Donghyuck la tenía difícil. No podía hacerle desaprobar biología a su hermana, pero tampoco quería estar cerca de Mark. La fecha de entrega se acercaba, y ya no podía evitarlo más: Debían hacer el trabajo juntos. Sin embargo, estaba seguro que aunque se juntaran para hacer el trabajo, lo menos que harían sería hacer el trabajo. Pelearían, se gritarían, Mark se le insinuaría y, finalmente, Donghyuck se iría del lugar para no romperle la cara a piñas.

¿Qué debía hacer?

El papel que cayó sobre su pupitre lo sacó de sus pensamientos. Primero miró a su lado, pensando que tal vez era una nota de Iseul, sin embargo su asiento estaba vacío: Ella aún no había llegado. Frunciendo el ceño elevó su mirada para lograr observar cómo Jaemin doblaba en uno de los pasillos formados por los pupitres y caminaba hacia el fondo del salón, hacia su asiento. Una vez sentado allí le devolvió la mirada a Donghyuck y, con un gesto, le indicó que leyese el papel.

Entendiendo la mirada, y un poco dubitativo, Donghyuck desdobló el papel el cual estaba plegado en cuatro y leyó las palabras que allí estaban escritas con una caligrafía bastante prolija.

"Detrás de la cancha de futbol, después de clases. Tengo algo que decirte.

Intenta ir sin Iseul.

-JM"

Donghyuck giró la cabeza hacia Jaemin para interrogarlo con la mirada, pero éste ya no se encontraba mirándolo. En cambio, bromeaba y reía con el resto de los descerebrados de la clase. Donghyuck volvió su vista al frente colocándose la capucha del abrigo que se había puesto ese día, pensativo.

¿Qué tenía que decirle? ¿Qué tan importante era, que debían verse ese mismo día? Lo de ir sin Iseul parecía ser razonable, pero ¿Por qué especificarlo? Era obvio que Donghyuck no iría con ella.

...

— ¿Qué? — Espetó Donghyuck hacia Jaemin una vez en el lugar en el que éste lo había citado.

— Estas enfadado, ¿Verdad? — Preguntó, con una sonrisa triste.

— ¿Para qué me has llamado, Jaemin? — El susodicho suspiró mientras bajaba la mirada. Donghyuck esperó unos segundos en silencio, y luego volvió a hablar. — Si no tienes nada para decirme, me voy.

— Tengo que... — Lo interrumpió. Se relamió los labios, y continuó: — Tengo que informarte de algo.

Donghyuck enarcó una ceja a la vez que Jaemin elevaba su mirada hacia él.

— ¿Qué cosa? — Indagó.

— Pero primero quiero decirte que lo de Dongsook fue para protegerla. — Se apresuró a decir. Donghyuck cerró los ojos y suspiró exasperado, cruzándose de brazos, controlándose para no golpearlo.

— ¿Qué es eso de lo que me tienes que informar? — Lo ignoró.

— No quería que ella se involucre con la gente que suele rodearme, no son buenas personas. Ellos no la dejarían en paz nunca, y- — No pudo acabar la oración, pues se vio interrumpido por Donghyuck.

— ¡Na Jaemin! — Exclamó. Éste enmudeció y lo observó con una expresión dolida. — No me interesan los motivos por los cuales has hecho llorar a mi hermana. Lo único que me interesa es que la has lastimado, y para eso no existe ninguna excusa.

Jaemin, resignado y sabiendo que había puesto a Donghyuck en su contra para siempre, bajó por segunda vez la mirada.

— Mark... — Comenzó a hablar, sin mirarlo. — Él quiere llevarte a la cama.

— ¡¿Qué?! — Exclamó Donghyuck, escandalizado.

— Bueno, en teoría, a Dongsook.

— ¡¿Estás escuchando lo que me estás diciendo?! — Donghyuck comenzó a enrojecer de rabia.

— Donghyuck... — Intentó calmarlo, en vano.

— ¡Le romperé la cara a ese maldito! ¡Juro que se la romperé en mil pedazos! — Se volteó dispuesto a correr hacia donde sea que Mark esté y partirle la cara de una patada.

— ¡Lee Donghyuck, maldita sea, escúchame! — Gritó Jaemin sosteniéndolo del brazo y evitando que se mueva.

— ¡¿Qué mierda quieres que escuche?! — Recriminó, sacudiéndose para soltarse del agarre de Jaemin.

— ¡Cierra el pico de una puta vez y déjame terminar! — Afianzó su agarre. — ¡Joder, yendo a golpearlo no ganas nada más que ponerte en evidencia hombre! ¡Por el amor de Dios, piensa antes de actuar!

Donghyuck, poco a poco, fue estabilizando su respiración y pulso acelerado, hasta que finalmente se tranquilizó. De un tirón más se zafó del agarre de Jaemin, sin embargo se quedó en el lugar.

— Habla. — Ordenó. Jaemin suspiró, y lo miró al rostro.

— Quiere acostarse con Dongsook para luego decir que ha sido ella quien se lo ha pedido. Dice que quiere hacerte pagar por haberle tirado jugo en el rostro, y tambien dijo algo sobre defender a Danbi. — Soltó, sabiendo que estaba arriesgándose a que Donghyuck vuelva a explotar y salga corriendo nuevamente a querer moler a golpes a Mark.

Mas sin embargo Donghyuck, tras suspirar profundamente y cerrar los ojos con fuerza, se quedó en el lugar.

— ¿Y qué propones que haga? — Preguntó abriendo nuevamente sus ojos, mirando directamente hacia los de Jaemin.

— Que lo hagas rogar a él. — Soltó. Donghyuck frunció el ceño, confundido. — Él dirá que Dongsook, o sea tú, se lo has pedido, aunque no lo hagas. Así que creo que lo mejor sería que lo calientes y luego lo dejes con las ganas. Eso herirá su orgullo, y finalmente te dejará en paz. — Donghyuck escuchaba atentamente, asintiendo levemente con la cabeza. — Y si no lo hace, si no te deja en paz, puedes amenazarlo con decirle a toda la escuela que él te ruega tener sexo. — Jaemin se encogió de brazos. — A mi parecer, es un buen plan.

— ¿Cómo sabes que funcionará? — Cuestionó, dubitativo.

— Conozco a Mark, su orgullo se hiere con facilidad.

Unos pasos resonaron detrás de Donghyuck, sin embargo éste no los oyó. El mayor, cuyos oídos sí habían captado el sonido, elevó sus ojos rápidamente por encima del hombro del menor y divisó a la persona que se dirigía hacia ambos. Rápidamente se acercó a Donghyuck y le colocó la capucha del abrigo. Acto seguido lo tomó de la nuca, y acercó sus rostros hasta el punto de que sus respiraciones se mezclaran.

— ¡¿Qué estás- — La queja de Donghyuck se vio interrumpida por una profunda y grave voz que resonó detrás de él.

— ¡Na Jaemin! — Gritó la misma.

Era la voz de Mark.

Donghyuck, en el acto, dejó de forcejear, quedándose estático. Si él los veía en esa situación sería problemático, muy problemático.

— ¡¿Qué mierda quieres, Mark?! — Espetó Jaemin separando sus rostros, mostrando una expresión de disgusto.

— ¡Oops, lo siento! — Se disculpó Mark con un tono de voz divertido. — ¡Vengo en mal momento, ¿Eh?!

— ¡Muy mal momento, imbécil! ¡Desaparece! — Jaemin miró hacia el rostro de Donghyuck, quien lo observaba con los ojos tan abiertos como platos.

Tuvo que luchar contra él mismo para no partirse de risa en ese instante.

— ¡Me voy, me voy! — Exclamó mientras se daba vuelta y se alejaba a paso lento. — ¡Usen condón!

— ¡Idiota! — Cuando Mark ya se hallaba a una distancia segura, Jaemin nuevamente observó a Donghyuck.

Este seguía con la misma expresión de sorpresa, pareciendo una estatua, y esta vez no pudo evitar comenzar a reírse. Acción que molestó profundamente a Donghyuck, quien tomó venganza propinándole un fuerte cabezazo.

— Como te vuelvas a acercar de esa manera a mí, te rompo todos los huesos con mis propias manos. — Amenazó, su rostro adquiriendo un leve tono rojo debido al enojo y la vergüenza.

— Nos he salvado, idiota. Si Mark te hubiese visto la cabellera o el rostro te hubiera reconocido de inmediato y ambos estaríamos en problemas. — Se quejó, mientras se frotaba la frente en cuclillas. — ¡Vaya! ¡Qué cabeza dura eres! ¡En todos los sentidos de la palabra!

— Como sea. — Donghyuck sacudió su ropa, aunque ninguna suciedad se encontraba sobre ella. — Haré lo que me dijiste. — Informó, volviéndose serio. — Y, por tu bien, que funcione. — Finalizó, dándose vuelta y echándose a caminar.

— Funcionará. — Confirmó Jaemin mientras veía la figura de Donghyuck caminar en dirección opuesta a él.

— Por tu bien que sea así. — Respondió el menor, sin voltearse.

— Lo será. — Volvió a afirmar, poniéndose de pie.

Donghyuck solo asintió nuevamente sin voltearse, y finalmente se fue del lugar, dejando a Jaemin solo y cuestionándose si lo que acababa de hacer era lo correcto.

Lo era, ¿Verdad? Debía enmendar su error, y la mejor manera sería ayudar a Donghyuck a vengarse por su hermana, ¿No es así?

Sí, estaba traicionando a su mejor amigo, pero era lo correcto ¿Cierto? Alguien debía poner en su lugar a Mark, ya se estaba pasando de la raya. Querer acostarse con una persona solo para humillarla, era pasarse de la raya por mucho. Y si Jaemin no tenía el valor para hacerlo, hacía bien en ayudar a alguien para que lo haga por él, ¿Verdad?

¿Verdad?