CAPITULO 51

9:52 AM

Augustus Brennaman pasó entre las hileras de mesas que los analistas DELTA dispusieron en el interior de las carpas. Pasó en medio de la mesa de Kenny y Alicia.

Lobo y Contacto, tan cerca que compartían el mismo lugar de trabajo, pero viéndose separados por un metro y medio. Kenny quería tomar un puesto más apartado, alejado de ella. En realidad, había tres carpas, pero él detestó que Alicia precisamente haya tomado el más cercano.

«No vas a matarme, de ninguna manera lo harás.»

Alicia con una expresión simpática saludó con su mano y dejó una mochila al lado.

Kenny frunció el ceño y se percató de que él en su lado contrario también había hecho lo mismo. Estaba muy seguro de que, cuando sea el momento, Alicia sacará un arma y disparará. Su intención de acercarse era muy obvia, pero él tenía que ser más rápido.

―¿Ésa es la laptop de Horace? ―preguntó Alicia mirando la laptop que Kenny tenía.

El analista movió la cabeza y miró la pantalla, asintiendo.

―Sí, ahora la estaré usando yo.

―Dámela, yo trabajaré en ésa.

Kenny negó con la cabeza.

―Trabaja con lo que tienes, ahora no es el mejor momento para discutir.

Alicia mantuvo una mirada seria, poco a poco fue endulzando su expresión.

―De acuerdo, siempre y cuando la trates bien.

«Lo dices como si fuera un novato.» Pensó Kenny.

Cuando el Virus Fantasma sea colocado, ¿cómo disparará? Se preguntó Kenny. ¿Lo hará directamente a la cabeza? Tristemente no tenía un chaleco antibalas, todos se lo llevaron los espías y soldados al conflicto contra RAGE, un simple chaleco había escaseado.

Sea como sea, él tendrá que ser más rápido si no quiere morir.

***

Cada equipo en helicóptero fue saltando, cayendo a varios pies de altura. Aunque ahora ya no estaban únicamente los espías de la ASPM, sino que se les unieron los espías DELTA de Augustus para dar mejor apoyo a RAGE.

Los ventarrones azotaban con brusquedad los cielos mientras los equipos descendían.

En un helicóptero, Liam, Ernie y Karina iban al final para ser los últimos en saltar.

Liam, sonrió mientras se acercaba al borde del que saltaría. Miró por encima de su hombro, viendo como Luke, Sasha y Beatrice estaban a punto de saltar con él, aunque de todas formas no importaba si ellos no llevaban paracaídas porque las imágenes mentales no los necesitarían. Liam se dirigía a sus amigos antes que a los otros dos compañeros que sí están presentes con él.

―¡Vamos a por esos cabrones! ―Gritó Liam dejándose caer.

―¿Has saltado antes? ―preguntó Ernie viendo como Liam se daba la vuelta en el aire. Se dirigía a Karina.

―Claro, pero he perdido la práctica.

―No mueras, jovencita.

Ernie saltó y luego de un suspiro, Karina decidió hacerlo también.

***

Desde tierra, los DELTA vieron a kilómetros que los enemigos venían por aire, se habían dado cuenta de que los helicópteros sobrevolaban cada vez más cerca. Fue un breve instante para darse cuenta de que unas personas saltaron desde tan arriba para tratar de aterrizar en el cuartel.

―No dejen que lleguen con vida ―Vociferó un espía señalando el cielo.

Apenas asintieron, la bala de un francotirador en la colina lo derribó.

Stela preparó otra bala en la recamara.

―Uno menos ―Susurró ella entre los cadáveres de sus compañeros caídos. Ella seguía ilesa.

***

Cada vez más cerca. Los pies de altura redujeron, el viento agitaba sus ropas y temían que las Y-90 que cargaban se les escapara de las manos. Para aumentar la velocidad de la caída fueron en picada, como si fueran un meteorito que atravesó la atmósfera. Entonces se percataron de que en los alrededores del edificio central al que había que acceder, salieron numerosos espías DELTA disparando misiles.

La larga línea de humo era visible desde arriba, de manera que la Manada Delta se vio obligada a hacer maniobras en el aire para tomar direcciones distintas, evitando morir. Aunque los misiles no se detenían en el cielo para después regresar a tierra, sino que los DELTA las detonaban apretando un interruptor.

Nathan vio un misil acercándose a él, aunque no vio necesario esquivarlo ya que pasó a tres metros cerca. Iba a prestar atención nuevamente hacia abajo, hasta que consideró un problema.

Si disparaban hacia arriba y ninguno recibía el impacto del misil... entonces...

Miró por encima de su hombro y vio como los helicópteros se volvieron bolas de fuego que perdieron el control, pereciendo junto con sus pilotos.

―¡Cuidado arriba! ―Gritó Nathan.

Como los demás llevaban puestos auriculares diseñados por los DELTA, se les facilitaba la comunicación entre sí. Por lo que todos pudieron oír alto y claro al gemelo.

Le hicieron caso, apartándose los unos de los otros mientras miraban hacia arriba.

Muchos restos y piezas fueron desprendiéndose. Los helicópteros fueron cayeron más adelante, lo cual era bastante problemático para los últimos vehículos que se aproximaban al cuartel. Desde tierra, los DELTA vieron como los transportes aéreos caían como gruesos hilos de humo, había que tener cuidado de las piezas.

Nick iba cayendo bastante cerca de Lissa. Ambos giraron hacia la derecha, viendo como una hélice hacía una caída directa al suelo, girando a gran velocidad y partiendo en dos a un espía DELTA que iba más abajo.

Stephen veía desde el cielo como alguna parte del helicóptero se había desprendido. Él veía que iba bastante cerca de Ariana, de modo que pegó las manos a la cintura y luego sus propios pies para ir más rápido hacia ella. Al sostenerla por la cadera, pudo apartarla del sitio en el que iba a cayendo el fragmento del helicóptero.

Rowena iba cayendo casi tan cerca de Elliot. El lunático caía bocarriba con las manos en su nuca, se volvió hacia ella y le hizo una seña de despedida militar. Rowena negó con la cabeza, ignorándolo.

No hubo tantas piezas o fragmentos que esquivar, por lo que las complicaciones redujeron a cero. Desde arriba sí pudieron ver que los helicópteros en los que habían viajado segundos antes ahora se fundieron con los árboles de Alaska, prendiendo fuego los bosques.

Desde tierra, los DELTA se movieron a otros puntos para evitar morir por los fragmentos. Aunque el que había evitado Ariana gracias a Stephen aterrizó atravesando el edificio central, pasando a través del techo hasta parar al primer piso. Algunos espías que estaban allí murieron.

Era hora de sacar el paracaídas.

Tiraron del cordón y sintieron el tironeo hacia atrás, abriéndose los paracaídas. Fueron maniobrando hasta llegar al suelo, viendo más de cerca como los DELTA y RAGE seguían matándose los unos a los otros.

Los DELTA que ya habían visto venir a los paracaidistas no tenían la posibilidad de detener los enemigos en tierra. Era muy difícil porque al mínimo intento de atacar hacia arriba, un soldado los acribillaba a tiros.

Para cuando la Manada Delta puso sus pies en el suelo, Isabella dio una rápida orden.

―¡Júntense los grupos como lo acordamos! ¡Rápido!

Manada de lobos y Código Esperanza lo hicieron con un discreto recelo, a regañadientes. Aunque no sería cosa fácil, ya que se llegaron a mezclar un poco entre ellos, dejando de lado el pensamiento de Isabella. Es mezcla fue intencional y fingida ya que en ese instante había muchos enemigos que estar pendiente y porque así estarían separados de mejor manera.

Quienes se adelantaron fueron los gemelos Crowell e Isabella, dirigiéndose hacia el edificio central. Detrás les apoyaban algunos soldados y espías DELTA.

Como iban adelante con los nanotrajes puestos, se lanzaron hacia el enemigo que aguardaba en el interior del edificio. Los gemelos Crowell sintieron la piel erizarse y sus corazones latir con frenesí, pues el instinto asesino se había activado. En cuestión de segundos sus sentidos les permitieron percibir las cosas con lentitud, descubriendo la ubicación de enemigos que estaban unos metros cerca.

Era mucha información difícil de procesar ya que había tantas personas con diferentes sonidos y olores que reconocer a la vez.

En el interior del edificio central, sabían que había varios espías DELTA agazapados tras mesas, sillas, paredes y algunas cajas a modo de barricada. Los gemelos alzaron el rifle de asalto Y-90 y soltaron ráfagas de tiros en el instante en el que los espías se asomaban un poco para ver a los recién llegados. Las balas despellejaban y arrancaban trozos de piel, carne y huesos del cráneo.

Los gemelos e Isabella recibieron impactos de bala, pero que no fueron perjudiciales en ningún sentido ya que llevaban el blindaje del nanotraje.

Isabella ingresó al edificio, volviendo la vista hacia la derecha, a un espía que apretaba el gatillo dejando que todas las balas de la Y-90 hicieran su trabajo para matarla. Cuando la munición terminó, Isabella se vio el torso sin ninguna herida, luego levantó la mirada y le rompió la mandíbula al espía usando la culata del rifle, rematándolo a tiros.

Ariana saltó por encima de un muro que se había destrozado, agarrando las puntas de los rifles de asalto poniéndolas hacia abajo. Los espías desenfundaron una pistola tratando de matarla, pero en ese instante el gemelo agarró dos pistolas del suelo, dando un gran salto por encima de su hermana con las manos extendidas a los lados, apretando el gatillo al mismo tiempo y asesinando a los espías.

Justo cuando tocó el suelo, terminó rodando hasta ponerse de rodillas, sosteniendo la Y-90 contra el costado del brazo para disparar a un par de espías que atacaban a Isabella.

Ella avanzó con grandes zancadas, mirando de izquierda a derecha deseando saber la ubicación de otro espía. Aunque los gemelos se le adelantaban.

Ariana apoyó ambos pies sobre una mesa, saltando con una increíble acrobacia. Sosteniendo una pistola en cada mano, cuatro balas salieron en direcciones distintas, de modo que los espías que seguían a quisieron asomarse un poco, perecieron al verla dar dos vueltas en el aire.

Nathan decidió hacer un ricochet como lo había hecho antes. Le explicó a su hermana como funcionaba aquello, de modo que Ariana también lo hizo. La gemela apretó el gatillo tres veces, dos balas impactaron en la cabeza del enemigo, pero la tercera bala tuvo que recibir el impacto de una de las balas de Nathan provocando un rebote. Aquella desviación del proyectil permitió matar a un espía que se ocultaba tras una pared más gruesa.

Mientras seguían avanzando hacia la escalera para bajar al primer piso subterráneo, Isabella se percató del potencial de ambos hermanos con el Instinto Asesino. No peleaban por separado como los otros Contactos, a diferencia de ellos, ese par de hermanos se sincronizaban para mejorar sus ataques. Respingó al ver que los gemelos casi se caen por las escaleras, pudiendo agarrarse de los pasamanos con poca fuerza.

―Los efectos del Guerrero Sanguinario ―Susurró Isabella.

Nathan carraspeó y tosió, soltando un quejido para obligarse a mantenerse en pie. Ariana inhaló y exhaló, diciendo que todavía faltaba pelear.

10:20 AM para cuando llegaron al primer nivel. Los gemelos vieron más espías que ni siquiera esperaron tanto a que bajen porque ya estaban atacándolos con todo lo que tenían.

―Una vez más ―dijo Nathan a su hermana.

Isabella los siguió al ver como comenzaron a correr para matarlos a todos.

***

Elliot Young reía como si le hubieran contado el mejor chiste en mitad de esta guerra. Quien estaba a su lado eran Sonya y Brutus. Su risa era estridente y forzada de manera que era necesario oírlo por como se reía. Sonya y Brutus intercambiaron miradas por un instante, viéndolo sostener un hacha de guerrero aplastando la cabeza de los espías.

No era un hacha demasiado grande, la sostenía con una sola mano mientras la otra mano empuñaba la pistola. Lo curioso de esa hacha es que Elliot solo debía pasarla por los enemigos una vez para causarles una herida grave ya que el hacha desprendía calor en el filo, se podía ver humo y un color rojizo en el borde del arma. Por lo que su arma se deslizaba por la carne y huesos como si fuera el cuchillo más afilado del mundo.

―Mierda ―Susurró Sonya, percatándose sobre lo que le esperaba.

***

Rowena Allen relució los movimientos de su bastón Bo. Junto a ella estaban Liam, Karina y Ernie que la veían pelear sin armas de fuego, solo el bastón. Como varios soldados de RAGE murieron, quedaban pocos en la pelea.

El bastón no era de madera, sino de metal que contenía algunas armas extra. Rowena hizo girar el bastón con mucha destreza, la fuerza y agilidad de sus dedos le permitían asestar golpes contundentes. A un espía le dio como ocho golpes con el bastón a gran velocidad, destrozándole también los testículos cuando lo agitó hacia abajo. La forma en la que lo remató fue apretando un botón en el bastón, sacando una hoja metálica tan puntiaguda que le había pasado desde el mentón hasta asomar la punta por la cabeza.

Rowena siguió girando el bastón una y otra vez. Los espías estuvieron al pendiente de cómo lo usaba para estar preparados en como atacarla.

***

Más allá del edificio central estaban Nick y Alan. Nick veía de reojo como Alan blandía la katana que había traído. Lo usaba con tanta agilidad que en ocasiones Nick creyó que Alan se había cortado en algún momento, pero su manipulación con esa arma era demasiado buena que los únicos que sufrieron fueron los espías. La katana trazaba líneas cortas y arcos largos, hacía tajos mortales a los enemigos en puntos precisos en los que perdían movilidad. Nick se encargaba de rematarlos.

Aunque Nick se iba preocupando un poco más, ya que creía que sobrevivir a este Contacto como lo fue con Stephen no sería cosa fácil.

***

Stephen, Lissa y Anna estaban más apartados, así que deberían acercarse a sus compañeros para darles apoyo. Pero como tenían varios enemigos al frente, les costaba estar pendientes de todo y de pensar en formas para avanzar.

***

El primer piso subterráneo fue vaciado. Los Crowell y la Oldman bajaron deprisa al siguiente piso. Los gemelos jadearon por el cansancio luego de haber usado el instinto asesino por segunda vez. Siguieron bajando hasta que vieron que el segundo piso tenía paredes grises. Eran varios pasillos que conectaban con oficinas, pero que ahora estaban vacías de analistas, pero repletas de espías. Nathan caminó, preparándose para pelear sin el instinto asesino ya que quería descansar un poco del poder para usarlo más adelante en caso de emergencia.

Sin embargo, un bombardero estaba en ese piso, de modo que cuando el gemelo apareció un espía disparó un misil pequeño para no destrozar todo el piso. El gemelo vio eso, abriendo los ojos de par en par.

Pero como Nathan no logró reaccionar a tiempo el misil impactó en una esquina de la pared, tan cerca de él.

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