capítulo cuatro.

Los gemelos dejaron al alfa levantarse pero no perdieron el tiempo, se quitaron las grandes camisetas, quedando solamente con ropa interior. El pene de Chan palpito al ver las perforaciones en los pezones de Rian, ciertamente quien tenía más tatuajes era Felix, pero quien tenía más piercings era Rian.

Chan tampoco quería hacerlos esperar, se quitó la camisa y se bajó el pantalón dejando a la vista su gran erección, porque Bang sabía lo que harían y no se tomó la molestia en ponerse ropa interior.

—Es grande — murmuró Felix emocionado.

—Grueso —le siguió Rian.

—Es todo para ustedes, bebés —les guiñó un ojo y los animó a acercarse.

Rian lo acarició con sus manos, Chan noto que eran pequeñas y tibias, tan dulces. Felix fue un poco más atrevido y se animó a lamer el glande del alfa. Chan gruño al sentir el aliento de Felix sobre su pene e insto a Rian a que se acercara también, se veían tan sensuales, ambos gemelos lamiendo su polla como si fuera un dulce y él simplemente los dejaba hacer lo que quisieran.

Incluso veía como en algunos momentos las lenguas de los menores se tocaban, era tan excitante verlos de esa manera, podía entender perfectamente porque sus antepasados gozaban al tener un harén. Era simplemente magnifico tener a dos omegas dispuestos a satisfacerle de manera sexual, pero le gustaba también a Chan el pensar que podría darles placer a ese par de gemelos.

—Vengan aquí, yo sé que no quieren que termine en sus bocas — gruño Chan apartándolos una vez más.

—¿Quién primero? —cuestionó Felix con una sonrisa.

—Me gusta cuando me la chupas Lixie —comentó Rian con una sonrisa.

—Bien, Rian acuéstate cariño — pidió el alfa.

Rian le hizo caso, se acostó y se quitó la ropa interior, tenía una erección y de su entrada brotaba lubricante natural, estaba bastante excitado después de mamar la polla de su prometido. Felix no esperó indicaciones, se quitó su propia ropa interior, se colocó en cuatro encima del sofá quedando a buena altura para tener acceso a la erección de su hermano.

Esta no sería la primera vez que Felix le practicaba una felación a su hermano gemelo, ambos lo hacían en sus celos, debido a que lo tenían al mismo tiempo y no encontraban a nadie que pudiera complacerlos, ellos mismos se ayudaban entre sí.

Para Chan fue una vista realmente caliente el ver como Felix comenzaba a lamer la polla de su hermano, incluso sus dedos jugueteaban con la entrada de Rian, este último solo podía jadear complacido porque su hermano era un maldito maestro al dar mamadas.

El alfa se acomodó detrás de Felix y observo su entrada rebosante de lubricante natural, lamio sus labios y sin esperar demasiado acerco su rostro a la rosada entrada. Felix jadeo al sentir la lengua del alfa, nadie además de su hermano le había dado un beso negro y debía decir que el alfa tenía una muy buena lengua.

Chan delineaba la entrada con su lengua, sentía el lubricante natural y le encantaba, porque Felix tenía sabor a mandarinas con un toque de canela. Cuando lo noto menos tenso, adentro su lengua, amasaba las nalgas del menor, deleitándose con sus jadeos y con los gemidos de Rian. Pero era un buen alfa por lo que tomo la polla de Felix y comenzó a acariciarla de manera lenta.

Felix no podía seguir el ritmo de la mamada que estaba haciendo si el alfa hacia eso, lo estaba tocando de manera tan exquisitamente tortuosa que no pudo evitar chupar más duro el miembro de su hermano, haciéndolo jadear excitado.

Después de notar que la entrada estaba bien lubricada y dilatada, Chan se alejó escuchando una queja de Felix, le dio una nalgada no tan fuerte y se sentó en el sillón.

—Felix —lo llamó palmeando sus muslos con una sonrisa lasciva.

Felix no tuvo que escucharlo dos veces, se acercó para acomodarse a horcajadas del alfa alineando el pene del alfa en su entrada, bajando poco a poco hasta sentirla toda dentro.

—Uh, alfa, tan grande —murmuró fascinado ante la sensación de ser llenado.

—Rian, aquí arriba —señalo su cara y el menor se emocionó por eso.

Chan se acomodó dejando su cabeza recargada en el respaldo, sentía a Felix subir y bajar de manera lenta sobre su polla. Sintió a Rian subirse de manera cuidadosa, dejando su hermoso culo sobre el rostro del alfa, Chan no perdió tiempo y comenzó a lamer de manera ávida, escuchando los jadeos de los gemelos.

El sabor de Rian también era muy bueno, porque el menor sabía a mandarinas con un toque de miel, bastante dulce como la actitud del menor. Escuchaba los gemidos de ambos amortiguados, además de sonidos obscenos y acuosos, no dudaba que los menores se estaban besando mientras él lamia el culo de Rian.

Poco a poco la intensidad fue subiendo, Felix aumento la velocidad de sus sentadillas y dejo libre su voz, comenzó a gemir en voz alta pidiendo más y Chan ni lento ni perezoso se lo dio, solo hizo falta levantarse un poco para usar la fuerza de sus piernas y cadera.

—¡Alfa! —gimió Felix encantado — ¡Quiero su nudo por favor! ¡Se lo suplico, deme su nudo!

—Alfa —gimió Rian saltando levemente sobre la lengua del mayor— Se siente tan bien, tan rico.

Aunque a Chan no le gustaba anudar, no se resistió a anudar a Felix, sintió por primera vez como su nudo era apresado por las paredes anales de un omega. Era simplemente delicioso descargar todo su esperma en el interior del menor, solo podía escuchar gemidos pequeños de Felix e incluso sentía como las piernas del omega temblaban.

Rian se levantó del rostro del mayor y se recostó en el sofá, abriendo las piernas todo lo que podía dándole una buena vista al alfa, quería correrse, necesitaba correrse con urgencia pero quería esperar al alfa, porque ver a su hermano tan ido por tener el gran nudo de un buen alfa como Chan, lo hacían desear sentir lo mismo.

Cuando el nudo se desinflamo, Felix se levantó y se acercó a su hermano para besarlo, le gustaba besar a Rian y no dudaba que Chan estaría ocupado, esta vez tomando a su hermano. Chan, con una nueva erección, acerco a Rian y abrió sus piernas. Lo levanto un poco y se acomodó, no fue despacio, fue más duro, pero no estuvo mal porque Riannie simplemente soltó un gran gemido de gusto.

—Oh, alfa, más, más rápido —suplicó Rian mientras Felix lamía sus pezones.

—Ustedes, son unos omegas tan lascivos —gruño excitado aumentando la velocidad.

—Sí, somos, somos lascivos alfa —asintió Rian y Felix sonrió encantado, su hermano también lo estaba sintiendo, que ese alfa que tenían no era uno cualquiera.

—Joder, que apretado —gruño encantado.

Felix ayudo un poco, masturbando a su hermano y besándolo, nuevamente Chan no le vio el problema en anudar a Rian, de hecho se sintió increíble. Tanto Felix como Rian lo apretaban tan bien, que no podía evitar disparar una gran cantidad de semen al venirse dentro de ellos.

Chan hizo lo que jamás hacía, beso con cariño a ambos omegas y los acaricio mientras el nudo se desinflamaba. Ambos omegas estaban encantados, Felix tenía las piernas temblorosas y Rian la cadera un poco resentida, pero estaban satisfechos.

Incluso el alfa estaba satisfecho y eso era algo que casi no pasaba.

꒰ 💬 ꒱

Felix y Rian caminaban con grandes sonrisas a través de la universidad, era hora del almuerzo y buscaban a su mejor amigo para poder hablar un poco. Ese era uno de esos raros días en los que sus horarios no coincidían del todo, más que en la última clase, pero sabían que no podrían contarle todos los detalles a JeongIn en plena clase, porque probablemente su amigo se volvería loco y gritaría barbaridades a todo pulmón.

Cuándo al fin lo vieron, sonrieron y se sentaron, uno a cada lado de JeongIn.

—¿Pasó algo interesante en su cita? — cuestionó curioso.

—Sí —asintieron ambos.

—Tuvimos sexo con hyung — soltó Felix con una gran sonrisa.

—Un grandioso sexo —asintió Rian encantado.

—Vaya, jamás dicen eso de alguien, siempre vienen a decir lo malo que fue y lo decepcionados que están — comentó.

—Chan es un gran alfa —aclaró Rian.

—No esperó demasiado después de anudarme y correrse, para ir con Rian y follarlo de manera dura como tanto le gusta —explicó Felix.

—Vaya, ¿cómo se recuperó tan rápido? —cuestionó sorprendido.

—No lo sabemos, pero nos dejó satisfechos —declaró Rian.

—Yo también quiero un alfa —hizo un puchero lleno de envidia.

—Ya te dijimos, en las vacaciones puedes acompañarnos al viaje que hará Chan —ofreció Felix.

—Ahí podrías encontrar a un o tal vez dos alfas que te quieran follar —sonrió Rian.

—Uh me gusta esa idea —asintió emocionado.

Continuaron platicando un poco más, más que nada los gemelos contándole a su mejor amigo todo lo bueno que había sido el sexo y es que entre ellos tres no tenían vergüenza, creían fervientemente que el sexo era algo natural, compartir experiencias era completamente normal. Incluso habían hablado de alfas, de algunos que no les gustaban como follaban y JeongIn tomaba nota para no meterse con ellos o al revés, donde JeongIn les decía que no eran buenos.

Tal vez por eso algunos alfas pensaban en ellos como posibles presas para poder follar y ya, pero ellos no eran solo eso. Eran omegas varones a los que les gustaba disfrutar del sexo, pero eso no le daba el derecho a los demás de agredirlos o abusarlos, eso lo sabían bastante bien y los alfas se molestaban cuando lo notaban.

Sin embargo a los tres poco les importaba esos alfas de pacotilla, al menos para los gemelos se había acabado esa fase de "sexo casual" para pasar a una más divertida en donde podían follar con un solo alfa, que no los iba a obligar a hacer cosas que no querían o a anudar sin el consentimiento de ellos mismos.

Al principio no habían estado seguros sobre el compromiso, pero Chan no era como cualquier otro alfa. Sí que era caliente y podían ver que él también disfrutaba del sexo. Pero Chan era más que eso, más que un alfa para follar. Chan era un alfa con el que ambos se podían ver viviendo, su rico aroma a tierra mojada con menta impregnada en ellos y en su alrededor. Incluso podían visualizarse haciéndole un baile al alfa, sería divertido ver su expresión.

Mientras salían de clases, ambos recibieron un mensaje al mismo tiempo y se dieron cuenta que era de parte del alfa. Primero que nada disculpándose por no poder pasar ese día con ambos y en segundo lugar, era para explicarles que ya tenían una fecha para el próximo viaje y que esperaba poder acordar un día y hora para poder presentarles a sus amigos de antemano para que no hubieran inconvenientes en el viaje.

—Lixie tienes que verte muy bonito este viernes — exclamo Rian contento.

—Conoceremos a los amigos de nuestro alfa y tú tienes que ir para conocerlos también —Felix le guiño un ojo.

—¡¿Enserio?! — exclamó emocionado — Tenemos que ir de compras, ustedes también tienen que estar hermosos.

—¡Claro! —aceptaron encantados.

Los tres continuaron con sus clases, pensando bien en que tiendas visitarían después, porque querían más ropa. Tal vez ropa sensual, pensaba Felix. O ropa bonita, pensaba Rian. Y JeongIn simplemente podía imaginarse con dos guapos alfas o uno que fuera lo suficientemente flexible y curioso para intentar todo lo que tenía en mente u otro que fuera lo suficientemente dominante como para castigarlo de vez en cuando.

꒰ 💬 ꒱

¡gracias por leer!

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