Tanto Felix, Rian y JeongIn, estaban preparándose para la salida de esa noche. Chan los había citado ese día para que conocieran a sus amigos e incluso a su hermano menor. Lo único que sabían era que la cena se había reservado en un hotel bastante conocido por su deliciosa comida y su buen hospedaje.

Claramente los tres ya habían ido una que otra vez a uno de los hoteles de la cadena, pero sinceramente no le habían prestado atención a la comida porque se enfocaban en simplemente turistear en la zona donde se encontraban.

Justo cuando el timbre anuncio que alguien había llegado a la mansión de los gemelos, los tres terminaron de arreglarse. Se sonrieron entre ellos y bajaron con emoción, encontrándose a los padres Lee en la puerta para despedirlos.

—Señores, el señor Bang me ha enviado por los jóvenes Lee y el joven JeongIn — se presentó un chofer — Por favor síganme, los llevaré a la limosina.

—Adiós papi, adiós mami —se despidieron los gemelos dejando un beso en la mejilla de cada uno.

—Adiós tíos — se despidió JeongIn con una gran sonrisa — Nos vemos en otra ocasión.

—Que les vaya bien y si se van a quedar en el hotel, más les vale avisarnos — pidió la señora Lee preocupada por lo que pudieran ocasionar sus hijos.

—Y usen protección — pidió el señor Lee — Soy muy joven para ser abuelo.

—Tomamos anticonceptivos, papi — hizo un puchero Rian.

—Exacto, no nos embarazaremos fácil — asintió Felix.

—Bien, vámonos — pidió JeongIn emocionado.

—Adiós — se despidieron los Lee al verlos correr.

Los tres se subieron a la limosina emocionados, no bebieron nada porque en ese momento solo querían llegar y si bebían, podían marearse antes de tiempo, así que simplemente se dedicaron a ir en silencio, expectantes ante lo que podría pasar.

Al llegar, el chofer les abrió la puerta y fue uno de los gerentes del hotel quien los recibió. Eso sí les había sorprendido, porque los gerentes usualmente estaban muy metidos en su trabajo y no escoltaban a personas que solo irían al restaurante del hotel.

—Jóvenes, síganme por aquí, los llevaré al lugar donde será su cena — pidió el gerente con una reverencia.

No respondieron, simplemente siguieron al hombre y al entrar notaron que el hotel era muy bonito. No habían estado en esa cede, pero al parecer era uno de los mejores de toda la cadena. Estaban tan enfocados en ver a su alrededor que se sorprendieron al llegar a un jardín lleno de hermosas flores e incluso un pequeño lago en donde todo estaba bellamente iluminado.

—Woah, es hermoso — murmuró JeongIn quitándole las palabras de la boca a los gemelos.

—Hola, preciosos —saludó Chan llegando a su lado para besar los pomposos labios de sus omegas.

—Hola, alfa —saludaron ambos emocionados después del beso.

—Hola, JeongIn —saludo esta vez observando al menor.

—Hola —saludó JeongIn —Esto es muy lindo hyung ¿usted lo preparó?

—Me encantaría atribuirme este detalle, pero la realidad es que no — negó divertido — Uno de mis amigos está a cargo de la cadena hotelera y reservo todo esto para conocerlos.

—Tu amigo es muy romántico, alfa — comentó Rian.

—Hizo un gran trabajo con todo esto — asintió Felix.

—Bien, pasemos a la mesa y así los esperamos, no tardan en venir —sonrió mostrándoles el pequeño espacio que estaba distribuido para ocho persona.

—Hyung ¿alguno de tus amigos está soltero? —cuestionó JeongIn curioso.

—¿Mm? Bueno tengo dos amigos que son pareja, justamente el dueño de esta cadena de hoteles ya tiene alfa y su alfa trabaja conmigo en la empresa — explicó— Ahora mi otro amigo está soltero, al igual que mi hermano y ambos son alfas... o algo así ¿por qué? — cuestionó.

—Solo curiosidad — sonrió ya ideando alguna forma de tener a esos alfas.

—JeongIn quiere un alfa — comentó Felix con una sonrisa burlona.

—En realidad quiere dos alfas —añadió Rian divertido.

—¡Oigan no lo divulguen! — exclamó avergonzado.

—Bueno, suerte con esos dos — comentó Chan, en realidad no le importaba mucho si su hermano o su amigo llegaban a enamorarse del omega, porque era amigo de sus omegas y eso le daba cierta confianza.

—Hola a todos, soy Han JiSung — saludó un guapo omega de lindos hoyuelos y labios pomposos, realmente guapo.

—Y yo soy Lee MinHo, su alfa —se presentó el contrarió con una sonrisa.

—Soy Lee Felix.

—Yo Lee Rian.

—Somos omegas de Chan-hyung — se presentaron al mismo tiempo enorgulleciendo a Chan cuando dijeron eso.

—Yo soy Yang JeongIn, amigo de los gemelos —se presentó con una sonrisa.

—Es un placer conocerlos a los tres, hemos escuchado cosas buenas de parte de Chan-hyung y eso es muy difícil de lograr — explicó MinHo.

—Espero los hayan tratado con respeto y que les haya gustado la sorpresa que preparé — comentó JiSung emocionado.

—Claro que sí, ¿hyung? —cuestionó Rian.

—¿Podemos decirles así? — cuestionó esta vez Felix.

—Claro, ustedes son muy lindos — asintió JiSung.

—Jamás nos habían recibido tan bien en un hotel y mucho menos habíamos visto un jardín tan bonito — explicó JeongIn.

—¡Llegamos! —exclamaron dos voces que sorprendieron a JeongIn y al voltear observo a los alfas más calientes que alguna vez podría haber visto.

—Hola, soy Kim SeungMin — se presentó el menor de todos con una sonrisa coqueta.

—Y yo soy Hwang HyunJin —dijo el otro alfa igual con una sonrisa coqueta, pero ambos observando a JeongIn.

—Yang JeongIn —se presentó tendiendo su mano, su intención era estrecharla con los alfas, pero estos le sorprendieron besando su dorso.

—Es un placer conocer a un omega tan lindo ¿no es así SeungMinnie? — cuestionó HyunJin apretando el hombro del alfa menor.

—S-sí, hyung tiene toda la razón — asintió con una gran sonrisa y JeongIn se emocionó al oler la esencia mezclada de ambos. Olían como un delicioso vino de uvas, como ese que tanto le gustaba.

—Siéntense de una vez — gruñó Chan, si bien dejaba que su hermanito fuera lo más independiente que se pudiera, eso no quería decir que quisiera saber que se acostaba con su mejor amigo.

—Somos Lee Felix.

—Y Lee Rian.

—Los omegas de Hyung —saludaron ambos abrazando a Chan para calmar su repentino mal humor.

—Vaya, ustedes son adorables — sonrió HyunJin — Espero puedan ser pacientes con este alfa que parece un viejo cascarrabias— bromeó y todos comenzaron a reír junto a él.

—Hyung es muy bueno con nosotros — negó Rian.

—Siempre nos consciente y mima — añadió Felix contentó.

Continuaron con temas triviales hasta que el mismo JiSung hizo una seña especial hacia algún lugar, de pronto varios meseros y sirvientas comenzaron a colocar muchos tipos de comida en la mesa. Ni siquiera tendrían que pedir que les sirvieran más, todo lo que necesitaban ya estaba servido.

—Woah es todo un banquete. — murmuró JeongIn emocionado.

—Come bien, precioso —pidió HyunJin con una sonrisa — Si deseas algo más, solo debes pedirlo.

—Hyung... — lo llamó SeungMin con un puchero.

—Tú también debes comer bien, recuerda que esta noche tenemos algo pendiente — y esta vez HyunJin fue más atrevido acariciando los labios del menor, algo que derritió a JeongIn.

—Bueno, tenemos de todo un poco, Chan me dijo que no les gustaba los mariscos — comenzó JiSung— Así que hice más comida de otro tipo, a mi alfa le encantan y por eso hice un poco para él, pero si gustan probar, son más que bienvenidos.

—Gracias, hyung — agradecieron ambos gemelos encantados.

Comenzaron a comer en un acogedor silencio, por momentos los gemelos no alcanzaban algo y Chan era quien se lo pedía a sus amigos o bien él mismo lo alcanzaba para ellos. JiSung y Hyunjin estaban sorprendidos con eso, alguien tan esquivo como Chan, estaba demasiado concentrado en los lindos gemelos, atendiéndoles y dándoles todo lo que necesitaran.

Ahora lo que no se esperaban, era que HyunJin mimara a JeongIn, de alguna manera él se mostraba demasiado confianzudo con el menor y SeungMin, aunque con SeungMin era lo normal debido a su "relación".

—Tenemos cierta idea de a donde deberíamos viajar esta vez, pero queríamos escuchar sus opiniones — explicó MinHo después de beber un poco de vino.

—¿A dónde quisieran ir? — cuestionó JiSung recostándose un poco en el pecho de su alfa.

—Pues... algo tropical estaría bien — comentó Felix con una sonrisa.

—Algún lugar con una linda playa privada —añadió Rian emocionado.

—Aunque a Chan-hyung no le gusta la playa —comentó SeungMin, sin malicia, solo un comentario que le había llegado a la mente.

—¿Enserio? —cuestionaron ambos con un puchero.

—Sí, pero si eso es lo que desean, por mí no hay problema —explicó Chan, no le gustaba mucho el sol porque su piel era un tanto sensible, pero si eso le gustaba a sus omegas, sería feliz complaciéndolos.

—¡Yeiii! —exclamaron ambos levantándose para darle un beso en cada mejilla.

—¿Y tú pequeño? —cuestionó HyunJin observando a JeongIn.

—También me gusta la playa, si es un lugar donde no se encuentren muchas personas, estaría bien. — comentó sonrojado.

—Perfecto, tengo el lugar ideal — comentó JiSung emocionado — Ustedes prepárense, en dos semanas viajaremos

—Bien, creo que deberíamos ir a dormir y como ya es tarde, pueden quedarse en el hotel —ofreció MinHo.

—Hemos preparado habitaciones para todos, aunque a pedido de Chan, les he dejado una de las mejores suits a ustedes tres — señalo a los gemelos y a dicho alfa.

—Suena bien —asintió Rian.

—Muy interesante —confirmó Felix levantándose para aferrarse a uno de los brazos de Chan, al igual que Rian.

—¿Me quedaré solito? —cuestionó JeongIn en un puchero infantil.

—Oh Lix —murmuraron los gemelos preocupados.

—No se preocupen, nosotros podemos cuidarlo —se adelantó HyunJin pasando su brazo por los hombros del omega, además de abrazar por la cintura a SeungMin.

—Bien, de cualquier manera, tienen otra de las suits principales —explicó JiSung sin mucho problema. — Si después de todo quieres dormir solo JeongIn, puedes ir a otra habitación — y le tendió una llave de una habitación más modesta pero igual de lujosa.

—Gracias hyung —agradeció a JiSung y comenzó a caminar al ser guiado por HyunJin.

Los gemelos simplemente pudieron ver a su amigo caminar de lo más contento, sabían que algo pasaría entre esos tres pero no importaba mucho porque ellos mismos tenían un buen plan para pasar una gran noche junto a su gran alfa.

Chan por su parte se regocijaba por acompañar a tan hermosos omegas, algunos podían verlo con sus rostros llenos de sorpresa y otros, alfas más que nada, estaban sumamente celosos por su maldita suerte. Chan lo sabía, cualquiera que lo viera, más que verlo raro, lo verían con envidia. Porque no era normal ver a un alfa con dos hermosos omegas, no era normal que sus naturalezas estuvieran contentas al compartir a su alfa u omega, pero su león interno estaba satisfecho con sus omegas y sus omegas estaban satisfechos con compartir a su alfa, porque nadie entendería lo que se estaba formando entre ellos.

Nadie podría entender un lazo que fue creado por la misma diosa y que fue decidido por el mismo destino. Nadie sería tan afortunado como ellos, y eso les alegraba como no tenían idea.

꒰ 💬 ꒱

¡gracias por leer!