CAPITULO 53

10:57 AM

Kenny McFly VS Alicia Gómez

Cuando Augustus ordenó que revisen si los datos DELTA se llegaron a filtrar, Kenny mantuvo la mano más cerca de su mochila. Alicia había obedecido la orden, pero Kenny no actuó lo suficientemente rápido porque Alicia acababa de acercar un micrófono a sus labios:

―La filtración se ha confirmado, es hora de que ataquen.

Kenny sacó la pistola de la mochila de su lado, al mismo tiempo que Alicia. Sin embargo, Kenny no apretó el gatillo, sino que acercó su mano a la muñeca de Alicia y la desvió hacia la izquierda. Disparos atronadores hicieron estremecer a los analistas, Kenny sintió que ella hizo lo mismo con él, agarrando su muñeca con fuerza.

Pero Kenny era más fuerte que ella. Agitó su mano con tanta brusquedad, haciendo que Alicia no pueda sostenerla lejos. Intentó esquivar el cañón de la pistola, pero su inútil intento de evitarlo terminó matándola con una bala que atravesó desde el mentón hasta salir por arriba de la cabeza.

La cabeza se había ahuecado con la sangre de Alicia manchando la mesa y el portátil. Kenny respiró pesadamente con los ojos muy abiertos.

―Ha terminado. No, esto apenas ha empezado...

Los analistas no se movieron de su lugar, consternados por el repentino asesinato. Kenny miró por encima del hombro, rogando que las balas erradas no hayan herido o matado a nadie. No fue así, nadie salió herido... a excepción de la laptop que Horace había creado. Los impactos destrozaron el portátil, varias balas dieron en la pantalla, pero dos dieron en la parte inferior.

Fue inutilizada por completo. Kenny vio que Augustus avisó a la Manada de que RAGE inició el ataque.

―Quizá hayamos perdidos segundos valiosos ―dijo Kenny. Entonces miró a Augustus, con la cara preocupada―. Ha llegado la hora, señor. ¿Ya no tiene más gente que pueda ayudarnos?

Augustus negó con la cabeza.

―Tus amigos y profesores están solos. Deberán cuidarse los unos a los otros si quieren sobrevivir.

***

Los Contactos de RAGE oyeron el aviso de Alicia. Ella apenas cortaría la comunicación se propondría en matar a Kenny, los demás Contactos esperaban que Alicia lo consiga. Así que los Contactos miraron que sus objetivos a pesar de estar dispersados de otra forma a la que Isabella había propuesto, decidieron que los matarían de todas formas.

Dejaron caer sus armas de fuego, sin munición, lo único que les quedaban era sus armas para usarlas contra ellos.

Se libraron las peleas de grupos al mismo tiempo.

***

Alan Davis VS Nick Tolbert, Stephen Mendes y Liam Rosenberg.

Alan vio que tenía al joven Liam más cerca, parece que a él le acababan de avisar que RAGE inició la pelea contra ellos. Había podido oír eso porque activó el instinto asesino. Alan frunció el ceño unos segundos, ¿acaso sabían del ataque? ¿Por parte de quién se habían enterado? Ahora no importaba nada más que matarlos a ellos. Liam intentó desenfundar la pistola para matarlo, sin embargo, al haber apuntado no tenía el seguro retirado, de modo que no hubo ni una sola bala que saliera del cañón. Alan movió la katana alrededor de la mano que empuñaba la pistola.

De un segundo a otro, la pistola y cinco dedos cayeron al suelo. Liam, asustado, levantó su mano temblorosa dándose cuenta que sangre salpicaba de cinco espacios donde antes tenía dedos. Liam levantó su mano sana para intentar darle un puñetazo al Contacto, sin embargo, Liam vio como él se apartaba y blandía la katana, trazando arcos grises frente a sus ojos.

Había sonidos de disparos alrededor.

Alan evadió las balas con agiles movimientos de la katana y Liam vio algo inusual, extraño. De tanto blandir la katana apareció otra más en su otra mano, como si hubiera sido una especie de truco de magia. Pero la realidad era otra, esa katana era una especial que Horace había mandado a hacer para Alan, ésta escondía una más por debajo de la misma, es decir, que una katana servía de funda para otra katana oculta.

Aunque la espada extra era más ligera y un poco más propensa a romperse.

Liam iba a retroceder hasta que Alan se acercó a él y hundió la katana en mitad de la mano sana, atravesándola hasta clavarla a una pared, de manera que la mano con dedos cercenados era la que más sangraba.

Liam gritó por el dolor, veía imposible retirarse la hoja ya que la otra mano con dedos cercenados no podría hacer algo para eso.

Aunque Liam ignoraba su alrededor por haberse enfocado en el dolor, Nick y Stephen corrieron hacia Alan. Ambos hombres dispararon sus pistolas. Alan no podía crear un ricochet con la katana, de modo que debía desviarlas con cuidado si quería evitar ser herido.

De repente, Alan olió metal en las cinturas de ambos hombres. Esta era su segunda activación, preguntándose nuevamente qué era aquello, pues desde su primera activación la había detectado. Resultaban ser espadas que se desplegaban con un botón, otra arma inventada por los DELTA, ¿quizá se trate de eso? A Alan no le importaba eso, así que al ver que ambos hombres tiraron las armas y fueron hacia él con las espadas, tratando de pasar por delante de él para llegar a Liam quien estaba a dos metros detrás del Contacto.

Alan vio que primero se acercó Stephen, blandiendo su arma contra él, chocando hoja con hoja. Alan veía que atacaba con mucha decisión a matarlo. Alan lanzó una patada giratoria en la cara de Stephen haciéndolo retroceder, dando paso a Nick. El viejo con la cicatriz no le intimidaba ni un poco, sabía que no era un rival para él.

Nick blandía la espada con habilidad, pero para Alan dicha habilidad no era suficiente.

Ambos hombres parecían entrar en una especie de danza, donde los choques de sus armas era la música que los hacía bailar a un ritmo frenético.

Stephen intentó cruzarse por el lado de Alan, pero este no se lo permitió al estirar su brazo, intentando hacerle un tajo en el brazo. Stephen se vio obligado a retroceder. Nick alzó la katana y dio golpes rápidos de arriba abajo. Alan sonrió, golpeó a Nick en un costado de su rodilla para que pierda el equilibrio y después dio un salto, girando su cuerpo en el aire mientras extendía la katana para rebanarle el cuello al espía. No obstante, Stephen empujó al espía con el hombro y se puso en medio con la espada alzada para evitar que la katana lo corte.

Stephen tomó su lugar unos instantes, moviendo la espada en diferentes direcciones. Intentó cortarlo en un punto vital de sus piernas, pero Alan dio una voltereta hacia atrás y se impulsó hacia adelante haciendo un corte diagonal que Stephen pudo detener con facilidad. Stephen blandió la espada con distintos movimientos, pero como Alan era mejor que él logró que esta se desviara hacia el suelo, clavándose hasta la mitad, no había tiempo para retirarla así que Stephen esquivó un cercano corte de la katana que casi podía hacerlo sangrar de la vena yugular.

Rodó por el suelo y fue hacia Liam que intentaba sacarse la katana con los dientes. A pesar de lo doloroso que era, no quería seguir perdiendo sangre.

Al apartarse de su rival moviéndose hacia un lado, Nick intentó dar una estocada directa al abdomen de Alan, pero éste lo desvió con un solo movimiento. Nick no se detuvo con eso, sino que trató de dar golpes contundentes mientras Alan retrocedía, algo que a él le pareció favorable ya que mientras iba yendo hacia atrás él mismo decidió alejarse más para acercarse a la pared. A continuación, Alan fue poniendo sus pies en la pared ganando medio metro de altura y dando un salto muy alto hacia atrás, blandiendo la katana luego de pasar por encima de Nick.

El espía se tambaleó al sentir la hoja afilada sobre el costado de su cuello. La sangre manaba a borbotones. Al darse la vuelta, Alan procedió a hacerle muchos cortes por el cuerpo hasta culminar en enterrar la hoja en el corazón y otros órganos vitales. 

Nick escupió sangre como si hubiera querido vomitarla, se sintió débil y cayó al suelo.

Alan se dio la vuelta. Descansó unos segundos de los efectos del instinto asesino ya que había pasado bastante tiempo. Soltó una exhalación pesada, viendo como Stephen se había quedado helado al ver como su profesor... mejor dicho, su viejo amigo quien estaba pereciendo en el suelo.

―¡Retírala de una maldita vez! ―gritó Liam.

Stephen miró a Liam, atónito.

―¡Mata a ese hijo de puta, Stephen!

Stephen cerró los ojos y sacó la hoja del tirón, salpicando el suelo con gotas de la sangre de Liam. Ignoró el grito de dolor de su lobo.

Stephen, con el rostro enfurecido acortó distancia para matar a Alan. Este Contacto activó por tercera vez el instinto asesino mientras veía acercarse a su rival.

Stephen y Alan retomaron aquella extraña danza mortal, blandiendo katana contra katana.

Alan dio una voltereta hacia atrás para luego dar una estocada en el cuello de Stephen, pero este lo desvió. Stephen puso una mano en la mitad de la hoja, dio varios giros con sus pies hasta soltarla y dar un tajo en la pierna de Alan. Sin embargo, él fue más rápido al esquivarlo. Alan trató de retroceder y extendió sus brazos lo que más pudo con la katana estirada para cortarle el cuello, pero Stephen lo esquivó echándose para atrás. Alan aprovechó aquello para girar sobre sus pies, agacharse hacia adelante y atacar otra vez a Stephen por la cadera.

Por suerte Stephen pudo prever ese ataque por lo que consiguió desviarlo.

Mientras la pelea continuaba, Liam agarró la pistola con la única mano que le quedaban dedos. Retrocedió un poco hasta apoyarse en una pared. Intentó quitarle el seguro a la pistola y, a pesar de que le dolía la mano como si le hubieran incrustado trocitos de vidrio decidió que ayudaría a Stephen, así que aguardó hasta el momento adecuado. No había tiempo para vendarse o retener la hemorragia, debía estar atento a la pelea.

Alan se había dado cuenta por el sonido de la pistola que el seguro había sido retirado. Tenía que ser astuto si quería mantenerse con vida. El viejo poco importaba, ya que se estaba muriendo poco a poco, Alan solo sabía que él se estaba arrastrando como si pudiera levantarse todavía.

Se concentró en quienes aún podían pelear. A lo mejor podía matar a Liam primero para luego ir a por Stephen. Alan comenzó a retroceder de forma intencional hasta donde se encontraba Liam. En el suelo seguía la espada que ambos espías trajeron, de modo que Alan levantó una con sus pies y pateó con fuerza la base de la empuñadura, haciendo que salga como un proyectil hacia el cuello de Liam.

Liam, quien estuvo atento en todo momento, se movió hacia la derecha y la espada en vez de perforarle el cuello, le dio en el hombro izquierdo.

Stephen se había dado cuenta al ver por un breve instante de la situación de Liam. Si no se daba prisa, quizá lo mate, pensó Stephen.

Intentó posicionarse de otra forma, tratando de ponerse al lado izquierdo de Alan para que tome otra ruta mientras retrocedía, Stephen presionaba al espía para que no fuera directamente hacia el lobo herido. Alan, furioso, comenzó a mover la katana con más velocidad, efectuando diferentes arcos que a Stephen le costó desviar y detener.

En un instante, Alan logró romper la cobertura de Stephen y blandió la katana de arriba hacia abajo. Aunque Stephen se apartó, no fue lo suficientemente rápido cuando la punta de la katana le pasó cortando desde la frente hasta la mitad de la mejilla, cortando el ojo izquierdo en el proceso.

Alan pensó que podría seguir así, por lo que blandió la katana de izquierda a derecha, para después efectuar un corte diagonal hacia arriba, obligando a Stephen a retroceder un poco. Fue en ese instante en el que Alan se percató de que Nick se había estado arrastrando hacia un espía muerto, pudiendo percibir con su nariz que la polvora de las balas de un rifle de asalto se había movido de su sitio. No había podido detectar la pólvora antes porque a su alrededor ese olor se había mezclado de forma inconfundible.

Al volver la vista miró a Nick tendido boca abajo en el suelo disparando una ráfaga de balas del rifle, las últimas balas que quedaban. Al apretar el gatillo Alan tuvo que esquivarlo para que las balas vayan a otra dirección y no a él. Sin embargo, al haber esquivado se apartó más de Stephen y había perdido el equilibrio, de modo que Liam aprovechó esta oportunidad y con su mano temblorosa apuntó al Contacto y disparó varias veces.

Solo una bala acertó, una que le dio en las costillas del lado izquierdo.

Alan se desconcentró por el repentino dolor, por lo que el instinto asesino se desactivó en él.

Stephen arremetió contra él pateándolo en el abdomen, haciéndolo moverse unos pasos hacia atrás. Stephen blandió la katana en diferentes direcciones y formas, varios arcos grises se proyectaron frente a Alan que él no pudo esquivarlos ni tampoco detenerlos o desviarlos a tiempo, pues los efectos del instinto no lo permitieron, al contrario, lo entorpecieron aún más.

Stephen le devolvió el mismo corte que Alan le hizo meses atrás, haciéndole un largo y profundo tajo en el abdomen que lo hará sangrar demasiado. Culminó cortando a Alan en la vena yugular, como un desquite por lo que le hizo a Nick.

Alan tosió. Sangre salía de sus labios. Sus ojos desesperados le impidieron ver su alrededor. La sangre manaba del cuello, trató de cubrirse con la palma de su mano, pero hacerlo era inútil.

Alan alzó la mirada, viendo a Stephen una última vez, pensando que nunca antes habían aprovechado mejor situación para atacarlo.

Alan cayó al suelo, agonizando lentamente.

Stephen se llevó la mano a su lado de la cara herida, no veía nada con el ojo izquierda, pero sí sentía un punzante dolor del que seguía manando sangre. Apartó la mirada y vio que Nick yacía tendido en el suelo, se encogió de hombros al darse cuenta que él ya debía de estar había muerto por las heridas que recibió. Ahora se enfocó en Liam, que jadeaba de forma pesada. Corrió hacia él, arrodillándose.

―No creo salir de ésta, Stephen... me han jodido bien...

Había mucha sangre que Liam había perdido, era entendible lo que decía.

―Arriba ―dijo Stephen mientras lo apartaba de la pared. Lo llevó cargándolo por encima de su hombro―. No vas a morir aquí, te llevaré.

Liam vio como Stephen lo vendaba con un trozo de manga larga que él se había arrancado. Él a pesar de sentirse muy débil, decidió mantenerse en pie unos segundos más y dejó que Stephen lo lleve. Sabía que su líder estaba agotado, la guerra que tuvieron allí fue agotadora, así también lo sería para todos que estarán peleando en este momento.

Varios metros a la distancia, la pelea seguía con los demás. Stephen lo sabía, pero dejaría que ellos sigan, manteniendo las esperanzas de que lo conseguirían.

De repente, el suelo tembló bajo sus pies...

Al parecer en el subsuelo hubo una gran explosión.

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