!

—¡AH! ¡RYUU! ¡ESHIMA! ¡NO TENGO TIEMPO, ESTE ROPERO IDIOTA NO ENTRA!

—Voltealo.

—¡NO ME DIGAS QUE HACER!

—¡UNO TRATA DE DORMIR CARAJO!—Haru, para nuestra sorpresa, salió de la habitación siguiente con un antifaz para dormir y una dakimakura de...¿Deku?— NO DEJAN DESCANSAR.

—CALLATE ROJO.

—CIERRA LA BOCA RUBIA.

Nos fuimos de ahí, para luego encontrarnos con un oso. ¿Un oso?. Lo miramos fijamente, pero se volteó y traía cara de niño.

—Hey.

—¡AHHHHHHHHHHH!

—¿Porque gritan?

—¡Eres un oso!

—No soy un oso, callense.

—Dejen a Kanato—Un castaño apareció— Es un dormilón, soy Yakune Yuu.
Y este Kanato Aizawa.

¿Con cuántos nos presentamos?