Capítulo dedicado a @PaoCrildburn <3

"Me ha encantado. Pudimos ver cómo Alex y Thomas van acercándose, hemos conocido los sentimientos que entre ellos se tienen y es realmente bonito verlos acercarse. Me da mucho gusto saber que entre Thomas y Niels huela a una buena amistad. Es triste ver cómo Jennie no pueda ser correspondida, solo espero que sea feliz. Y tenemos a Jake, fue bonito leer cómo Alex intentaba hacer algo por él, entiendo que Jake haya cometido tal falta pero el personaje nos ha caído tan bien que ya espero que lo vuelvan a contratar. ✨♡˖꒰ᵕ༚ᵕ⑅꒱"

El cambio. 

Thomas.

—Mi mamá te matará —observo a Alex con desconcierto y él se encoje de hombros, con la mirada fija en el espejo.

—Es mejor pedir perdón que pedir permiso.

Suspiro y detallo lo que él está viendo. Con ayuda de Niels, (quien le envió algunos dibujos), decidió hacerse un tatuaje alrededor del cuello, otro en el brazo y otro en el dorso de la mano. Aún no se los ha hecho, pero con ayuda de Maya se los dibujó para evaluar cómo se le verían y sí, por su cara sé que está encantado con el resultado. Mamá lo matará.

—Sí, mejor pide perdón antes de que te mate —me cruzo de brazos y observo a Maya cuando termina de hacerse el dibujo. Ella fue la de la gran idea y como mejores amigos que son, con los mismos problemas psicológicos, él aceptó sin dudarlo ni dos segundos. La idea está genial, pero sigo pensando que es una locura —. ¿Le dijiste a Lau?

—Síp, ella me ayudó a elegir —sonríe y termina de dibujarse a la mujer —. ¿Qué tal? Creo que con tonos cálidos se verá mejor. Lo dibujé yo misma —alza el mentón orgullosa.

— ¿Tiene algún significado? O solo es... —ella se termina de acercar a mí, tendiendo su brazo para enseñarme mejor el dibujo.

—Es la diosa de la muerte y la imagen del invierno en la mitología eslava. Representa el fallecimiento de la vida y el renacimiento de Lada. Es mi diosa favorita, se llama Marzanna —me explica y asiento, encantado con su dibujo. Está precioso y sé que se le verá de maravilla cuando se haga el real —. ¿Tú no quieres hacerte ningún tatuaje? Se te vería bien algo aquí...

—Por el momento no estoy interesado —me remuevo. No le puedo decir la razón, pero al no ser un actor reconocido, no puedo llevar ningún tatuaje que me impida quedarme con algún papel. Debo ser una hoja en blanco si quiero obtener un rol en alguna serie o película, al menos hasta que sea reconocido y no tenga que estar de casting en casting.

—Oh, bueno —ella aparta su mano y se gira hacia Alex —. ¿Todo listo?

—Niels viene en camino —contesta sumergido en su teléfono. Supongo que está hablando con él, el muy tonto no deja de sonreír viendo la pantalla.

—Vale, ¿ya tomaste las fotos? Quítate eso antes de que nos vayamos.

Ayudo a Maya a quitarse el dibujo, (después de una mini-sesión con su teléfono), y luego la ayudo a quitarse el resto de la tinta en su cuerpo. Se hará otro tatuaje en medio de los senos, (una fecha rusa en vertical), que trata sobre el día del fallecimiento de sus padres. Obvio ella se cubre mientras yo paso la toalla húmeda, pero eso no impide que me quede detallando el pequeño dibujo. Supongo que aunque ya superó eso, la muerte de ellos siempre quedará marcada en sus recuerdos, ahora en su piel.

—Я люблю свою грудь —sonríe viendo hacia abajo y yo frunzo el ceño sin saber qué dijo.

— ¿Hablas ruso?

—Estoy aprendiendo —se coloca la camisa y se ríe de mi expresión —. Nas ya sabe, yo tenía que aprender sí o sí.

Decido dejarla así y bajo las escaleras encontrándome con Niels y Alex "conversando" en la sala. Niels está detallando los dibujos de Alex y se encuentra limpiando su piel con las toallas húmedas que dejó Venus aquí.

Nuestra hermana ya está en su pent-house con sus hijos y su esposo. Mi hermana mayor vive en Nueva York desde hace cuatro años y aunque a todos nos afectó de cierta manera que se alejara, (sobretodo a Alex), nos alegra que haya cumplido su sueño neoyorkino. Se volvió una escritora aclamada nacionalmente y, además, comenzó a internacionalizar sus libros que están teniendo un éxito envidiable.

—Mi papá te matará —Niels termina de quitar la tinta y Alex se encoje de hombros, quitándose él, el dibujo de la mano —. ¿En serio harás esto?

—Ya te dije que sí —pone los ojos en blanco, amargado como siempre.

— ¿Seguro que quieres hacerte eso? Alex, puedo mejorar el dibujo y...

—Me gustó este —se levanta y camina hasta las escaleras, encontrándose conmigo —. Tú qué —me empuja al pasar y yo ruedo los ojos, acostumbrado a su actitud.

Aunque sé que lo hace jugando, esta semana hemos estado un poco más... ¿Comunicativos? No sé cómo decirlo, creo que hemos tenido más choques que otras veces pero no malos, hasta lo he visto sonreír al decirme un comentario sarcástico.

— ¿Vas con ellos? —decido entablar conversación con Niels al llegar a su lado. Él asiente y enseguida me lanza una rápida mirada, como confirmando si me haré o no un tatuaje.

— ¿Tú no? —frunce el ceño y niego, confundiéndolo más —. ¿Por qué?

—No puedo —me encojo de hombros —. Aún no.

— ¿No puedes o no quieres? —ladea la cabeza y detalla mi expresión. Yo solo me remuevo en mi lugar.

—No puedo —repito —. Al menos no hasta que sea un actor aclamado —me sorprendo a mí mismo al decirlo, pero él tampoco parece tan impresionado, eso me desconcierta.

— ¿Entonces seguirás ese camino? Me alegra mucho, he visto algunos ensayos, tienes mucho talento —sonríe y trago saliva, sin creerme sus palabras.

Aparte de Meli, nadie me había dicho algo igual.

— ¿En serio lo crees...? —él sonríe y asiente, al parecer le divierte mi expresión de perplejidad.

—Sí, estoy seguro que tus hermanos piensan igual que yo —hago una mueca y él frunce el ceño —. ¿No lo hacen?

—No lo saben —suspiro —. Todos creen que quiero asumir la presidencia de la empresa y...

—Entiendo —su mano se detiene sobre mi hombro y observo su media sonrisa. Algo me dice que en serio entiende lo que siento —. Estoy seguro que te apoyarán, tu familia es muy comprensiva.

—Gracias, Niels —él niega y me remuevo, sin ganas de que alguien más sepa sobre esto —. No se lo digas a nadie, ni siquiera a Alex...

—De acuerdo —él me tiende su mano y río antes de estrecharla —. Es un trato.

—Trato.

—Bien, yo... —Un suéter choca con su cara antes de pueda seguir con su discurso y a los segundos Alex se detiene a nuestro lado, con la mirada fija en nuestras manos.

—Póntelo, está haciendo frío —mi gemelo sigue de largo y alzo una ceja cuando entrecierra sus ojos hacia mí, intentando disimular los obvios celos que le salen hasta por los poros.

—Nos vemos luego —Niels se despide y camina hacia él, poniéndose el suéter con fastidio.

—Adiós, Alex —me despido sarcásticamente y sonrío cuando Maya deja un gran beso en mi mejilla, marcando su labial rojo en mi piel.

...

¿Dónde está?

Intento tantear lo que está a mi alrededor, pero no lo logro. Mi cuerpo pesa y no tengo fuerzas, estoy inmóvil. Está haciendo mucho frío y no logro abrir los ojos. ¿Dónde está? Tengo miedo.

—Thomas.

Escucho mi nombre, pero no logro adivinar de dónde proviene. La voz es de Alex y aunque mentalmente quiero gritar y correr en su dirección, no puedo. Algo no me deja.

— ¡Thomas! —lo vuelvo a escuchar y mi pecho se aprieta por la desesperación que siento. Algo en su voz irradia temor y eso me provoca una angustia insoportable: lo quiero ayudar.

—Alex...

— ¡THOMAS! —lo escucho llorar e intento despertarme, pero no lo logro. Uso todas mis fuerzas intentando abrir mis ojos pero no lo logro, lo único que hago es llorar. Estoy llorando y tengo mucho frío —. ¡THOMAS!

...

— ¡Thomas! —me despierto de golpe y busco en todas las direcciones el rostro de mi gemelo. Lo único que me encuentro es a Meli a mi lado. Tiene un pañuelo frío presionando mi frente y algo en su cara me indica que está sumamente preocupada —. Thom... —ella se acerca aún más y usa su fuerza para acostarme, con el pañuelo pegado a mi frente —. Amor, ¿estás bien? —desliza sus dedos por mis mejillas y niego, sin saber por qué no puedo recordar lo que estaba soñando.

—Me siento mal —confieso y ella frunce el ceño, poniendo el pañuelo en mi pecho —. ¿Estoy soñando?

—Estabas —sonríe y deja un beso en mis labios —. Pero fue una pesadilla, te puse un pañuelo porque estabas un poco caliente —sus dedos limpian algunas lágrimas furtivas —. Dijiste Alex... ¿Estabas soñando con él?

—No lo sé, no recuerdo nada —frunzo el ceño y la miro de nuevo, detallando como un tonto cada centímetro de su cara —. ¿Qué haces aquí? ¿Murió la directora?

—No tenemos tanta suerte —suspira y yo sonrío cuando se acuesta a mi lado, pasando su pierna izquierda por encima de mi cuerpo —. Phoenix organizará una cena y Miley vino a invitar a Lena —sus mejillas se sonrojan —... Yo quería verte a ti.

—Así que te escapaste para venir a visitarme... —ella ríe cuando comienzo a dejar besos por su cuello y segundos después jadea cuando comienzo a dejar mordidas.

—Thomas... Miley está abajo... —termino mi castigo con varios besos y ella sonríe, dejando uno pequeño en mi nariz —. Bueno... Tal vez se tarde un rato, creo que Lena aprovechará para pasar tiempo con ella.

—Aprovechemos ese rato —ella deja de reír cuando me apodero de su boca y me quito el pañuelo del pecho, colocándome encima de ella.

Sus manos se deslizan por mi pecho y aunque intento ser lento y no dejarme llevar por las ganas, no puedo evitar bajar hasta su cuello y senos, mordiendo sus pezones por encima del vestido.

Dos datos:

1. No tiene sostén.

2. Le gusta mucho lo que hago.

—Thomas... —ella intenta detenerme, pero aún así abre las piernas cuando llego hasta ahí, en donde sus bragas y short me esperan.

Dejo una pequeña mordida en el lugar y sonrío cuando se retuerce y cubre su boca evitando gemir en voz alta. Le quito el short con ayuda de mis manos y ella misma se baja las bragas lanzando una rápida mirada a la puerta. Supongo que cerró con seguro o es fiel creyente de Dios. Si Miley o mi mamá nos llegan a ver así, se mueren.

No, seguramente Miley me mataría.

Saboreo todo lo que su feminidad posee y ella abre su boca echando su cabeza hacia atrás. Me subo hasta sus labios comenzando a tocarla con mis dedos y cubro su boca con mi mano cuando comienzo a mover mis dedos sobre su clítoris, una y otra vez y en círculos. Ella tiembla y se retuerce bajo mi cuerpo, yo solo muevo con más rapidez mis dedos, presionando con fuerza mi otra mano en su boca.

— ¿Así o más rápido? —sonrío cuando gime y se remueve, intentando gritarme algo que no entiendo. Yo tomo eso como un permiso para acelerar.

Está demasiado mojada. Eso lo utilizo a mi favor cuando bajo hasta su entrepierna y utilizo mi boca para hacerla acabar en tiempo record. Ella traga saliva cuando introduzco mis dedos en mi boca y por sus mejillas sonrojadas sé que le avergüenza disfrutarlo. Melanie siempre fue muy tímida en el tema hasta que tomó la suficiente confianza de dominarme y hacerme sentir más inocente que ella. Ambos tenemos la misma mente pervertida pero yo aún logro hacerla sonrojar cuando hago este tipo de cosas. Una parte de ella siempre será la chica tierna que conocí en el partido de fútbol de Maya.

—Es la segunda vez que lo haces —murmura apoyando su cara en mi pecho.

— ¿Qué cosa?

—Sexo oral —su crudeza me paraliza.

— ¿Y te gusta? —la observo extrañado y ella sonríe, dejando un beso en mis labios.

—Sí, yo... Jamás pensé que eso me gustaría —confiesa y vuelve a pasar su pierna por todo mi cuerpo —. Siento que no lo podría hacer con otra persona.

— ¿Por qué no? —intento buscar su mirada —. No es que me gustaría, Meli... Pero hemos hablado de esto. Si alguna vez dejamos de sentir amor, tenemos derecho de estar con otras personas —tomo su cara entre mis manos, aceptando que eso es algo que jamás me pasaría a mí —. Tú estarías en todo tu derecho de practicar eso con otras personas.

—Yo no me veo estando con otra persona, ¿sabes? —me mira fijamente a los ojos —. Suena tonto, pero no quiero que alguien más lo haga. Quiero que seas el único.

—No quiero dejar de estar enamorado de ti —sonrío por lo tontas que suenan mis palabras —. Tal vez dejemos de sentir esto en una semana o en cinco años, pero... Si eso pasa, te prometo que nadie ocupara el lugar que tú posees —pongo una mano en su mejilla —. No te considero el amor de mi vida porque sabes que no creo en eso.

—Pero me amas —ella sonríe y yo asiento —. Yo te amo a ti.

— ¿Mucho? —su sonrisa boba me hace reír.

—Mucho —dejo muchos besos en su cara.

—Sé que sonará egoísta... —susurro al llegar a su oído —... Pero espero que si alguien más lo hace, no lo haga tan bien como yo.

Su respuesta no tarda en llegar. Aunque intento hacer el menor ruido posible, agradezco que cubra mi boca al acelerar sus saltos sobre mí. Ambos jadeamos en la silenciosa habitación y no dudamos en besarnos en busca de un momento más íntimo en medio del caos. Minutos después, solo corremos a vestirnos, (ella a ponerse sus bragas y su short) y yo a subirme mi bóxer y mi pantalón de pijama antes de que Miley entre.

La habitación deja de oler a fornicación (como dice Meli), cuando echo mi perfume que según ella huele como los dioses. Ambos trabajamos en equipo y mientras yo selecciono la película, ella enciende el aire acondicionado que nos ayuda a crear un ambiente más relajado.

—Hola, guapo —la rubia mayor se asoma luego de tocar y yo sonrío, saludándola como si nada hubiera pasado —. ¿Cómo sigues? Taylor me contó sobre la pelea... —frunce el ceño y toca mi mejilla, evaluando el pequeño morado que está ahí.

Casi no se nota, (ya pasó una semana de eso), pero aún se ve un poco y el pequeño dolor persiste cuando toco con mucha fuerza la zona.

—Ya estoy mejor, me hubieras visto ese día —hago una mueca —. Fue horrible.

—Me alegra que estés mejor —revuelve mi cabello y observa a Meli con curiosidad —. ¿Nos vamos? Tenemos muchas cosas de qué hablar —su seriedad parece poner nerviosa a la menor.

— ¿Cosas malas? —tomo la mano de Meli por acto reflejo y Miley niega, sonriendo en mi dirección.

—Relájate, Thomas, no le haré nada a nuestra chica —Meli se sonroja enseguida y yo aparto la mirada, avergonzando —. Es algo personal que quiero hablar contigo —vuelve a su habitual seriedad, dirigiéndose a su hermana.

—Bien, entonces nos vamos —Melanie se gira hacia mí y ambos abrimos los ojos cuando por breves segundos nos disponemos a darnos un beso en la boca. Su cuerpo se paraliza y el mío igual, pero logramos disimular cuando ella ríe nerviosa y deja un rápido beso en mi mejilla —. Nos vemos, Thom.

—Hasta luego —sonrío y me despido, dejando un beso en la mejilla de Miley.

Supongo que las bestias están con Taylor, eso explica por qué acaba de subir un vídeo de sus hijas caminando y jugando sobre una de las pasarelas de su academia. Mi hermano y Miley son modelos, (Taylor es un modelo profesional de pasarela y Miley es modelo de fotografía), no sería muy extraño que las bestias también siguieran su camino, ambas tienen un porte digno de los Crild y los Russell.

Crild Family.

Thomas, 14:14 pm.

Si se caen prepárense para que Miley lo mate.

Envío el mensaje por el grupo de la familia y adjunto el vídeo para que los demás lo vean. Los chicos solo ríen y alaban la ternura de las niñas.

Taylor, 14:18 pm.

Máximo llegan al piso.

Miley, 14:19 pm.

Máximo llegas al cielo.

Venus, 14:19 pm.

Uhhhh

Daniel, 14:19 pm.

Que te matará, dice

David, 14:20 pm.

Cállate, Daniel.

Taylor, 14:20 pm.

Rubia, qué poca confianza me tienes.

¿En serio crees que dejaría caer a las niñas?

Miley, 13:20 pm.

Sí.

Alex, 14:20 pm.

Sí x2

Daniel, 14:20 pm.

X3

Lauren, 14:20 pm.

X4

Sthepen, 14:21 pm.

X5

Dania, 14:21 pm.

X6

David, 14:22 pm.

No, hermano. Confío en ti.

Thomas, 14:22 pm.

También confío en ti.

El teléfono vibra con varias notificaciones pero no las leo, me concentro en la película que están pasando y luego de un rato cierro los ojos recordando a Melanie. Según lo que me dijo la última vez que nos vimos, (el quince de diciembre), William aprovechará las vacaciones para invitarla a un montón de lugares que ella desconoce. Sé lo que él quiere y no son celos o rabia lo que me invade; es miedo. Tengo miedo de que lastime a Meli, que la obligue a hacer algo que ella no quiere y tengo miedo de que todo se vuelva peor con el pasar del tiempo.

Respeto a mi novia, sé que ella es inteligente y que jamás haría algo sin sentirse cómoda o lista, pero también sé que es capaz de todo por mantener firme el plan. Mucho fue con habernos escapado el día del baile, (Melanie tuvo que hablar con su mamá para que convenciera a la directora de que ella la había llamado), lo que hizo sospechar a la señora Phoebe, pero con una excusa logramos tranquilizarla un poco. El quince fue el peor día, porque William vino y le hizo una escena de celos que Melanie justificó como ridícula. La directora la obligó a ver de nuevo el vídeo y la amenazó con mostrárselo a su familia si volvía a ensuciar de esa manera la imagen de su hijo. Melanie tuvo que disculparse con William y el imbécil le envió unas flores a mi mamá como gesto de disculpa. Mi mami lo aceptó por cortesía.

Mi mejor amiga y novia es muy inteligente, pero también es terca y obstinada y tengo miedo de que algo le pase por querer mantener ese estúpido plan; ganarse la confianza de la directora. Ganarse su confianza al punto de acceder a su computador, entrar a su casa y eliminar el vídeo de cualquier dispositivo a su disposición. Pero ella no es tonta, y sé que Melanie tendrá que hacer cosas que no desea para obtenerla y yo tendré que soportar verla haciéndolas. No quiero que la lastimen, eso es lo que me preocupa. Si algo llega a salir mal, toda la culpa recaerá en mi conciencia.

Releo el último artículo que escribió en su blog y dejo un comentario dando mi punto de vista. Es casi igual al de ella, solo que la contradigo en algunas cosas para hacerla molestar y sonrío imaginando la cara que va a poner. De verdad extraño pasar tiempo con ella.

—Cariño, ¿estás bien? Melanie me dijo que tenías fiebre —mi mamá se asoma con una expresión preocupada y yo desvío mi mirada hacia el lugar en donde estaba Meli.

—Tenía, pero ya se me quitó —ella me la quitó. Mi mami verifica mi temperatura y me sonríe, acariciando con cuidado mí cabello —. ¿Todo bien? —evalúo su expresión y entrecierro mis ojos.

—Saldré un par de horas, tengo cosas que hacer —acomoda un mechón de cabello detrás de su oreja y alzo una ceja en busca de información.

— ¿Qué cosas?

—Cosas, cariño —sonríe más y me pongo aún más serio cuando se sonroja —. Saldré con un amigo, hablaremos cosas del trabajo.

Observo analíticamente su atuendo y un sentimiento llamado celos me domina al notar que está más arreglada de lo normal. No digo "linda", porque mi mamá es preciosa y no lo digo porque sea mi mamá. Tiene cincuenta y uno, pero parece de cuarenta y además posee unos genes que han hecho maravillas con sus hijos. Tiene un largo cabello castaño oscuro, (como el mío), unos ojos color ámbar, (como David y Daniel) y unos labios color cereza, (como Venus), que combinan perfectamente con su boca en forma de corazón. Es preciosa, parece una muñeca y de ahí viene el apodo de Venus. Mi hermana es la combinación perfecta entre Kendall y mi mamá y por eso la llamaron así. Lena Crild es una indudable fuente de belleza, la más hermosa de todas. Y es mi mami.

— ¿Qué amigo? ¿Cómo se llama?

— ¡Wow! Solo te estaba avisando —ella se levanta y acomoda su vestido blanco y elegante —. Después te explico, debe estar esperando —un claxon suena afuera de la casa y minutos después, unos toques en la puerta.

—Voy yo.

— ¡No!

Comienzo a correr hacia el intruso y bajo las escaleras con los pies de mi mamá pisándome los talones. Ambos llegamos a la puerta y logro abrir esta antes de que ella me empuje mandándome directamente, de cara y con fuerza, hacia una de las paredes.

El golpe suena feo, pero se siente mucho peor el dolor.

— ¡Nathan!

—Lena, tú... —el hombre intenta hablar, pero se queda en silencio cuando yo me pongo frente a mi mamá, impidiendo que la recorra con la mirada.

— ¿Quién eres y qué quieres?

—Yo...

— ¿Cuál es tu nombre completo?

—Me llamo...

— ¿Por qué sales con mi mami?

—Porque...

— ¿Por qué trajiste flores? —observo las rosas rojas que tiene en la mano —. ¡Ja! Y flores rojas. ¿Ya lo viste, mami? Se ve que solo le interesa...

— ¡Thomas! —mi mamá cubre mi boca con su mano y luego suelta una risa nerviosa—. Están hermosas, Nathan, muchas gracias.

Intento hablar, pero al ver que mi mamá no piensa soltarme por un buen rato, decido detallar al intruso con una mirada muy poco disimulada. Tiene un traje gris, pero noto por su postura que no está acostumbrado a usarlos y que se lo puso solo para ver a mi madre. Lo segundo, tiene ojos verdes y cabello negro. Y tercero, está nervioso, lo noto por su postura y por lo sonrojada que se encuentra su cara. Deduzco que mi escaneo lo está intimidando mucho más de lo esperado, hasta aquí noto que está comenzando a sudar.

—Mucho gusto, soy Nathan Harvey —extiende su mano y detallo esta, notando que hasta una manicura se hizo antes de venir.

—Thomas Crild —la estrecho una vez que mi madre quita su mano —. No has respondido mis otras preguntas.

—Bueno, me llamo Nathan, soy ingeniero civil y quiero hablar con tu madre sobre algunos detalles de mis próximos proyectos —pasa una mano por su cabello —. Mi nombre completo es Nathaniel Anderson Harvey y traje flores porque pensé que sería un buen detalle...

— ¿Qué proyectos? ¿Es sobre trabajo? —Me relajo un tanto y él sonríe, creando un flashback que no entiendo para nada —. ¿Te conozco? Siento que te he visto antes...

—Bueno, no que yo recuerde —él frunce el ceño extrañado y abre su boca cuando cree tener la respuesta —. Oh, puede ser que...

— ¡Nos vamos! —Mi mamá llega a nosotros (luego de poner las flores en agua) y se despide rápidamente de mí, dejando un beso en mi mejilla —. Adiós, cariño.

— ¿A dónde irán? —me cruzo de brazos, sin intenciones de dejar ir a mi mami con un desconocido.

— ¡Por ahí! —ella me responde y camina más rápido, disculpándose una y otra vez con el tal Nata.

No cierro la puerta hasta que el auto no desaparece de la zona. Aprovecho el tiempo para anotar la placa y verificar si mi mamá se llevó o no su teléfono. También le envío varios mensajes y me tranquilizo al ver que tiene cobertura. Todo está en orden, solo me queda poner en aviso a los chicos porque este no es un trabajo solo mío. Ella es la mamá de todos.

Crild Family.

Thomas, 14:42 pm.

MI MAMÁ TIENE NOVIO

Maya, 14:43 pm.

Genial

Daniel, 14:45 pm.

Te pica?

Respiro hondo al notar que ninguno me creerá y decido dejarlo así solo por hoy. Cuando llegue Alex le diré todo y ambos lo solucionaremos. Creo que en parte eso le beneficia a mi gemelo, será un ganar-ganar porque mientras él se llevará el regaño de su vida, mi mamá será expuesta con su romance furtivo.

Es muy extraño esto porque jamás esperé verla con otro hombre que no fuera... Kendall. No lo esperaba. Él murió cuando tenía siete años y aunque no lo recuerdo tanto como me gustaría, sé que ambos estaban profundamente enamorados.

Debo respetar su vida, lo sé, pero me cuesta. Ahora mismo no hay nada confirmado y eso es lo que me mantiene tranquilo, pero... ¿Y si de verdad comienza a salir con ese tipo? Un sentimiento extraño me domina. No son celos, (vale, tal vez sí es algo de eso), pero aparte, es preocupación. Si todo sale mal y ese tipo le hace daño, lo mataré, pero si sale bien y ellos se juntan... ¿Qué pasará? ¿Estarán juntos? ¿Vivirán juntos? ¿Se casarán? Unas ganas de vomitar me dominan de inmediato.

¿Por qué siento que mi vida está cambiando tan rápidamente?

...

Buenaaaaaaaas

¿Qué piensan de nuestro querido Thom? 

>Le dedicaré el próximo capítulo al que responda la primera pregunta.

¿Cómo han estado? Yo mucho mejor. 

Miren esta hermosa imagen que hizo una cuenta fandom en instagram llamada thanieterezo (les recomiendo seguirla, hace unos edits preciosos): 

Lena y Kendall Crild 🥺❤

Con mucho amor y un beso en la boca.

—Nepasavoir.

Puto el que lo lea.