Jimin y Yoongi iban en la camioneta del mayor rumbo a la casa-mansión- de los padres del alfa.

–Hyung.... ¿Puedes poner música mientras llegamos? Si no en este silencio voy a quedarme dormido.... Creo que comí demasiado...–habló él omega.

–Claro.... Puedes conectar tu teléfono por vía Bluetooth a la camioneta y poner las canciones que quieras...–respondió el alfa viendo como a él omega se le ensanchaba la sonrisa.

Después de conectar su celular con la camioneta, comenzaron a escuchar música de todo tipo, desde las canciones que al alfa le gustaban hasta las que Jimin odiaba. Sí, odiaba por qué le recordaban su infancia desde que su padre lo "abandonó" cuando se enteró que él era omega. Pero decidió dejar su odio y rencor hacia su padre y seguir con su vida.

–Falta poco para llegar. ¿Quieres que pasemos a comprar algo para no llegar con las manos vacías?–preguntó el alfa.

–Si quieres que pasemos, vamos, por mí no hay ningún problema hyung.–dijo él omega mientras le sonreía con ternura.

Pasaron a una plaza para ver qué era lo que llevarían a la casa-mansión, como la había llamado Jimin.

–¿Que llevamos?

–No lo sé... ¿Qué les gusta a tus padres y a tu hermano? Por qué podríamos llevar algún pastel o un pan o un flan.... No lo sé...–respondió Jimin mientras caminaban agarrados de las manos.

–Tienes muy buenas opciones, ¿Qué te parece si vamos caminándole mientras vemos? Y si hay algo que tú quieras pasamos a verlo y ya decidimos si lo compramos ¿Te parece?

–Sí, está bien hyung. Vamos!–Dijo él omega mientras sonreía como un infante cuando llegaban a la dulcería.

Caminaron un buen rato por la plaza hasta que se encontraron con una panadería, al omega le llegó el aroma del pan recién horneado y guio al alfa con el hacia el local.

–Hyung.... Mira! Tienen pasteles y todo lo que te dije al inicio... ¿Llevamos uno?–preguntó mientras veía a su alfa con ilusión plantada en su rostro.

–Claro, podemos llevar lo que quieras, escoge tu–dijo mientras veía como él omega lo deja casi hablando solo, pues Jimin ya se había adelantado a buscar ese aroma en específico que lo había estado llamando desde que llegó.

El alfa lo siguió de cerca mientras sonreía como un tonto enamorado y para su buena suerte, en el lugar, no había demasiada gente, eran contados los que estaban, así que para el alfa, el aroma del omega se le hacía presente en todo el lugar. Casi por encima de todos.

–Hyung.... ¿Podemos llevar este? Se ve delicioso.–dijo Jimin mientras miraba en él exhibidor el pan que olía exquisito.

–Claro, elige el que quieras.–dijo el alfa mientras se acercaba un poco al cuello del omega.

Él omega al sentir la nariz del alfa en su cuello se encogió y soltó una ligera carcajada.

–Es la primera vez en mucho tiempo que no escucho tu hermosa risa.–Dijo el alfa mientras enrollaba sus brazos alrededor de la cintura del omega.

Mientras que él omega sentía como en su estómago había un carnaval y no por que tuviese hambre, si no por las famosas mariposas en el estómago.

Luego de haber comprado el pan en forma de dona grande, salieron de la plaza y se encaminaron al estacionamiento para seguir su camino a la casa-mansión de los padres de Yoongi.

–Hyung...

–Dime Jimin.

–Te quiero.–dijo mientras sentía como su rostro se ponía caliente.

El alfa sonrió con ternura y volteo a ver al omega y le dio aún más ternura ver cómo este tenía un hermoso sonrojó en su rostro.

–También te quiero Jimin.–Dijo haciendo sonrojar aún más al omega.

En lo que faltaba de camino, la pareja se fue en silencio, un silencio muy cómodo para ambos.

Mientras que por otro lado, se encontraban YooHan y Hoseok quienes esperaban también con ansias a que llegaran los dueños de la casa y la pareja restante.

–Amor, Estoy nervioso.... Al parecer los cachorros también por qué se mueven mucho...–habló Hoseok diciendo lo último en un susurro.

–También estoy nervioso.... Sé que mis padres no se enojaran por qué obvio ya no somos unos niños, pero, aun así me pongo muy nervioso....–respondió el alfa.

Y era obvio que ambos estaban nerviosos, sus aromas los delataban, bueno, más al alfa ya que él omega había tomado supresores y se había rociado neutralizador de aroma para que no se dieran cuenta desde lejos las demás personas.

Pocos minutos después llegaron Jimin y Yoongi con el pan que habían comprado.

–Hola hermanito, que bueno que llegas.–dijo YooHan mientras sonreía con nerviosismo plantado en su rostro.

–Hola Hobi, pero mira nada más! ¿Puedo?–preguntó Jimin mientras extendía su mano hacia el bulto del omega.

Hoseok le asintió con una sonrisa y él omega menor poso su pequeña y regordeta mano en el bulto contrario. Al poner su mano, sintió ligeramente como el cachorro se movía y si, el cachorro, ya que aún no sabía que eran gemelos.

–Es hermoso.–Dijo Jimin sonriendo en grande y alejando su mano de la panza del mayor.

–Pero miren nada más a quienes tenemos aquí!–Se escuchó una tercera voz.

Los cuatro que estaban esperando se dieron media vuelta y saludaron con una reverencia.

–Niños, déjense de formalidades, estamos en familia, así que estamos en confianza, vengan, pasen a la mesa con nosotros.–habló la mujer.

Los cuatro solo sonrieron y siguieron a la mujer mayor.

Se sentaron exactamente igual que cuando se presentaron ambas parejas.

–Bienvenidos muchachos, ¿cómo andamos por allá? Hace mucho que no sabíamos de ustedes...–habló el hombre.

Todos sonrieron y miraron a sus parejas.

–Bueno pues, gracias señor, por recibirnos así y pues la verdad... No hay mucho que contar ya que como lo recordará hace un par de meses perdí a mis padres, así que de nosotros no tenemos mucho que contar... –Habló Jimin restándole importancia a la muerte de sus padres.

–Sí y lo siento mucho Jimin, sé que no será algo que tengas que olvidar pero, sé que podrás salir adelante, con la ayuda de mi hijo también, si no lo hace, háblame por teléfono y mi esposa irá a tu rescate.–habló el hombre haciendo reír a sus invitados.

–Ay. ¿Yo que culpa tengo? Pero bueno ya. Todos sabemos que cuando se hace una cena de este tipo es por qué hay algo importante que decir... Así que... Hablen, los escucho.–habló la mujer con la curiosidad al mil.

–¿Cómo sabes?–preguntó el alfa mayor mientras miraba como su mujer ponía cara de *¿enserio?*

–Pues, yo conozco a mis hijos. Ahora, díganme que es eso importante que tenían que decir.

Hoseok se miraba muy nervioso al igual que su pareja.

–Sí, bueno, miren, trajimos pan, espero que les guste por qué en la panadería olía delicioso.–Habló Jimin tratando de que la pareja contraria se preparara para lo que iban a decir.

–Oh, si ya decía yo que había un aroma nuevo por aquí....–dijo el alfa mayor.

–Sí, miren, nosotros también trajimos algo de sushi para compartir.–Habló YooHan mientras sentía como la mirada de su madre le perforaba.

Y si, así era, la mujer solo se quedaba en silencio mientras miraba a todos con suma calma analizando cada una de las acciones que tenían tanto sus hijos como sus respectivas parejas.

Luego de unos largos segundos la mujer decidió hablar para ver si sus sospechas eran ciertas. Por qué si, había notado un aroma diferente, pero no sabía en quien.

–¡Lo tengo!–pensó la mujer mientras sonreía casi con maldad.

–Okey, basta de divagar... Díganme.... ¿Quién de los dos está en cinta?–preguntó con un tono serio que asisto a todos.

Loa omegas solo se miraron casi asustados, lo mismo pasó con los hermanos, luego de eso ambas parejas se miraron.

–Ay corazón, ¿Cómo preguntas esas cosas? Además.... ¿Cómo lo supiste?–Preguntó el alfa mayor a su esposa.

–Te lo dije al inicio, conozco a mis hijos y técnicamente si esto es cierto, ya se habían tardado.–dijo la mujer aun estando seria.

Los alfas miraron a sus parejas un tanto asustados para luego mirar a la pareja contraria a ellos.

–Muy bien, los estoy esperando, díganme antes de que la cena sea servida.–habló la mujer posando su barbilla en una de sus manos.

Ambas parejas se miraron por última vez y todos señalaron al mismo tiempo.

นางเงือกสีม่วง 💜