Perdonen si tiene algún error, son las seis de la mañana y estoy intentando hacer el mejor trabajo posible </3

PARTE 3

Explosión.

Alex.

—No me puedes pedir que me calme, ¡la entrevista es en una semana! —Niels grita y camina por todo el vestidor.

Niels envió varias solicitudes a distintas universidades de artes hace algún tiempo y justo en una semana tendrá su primera entrevista. Yo me enteré de eso el día que tuvimos nuestra discusión fuerte, pero gracias a eso he podido estar con él durante el recorrido y ahora aprecio el hecho de poder apoyarlo con sus nervios.

Se siente incapaz de hablar en público y según él, la cagará y no le darán la beca.

—Exacto, has practicado hace más de una semana, ¿por qué estás tan ansioso? —tomo su cara entre mis manos y lo acerco a mí —. Les enviaste un portafolio y les encantó, ¿cómo puedes dudar de tus capacidades?

—Soy terrible comunicándome con las personas, Alex —él pone sus manos sobre las mías y apoya su mentón en mi hombro —. ¿Y si la cago?

—Buscaremos otras universidades —dejo un beso en su mejilla y lo abrazo con fuerza —. Y si cagas todas las entrevistas, yo mismo te pagaré la uni.

— ¿Crees que arruinaré todas las entrevistas? —su cuerpo tiembla.

— ¿Qué? ¡No! Es un plan Z por si algo malo pasa —deslizo mis manos por su espalda —. Recuerda que yo pienso en todo.

—Gracias —él suspira y esconde su cara en mi cuello —. ¿Crees que a los demás les parezca extraño que no hayamos salido con el resto del equipo?

La realidad es que justo cuando todo el equipo comenzó a salir —hoy es la final —, Niels recibió la llamada y al ver su cara no pude dejarlo solo. Luego entró en crisis y como buen novio que soy, tuve que calmarlo y en todo ese tiempo han pasado diez minutos.

¿Que si les debe parecer extraño? Maya, Thomas y el resto de los chicos deben imaginar que estamos cogiendo.

Después de la extraña conversación con mis hermanos, no volvimos a hablar del tema. De hecho, yo no les volví a dirigir la palabra. Eso fue anteayer y no pretendo bajar la guardia.

Prefiero actuar indignado antes de hacerles saber que me afecta lo que piensen de mí.

—Deberíamos salir antes de que el entrenador venga a buscarnos —me separo un poco, pegándolo contra uno de los casilleros —. O mejor...

—Alex —Niels me mira con advertencia antes de seguirme el beso.

Sonrío contra sus labios y deslizo mis manos por toda su espalda y más abajo. Él se sobresalta cuando lo alzo un poco, pero aún así se ríe y jadea, tocándome de la misma forma.

—Cof, cof...

El carraspeo de alguien hace que nos separemos en seguida.

—El entrenador los está llamando, chicos —Anna suspira y se cruza de brazos —. Deben tener cuidado, él estuvo a punto de entrar cuando yo le sugerí que mejor venía por ustedes.

Ni siquiera nos mira a la cara, simplemente se limita a darse la vuelta y caminar hacia el campo.

Mierda.

—Anna lo sabe —Niels se pasa las manos por el cabello y respira hondo —. Lo sabe... No parecía sorprendida, yo... ¿cómo es que lo sabe? ¿cuándo?

—Creo que desde el día en que cogimos en la ducha —hago memoria, qué buenos recuerdos —. No fuimos muy silenciosos, la verdad. Estábamos demasiado excitados como para contenernos.

—Alex, sé serio —Niels me mira con preocupación —. ¿Y si se lo dice a mi papá? Me va a matar, Alex, lo sé...

—No te va a hacer nada porque yo no lo permitiría —hablo serio —. Y Anna no dirá nada, lo sé.

— ¿Cómo estás tan seguro? —me mira angustiado.

—Porque lo sabe hace bastante y no ha dicho nada. Es una fastidiosa, intensa y metiche, pero no es chismosa. Relájate.

Él suspira y asiente, intentando calmarse.

Eso me molesta un poco porque con esa reacción recuerdo el miedo que Niels le tiene al entrenador. Cualquiera pensaría que es una exageración cuando dice que el entrenador "lo mataría", pero yo sé que no. El entrenador es capaz de algo mucho peor si se entera de esta manera.

—Vamos —le tiendo mi mano.

Él la toma cuando termina de calmarse y me suelta una vez que comenzamos a escuchar los gritos de la multitud.

Hoy es el último partido de fútbol del instituto Artois y la emoción se siente en cada espacio del lugar.

Si tan solo supieran que no es eso lo que nos tiene nerviosos, no estarían celebrando tanto.

...

Por supuesto que ganamos.

Todos los chicos del equipo comienzan a correr hacia mí cuando hago el último gol, incluso el arquero del equipo.

Nos tocó con un equipo extremadamente bueno, esta vez fue 4-5. Nadie se lo puede creer.

Niels me levanta del suelo cuando llega hasta mí y enseguida todos los del equipo comienzan a alzarme gritando una y otra vez mi nombre.

Una vez que tomamos el trofeo y las fotos, nos dirigimos a las duchas para bañarnos y cambiarnos. Obviamente mi novio me premia de otra manera que me gusta más. Una más privada e íntima.

—Hey... —me mira con preocupación cuando lo abrazo con fuerza.

Sé que sabe por qué lo hago, así que solo se enfoca en deslizar el champú por mi cabello para hacer espuma. Luego toma una esponja y la pasa por mi espalda y por último, llena de besos cada espacio de mi cara.

No le tengo que decir por qué estoy temblando, él sabe que lo hago porque me afecta no haber detenido esto a tiempo.

—Todo saldrá bien —susurra, abrazándome —. Todos estarán bien, lo prometo.

—No quiero salir...

—Lo sé —sus manos acarician mi espalda —. Pero también sé que sabes que Thomas te necesita y jamás te perdonarías a ti mismo haberlo dejado solo.

—Tengo miedo, Niels —trango saliva y me separo, mirándolo a los ojos —. ¿Qué pasa si todo sale mal? ¿Y si nadie nos apoya?

Verlo con el cabello lleno de espuma y la mitad del cuerpo cubierto de jabón me hace sentir mejor. Ni siquiera por un segundo pensamos en celebrar con sexo, simplemente quisimos compartir un momento íntimo antes de enfrentar el mundo real.

Ver a Niels así, me hace entender que es la imagen perfecta de mi seguridad. Me hace sentir seguro saber que está ahí. Él ni siquiera lo sabe, pero a pesar de todos los problemas que he tenido, con la única persona que soy capaz de ser vulnerable es él y no me siento tonto por demostrarlo. Él me hace sentir que ser yo mismo no me hace un tonto.

—Nos van a apoyar así como nosotros hubiéramos apoyado a Melanie —me asegura —. Ni tu familia ni la familia de los demás son capacez de darnos la espalda.

—En este momento somos los malos de la historia —mis ojos se humedecen.

—En ese caso, estoy seguro de que si esta fuera una historia, muchos estarían de nuestro lado.

Hago lo mismo que él hizo por mí y me encargo de quitar el champú de su cabello.

—Cásate conmigo —le pido de golpe.

Él me mira raro.

— ¿Qué?

—Luego de la universidad, cásate conmigo —vuelvo a pedirle.

Sé por su cara que espera que me eche a reír, pero no lo hago.

No es una broma, deseo hacer todo eso con él.

— ¿De qué estás hablando? ¿Te golpearon la cabeza...? —sus preguntas me hacen sonreír.

—No, simplemente acabo de darme cuenta de que no quiero quitarle el champú a nadie más.

— ¿Se trata de eso? —sonríe.

—No quiero ducharme con nadie más que no seas tú —asiento —. Tampoco quiero que nadie más me quite el jabón. Abrir los ojos y verte a ti es lo que quiero hacer por el resto de mi amarga vida.

Rápidamente el color Niels pigmenta su piel.

—Somos muy jóvenes para pensar en el matrimonio —sus ojos se llenan de lágrimas —. ¿Y si te enamoras de alguien más durante la universidad?

—Te doy permiso de arruinar mis futuras relaciones —sonrío.

A él no parece divertirle la idea.

—Vale, no habrá otras relaciones —suspiro, es más celoso que yo —. ¿Y si tú te enamoras de alguien más? ¿Y si aparece tu ex a reconquistarte? —entrecierro mis ojos.

Eso parece divertirlo.

—Créeme que terminé de superar lo poco que sentía por él cuando te conocí —ríe —. Eres muy atractivo, Alex.

— ¿Solo por eso te gusté? —me hago el indignado.

—Sí, al principio solo por eso. Luego me caíste mal.

—Te estás deviando del tema —ruedo los ojos —. ¿Sí o no?

—Lo pensaré —sonríe y me besa antes de que pueda sacarle la respuesta.

Al terminar, ambos nos aseguramos de que todos los jugadores estén distraídos para poder salir.

Por suerte en este tipo de ocasiones todos están tan excitados que ni siquiera se molestan en taparse las bolas. En más de una ocasión he reprendido a los chicos del equipo porque comienzan a saltar desnudos y hasta entre ellos mismos se graban. Me parece una falta de respeto porque si bien al ser gay las personas estúpidas asumen que es algo lindo de ver, no, no lo es; es asqueroso y lo detesto.

—Oigan, ¿alguien sabe por qué todos se dirigen a uno de los cines? —uno de los chicos pregunta por encima de todas las voces, haciéndonos callar.

Niels y yo nos vestimos silenciosamente y una vez que terminamos, vamos tras el resto del equipo que desde hace rato desapareció.

— ¿Estás bien? —me pregunta Niels cuando llegamos a la aglomeración escandalizada que se encuentra en los pasillos.

—No —niego, pero aún así me abro paso en medio de todos, buscando a la única persona que quiero apoyar en este momento.

Esquivo a varios representantes y me adentro al cine 1 buscando a Thomas con la mirada. Él está frente a nuestros hermanos y por su cara deduzco que tiene ganas de llorar.

El gran espacio cuenta con asientos color rojo y un entorno completamente negro, lo único que ilumina el lugar es la gran pantalla que expone los abusos de la directora.

Lo que están viendo todos es el vídeo de Thomas y Melanie, claramente con las voces distorsionadas y las caras ocultas. Nadie sabe por qué muestran eso, hasta que una grabación de la directora junto a Mel inunda los amplificadores de la sala.

La voz de Meli suena distorsionada para que no logren identificarla, pero la voz de la directora no.

"Recuerda que tengo está grabación, ¿quieres que todo el mundo te vea? Haz lo que te digo".

— ¡¿Qué significa esto?! —una de las representantes grita con molestia a una estatua viviente.

La directora no habla, no se mueve, no parpadea. Está pálida y tiesa frente a la pantalla y por su expresión sé que sabe que está metida en graves problemas.

— ¿Qué significa esto? —pregunta alguien más.

— ¿Qué no es obvio? —Thomas se vuelve hacia ella, mirándola fijamente a los ojos —. La intachable directora Elizabeth Obregon estuvo traficando contenido pornográfico de sus alumnos por meses.

Todos sueltan un jadeo de sorpresa, incluso mis hermanos y mi madre.

—Varios de sus hijos, sobrinos, hermanos y nietos fueron víctimas de ella y solo la descubrimos porque uno de nuestros compañeros hackeó su computadora.

Todos esperan a que la directora reaccione o grite que es mentira —me incluyo —, pero ella no dice nada, solo nos observa a todos y agacha la mirada con los ojos llenos de lágrimas.

Por alguna razón varias personas comienzan a abrir el paso y no puedo evitar sorprenderme al ver entrar a varios funcionarios. ¿Cómo es que llegaron tan rápido?

Descarto la idea de que forman parte de nuestro plan cuando los Russell pasan detrás de ellos.

¿Qué está pasando?

Supongo que ellos tienen la misma sensación que yo, porque observan todo el lugar como si no entendieran nada.

—Elizabeth Obregon, queda usted detenida por manejo indebido de su autoridad; también se le acusa hostigamiento, acoso y extorsión hacia una menor de edad—la directora no hace nada mientras el policia la esposa —. Tiene derecho a guardar silencio y a negarse a responder preguntas. También se le dará permiso para contactar a un abogado que esté presente durante el interrogatorio o más adelante.

Todos los presentes se ven horrorizados y escandalizados, pero todo se vuelve peor cuando los padres de varios de mis cumpañeros dan un paso al frente y dicen:

—Queremos presentar un denuncia también.

A raíz de eso, todos los padres de todos los alumnos se vuelven hacia sus hijos preguntándoles si están involucrados en la situación. Yo solo busco a Thomas con la mirada y me acerco a él tomando su mano. Se ve pálido y no parece feliz con la situación, solo cansado.

—Thomas, tenemos que hablar contigo —el padre de Melanie se detiene frente a nosotros con una expresión seria.

Thomas asiente y suelta mi mano, lazándome una mirada de tristeza.

Y en ese momento entiendo que nunca en mi vida esperé que me doliera tanto la tristeza de alguien.

En ese momento, confirmo el hecho de que los gemelos sí tenemos una conexión especial. 

...

La próxima parte es el final de este maratón. ¡Espero que les esté gustando! Los amo. 

¿Cómo creen que serían Alex y Niels casados? :0

Con mucho amor y un beso en la boca

—Nepasavoir. 

Puto el que lo lea.