💜43💜
Pasaron los días, las semanas, los meses y la madre de Jimin estaba cada día peor, nadie sabía cómo era que un tumor cerebral se la estuviera acabando tan rápido.
Mientras que para Jimin todo su mundo se estaba volviendo gris. Para Hoseok y YooHan su mundo era de color rosa. Pues el embarazo de Hoseok era una de las razones.
–Hobi, ¿Cuándo iremos a decirle a mis papás que voy a ser papá?–pregunto YooHan.
–Sabes que he querido desde la primera semana, pero sabes la situación de Jimin y su madre, si vamos ahora a decirles a tus padres ellos van a querer hacer una cena como la vez que nos presentamos con ellos y pues van a querer que se reúnan con nosotros tu hermano y su pareja, digo no me molesta pero no creo que Jimin esté en condiciones de festejar, además de que no se va a querer separar de su madre.–respondió Hoseok.
–Bueno, tienes razón... Yo creo que después mis papás lo entenderán. Bueno, no hay que preocuparnos por mis padres, ahora... Tenemos que apurarnos para ir a la cita con el médico.–Dijo YooHan muy emocionado.
–Cierto... ¿Crees que sea niño o niña?–pregunto Hoseok con ojos brillantes y sonrisa enorme mientras se acariciaba el ahora bulto más notable.
–No lo sé, pero sea lo que sea yo lo voy a amar como no tienes una idea.–respondió acercándose a su pareja para darle un beso en los labios y uno a su pancita.
–Bueno, ya vámonos, se nos hace tarde.–dijo él omega tomando su celular, las llaves de su departamento y un folder con papeles de su embarazo.
De camino a la clínica, a Hoseok le dieron nauseas.
–Amor... Para el auto...
–Amor, no puedo, estamos a mitad de carretera, no puedo...
–Nauseas... Tengo nauseas...–dijo antes de bajar la ventanilla del auto para respirar aire fresco.
YooHan al escuchar eso, trató de orillarse en una de las gasolineras para acompañar a Hoseok a los baños.
–¿Quieres bajar al baño?–Dijo mientras apagaba el auto y se quitaba el cinturón, cuando escucho que Hoseok hacía casi azotado la puerta del mismo.
–Tal vez si querías ir.–hablo nuevamente YooHan para el mismo y bajo de igual manera casi corriendo mientras le ponía la alarma al auto.
No hizo falta preguntar a Hoseok en que cubículos estaba. Escucho como todos mientras sacaba lo que había comido hace horas.
–¿Estás mejor?–preguntó el alfa mientras entraba con un poco de papel y se lo daba a su omega.
Él omega solo asintió con la cabeza mientras recibía el papel y le bajaba a la palanca del inodoro. Bajo la tapa y se sentó en el.
–¿Seguro que estás bien? Te ves algo pálido, ¿Quieres comer algo dulce?–preguntó el alfa mientras veía como Hoseok se limpiaba los ojos.
–Estoy bien... Solo que.... Es algo normal en el embarazo ¿sabías? Aunque si me molesta mucho por qué se me antojan cosas súper extrañas y a veces cosas súper dulces o saladas... A veces se me antojan las cosas que a mí ni siquiera me gustan.... Está etapa del embarazo es la que no me gusta, los antojos extraños y las náuseas... Pero... Bueno.... Ya me siento mejor.... ¿Podemos irnos?–dijo él omega levantándose del inodoro.
–Vamos, ¿Quieres que te compre algo?–Preguntó amablemente
Mientras que Hoseok trataba de decidir qué sabor de paleta llevar si la de chocolate o la de fresa, su alfa ya se estaba desesperando.
–Puedes llevarte las dos y te comes las dos.–Hablo el alfa lo más pacífico que pudo.
–¿Te enojaste?–preguntó Hoseok mientras que sus ojos se llenaban de lágrimas.
–Claro que no amor, no estoy enojado, pero el que estará enojado será el médico si llegamos tarde...–trató de hablar más tranquilo para que Hoseok no llorara.
Y como por arte de magia a Hoseok se le esfumaron las lágrimas y decidió tomas ambas paletas de hielo.
–¿Será todo?–preguntó la omega que atendía el lugar.
–Si, es todo ¿Cuánto te debo?–preguntó el alfa amablemente pero Hoseok no lo vio así.
Él omega tomó ambas paletas y salió de la tienda de autoservicio y se fue directo al auto con cara de querer matar a todos, el alfa de dio cuenta y pago rápido las paletas mientras le quitaba el seguro al auto y se fue corriendo hasta llegar con su omega quien ya lo esperaba dentro del auto.
–¿Por qué saliste así?–Preguntó mientras encendía el auto.
–Pues, solo te deje para que siguieras coqueteando con la cajera.–Hablo Hoseok muy enojado.
–Amor, no estaba coqueteando con ella. Solo estaba siendo amable.
–Entonces, ¿Me estás diciendo mentiroso?
–No amor, no te estoy diciendo nada de eso, es solo que, como te acabo de decir, solo fui amable.
–¿A caso no viste como te miraba? Con la mirada llena de deseo.
–Amor, no te enojes.
Fue una muy mala frase que dijo. Adiós YooHan te veo en el cielo.
–¿Que no me enoje? ¿¡Que no me enoje!?–Casi gritó él omega.
–No, amor... No te...
–No me llames amor! Ya vámonos que se hace tarde.–dijo mientras volteaba a la ventana.
–Hoseok. Ya te dije que solo fui amable, además, me importa una mierda si ella me ve con deseo, sabes que al único que deseo es a ti, sabes que te amo con todo mi ser y no te voy a cambiar por nadie en el mundo, te voy a amar siempre, toda mi vida hasta que seamos viejitos y arrugaditos como una pasita.
Hoseok por algún motivo comenzó a llorar.
–Amor, no llores, ya casi llegamos a la clínica y si el doctor te ve así nos va a regañar.
–También te amo.–Dijo mientras se limpiaba las lágrimas y le quitaba las envolturas a ambas paletas.
YooHan pensó que le daría una paleta a él, pero no fue así.
Hoseok comenzó a comerse ambas paletas. Ya que no le cabían ambas paletas en la boca, comenzó a probar de una y de otra seguidamente. Así hasta que se terminó ambas paletas.
El alfa solo miraba con ternura a su omega.
Llegaron a la clínica y pasaron al consultorio donde ya los esperaba el médico. Él omega llevaba consigo los papeles.
–Justo a tiempo señores.–habló el médico.
El médico era un era de unos veinti tantos años, no pasaba a los treinta.
La pareja entro al consultorio y él omega se sentó en las sillas de piel que había en el lugar.
–Señores... De casualidad, ¿Traen la ecografía del mes pasado?–preguntó el médico.
–Sí, aquí la traigo. Sabía que me la iban a pedir.–Hablo Hoseok sacando una hoja con dos imágenes pegadas en ella.
Le entregó la hoja al médico y este la reviso a detalle.
–Creo que... Algo aquí...–hablaba sin terminar las frases asustando a la pareja.
–Doctor, ¿Que sucede? ¿Mi bebe está bien?–preguntó alarmado él omega.
–Si, todo está bien, solo qué hay algo que no vimos... A ver... ¿Puede subirse a la camilla para ver a su cachorro?–dijo el médico.
Hoseok se recostó en la camilla y destapó su pequeño bulto de apenas tres meses pero parecía ya de cuatro.
El beta le puso gel especial en la panza ubicándose en el vientre mientras que en la pantalla se podía ver apenas el diminuto bebe.
–Cómo podemos observar, aquí está su bebé... Y bueno, acabo de confirmar mis sospechas.... Señores... Muchas felicidades, Van a ser padres de mellizos.–habló él beta.
–¿Me...Mellizos?–preguntaron ambos mientras miraban la pantalla.
–Si, miren, aquí claramente se ven los dos sacos donde vienen los cachorros.–Dijo señalando la pantalla y moviendo el aparato para ver más los sacos.
Hoseok estaba llorando de
felicidad. ¿Mellizos? Eso no se lo esperaba. Pero estaba feliz.
นางเงือกสีม่วง 💜
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top