CAPÍTULO 45

Perdonen la demora. El maratón debía estar listo hace dos días, pero tuve muchas complicaciones a la hora de escribir, corregir y publicar. 

¡Espero que lo disfruten! Lean con calma que durante toda la madrugada estaré publicando el resto del capítulo <3

Perdonen cualquier falla ortográfica o gramatical, intenté pulir lo mejor posible pero siempre se me escapa algo:(

Explosión.

Thomas.

(PARTE 1)

Hoy es la primera presentación de Marco y los cuatro elementos.

Decir que estoy nervioso es poco: estoy temblando.

Toda mi familia se encuentra allá afuera esperando que empiece, yo solo estoy deseando que todo pase antes de que me desmaye.

Hoy les anunciaré que pretendo seguir mi camino como actor. Decidí no esperar más, ya no deseo dejar pasar el tiempo.

Ayer Melanie tuvo una recaída y eso me hizo darme cuenta de que no deseo perder más tiempo posponiendo mis deseos. Ya no pienso callarme nada, ni fingir cosas que no siento, ni demostrarle nada a nadie. Ya no quiero ahogarme en mentiras como lo hizo Meli. Ya no pretendo seguir fingiendo que todo está bien.

— ¡CINCO MINUTOS PARA EMPEZAR! Quiero a todos en sus lugares.

La profesora nos corretea a todos cuando nota que nos estamos tardando mucho, yo solo me preparo mentalmente pano no sudar. Siento que está haciendo demasiado calor.

Los chicos de la primera escena actúan como dos campesinos hablando del portador de los cuatro elementos. Ellos le hacen saber a la audiencia lo poderoso que es y lo importante que es para los humanos que exista. En el segundo telón pasan los años y aparezco yo siendo un agricultor de bajos recursos.

Todos nos deseamos la famosa frase y no puedo evitar sonreír cuando Sabrina me abraza y deja un beso en mi mejilla. Ella sabe que hoy le diré todo a mi familia y no ha parado de darme su apoyo.

—Mi padre y mi hermano vinieron —suspira y toma mis manos —. ¡Estoy muy nerviosa!

—Lo harás genial, tienes mucho talento —le aseguro.

— ¿Sabes una cosa? A Aiden le gusta Alex, me lo confesó ayer —susurra.

—Ya lo sabía, él no ha hecho un esfuerzo para disimularlo —sonrío —. Solo déjame decirte que será bastante difícil que logre algo.

—Claro, Alex es hetero... —ella frunce el ceño —. Es una lástima, sería ideal que alguno de nosotros lo lograra.

Aparto mis manos de las suyas.

— ¿Lograr qué cosa? —pregunto serio.

—Eh... Nada, no es nada —agacha la mirada y se va rápidamente.

Decido ignorarla y repaso mentalemente mis líneas. Todo debe salir perfecto. Todo va a salir perfecto.

Suspiro y me apresuro a asomarme para ver qué está haciendo mi familia. Como era de esperarse, Miley no vino, pero Taylor y el resto de los chicos sí.

Era lógico que la rubia faltara, por eso me envió un mensaje esta mañana deseándome éxito. Sé que ella tanto como la familia Russell se sintieron traicionados cuando yo decidí callar, pero aún así no han dejado de mostrarme aprecio. Ellos pretendían venir, pero con la recaída de Melanie es más que entendible que no quisieran salir del hospital.

David, Lauren y Maya están muy concentrados en la obra, mi mamá está hablando con su amigo, Dania y Daniel están riendo de algo que está en el diálogo, Venus y Sthepen se encuentran grabando y Alex está sentado junto a Niels con Minive en sus piernas. Oh, a su lado también se encuentra Aiden. Los demás bebés se encuentran en toda la fila delantera siendo supervisados por Jake y Joe.

Pero eso último no es lo que llama mi atención: lo que me hace sentir algo en el pecho es saber que él vino. Mi gemelo vino. Él está ahí.

Yo pensé que no le interesaría nada de esto.

— ¡THOMAS! ¡¿Qué haces ahí?!

La voz de la profesora me hace sobresaltar y correr detrás del telón. Es segundo cambio. Llegó mi momento de actuar.

...

No puedo evitar llorar cuando al hacer la reverencia todo el lugar estalla en aplausos.

Quisiera que ella estuviera aquí.

Los gritos de mis hermanos son inconfundibles, así que no me molesto en identificar cuál es cual.

Sonrío cuando al alzar la cara veo el gran cartel que preparó mi mamá:

"MI BEBÉ ES EL MEJOR", acompañado de varias flores y corazones.

Lo que me hace sonrojar más es notar que están aquí la mayoría de sus empleados. Todos tienen carteles parecidos, solo que cambiando algunas palabras como apoyo para los demás participantes. Desde que les conté que algunos de mis compañeros tienen familias disfuncionales, se tomaron muy en serio hacerlos sentir mejor.

"TODOS LO HICIERON INCREÍBLE".

"EL ARTE QUE HACES SALVA AL MUNDO".

"ESTOY ORGULLOSO DE TI".

"GRACIAS A TU ESFUERZO HOY PUDE SONREÍR".

"EL HIJO DE MI JEFA ES EL MEJOR".

Ese último me hace reír a mí y a la mayoría de mis compañeros. Algunos se ponen a llorar porque sus familiares no vinieron y esos carteles los hacen sentir mejor.

Todos recibimos nuestro ramo y no puedo evitar ponerme serio cuando noto que mi ramo lo trae Alex. No sé si fue planeado por mi mamá, pero la idea me resulta forzada.

—Felicidades, lo hiciste genial —me dice.

Yo lo miro con desconfianza.

— ¿Cómo lo sabes? No tienes idea de cómo funciona este mundo.

Él rueda los ojos.

—Que no esté familiarizado con el teatro no quiere decir que no conozca de la actuación —me entrega el ramo de mala gana —. No fuiste exagerado y tus expresiones fueron muy realistas. Actúas bien.

—Gracias —tomo el ramo y observo hacia otro lado.

David y los demás llegan segundos después abrazándome y felicitándome por mi interpretación. Yo no puedo evitar sonrojarme cuando mi mamá comienza a tratarme como un bebé delante de mis compañeros. No me quito, tampoco me averguenzo, solo es raro porque ellos me conocen por ser serio y la imagen que da mi mamá me hace quedar como un niño de cinco años.

—Vamos a celebrar. Nathan y yo preparamos una comida de celebración para ti y Sabrina —mi mamá le sonríe a mi amiga y toma su mano —. Tú también actuaste genial, preciosa. Tienes mucho talento.

—Muchas gracias, mami Lena —Saby se sonroja de pies a cabeza, haciéndome sonreír.

Luego de cambiarme en el camerino, todos comenzamos a caminar hacia la salida. Las voces bajan de intensidad cuando los representastes del club de teatro comienzan a leer los carteles de invitación al último partido de fútbol. Es en dos días y obviamente la publicidad y tensión están al máximo.

—No sabía que el comité se tomaba tan en serio el deporte —Dania frunce el ceño.

—Sí, no recuerdo que hicieran carteles en los tiempos que competí contra este instituto —Taylor ladea la cabeza —. Está muy linda la publicidad.

—La verdad es que sí, ¿hay entrada libre? —uno de los trabajadores de mi mamá se entromete en la conversación.

—Claro que sí, pueden invitar a todas las personas que deseen —sonrío.

— ¡Genial! Traeré a mi hermano.

Todos comienzan a planear su día mientras yo me quito parte del maquillaje con las toallas húmedas que me da Sabrina.

—Thomas, felicidades —Aiden palmea mi espalda y me sonríe amistoso —. Lo hiciste muy bien. Con razón Sabrina me habla tanto de ti.

— ¿De verdad? —me giro hacia su hermana, quien aparta rápidamente la mirada —. Muchas gracias.

Él intenta decirme algo más, pero un cuerpo masculino choca con el suyo al tiempo que unos brazos me rodean. Es Niels.

—Estoy muy orgulloso de ti, eres el mejor actor —se separa y me sonríe sincero —. Alex no paró de hablar de ti, en serio lo impresionaste.

—No te creo.

—Lo grabé —sonríe.

Enseguida comienzo a perseguirlo en busca de su teléfono, alejándome de los hermanos Harvey y provocando risas por parte de la familia.

La organización en el restaurante es más adecuada que en el teatro.

Por apoyo a mi mejor amigo me siento al otro lado de Alex y no puedo evitar reír cuando él suspira bastante aliviado. Sé por la cara de Niels que no le agrada para nada Aiden y por eso estoy haciendo todo lo posible para que ya no tenga más motivos para celar a Alex. Aunque Aiden no ayuda en nada; cada vez que puede, hace un comentario referente a mi gemelo o lo mira mucho.

Y no son miradas amistosas ni disimuladas. Todos los que sabemos la orientación sexual de Aiden notamos el profundo interés que tiene en mi gemelo y ese es el problema: todos conocen la orientación sexual de Aiden.

—Te manchaste aquí —Alex limpia la boca de Niels con una servilleta y más de uno se queda viendo la escena como si se tratara de una película. Me incluyo.

¿Desde cuando Alex es tan romántico? Solo diré algo: Niels tiene amarres fuertes.

—Bien, Thomas, me dijiste que tenías algo que decirle a la familia —David acalla las conversaciones de los demás con tan solo pronunciar esas palabras.

Yo trago grueso.

Si Melanie estuviera aquí, sin duda estaría sujetando mi mano.

Solo debo imaginar que ella está conmigo.

"—Estaré contigo cuando decidas hablar —Deja un beso en la punta de mi nariz y me sonríe tomando mi cara entre sus manos —. Estoy segura de que te apoyarán.Tu familia es increíble.

—No los quiero defraudar —me sincero y ella niega abrazándome con fuerza.

—No lo harás, te aman por lo que eres, no por lo que ellos quieren que seas".

—Durante toda mi vida muchos asumieron que quería ser el presidente de la empresa por mi forma de ser —por suerte no titubeo cuando comienzo a hablar —. Siempre me gustaron las finanzas, los negocios, las firmas, los eventos sociales... pero realmente no era lo que yo quería.

Las expresiones de mis hermanos se transforman en preocupación, pero eso no me impide seguir:

»Me gusta el arte. Realmente me siento más conectado conmigo mismo cuando actúo porque muchas veces estoy cansado de ser yo, e interpretar a alguien más, alivia las cargas que siento, yo... De verdad me gusta actuar, David. Amo todo lo que ustedes han creado con la empresa, pero no siento que sea algo mío... No me pertenece. En cambio la actuación es parte de mí, me hace feliz y me hace sentir mejor conmigo mismo.

»Agradezco todo lo que me han enseñado tú, Daniel y Taylor, pero el que sea bueno en algo no significa que me guste. No me apasiona el mundo empresarial, no me llena... Y solo quiero hacer cosas que me hagan sentir en paz conmigo mismo.

No puedo evitar tomar un buen trago de champán después de eso.

Alex me mira fijamente cuando lo hago y sorprendentemente toma mi mano al notar que estoy temblando. Y no la aparto, de esa manera él y yo nos calmábamos después de un suceso aterrador. Es un reflejo que ambos respetamos. Así nos demostramos protección.

—Lo hiciste bien —me susurra Sabrina, quien está sentada a mi lado.

No tengo la valentía de observar a la cara a mis hermanos, por eso tal vez tardo un momento en asimilar que David me está preguntando algo.

— ¿No deseas formar parte de la empresa?

—No —respondo nervioso.

—No entiendo, ¿por qué no nos dijiste antes? Te hemos estado preparando para asumir el cargo luego de la universidad... —Daniel intenta fijar nuestras miradas.

Respiro hondo.

—No quiero... no quiero estudiar en la universidad, quiero comenzar una carrera de actuación.

Ellos mantienen el silencio por un largo tiempo.

— ¿Por qué tardaste tanto en decirlo? —Taylor es quien decide romper el hielo.

Vuelvo a respirar hondo.

—Tenía miedo de decepcionarlos, yo... No quería que ustedes pensaran mal de mí —aprieto con más fuerza la mano de Alex. Él no dice nada.

—Thomas, nos decepciona más que no hayas confiado en nosotros... —David se levanta y camina hasta mí.

Yo hago lo mismo, solo que comienzo a llorar cuando se detiene a mi lado y lo abrazo para evitar que todos me vean así.

Él me consuela durante varios minutos y solo cuando tengo la fuerza necesaria, me separo un poco para verlo a la cara.

—Quise decírtelo muchas veces; lo intenté, pero de verdad me daba miedo decepcionarte o hacerte molestar —trago grueso.

Él niega y revuelve un poco mi cabello.

—Mientras tú seas feliz no me importa el camino que elijas —asegura —. Mientras no se trate de prostitución ni tráfico de órganos te apoyaré en cualquier camino que elijas.

—Gracias... —frunzo el ceño —. No tenías que ser tan específico.

—Era para evitar confusiones —sonríe.

Daniel y Taylor se acercan para preguntarme qué clase de actor quiero ser y los dejo tranquilos cuando les aseguro que actor porno no es.

—Sabes que lo más importante para nosotros es que seas feliz —Venus deja un beso en mi mejilla —. Comprendo tu miedo porque yo también lo tuve.

Asiento. Le creo.

Venus siempre soñó con ser escritora, pero antes de eso, ayudar a la familia siempre fue su prioridad y fue David quien la convenció de seguir su propio camino. Él le aseguró que no tenía que sacrificar sus sueños para unirse a la empresa y ella aceptó cuando todos la convencimos de que podía contribuir más si se volvía una famosa escritora. Al final no nos equivocamos.

—Es genial tener a otro artista en la familia —me susurra antes de abrazarme.

Mi mamá es la última en acercarse. Lo hace con una sonrisa que dice "sabía todo y no me sorprende esto". Lo que no me sorprende porque ella es bruja.

—Me enorgullece saber que decidiste seguir tu propio camino —deja un beso en mi frente —. Eres y siempre serás mi niño encantador. Serás un gran actor.

— ¿Solo un "gran"? —finjo ego. Ella ríe.

—El mejor.

...

Luego de la comida nos dirigimos a casa de David. Mi mamá invita a Nathan y a sus hijos a quedarse un rato más y solo por eso es que decido enseñar a nadar a Sabrina. Diecisiete años y no sabe nadar.

—No me sueltes, Thomas, ¡no me sueltes! —ella se engancha mejor de mi cintura y yo río por sus gritos de terror.

—Si quieres aprender, tienes que arriesgarte —hago fuerza para desenrrollar sus piernas de mi cintura —. Vamos, Saby, confía en mí.

— ¡Está muy hondo!

—No te dejaré ahogarte —le aseguro —. Vamos, puedes hacerlo. Confía en mí.

Ella respira hondo y asiente, separandose lentamente de mi cuerpo.

Tomo sus manos cuando se aleja lo suficiente y la impulso a seguirme después de indicarle que mueva los pies.

Su sonrisa se hace más grande cuando aprende a flotar. Luego de una hora, da sus primeras brazadas hacia mí sin ahogarse. Después de media hora más, ya nada con mucha confianza.

— ¡Papá! ¡Mírame! —Chilla con una gran sonrisa.

Nathan sonríe desde la orilla al ver a su hija nadar.

Yo no puedo evitar preguntarme cómo sería mi vida si pudiera decir lo mismo.

Papá murió antes de que pudiera demostrarle que podía lograr algo.

Me sumerjo hasta tocar el suelo de la piscina y observo todo desde abajo. No pasan ni dos segundos cuando Sabrina también se hunde, buscándome con la mirada.

La observo fijamente cuando nada hasta mí y me sonríe, tomando mi cara entre sus manos. No me remuevo, no protesto, solo la miro con atención cuando se acerca y deja un beso en mi boca. Un pequeño y rápido beso.

Ella vuelve a la superficie antes de que haga algo y yo solo me quedo ahí, preguntándome por qué dejé que lo hiciera.

Y sé la razón, solo que me duele tener que aceptarla.

Salgo cuando ya no puedo aguantar más la respiración e inhalo con fuerza al tocar la orilla.

Busco mi toalla una vez que salgo de la piscina y camino hasta mi habitación sin detenerme a pensar en lo sucedido.

No me sorprende ver a Saby esperándome, supuse que pasaría después de no encontrarla en la sala.

Respiro hondo y camino lentamente hasta ella, sin saber cómo comenzar.

—Me gustas, Thomas —ella comienza por mí.

Y lo sé, por eso no me molesto en responderle ni fingir sorpresa. Solo espero que continúe hablando.

—Me gustas desde siempre, aunque no quería aceptarlo porque... me caías mal —todo esto lo dice sin girarse, al parecer mirar sus pies es más entretenido —. Me caías mal porque pensé que eras un niño rico privilegiado que no merecía tener el papel principal, pero luego de ver cómo actuabas... pues me di cuenta de que sí lo merecías —todo lo dice con una rapidez sorprendente.

— ¿Por qué te comencé a gustar? —es lo único que digo.

—Porque eras lindo —se encoge de hombros —. No seré falsa. Me fijé en ti por tu físico. Luego de eso, descubrí que no eras un idiota y que de hecho eras bastante inteligente y gentil, eso... me encantó.

—Gracias, Sa...

—Pero me gustaste en serio cuando noté que a pesar de tu tristeza, siempre mantenías la gentieza con el resto del mundo —se apresura a interrumpir —. Nunca te dije nada, pero desde antes de que formáramos una amistad yo te veía. Nunca perdiste tu nobleza, tu empatía, tu consideración. Me encantaste desde siempre, solo que me atreví a hablarte cuando pensé que tal vez tendría una oportunidad contigo.

— ¿Por qué lo pensaste?

—Porque antes no parecías tener tiempo para nadie.

Me quedo en silencio. Es cierto.

Mi relación con Melanie se basaba en escaparme con ella en cada oportunidad y eso hacía que no tuviera tiempo para nadie más. Siempre intentaba dedicarle tiempo a los estudios, a mis amigos, a mi familia, a mí, pero Meli era mi prioridad y eso me alejó mucho de otras personas.

Siempre creí que no encajaba en el club de teatro porque no les agradaba, pero la realidad es que yo no hacía nada para encajar. Nunca les dediqué tiempo.

Sabrina se gira al notar que no contesto y cuando sus ojos se encuentran con los míos, no puedo evitar preguntarme qué habría pasado si en lugar de Melanie, hubiera tenido una relación con ella.

¿Melanie estaría bien?

¿Ambos estaríamos felices?

¿Yo estuviera enamorado de Sabrina?

"—Yo nunca esperé enamorarme de alguien así —confiesa, observándome fijamente —. Lo sabes... Realmente no sé cómo es que terminamos así. Antes me daba miedo arriesgarme y ahora... No me da miedo que me exilien, me da miedo que me alejen de ti".

—Me gustas, Thomas —repite con un poco más de valor —. Me gustas mucho.

Se acerca a mí y no retrocedo, pero tampoco respondo.

Si Melanie y yo no hubiéramos tenido nada, ella estaría feliz, estaría bien. Ella no hubiera sufrido ninguna convulsión ayer. Ella no habría intentado suicidarse.

—Y no sé por qué, pero algo me dice... —sus manos se detienen en mi pecho —que tú me correspondes, ¿no es cierto?

No respondo.

—Yo te gusto también, ¿verdad? —insiste.

Y aunque me duele tener que admitirlo, no me queda otro remedio que aceptarlo.

—Sí, me gustas —asiento y trago saliva.

Ella sonríe e intenta acercarse más, pero yo niego.

—Me gustas, Saby, realmente eres una chica increíble, pero yo... —tomo sus manos y las alejo de mi pecho —. Estar contigo ahora sería corresponderte a medias. Estar contigo significaría pensar en ti y en alguien más y no me parece justo para ninguno. No puedo estar contigo pensando en ella.

—Es Melanie, ¿verdad? Se trata de ella —sus ojos se inundan de preocupación.

Yo asiento.

—Podemos intentarlo, Thomas... —insiste —. Podemos ir lento, podemos conocernos más, yo solo... De verdad me gustas, Thom. De verdad te quiero.

Y le creo, pero no es justo.

—Lo siento —la abrazo antes de decir algo tonto —. Lo siento mucho, Saby, pero no puedo hacerte esto...

—No me importa tener que empezar lento, yo te puedo ayudar a superarla, yo...

—Sabrina, no. No voy a permitir que aceptes ser una opción. Tú vales mucho más que eso.

—Pero Thom... —sus ojos se llenan de lágrimas —De verdad me gustas mucho...

—También tengo sentimiento por ti, pero... —suspiro —... Mientras exista Melanie yo no me siento capaz de corresponderle a otra persona.

—Eso no es sano —dice antes de comenzar a llorar.

—Tampoco es sano que te pongas así por mí —seco sus lagrimas —. Eres una chica increíble, cualquier chico amaría tenerte a su lado.

—Pero yo te quiero a ti —me mira con ojos húmedos —. Tú eres perfecto, los otros no.

—No soy perfecto, yo... lo siento mucho.

La vuelvo a abrazar y permito que llore pegada a mi pecho.

Tal vez Melanie se deprimió al punto de querer acabar con su vida, pero yo me reprimí al punto de no querer formar una relación con nadie más.

No puedo. No quiero ser el causante de la infelicidad de alguien más.

Melanie intentó sucidarse por mi culpa y eso nunca me lo perdonaré. Tampoco podría perdonarme que Sabrina acabe en la misma situación.

—Thom...

La escucho hablar después de un rato. Para este momento ya estamos sentados en la cama y ella se encuentra reposando en mi pecho.

— ¿Sí? —pongo mis dedos en su mentón y alzo su cara.

Sus ojos se vuelven a llenar de lágrimas.

—Si en algún momento superas a Melanie, ¿te podrías enamorar de alguien más? —traga saliva — ¿De mí?

Respiro hondo y pienso muy bien sus palabras. Si llego a superar a Melanie...

Sé que tengo que ir a terapia, pero sin duda me costará mucho más que eso para superar a esa mujer.

Tal vez tarde años, pero si alguna vez llego a superar a Melanie Russell, la nueva mujer que llegue tiene que demostrarme fuerza mental antes que nada.

Independencia, seguridad, confianza, honestidad... Y ganas de vivir. No menos.

Eso es solo si supero a Melanie, lo que me cuesta aceptar porque esa chica es insuperable para mí.

Pero solo para no dejar mal a Sabrina, me resigno a asentir y acariciar su cabello.

—No te prometo nada, Sabrina, tal vez tú en algún futuro te enamores de alguien más.

—No creo encontrar a nadie mejor que tú.

—En ese caso, te prometo que si la llego a superar a ella, haré todo lo posible para enamorarme de ti.

— ¿Lo prometes?

—Lo intentaré. 

...

Sabrina y Thomas... Qué bonitos. 

¿Qué opinan de ellos dos?

Respondan las preguntas, por favor, así sabré si les está gustando la historia o no:(

Con mucho amor y un beso en la boca

—Nepasavoir.


















Puto el que lo lea.

Los extrañé muchísimo<3 recuérdenme no olvidarme de esto.

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