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Hace unos cuantos años, un hombre alfa millonario de apellido Min, de edad algo avanzada, se propuso a sí mismo, encontrar una pareja.

Los años pasaron y él no tenía nada más y nada menos que casi los treinta años, y a su edad no tenía pareja. El seguía siendo uno de los millonarios más famoso en todo corea.

Un día normal, como cualquier otro, al menos para el alfa. Había ido a una reunión importante donde también, su padre iría. La reunión de negocios siempre era una eternidad para el alfa Min. Pero esta vez toda había sido diferente.

Desde que cruzo aquellas puertas de madera para entrar a la sala de juntas, aquel aroma que su nariz recibió, fue tan exquisito, aroma a fresas y chocolate. Tan dulce, digno de un Omega.

Al entrar, se dio cuenta de quién era la dueña de aquel exquisito aroma.La hija del empresario con el que harían su reunión. Lo raro fue que solo seencontraba el mayor de los Min, el, la chica y su padre.

Qué raro... Pero qué suerte. Algo me decía que tenía que venir importando poco mi salud...-hablo Min en sus adentros

Obvio baboso, creo que... Encontramos a nuestra pareja!! Es emocionante! ¿No crees?- habló su alfa del joven Min.

Realmente es hermosa...

Nuestros cachorros serán hermosos ¿No crees?

Ya... Hablamos después... Tengo que atender la reunión.

El menor de los Min, hablaba con su lobo interno. Mientras que se acercaba al lugar donde tomaría la reunión.

-Bueno, señor Min. Creo que ya habíamos quedado en algo, así que. ¿Por qué no lo platicamos ahora?-

-Sí, con gusto señor Lee...-tras hacer una pausa continuo hablando el mayor de los Min dirigiéndose a los jóvenes.- Bueno, muchachos, la razón del por qué ahora ustedes están aquí, es por qué, el señor Lee y yo, queremos hacer una alianza en cuanto a nuestros negocios, queremos hacer más grande nuestras empresas para un mejor futuro de ustedes qué son los que se quedarán.-

-Y bueno, el señor Min y yo planeamos hacer una boda, mi hija y tú, se casarán dentro de poco para así formar nuestra alianza, y claro, ustedes vinieron a esta junta para conocerse ya que están en la edad madura y ya que ambos dirigen de nuestras empresas. No sé si me doy a entender.-hablo el señor Lee.

-O sea que... ¿Quieren que nos hagamos de matrimonio solo por sus alianzas?- hablo la muchacha.

Recibiendo un asentimiento por parte de los alfas mayores, la chica se sonrojo.

-Solo es una duda... No es algo que ya esté afirmado, que quede claro... Pero... ¿Qué pasa si alguno de los dos no queremos?- hablo el joven alfa

Los alfas mayores se sorprendieron y el que hablo fue el señor Lee.

-Bueno, pues aun así, tendrán que hacerlo, a menos que quieran dejar que nosotros nos vayamos a la quiebra.-

-¿Esto fue todo sobre la reunión?- hablo la chica.

-No, aún hay más... Su boda será dentro de un mes... En la isla Jeju, podrán invitar a sus amigos, conocidos, que la boda sea en grande, para que tanto ustedes como nosotros y los invitados la disfrutemos.- hablo el señor Min.

-Bueno.... ¿Les importaría si nos dejan hablar solos un momento?- hablo el joven alfa.

Los mayores asintieron y tomaron sus cosas y salieron en silencio dejándolos a solas a los jóvenes

-Creo que no nos dieron el tiempo de presentarnos, soy, Jonghyun. Min Jonghyun.-

-Mi nombre es Lee JaeHee, un gusto...- hablo sonrojada la mujer.

-Es un lindo nombre...-

-Gracias-hablo más sonrojada que antes.

-Bueno... Y ¿Qué piensas sobre lo que propusieron nuestros padres?-

-Pues, yo opino que por una parte, nos salvarías de irnos a la quiebra. Pero por otra, siento que nuestros padres no pensaron en nuestros sentimientos, estamos en una nueva era, donde nos separamos por secciones, alfa, Omega y beta, donde siempre, todos, tenemos una pareja predestinada que nos espera en algún lado. Y eso nuestros padres no lo vieron.... Eso es lo que me molesta, no tanto el hecho de que nos vayamos a casar, sino que, si en algún futuro, tu pareja predestinada está frente a ti ya estando casado conmigo, eso provocaría muchos problemas, el divorcio y cosas así....

-Bueno, nuestros padres tal vez no pensaron en eso... Y tienes razón... Pero... Te diré una cosa...

-¿Que sucede?

-Nosotros.... Tú, yo.... Somos pareja predestinada.

La Omega se sonrojo y se quedó en silencio mientras escuchaba a su Omegainterna hablar.

No está mintiendooooo, somos pareja! Él es nuestro alfa!!! Somos su Omega! Hazle caso!

-Bueno... Tal vez sea así... No te estoy contradiciendo... Pero... Solo imagina. Sí no hubiéramos Sido predestinados... ¿Te imaginarias los problemas del futuro? Cuando estemos casados, que llegue tu pareja o la mía. ¿Que hubiéramos hecho? ¿Que hubieran hecho nuestros padres?

-Tienes razón, pero... Entonces... Te lo diré de manera rápida antes de salir de aquí..

-¿Que sucede?

-¿Te quieres casar conmigo? Digo, no tengo un anillo ahora mismo, pero puedo conseguirlo en unos días..

-Si, si quiero..- hablo la Omega más sonrojada que antes.

Realmente la Omega aceptaba por varias razones, era su pareja predestinada, era guapo y millonario, la salvaría de la quiebra.

Una semana antes de la boda...

-Jonghyun.... Necesito.... Dinero para el vestido.... Ya vez que los novios compran eso...-hablo la Omega algo avergonzada por pedir tal cosa.

-Está bien, Puedes ir a buscarlo o mandarlo a hacer a tu gusto, solo avísame con un poquito de tiempo para yo ir personalmente a pagarlo, ¿Esta bien?

-Si... ¿Qué harás mientras yo voy a buscarlo?

-Entregare las invitaciones que faltan y luego iré a buscar mi traje para ese día.

-Bueno.... Entonces... Me voy... Iré con mi madre.

-Sip. Con cuidado hermosa.-hablo el alfa acercándose a su Omega para dejar un corto beso en los labios de esta en forma de despedida.

El día de la boda...

Todos los invitados se encontraban sentados en la bancas de madera que estaban sobre la arena.
La boda había sido planeada para que se hiciera y celebrará en la isla Jeju.

El alfa estaba encantado al ver a su pareja vestida completamente de blanco. Aquel rostro fino, de ojos levemente redondos almendrados, nariz respingada, aquella piel un poco acanelada y aquella sonrisa que comenzaba a amar, sonrisa donde dejaba ver sus pequeños dientes aperlados y enseñando sus encías rosadas.

La Omega se encontraba total y perdidamente enamorada del alfa, aquellas facciones finas, ojos gatunos de orbes negros, aquella piel lechosa y su sonrisa dejando ver sus grandes dientes blancos. Simplemente para ella era perfecto.

Todo iba bien, incluso en su "luna de miel" como le llamaban. También había sido en la isla Jeju, toda la isla era para ellos solos.

Meses después, la Omega se encontraba en el hospital dando a luz a el fruto de su amor.

-Son varones nena.-hablo Jonghyun tomando al primero en sus brazos.

La Omega no podía hablar, aquel parto natural tal vez no había sido buena idea... Aún faltaba un cachorro por hacer salir y ella estaba agotada.

นางเงือกสีม่วง💜

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NUEVA PORTADA... SI, OTRA VEZ.

❤️❤️

Copyright © Purple_Dana [15/08/19 primera edición]