Después de aquel brindis comenzaron a limpiar la casa para que él omega no tuviera que preocuparse por eso.

–Familia... Si me disculpan... Tengo que darle de comer a los cachorros...–Hablo Hoseok mientras se levantaba del sillón.

–Sí, tú no te preocupes, ve que nosotros aquí limpiamos todo.–habló el alfa mayor.

–Tú también YooHan. Ve a ayudarle a tu pareja con los cachorros...–Hablo la mujer.

YooHan y su pareja caminaron hasta su habitación junto con sus cachorros que entrando a la habitación se despertaron.

–Muy bien... Creo que ya está todo limpio... Los trastes... La basura está en su lugar... Y el piso ya está limpio... Creo que es hora de irnos...–Hablo Jimin.

–Sí, creo que ya es hora de irnos...–Hablo Yoongi.

Los restantes asintieron con la cabeza y juntaron sus cosas. La mujer pasó a la habitación de los chicos para despedirse a nombre de todos.

La mujer toco la puerta de la habitación esperando a que le abrieran... No quería interrumpir a los chicos.

YooHan abrió la puerta mientras traía uno de sus cachorros en brazos.

–Chicos... Vengo a despedirme a nombre de todos, nos vamos... La casa está limpia y todo está en su lugar...–Hablo la mujer y salió de la habitación sin esperar respuesta, ya no quería molestar.

La pareja se quedó en silencio mirándose con confusión ya que la mujer no era así.. ¿Le pasaba algo?

YooHan solo cerró la puerta y segundos después escucho como la puerta principal era cerrada.

–¿Tu mamá está bien? Digo, ella no es así... ¿Le pasará algo?–pregunto Hoseok mientras se despegaba a la cachorra de su pecho. Había dejado de comer.

–No lo sé... Pero... Si es así, no creo que sea algo grave. Tal vez le cayó mal la noticia de mi hermano y luego lo de nuestros cachorros. Como que le quitaron toda la emoción en un día. ¿No crees?–hablo YooHan acercándose a su pareja.

–Puede ser... Pero... Ya... Vamos a dormir que... Estoy cansado...–Hablo Hoseok.

YooHan asintió con la cabeza y dejó al cachorro en los brazos de Hoseok para salir casi corriendo por las cunas que había comprado para los cachorros.

Ambas eran blancas así que no había problema si acostaba a los cachorros en la cuna equivocada.

El alfa acomodo rápidamente unas cobijas para ambas cunas y luego al primero que acostó en la cuna fue al niño quien dormía tranquilamente, seguido de la pequeña niña que también dormía.

Por otro lado se encontraba Yoongi con su omega en el vehículo del alfa.

–Hyung... ¿Crees que tú madre esté bien? Digo... Cuando nos teníamos que salir de la casa ella se veía un poco mal..

–Estará bien... Supongo que tanta felicidad junta el dejo sin sonrisa en un rato... Te aseguro que estará bien...

–Bueno... Pero... Ahora que les dimos la noticia... ¿Podemos hacer ya entonces los planes para la boda?–pregunto Jimin.

El alfa sonrió, podía sentir la emoción en cada palabra que decía Jimin acerca de la boda.

–Claro, aunque podíamos hacerlo desde antes pero tú no te animabas a hablar de eso...–hablo Yoongi.

–Bueno... Me daba pena y pensaba que era muy apresurado...–hablo Jimin con un ligero sonrojó en sus mejillas.

–Bueno, pues... Creo que será mejor que platiquemos de eso mañana... Ahorita tenemos que resolver otras cosas.–habló el alfa mientras estacionaba la camioneta frente a su casa.

–¿De qué cosas?

–Bueno... Va relacionado con nuestra boda y bueno... Quiero que lo tomes con calma y si no quieres hablar está bien... Pero vamos adentro... Aquí hace frío.–Dijo el alfa saliendo de la camioneta.

Ambos caminaron hasta la puerta principal de la casa y antes de entrar Yoongi le puso la alarma a la camioneta.

Entraron y Jimin se sentó en el primer sillón que se le hizo cómodo.

–Bueno... Te escucho Hyung...

–Bueno... En realidad son varias cosas... ¿Recuerdas que.... Habías firmado un contrato?–preguntó el alfa sacando un sobre amarillo.

Jimin lo había olvidado y el recordarlo en ese momento y recordar lo que decía le hizo pensar qué tal vez su hyung ya no se quería casar con él.

Él omega sintió unas inmensas ganas de llorar con tan solo pensarlo.

–Si... Lo recuerdo...–habló Jimin tratando de que su voz saliera lo más natural posible.

–Bueno... ¿Recuerdas lo que decía?–preguntó el alfa con semblante serio, temiblemente serio.

A Jimin esa seriedad le asustaba, mucho a decir verdad.

–Si... Bueno... Algo... No todo...–respondió él omega.

–Bueno pues quiero que sepas que ese contrato... Dura hasta que yo lo decida... No lo sabías ¿Verdad?

Jimin negó con la cabeza, sentía que si hablaba iba a llorar.

–Bueno.... Entonces quiero que sepas que ese contrato solo fue... Sólo fue para que pudieras quedarte conmigo y así tenerte cerca... Y quiero que sepas también que este contrato ya finalizó.... Ahora... Dime... ¿Aún te quieres casar conmigo?–preguntó el alfa.

Se podía notar en sus ojos una gran culpa y arrepentimiento, pero también se podía ver ese amor que le tenía a Jimin.

Jimin se quedó en blanco. No sabía qué hacer. Que decir. Cómo reaccionar.

–Si Hyung... Aún quiero casarme contigo, por qué te amo y por qué sé que tú también me amas y sé que si lo hiciste fue por qué estabas celoso de que alguien más pudiera enamorarme, que pudiera marcarme... Por qué me querías solo para ti. Y aquí estoy... Soy solo para ti, soy tuyo de todas las formas en que la palabra lo dice. Soy tuyo de todas las maneras posibles y por haber... Te amo como a nadie en el mundo sin contar que también somos destinados... Así que si te sientes con culpa por haberme atado por así decirlo a ti... Quiero que te quites esas ideas por qué lo hubieras hecho o no... Somos destinados y si nos hubiéramos separado, de alguna manera u otra el destino nos hubiera vuelto a unir, estábamos destinados para encontrarnos de alguna manera.... Te amo Hyung...–habló Jimin soltando una lágrima que había retenido durante ese tiempo.

Yoongi también dejo salir una lágrima que lo había traicionado. Había aguantado esas ganas de llorar y con las bellas palabras de Jimin no pudo contenerse.

El alfa tomo aquel contrato insignificante y lo guardo en el mismo folder dejándolo en su lugar.

Jimin por otro lado solo estaba en silencio esperando alguna palabra por parte de su alfa pero no fue así, no hasta que guardo aquella hoja.

–También te amo...–habló el alfa y beso a su omega de una manera tantierna que ni él se la creía.

นางเงือกสีม่วง 💜