Ya habían pasado tres meses de aquella boda, tres meses en los que Jimin seguía trabajando de mesero en el bar, llevaba más de cinco sobres llenos de dinero, lo estaba haciendo para una causa especial.

Tres meses más pasaron y Jimin ya no podía más, ni con su propia vida, pero tenía que seguir pues no quería dejar solos a sus cachorros. Pero tampoco quería dejar de trabajar. Se había prometido a si mismo ayudar a su mejor amigo.

–Hyung, ¿Me acompañaras a la ecografía?

–Pero claro que sí, es algo que no me perdería, ver cómo van creciendo mis cachorros es lo mejor del mundo.–respondió el alfa.

La clínica no estaba tan lejos como se imaginan, estaba a unas cuadras del local.Salieron del local y la pancita de Jimin de tres meses parecía ya de seis.

–Hyung, me veo gordo...–hablo Jimin bajando lentamente las escaleras pues su pancita no le dejaban ver los escalones.

–Te vez hermoso.–habló el alfa caminando junto a Jimin a su paso.

–Pero mi enorme panza no me deja ver ni siquiera mis propios pies... Además me cansó mucho...–habló él omega y apenas iban a mitad de escalera.

–Es parte del embarazo, además, sabíamos desde el inicio como eran los síntomas y los antojos.... Y todo eso gracias a Hoseok....

–Si... Pero él tuvo gemelos.... Pero ya... No quiero iniciar una pelea tonta... Huele a...–Habló él omega mientras buscaba casi con desespero la fuente de ese aroma.

–Yo no huelo a nada...–habló el alfa mientras trataba de buscar el aroma que distraía al omega.

–Como que no... Huele a pastel... Pastel de chocolate con fresas y arándanos, con trocitos de nuez y.... Yo quiero...–habló él omega casi babeando.

El alfa no sabía cómo es que había sentido el aroma de aquel postre, pues el ni siquiera le encontraba el aroma, además se sorprendió por cómo le describió casi la receta de como lo hicieron.

–Pero... ¿Dónde está? De verdad que yo no encuentro el aroma...–habló el alfa.

–Como que no, vamos... Te llevaré hasta dónde está ese pastel...–habló Jimin y bajo lo más rápido que pudo los pocos escalones que sobraban.

–Si pero, espera... No vayan tan rápido té puedes caer...–habló el alfa comenzando a asustarse.

Caminaron entre calles hasta llegar a la pastelería donde había salido el aroma del pastel.

Pero, ¿Cómo fue que Jimin pudo olerlo a tanta distancia?

–¿Me lo compras?–preguntó él omega señalando el pastel que había olfateado desde el restaurante.

–Claro que si.–Habló el alfa mientras veía como al omega le brillaban los ojitos.

–Pero miren que hermosa pareja pero... ¿Que no es usted uno de los gemelos? ¿Los famosos min?–preguntó el chico alfa que atendía la pastelería.

Yoongi solo asintió con la cabeza tratando de ser amable, pues no le gustó ni en lo más mínimo como miraba al omega.

Jimin pidió el pastel que quería, hubiese querido solo una rebanada pero no se podían vender por rebanadas así que tuvo que comprar todo el pastel. Mejor para él.

–Pero... ¿Podías poner una rebanada para comer ahorita? Es que...–habló Jimin sobándose la panza.

–Oh, claro que si... A los antojos nunca hay que decirles que no... Puede ser peligroso...–habló el alfa que atendía el lugar mientras preparaba los más rápido posible lo que él omega le pidió.

–Muchas gracias..–Habló Jimin recibiendo la rebanada.

–Perdona que te lo de así, pero como te dije, no lo vendo por rebanadas y por ende no tengo platos pequeños para ponerlo.... Mira aquí tienes el resto...–habló el alfa entregándole el resto del pastel al alfa Min.

El alfa pago el pastel y decidió dejar su enojo de lado al ver cómo él omega comía su pastel tan delicioso y feliz.

Comenzaron a caminar despacio rumbo hacia la clínica que estaba cerca, está vez podría ver cómo sus cachorros iban creciendo.

–Miren, los bebes están creciendo bien, al parecer sus pulmones se están desarrollando bien, su corazón está bien... ¿Quieren escuchar sus corazones?–preguntó el médico beta.

Ambos asintieron con la cabeza y pronto se comenzaron a escuchar los sonidos del corazón de cada cachorro.

Él omega soltó a llorar de felicidad, tal vez traer al mundo a sus cachorros no es tan mala idea.

Los meses pasaban volando, Jimin ya ni siquiera podía pararse de la cama, el peso de sus bebés en su vientre era tanto que ya no se aguantaba de pie.

Siete meses tenía ya, su barriga estaba más grande de lo que esperaba, en esos momentos se encontraba en la cama sentado esperando a que le llevarán su bote de helado.

Tenía ya preparado en un solo sobre el dinero de todos los sobres que había gestado guardando. Lo tenía ahora mismo debajo de las cobijas.

–Jimin, aquí está tu helado, fui lo más rápido que pude....–Habló TaeHyung entrando a la habitación.

–Muchas gracias Tae... Pero ven... Tengo que hablar contigo...–habló Jimin mientras tomaba el bote de helado.

El alfa le hizo caso y se sentó en la orilla de la cama.Jimin saco el sobre amarillo y se lo extendió al alfa. Este lo recibió con duda.

–Quiero que tengas este sobre y no quiero que lo regreses por qué te aseguro que te lo voy a ir a dejar a tu casa si es necesario, no quiero que lo tomes a mal, simplemente tómalo como una ayuda de mi parte, de amigo a amigo, este dinero lo gane yo de mis propinas en el bar. Así que no es dinero de Yoongi, son mis propinas y no es cualquier cosa. Es un buen dinero y quiero que lo ocupes con kookie, que lo aprovechen....–habló él omega mientras hacía muecas de dolor.

–¿Estás bien?–preguntó TaeHyung al ver sus muecas de dolor.

Jimin no respondió solo apretaba con sus manos el bote de helado importándole poco si sentía que las manos se le congelaban.

–Jimin.... ¿Estás bien? Respóndeme por favor.... No estés jugando....–Habló TaeHyung alarmado.

Dejo el sobre dentro de su mochila que traía, después hablaría con el.

Marco rápido al número de su omega quien estaba en el restaurante.

–Oye no cuelgues ve rápido con el jefe min y dile que venga para acá... Creo que Jimin... Dile que venga ya...–dicho esto Jimin dio un fuerte grito.

TaeHyung estaba asustado pues a pesar de ya estar con su omega, este aún no quedaba en cinta y muy en sus adentros lo agradecía, aún no tenían un lugar fijo para vivir bien y mantenerlos.

–Creo que... Creo que... Se me rompió la fuente...–habló Jimin sintiendo las sabanas mojadas.

–¿La fuente? ¿Qué es eso? ¿Tienes una fuente dentro de ti? Yo pensé que eran bebés...

–No seas estúpido..... Mejor... Ayúdame.... Creo que los bebes van a nacer ya....–Habló Jimin mientras respiraba profundo.

–¿Que? Pero... Yo no sé cómo se hace eso...

–No seas bruto.... Ayúdame a levantarme.... Me dijeron que tenía que caminar antes del parto.... Así que... Ayúdame a llegar a la puerta....–Habló Jimin quitándose las cobijas de encima aventando casi el helado.

Como pudo TaeHyung ayudó a Jimin a caminar hasta la puerta principal donde apenas venía llegando el alfa.

–¿Qué pasó?–preguntó el alfa alterado al ver cómo su omega venía con las piernas temblorosas.

–Es mejor que no hables y vamos a llevarlo al hospital.... Los bebés ya vienen...–Habló TaeHyung.

Yoongi le había tomado un gran cariño a TaeHyung, era como su hermano menor, así que ya no le molestaba la idea de que estuviera junto a Jimin.

Como pudo el alfa Min y Kim cargaron entre los dos al omega para meterlo a la camioneta y llevarlo al hospital.

Yoongi por ser el hermano gemelo del dueño del hospital, marco al hospital pidiendo una camilla o silla de ruedas para su omega que estuvieran listos por qué ya casi llegaban.

Mientras llegaban, Jimin parecía que iba a romperle la mano a TaeHyung de tanto que se la apretaba para controlar su dolor.

Iba casi gritando del dolor pero tenía que callar o si no los de alrededor pensarían que le están secuestrando o algo.

Cuando llegaron, los enfermeros rápidamente salieron con la camilla y subieron como pudieron al omega tratando de no lastimarlo.

Le hicieron una serie de preguntas a Yoongi sobre el embarazo de Jimin.

–Bueno, pues al parecer entro en trabajo de parto, pero se adelantó, apenas tiene siete meses.... Señor, usted estará ahí, cuando los cachorros nazcan, y quiero que esté presente por si algo pasa...–habló el doctor y le indicó que caminara con él.

–Tae avísale a alguien del restaurante que cierre hasta nuevo aviso....–habló Yoongi y siguió al médico.

Jimin ya estaba en quirófano, sentía que, más bien ya no sentía sus piernas del dolor. Le dolía la espalda. El peso de sus cachorros le dolía ya. No podía estar más en esa posición.

Pronto entro el mismo médico que atendió a Hoseok y ahora iba a atender a Jimin. Había atendido a las parejas de los famosos Min.

–Señor Jimin, le informamos que tuvimos que corduras su ropa para poder ponerle la bata. Así que si me ayuda en taparse la parte de arriba...–habló el doctor.

Jimin sentía su cuerpo hormiguear, sentía que su cuerpo ya no estaba respondiendo. Pero tenía que aguantar, el parto seria natural y tenía que estar consiente para ayudar a nacer a sus bebés.

Durante cinco largas horas de parto, entre gritos desgarradores de dolor y mucho sudor en el cuerpo del omega, por fin Jimin dio a luz a sus cachorros.

–Felicidades familia Min, felicidades por sus trillizos, son cachorras...–habló el médico y puso a las cachorras en la cuna correspondiente.

–Pero... Ellas ¿están bien?...–preguntó Jimin apenas pudo respirar.

–Si, todo en ellas está bien, al parecer te alimentaste bien y tomastevitaminas, tus niñas están bien, sus pulmones y corazón están bien, su físicoestá bien. Así que felicidades a la nueva familia Min.

นางเงือกสีม่วง 💜