CAPÍTULO 43 (PARTE 2)

Capítulo dedicado a Anyi y Marijo. No puedo solucionar sus problemas, pero al menos espero que esto las distraiga un poco de ellos <3

Cumpleaños de Niels.

Alex.


Hay dos cosas que nunca esperé tener en mi vida:

1. Una camisa tan patética.

2. Un novio disfrazado de Pikachu.

Ninguna de las dos fue esperada, pero aún así me siento feliz porque ver a mi novio feliz me hace feliz a mí.

— ¡Vamos a ese! —grita y me arrastra hasta el carrusel.

Ruedo los ojos y me dejo llevar porque en realidad disfruto verlo tan emocionado.

Cuando me dijo que los chicos habían planeado venir a un festival, la primera idea que se cruzó por mi mente fue encargárselo a Thomas, pero resulta que sí fue divertido venir yo también. No la he pasado nada mal y me gusta poder compartir este día con él.

Siempre me pregunté cómo sería la sonrisa del hijo del entrenador. No, no hablo de esas sonrisas pequeñas y tímidas que lograba capturar por breves segundos: hablo de esa sonrisa grande y radiante que está embargando su cara en este momento.

Sus ojos lucen como dos líneas brillantes y no puedo evitar sentir ternura porque en mi vida esperé que un parque de diversiones fuera su debilidad. Sí había visto a Niels feliz y saltando, pero esto es otro nivel. Parece un niño.

—Me pregunto dónde estará Thomas —suspira y continúa comiendo su algodón de azúcar.

Ambos estamos reposando en la rueda de la fortuna. Todos allá abajo se ven pequeñitos y eso me da confianza para entrelazar mis piernas con las de él y pasar mi brazo por encima de sus hombros. Él sonríe y me comparte de su algodón azul.

—Yo sé dónde está —suspiro —. Estábamos pasándola demasiado bien como para que no se sintiera dolido. Lo noté cuando estábamos bailando, por un momento pensé que iba a llorar.

— ¿Melanie? —pregunta y asiento —. No me quiero imaginar cómo se debe estar sintiendo.

Yo tampoco.

Thomas siempre ha sido demasiado expresivo y aunque esta etapa de su vida ha sido la más oscura, él sigue siendo igual de sensible que siempre. Él no es capaz de actuar como si nada cuando la recuerda a ella. Él puede ser tan frío y tan serio como quiera aparentar, pero es cuestión de mencionar a Melanie para que le tiemble el piso.

—Espero que ella logre salir de eso pronto —habla al ver que no respondo —... también espero que él logre conseguir paz.

—Sabes que la única manera en que Thomas sienta tranquilidad es cuando haga pagar a esa hija de puta —imaginarla solo agranda mi odio por ella —; antes no, y mucho menos después de ver todo lo que se está perdiendo Melanie.

Niels no responde más, simplemente suspira y disfruta la gran vista que nos deja la altura.

—Sería genial poder tomar una foto de todo esto —sé que lo digo en voz alta, a pesar de que solo era un pensamiento.

—Puedes tomarla, nadie sabe con quién lo estás viendo —me anima.

Saco mi teléfono y lo pongo de forma horizontal para poder capturar mejor el entorno. Grabo un vídeo más y al subirlo a las historias de instagram, solo pongo una pequeña frase que dice "No necesito un mundo cuando tú eres mi propio universo".

Niels se apresura a leer lo que escribí cuando por fin carga y sonrío cuando por millonésima vez sus ojos se llenan de lágrimas. Hoy ha llorado más que en toda su vida.

—Te amo —me abraza y esconde su cara en mi cuello, respirando lento.

— ¿Me estas olfateando? —frunzo el ceño.

—Es que tu olor me relaja.

Decido no responder porque no puedo reprocharle nada. Yo hago lo mismo con él, la diferencia es que lo hago mientras él está dormido o distraído para no parecer tan raro.

—Pensé que era el único que sentía eso —paso una mano por mi cabello —. Creo que tú y mi mamá son las únicas personas capaces de relajarme con su olor.

—Tu mami —se burla.

—Sí, mi mami.

Ruedo los ojos y río cuando me cuenta que Gael le preguntó si era una broma o de verdad éramos novios.

— ¿Cómo te sientes ahora? —le pregunto al bajar de la rueda —. Todos los chicos lo saben, ¿te sientes incómodo?

—No, realmente no —sonríe —. Pensé que cuando tuviera amigos les iba a costar aceptarme y se sentirían incómodos conmigo, pero ellos... Es raro, actúan como si fuera normal.

—Es algo normal, Niels.

—A lo que quiero llegar es que mi hermano y mi padre me hicieron creer que yo no era normal. Niall con sus constantes abusos y mi papá con sus comentarios. Siempre creí que era algo que se me quitaría, que después de todo no pertenecía a mí así que tarde o temprano podría superarlo.

»Y con los chicos me siento tan normal, tan yo... Es como si hubiera vivido toda mi vida en una burbuja invisible y solo ahora estuviera liberándome. Todos me tratan bien, todos se comportan genial, todos me aceptaron... Y en parte es doloroso porque ni siquiera mi propio hermano se comportó así.

—Ahora ya sabes que todo está bien con nosotros y los enfermos son ellos —paso mi brazo encima de sus hombros —. Te lo dije, somos perfecto el uno para el otro.

—Sí, lo sé —sonríe y saluda a las chicas cuando llegamos hasta ellas.

Mili y Maykel ya se fueron porque la primera debe presentar una colección mañana y tiene que descansar, Gael y Josh también se fueron, Félix se perdió cuando vio a una chica bonita y Maya y Jennie son las únicas que están al lado de la máquina de peluches.

— ¡IZQUIERDA! —Grita Jennie en medio de la desesperación —. ¡AHÍ! ¡IZQUIERDA!

— ¡DEJA DE GRITAR! —chilla Maya con la misma emoción.

Niels y yo nos detenemos a un lado y observamos la lucha que tiene la mayor con la máquina.

— ¡SÍ! —Jennie brinca y ríe cuando logra obtener su preciado unicornio rosa.

—De nada —Maya rueda los ojos y saca un cigarrillo.

—Gracias —Jennie sonríe y deja un beso en su mejilla.

Niels y yo nos lanzamos una rápida mirada. Al parecer no somos la única pareja homosexual del grupo.

—Nos vamos —le anuncio a la monja promiscua que tengo como amiga —. ¿Hasta cuando se quedarán aquí?

—Tengo que llevar a Jennie a su casa —Maya se encoge de hombros —. Estaremos un rato más por aquí y luego nos iremos —sonríe.

Yo sé que no irán a casa de Jennie.

—Gracias por todo —Niels se despide y les da un abrazo a ambas.

Ya le agrada Jennie.

Pido un taxi aprovechando que no veo a Jake por ningún lado pero mi felicidad no dura mucho cuando lo veo correr hasta nosotros desde la oscuridad de los arbustos. Seguramente ya llevó a Thomas a casa, qué fastidio.

— ¿A dónde vamos, Alex? —pregunta cuando entro a la limusina después de Niels.

—Al departamento de Maya.

Niels me mira confundido, pero aún así decide pasarlo por alto y baja conmigo una vez que llegamos al lugar que le tenía preparado.

Por suerte el portero y el recepcionista ya nos conocen, así que lo único que hago es saludarlos y continuar con mi sesión de besos con Pikachu.

Niels se pone rojito cuando al llegar a nuestro piso nos encontramos con una señora de tercera edad, pero por suerte esta no dice nada más que "los jóvenes de hoy en día no tienen respeto".

Abro la puerta con la copia de la llave que me dio Maya y le pido a Niels que se quede afuera para poder preparar mejor la sorpresa.

Corro de un lugar a otro encendiendo las luces que están en diversos lugares. Termino de arreglar los lienzos y abro la puerta de la habitación para que el camino de estrellas se vea mejor.

No quise ser parte del cliché de rosas, así que le pedí a Maya específicamente luces en forma de estrellas y realmente luce genial.

Busco la cinta negra y obligo a Niels a ponérsela en los ojos mientras lo ayudo a pasar sin tropezarse.

—Admito que tu romanticismo me da miedo, Alex —lo escucho susurrar.

—Cállate —ruedo los ojos.

—Cállame.

Sonrío y cierro la puerta para poder enseñarle la sorpresa. Él tarda varios segundos más en quitarse la venda.

Estoy detrás de él, por lo que no puedo ver su reacción pero me tranquiliza el hecho de que estoy grabando todo con mi celular.

— ¿Y? ¿No te gustó? —pregunto al ver que no habla.

Niels camina lentamente por todo el lugar, detallando cada cosa.

Hay veinte lienzos de todas las formas y todos los tamaños, también tres cajas de pinceles de alta gama y varios paquetes de pintura exclusivos. Claro que todo eso lo compré con ayuda del mejor amigo de mi novio, pero me complace que la idea haya sido absolutamente mía.

No solo está eso, le compré varios paquetes de colores, lápices de dibujo, marcadores, blocs y un estuche completo de todas las herramientas que se necesitan al dibujar. Eso si fue por cuenta mía.

— ¿Es para mí? —es lo único que pregunta.

—Obvio que sí, no se lo compré a tu vecino.

— ¿Tú compraste todo esto? —pone una mano en su pecho.

—Sí. —hago una mueca —. Déjale a Thomas el crédito de los lienzos.

— ¿Thomas y tú compraron todo esto?

—Sí, Niels, ¿te gustó o no?

Abro mucho los ojos cuando al girarse noto que está hecho un mar de lágrimas.

Suspiro y extiendo mis brazos cuando él camina hasta mí para poder abrazarme.

No entiendo por qué está llorando, ya debería entender que al ser mi novio los regalos ostentosos nunca faltarán. En realidad no creo que esto sea ostentoso, pero conociendo a Niels seguro me preguntará cuánto dinero gasté en esto.

— ¿Cuánto les costó? —pregunta contra mi pecho.

—Una fortuna, casi quedamos pobres —acaricio su cabello —. Por suerte cuando seas un artista famoso podrás mantenerme.

—No seas tonto, de verdad —se separa un poco para poder verme a la cara —. ¿No fue mucho? ¿Hay alguna manera en la que pueda pagárselos?

—Niels, es un regalo, no un acto de caridad —tomo su cara entre mis manos —. Además, te recuerdo que tu novio y tu mejor amigo trabajan como modelos y no ganan nada mal.

—Me avergüenza que hayan gastado dinero en mí.

—A mí me avergüenza no haberte comprado esa motocicleta —ruedo los ojos —. Thomas me convenció de que no la aceptarías, yo digo que habría sido un mejor regalo.

— ¡¿Pensabas comprarme una motocicleta?!

—Sí, ¿verdad que es mejor que todo esto? En fin, te la regalaré en navidad.

— ¡No, Alex!

Río cuando me abraza y me agradece por todo. Sé que lo hace para que note que no quiere nada más y no le compre la motocicleta.

Tomo mi teléfono una vez que él se da la vuelta para contemplar mejor sus regalos. No puedo evitar que un pinchazo de orgullo me invada cuando lo escucho decir que el caballete que yo hice es el mejor caballete que ha visto en su vida. Que no sepa que lo hice yo, solo demuestra que lo piensa de verdad, así que solo eso provoca que interrumpa su emoción y lo bese.

Niels hunde sus dedos en mi cabello y me sujeta de la cintura. Sé que recuerda lo que pasó aquí la primera vez, porque no duda en caminar por el mismo lugar.

—Tu disfraz es lo mejor de toda la noche —me guía con pasos seguros hacia la cama porque estoy de espaldas —. Aunque me extraña que la camisa sea blanca y no negra.

—Hice un sacrificio por ti.

—Ese es el mejor regalo.

Intenta besarme de nuevo, pero yo me separo y me alejo de él, buscando la última sorpresa de la noche.

Bueno, la penúltima.

—Quiero... hacer algo antes de coger —sonrío cuando me mira mal —. Sabes que te dije que todo lo que sentía por ti estaba definido por una canción, ¿no? Pues me equivoqué, pero al menos esta canción dice el dos por ciento.

— ¿Me cantarás?

No puedo evitar reír cuando me mira con sorpresa. Es extraño que no lo haya notado, teniendo en cuenta que hay un micrófono en la mesita de noche y todo está preparado para que los vecinos nos demanden.

—Sé que esperas que te cante una canción de The Neighbourhood, pero realmente cada vez que escucho esta canción se me hace inevitable no pensar en ti.

»Cuando no estaba contigo sentía que no pertenecía a ningún lugar. Soy bueno en fútbol, eso tú lo sabes, pero nunca me sentí lo suficientemente capaz de llevar a un equipo, de estar con una persona... No hablo de falta de talento o capacidades, hablo de mi temperamento y forma de ser.

»Cuando inicié contigo, mi mayor miedo era no encajar en tu mundo. Mi personalidad no es la mejor, eso tú lo sabes. A veces ni siquiera sé por qué sigues conmigo, pero aún así valoro cada momento porque desde que estoy contigo mi vida es mejor; yo me siento mejor.

»No se trata de que me hagas una mejor persona ni que mejores mi forma de ser. Realmente era así porque no sabía controlar lo que sentía... Pero esa es la razón por la que valoro tenerte en mi vida. No es porque me hagas mejor persona, sino porque me haces feliz y eso me hacer querer mejorar.

»Mi vida era un infierno... Mejor dicho, yo era un inferno andante, pero tú eras demasiado bueno como para no sentirme atraído y creo que la mejor elección que pudiste hacer por mi vida fue aceptarme. Gracias a ti es que descubrí que no soy una mala persona, solo tengo actitudes erradas, gracias a ti descubrí que hay algo en mí que vale la pena querer y gracias a ti descubrí que soy capaz de sentir amor.

Ignoro por completo la expresión de su rostro porque es suficiente con estar siendo tan asquerosamente cursi. Nunca pensé que sería tan empalagoso con una persona pero aquí estoy. Qué asco me doy.

—En fin, sí te voy a cantar.

Por primera vez desde que comencé a hablar lo miro a la cara. Por suerte no está llorando, pero sí tiene una pequeña sonrisa que indica que las ganas no le faltan.

Me paso una mano por el cabello y le doy clic al reproductor para que inicie la melodía de la canción.

Niels sonríe aún más al notar de cual se trata.

🎶 Never had much faith in love or miracles

Never wanna put my heart on deny

But swimming in your world is something spiritual

I'm born again every time you spend the night

(Nunca tuve mucha fe en el amor ni en los milagros

Nunca quise poner mi corazón en negación

Pero nadar en tu mundo es algo espiritual

Vuelvo a nacer cada vez que pasas la noche aquí)

Cause your sex takes me to paradise

Yeah your sex takes me to paradise

And it shows... yeah, yeah, yeah

Cause you make feel like,

I've been locked out of heaven

For too long... for too long...

Yeah you make feel like,

I've been locked out of heaven

For too long... for too long...

(Porque tu sexo me lleva al paraíso

Sí, tu sexo me lleva al paraíso

Y eso se nota

Porque tú haces sentir como,

Si hubiera estado encerrado fuera del cielo

Por mucho tiempo)

You bring me to my knees

You make me testify

You can make a sinner change his ways

Open up your gates cause I can't wait to see the light

And right there is where I wanna stay

(Haces que me arrodille

Me haces testificar

Puedes hacer que un pecador cambie de rumbo

Abre tus puertas porque tengo ansias de ver la luz

Y justo ahí es donde quiero quedarme)

Tomo aire para volver a cantar el coro y me sorprendo el notar que mis manos están temblando muchísimo. Pensé que estaría menos nervioso ya que ensayé bastante, pero no. Estoy muriendo de los nervios.

Can I just stay here?

Spend the rest of my days here?

(¿Puedo quedarme aquí?

¿Puedo pasar el resto de mis días aquí?)

Cause you make feel like,

I've been locked out of heaven

For too long... for too long...

Yeah you make feel like,

I've been locked out of heaven

For too long... for too long...🎶

(Porque tú me haces sentir como

Si hubiera estado encerrado fuera del cielo

Por mucho tiempo

Sí, me haces sentir como...

He estado encerrado fuera del cielo

Por mucho tiempo... por mucho tiempo...

Pero nadar en tu mundo es algo espiritual

Vuelvo a nacer cada vez que pasas la noche aquí)

Suelto el micrófono y camino rápidamente hasta el baño, encerrándome en él.

Qué vergüenza.

¿Canté feo? No lo sé.

¿A Niels le gustó? Tampoco lo sé.

¿Quiero morirme? Definitivamente.

Soy todo lo que juré destruir. ¿Qué mierda me hizo ese sujeto disfrazado de Pikachu? Soy un maldito empalagoso.

― ¿Alex? ―lo escucho tocar al otro lado de la puerta.

― ¡Déjame!

Él tarda unos minutos más en responder. Seguramente sabe que estoy avergonzado y no quiero ver a nadie por lo que me resta de vida.

―Alex, ¿puedes abrir? ―pide en voz baja ―. Si quieres me pongo la cinta para no verte.

Me lo pienso varios segundos y suelto un gran suspiro.

―Está bien, pero ponte bien la cinta.

―Ya la tengo puesta.

― ¿De verdad?

―Sí.

Suspiro de nuevo y abro lentamente la puerta, encontrándome con su sonrisa y ojos brillantes.

―No tienes la...

Jadeo contra sus labios cuando me besa con fuerza y doy varios pasos al frente cuando me jala contra su cuerpo.

Intento separarme para protestar, pero él me calla de una manera única y navega por cada espacio de mi boca.

―No entiendo cómo pretendes que me crea tu indiferencia cuando eres literalmente una bola de azúcar viviente ―habla contra mis labios ―. Los demás no tienen idea de lo grandioso y hermoso que eres por dentro, Alex.

―Tampoco quiero que lo sepan ―aparto la mirada.

― ¿Por qué conmigo sí eres capaz de demostrarlo? ―me observa con curiosidad.

―Porque tú no eres como todos ―ruedo los ojos ―. Y porque contigo me nace mostrarme como verdaderamente soy.

― ¿Un terrón de azúcar?

―Cállate.

―Es lo que eres, terroncito.

―Cállate ―intento separarme, pero él me sujeta mejor.

―Cállame ―me reta y no dudo en hacerlo.

Mis dedos se hunden en su cabello y no puedo evitar jadear cuando él baja hasta mi cuello dejando varias lamidas y mordidas.

Aclaro mi garganta e intento retomar el control cuando comienza a quitarme la camisa, pero él no se deja y me empuja hacia la cama, quitándose el gorrito de Pikachu.

―Acabas de volver erótico un personaje de mi infancia.

―Cállate ―me mira feo.

Río y permito que se suba sobre mí, justo después de darle clic al reproductor de música.

La camisa del arquero desaparece y aprovecho esa ventaja para deslizar mis manos por todo su abdomen y más abajo. Niels me hace rodear su cuerpo con mis piernas y aprovecha la posición para poder moverse contra mí.

No lo negaré: me gusta.

―Niels ―lo llamo en medio de los besos, provocando que se detenga ―. Quiero pedirte algo.

―Dime ―me observa preocupado.

―Hazlo tú esta noche.

Él entiende a lo que me refiero, porque me mira con sorpresa pero aún así asiente, deslizando sus dedos por mi mejilla.

Desabotono mi pantalón con su ayuda y me libero pon fin de ellos, quedando solo en bóxer. Niels hace lo mismo y cuando por fin ambos estamos en ropa interior, no dudo en apagar la luz, dejando que todo se ilumine con las luces de las estrellas.

La música es todo lo que escucho cuando el primer toque me provoca un respingo. Niels es suave, no se apresura y tampoco es bruco a la hora de abrir paso, pero aún así no evita que me sorprenda y asuste cuando lo siento justo en la entrada, listo para hacerlo.

―Gracias ―susurra contra mi hombro.

― ¿Por qué?

―Por confiar en mí.

No respondo, solo abro ligeramente la boca cuando se hunde en mi interior justo como le pedí: de golpe.

Tomo con fuerza los bordes de la cama y apoyo mi cara en las sábanas cuando vuelve a moverse. El dolor inicial poco a poco se transforma en algo agradable cuando él se mueve en círculos, permitiéndome a mí acostumbrarme a la sensación.

Sonrío cuando comienza a dejar suaves besos por mi espalda hasta llegar hasta mi hombro derecho. Sé que hace todo eso para distraerme del dolor, así que cuando vuelve a moverse, estoy lo suficientemente relajado.

Niels parece darse cuenta de que ya estoy listo porque comienza a contornear sus caderas a un ritmo que me hace sujetarme mejor de la cama.

Cierro mis ojos cuando me sujeta de los hombros y murmura que soy aún más perfecto por dentro.

Todo se vuelve más caliente. Literalmente: las sábanas, la habitación, mi cuerpo y Niels suben de temperatura y eso hace que alce la cara en busca de aire. Niels no deja de moverse y yo no dejo de tener ese pinchazo que no sabía que podía sentir. ¿Desde cuándo es tan difícil controlar o identificar un orgasmo? No lo sé, pero se me hace imposible no sujetarme de sus manos para conseguir tranquilidad.

No hay tranquilidad, todo se siente demasiado bien y me siento tan increíble que ya para ese punto no hay más dolor, solo un sujeto moviéndose con fuerza en mi interior y preguntándome si me está lastimando.

¿Lastimando? Estoy en el maldito cielo.

―Más rápido ―gimo y muerdo con fuerza mi labio inferior.

Niels me obedece y acelera sus movimientos, haciéndome ver las estrellas mucho más brillantes que antes.

Duele, pero el mismo dolor me provoca placer y es algo indescriptible. Él sabe lo que hace.

Todo se me nubla por un momento y la música pasa a segundo plano cuando un pitido se apodera de mis oídos.

Escucho la voz de Niels, pero no entiendo lo que me dice.

Veo todo lo que hay a mi alrededor, pero no lo identifico.

Siento un montón de placer cada vez que se balancea dentro de mí, pero no logro acostumbrarme: por eso grito.

Niels acaba segundos después y todo en mi interior se llena de él cuando se recuesta en mi espalda sin separarse.

No hablamos, ni siquiera hace falta mirarnos; solo apreciamos el momento y reposamos junto al otro.

¿Por qué nadie nunca me dijo que el punto G es más increíble que el propio orgasmo?

Es una maravilla.

― ¿En qué piensas? ―escucho la pregunta de Niels más lejana de lo que me gustaría.

En ti.

―En que coges bien.

Sonrío cuando golpea mi hombro y sale lentamente de mi interior.

Lo escucho buscar algo en el cajón y pego un respingo cuando segundos después comienza a limpiarme con las toallas húmedas. Luego de terminar conmigo se limpia él y después de botar las toallas, se acuesta a mi lado, mirándome con duda.

― ¿Te gustó? ―pregunta preocupado.

Ya entiendo por qué suelo ser tan cursi con él, ¿cómo evitarlo? Su mirada es mi maldita debilidad.

―Me encantó ―asiento y me poco de lado para verlo a él ―. Eres increíble.

― ¿Más que tú?

―No exageremos.

Él ríe y cierra los ojos cuando lleno su cara de besos.

―Te amo ―le digo por millonésima vez en la noche.

― ¿Mucho? ―él sonríe y se apoya en un codo.

―Demasiado ―aseguro.

― ¿De cuánto estamos hablando? ―se hace el indiferente.

― ¿Cantidad de tiempo o espacio?

―Ambas.

Me pienso por un minuto mi respuesta y sonrío al notar seguramente se está esperando un respuesta tonta.

― ¿Te acuerdas de esa clase de astronomía en la que pusieron como ejemplo que había más estrellas en el universo que granos de arena en todas las playas?

Niels asiente y me mira profundamente concentrado.

―Bien, ahora imagina que la cantidad de amor que tengo por ti se vislumbra con la cantidad de granos de arena en las playas y los desiertos.

―Pensé que lo compararías con todas la estrellas.

―No, en esa cantidad solo me amo a mí.

Él sonríe, pero aún así suspira y me besa, como acostumbrado a mis demostraciones de afecto.

― ¿Sabes una cosa?

― ¿Hm? ―me mira con curiosidad.

―Nunca pensé que cogería con Religion de fondo ―hundo mi cara en el espacio de su cuello y hombro ―. Gracias por hacerlo tan perfecto.

―La puse en bucle porque sabía que te gustaría.

Suspiro y asiento, viendo con curiosidad la pantalla. Se reprodujo catorce veces, por lo que tardamos una hora entera haciendo todo aquello.

―Ahora tenemos que coger con Radio ―lo giro, dejándolo arriba de mí ―. Hice una lista de reproducción solo para esta noche.

―De verdad te dan ganas de coger cuando escuchas a Lana, ¿no? ―se ríe y se acerca a mi cara.

―Sí, pero me dan más ganas cuando te veo a ti ―lo beso antes de que se aleje y él me corresponde, acomodándose mejor entre mis piernas.

Lo hacemos una vez más al ritmo de Radio, de Nervous de The Neighbourhood (aunque la letra no tiene nada que ver) y de I Wanna Be Yours de Arctic Monkeys.

Con la última canción Niels me pide repetir.

A las cinco de la mañana ambos estamos demasiado cansados como para seguir, así que suspiro cuando se termina de apoyar en mi espalda, viendo hacia el espejo frente a la cama.

― ¿Qué haces? ―pregunto con voz adormilada cuando lo veo buscar mi teléfono.

―Quiero que nos tomemos nuestra primera foto ―sonríe y pone el teléfono frente a nosotros, capturando nuestra imagen en el espejo.

Me separo un poco para poder ver el resultado y sonrío al darme cuenta de que puedo publicarla. No nos vemos mucho y no se identifica si estoy con una mujer o un hombre.

― ¿Puedo subirla? ―observo a Niels con duda.

― ¿Quieres hacerlo? ¿Tus hermanos no te dirán nada?

―Seguramente sí, pero tarde o temprano lo sabrán ―me encojo de hombros ―. Además, no estoy anunciando mi compromiso, solo le estoy informando a mis seguidores que acabo de coger.

―Qué sutil eres ―rueda los ojos.

Yo sonrío y subo la foto a las historias de instagram.

Si con la primera se emocionaron, con esta se volverán locos.

Por suerte la oscuridad embarga la imagen, lo único que se vislumbra es mi figura y la forma del cabello de Niels (ondulado). Niels no puso flash, por lo que lo único que ilumina el entorno son las luces de estrellas y eso solo contrasta con un lado de mi mejilla. El mentón de Niels está apoyado en mi hombro y se nota que tanto yo como la persona sobre mí estamos sin ropa.

Sí, es muy obvio que acabo de coger. Lo que ellos no saben es que me acaban de coger.

―Falta poco para que todo esto estalle ―suspiro y me acomodo entre los brazos de mi novio.

― ¿Cómo te sientes con eso? ―me abraza y acaricia mi cabello.

―Asustado, tengo miedo de que algo salga mal o que a Thomas le pase algo malo.

―Sé que no dejarías que eso sucediera ―deja un beso en mi frente ―. Ya quiero que tú y él vuelvan a unirse.

―Sabes que lo he intentado, pero Thomas simplemente... me odia.

Las caricias de Niels disminuyen.

―No te odia, solo está molesto contigo ―se separa para verme mejor a la cara ―. A veces me perturba lo parecidos que son. Quiero encerrarlos y obligarlos a hablar hasta que se entiendan.

―Díselo a él, es un maldito resentido.

― ¿De verdad vamos a hablar de resentidos?

Su mirada me hace apartar la mía.

―Ambos son demasiado orgullosos como para pedir disculpas...

―Lo he hecho, Niels ―me defiendo ―. Le he pedido disculpas varias veces y él solo me trata como... si fuera yo.

Dejo de hablar. Creo que eso es lo que más me duele: que no me puedo quejar del trato que yo le di por tanto tiempo. Y es horrible. Nunca imaginé que le estaba haciendo ese nivel de daño a Thomas, siempre pensé que alejándolo evitaría que se sintiera así.

―Dale tiempo, terroncito, te aseguro que más pronto de lo que crees volverán a ser unidos ―me abraza.

―Vuelves a decirme terroncito y te corto la lengua ―a pesar de que lo digo con seriedad, él se ríe.

―No aguantas nada, bebé.

Suspiro y apoyo mi mejilla en su pecho. Se cree muy grande nada más porque es mayor que yo por meses.

― ¿Sabes? ―habla justo cuando comienzo a parpadear adormilado.

― ¿Hm?

―Este fue el mejor cumpleaños de toda mi vida.

Sonrío y dejo un beso en sus labios antes de murmurar las palabras que lo hacen llorar por ya perdí la cuenta vez:

―Nuestra boda será mejor.

...

Alex pasivo 🌚🌚🌚

¿Les gustó el final de este capítulo? Yo fui muy feliz escribiéndolo.

Sé que el relleno es lo que menos atrapa al leer una historia, pero esto no es relleno, es ✨relleno✨ y un poco de rosa antes del desastre. 

¿Listos para ver la explosión? 

Con mucho amor y un beso en la boca

―Nepasavoir.





















Puto el que lo lea. 

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