Unos minutos antes de que la pelea iniciara, Ariana fue apartada de su hermano con lágrimas en los ojos. En cierta forma se había metido tanto en su papel que no creyó que tendría resultado. Se preguntaba cuál era la situación del equipo, ¿cuánto tiempo más tendrá que pasar para que ellos salgan?

El plan seguía igual que como lo hicieron. Nathan como otro soldado más dentro de RAGE, dando información a Karina para que esta se lo pase a la Manada de lobos. Ambos debían de estar buscando la laptop de Horace, aunque al parecer ya fue encontrada por Karina. Por esa misma razón Ariana estaba aquí, porque había la oportunidad de robarla. Ariana saldría en sigilo, se iría con la laptop y regresaría con su equipo, después se organizarían para que Nathan salga de allí.

Sabía que su hermano odiaba estar entre los soldados, pero fingía bien haciéndoles creer que era otro más de ellos.

Sin embargo, las cosas dejaron de ir según lo planeado desde que se escuchó a lo lejos el ruido de disparos. Ariana iba siendo conducida por Karina y otros falsos soldados de RAGE hasta que se detuvieron en medio de un pasillo.

―¿Han oído eso? ―preguntó Ariana.

―Sí ―dijo Karina, volviéndose hacia las cámaras que había en el pasillo―. Lucas, ¿está alguno de los nuestros...?

―Harper está viendo estas pantallas ―respondió Lucas, el más alto y fornido de los cuatro que estaban allí―. ¿Quieres liberar a Ariana aquí mismo?

―Eso creo, algo me dice que el plan no ha ido como esperaban ―Karina le hizo señas a un aliado―. Dale tu rifle, ella saldrá en un momento. Iré por tu hermano para que podamos escapar.

***

De manera general, esto ocurrió.

El tiroteo comenzó a formar parte de los alrededores del orfanato cuando los espías DELTA asesinaron en sigilo a varios soldados. Aunque un solo hombre, un traidor entre ellos, que no había recibido la orden de estar allí, fue quien arruinó el plan silencioso. Fue Augustus, aunque su rostro no fue identificado aún.

Los espías DELTA al darse cuenta de que abrieron fuego, los soldados reaccionaron a mirar en las sombras. Cualquier intento de sigilo acabó, pues la alerta se dio y la confrontación inició.

Espías cargaron sus Y-90 y las pistolas Wolf-12 soltaron fogonazos. Lo soldados de RAGE prepararon rifles de asalto M14 y algunas pistolas Glock.

Isabella trató de contactar con los soldados que debían estar vigilando cámaras, no hubo mucha comunicación más que una respuesta diciendo "Aprovecharon los puntos no visibles". Tampoco hubo comunicación de los recintos en los que los soldados debían estar ocultos.

Aquel orfanato de Kansas se volvió un campo de guerra ensordecedor.

***

La Manada de lobos se vio obligada a separarse. Liam y Sonya fueron juntos, Stephen y Beatrice igualmente. Kenny estaba a varias calles lejos, tratando de mirar cualquier posible cámara del interior y los exteriores.

Liam y Sonya corrieron por el lado izquierdo del orfanato, mientras que Stephen y Beatrice por el derecho.

Liam se agazapó tras un árbol, viendo como un espía saltó por encima del muro del orfanato y cayó sobre un espía, apuñalándolo sin piedad. Liam iba a disparar, pero Sonya se puso a su lado y lo detuvo.

―Aún no sabemos de dónde vienen y cuántos hay ―Trató de gritar―. Debemos actuar en sigilo, aprovecha las sombras.

Liam asintió y aguardó un instante más. Detrás de ellos otros soldados hicieron volar el muro, ensordeciendo sus oídos por un instante. Los espías arrojaron bombas cegadoras por las ventanas del orfanato, incluso bombas de gas.

―Estamos siendo rodeados ―Musitó Liam siendo opacado por el ruido.

Los espías siguieron de largo sin verlos, los espías trataron de contrarrestar el fuego enemigo. Liam vio que Sonya le señaló un hueco en la parte inferior de una pared, suficiente para que ambos pudieran entrar por ahí.

―¡Sígueme!

***

El lado derecho fue otro problema mayor. Espías saltaron el muro y apenas pusieron un pie en el suelo, fueron derribados por las balas de Stephen y Sonya. Venían demasiados de este lado, de tal modo que ellos se pusieron a cubierto en la parte baja de una ventana. Espías disparaban esperando herir a quienes mataron a sus compañeros, sin embargo, era complicado contratacar debido a que, desde el segundo piso, había soldados de RAGE disparando.

Alguno que otro espía cayó, pero también hubo bajas en los soldados.

Un espía DELTA, harto de no avanzar, decidió traer artillería pesada. Colocó un explosivo en el muro y lo hizo explotar con un interruptor. Stephen ordenó retroceder a Sonya. Cuando hubo un gran boquete, el espía preparó un lanzagranadas y disparó una granada que aterrizó dentro del orfanato, donde antes estaban los dos lobos. La explosión provocó que los soldados del piso de arriba fueron heridos gravemente por la explosión y porque se les rompieron las piernas al caer al piso de abajo cuando un gran hueco se abrió en el suelo.

No obstante, la explosión también provocó que el orfanato temblara, paredes se agrietaron y cristales se resquebrajaran todavía más. Stephen alzó la vista al techo, dándose cuenta de que estaba partiéndose más de la cuenta, así que empujó a Beatrice y el techo se desmoronó. Una gran polvoreada se levantó, entorpeciendo la respiración y visión de ambos lobos.

Los dos se vieron separados por los escombros.

―¡Stephen! ―gritó Beatrice―. ¡¿Stephen estás bien?!

Stephen tenía otras preocupaciones, puesto que soldados de RAGE lo vieron y comenzaron a disparar. Ni siquiera logró oír a Beatrice. Ella resopló y alzó el rifle, esperando ver al enemigo.

***

Del lado de Liam y Sonya, se vieron obligados a salir de su escondite. Se habían metido en un armario de escobas, mientras el tiroteo se llevaba a cabo dentro del orfanato. Un soldado fue embestido por un espía, cayendo contra la puerta y recibiendo tres disparos en la cabeza. La puerta se había resquebrajado y los lobos la estaban sosteniendo, era muy poco espacio como para soportar el peso del soldado caído. Los lobos decidieron atacar, pues tarde o temprano tendrían que salir.

―A la cuenta de tres salimos ―dijo Sonya.

―Bien.

―Una... dos... tres...

Los dos empujaron la puerta, tirando al soldado y ellos apuntaron a todos los enemigos que veían. Espías DELTA o soldados de RAGE, daban igual quienes cayeran, los dos eran enemigos.

A Sonya se le abalanzó un espía DELTA, con el cual tuvo que pelear, viéndose separada de Liam. Sonya fue empujada por un pasillo, el espía trataba de quitarle el rifle, pero la carga se terminó cuando ella trató de matarlo. Las balas viajaron ciegamente hacia la nada. Sonya le pisoteó el pie y lo empujó, no tenía tiempo para desenfundar la pistola, por lo que le dio con la culata de la Y-90, rompiéndole los huesos de la quijada y tirándole algunos dientes. El espía terminó de rodillas y Sonya le arrebató la pistola de la funda para terminar con su vida con un disparo en la nuca.

Cuando trató de regresar con Liam, tuvo que saltar hacia otra sala porque espías trataron de matarla.

Liam se quedó solo.

***

Isabella fue al exterior junto con Stela. Isabella llevaba puesto parcialmente el nanotraje, pues la mitad la tenía ella y la otra mitad la tenía su hermana, especialmente cubriendo la cabeza. Compartiendo el nanotraje, las dos hermanas Oldman salieron al combate. Stela vio correr a un espía DELTA que apretó el gatillo soltando una ráfaga de balas, pero ella solo tuvo que cubrirse con las manos para reducir el dolor del impacto en la cabeza y arremetió matando a quemarropa con una Y-90 que había robado a un espía.

Isabella arrojó un cuchillo que frenó en seco sobre el corazón de un espía. Al lado de aquel caído, Isabella le arrojó una granada que mató al espía manándolo a volar por los aires los restos de su cuerpo. Un espía trató de lanzarle una granada lacerante, pero su hermana la apoyó haciendo que dicho explosivo detone en la mano del espía al recibir un disparo. Las cuchillas desaparecieron la mitad del brazo y solo se convirtió en una manguera de sangre; el soldado pereció al recibir un disparo a la cabeza.

***

Con las hermanas Oldman afuera, Nathan y Karina mataron a los soldados que custodiaban una caja fuerte con la laptop de Horace. Nathan activó su instinto asesino, matando a los soldados con tanta rapidez. Un error grave que cometió Isabella fue hacerle reconocer el rebote de los proyectiles, por lo que Nathan asesinó a cada uno haciendo sus balas choquen sobre ciertas superficies, matando a cada soldado.

Karina estaba sorprendida, pero dejó que Nathan se recupere y se centró en la caja fuerte. Lucas le había dado la clave, al fin habían descubierto. Mientras giraba la perilla, la puerta se abrió de golpe y vio que Ariana y Lucas estaban juntos.

Nathan le sonrió.

―Hola, hermanita.

―Hola, hermanito.

La caja fuerte se abrió y Karina se volvió a los gemelos.

―Después se dan su abrazo de reencuentro, por ahora nos vamos a preocupar en esto ―dijo mientras sacaba la pesada y ancha laptop―. ¿Augustus nos estará dando fuego de cobertura?

―Tal vez ―dijo Ariana―. No trajo a muchos de sus amigos. La Manada debe seguir peleando allá abajo.

―Bien, entonces tú ve a ayudarlos, los soldados ANTI RAGE sacaremos a Nathan junto con la laptop.

Ariana asintió y miró a su hermano.

―No mueras, Ari, por favor.

―Tú tampoco, Nathan.

Se dieron un rápido abrazo y se separaron.

A Nathan le tocaba la parte más difícil del plan: salir de este campo de guerra. Cualquiera que quisiera entrar era bienvenido, pues era más fácil ya que los espías estarían con la vista hacia el orfanato, no verían llegar a nadie. Pero salir era otro cantar, ya que podían estar a la vista de todos.

Seis soldados ANTI RAGE se pusieron al lado de Nathan, preparados para saltar por la ventana del segundo piso y salir corriendo hacia el lado del que hubiera menos enemigos, aunque había tantos afuera y adentro que no sería cosa fácil. El gemelo tenía dos intentos más del instinto asesino. Saldrían por el lado contrario del que estaban Isabella y Stela, por lo que ellas no les darían alcance.

―Muy bien, llegó la hora.

***

Kenny sentía que su corazón latía con frenesí. Oía que sus amigos intentaban comunicarse para dar información y señalar sus ubicaciones, sin embargo, comenzó a darse un problema muy grave. Liam dijo por su comunicador que no podía salir de su lugar, pero que estaba en un buen sitio a cubierto. Stephen estaba lidiando con espías y soldados, pero se había mantenido en pie sin ser herido todavía.

El verdadero problema fue cuando Sonya y Beatrice avisaron tener enemigos rodeándolas.

―¡Me están atacando! ¡Son demasiados! ―Vociferó Sonya.

―¡Chicos, ayuda, la munición se me ha agotado! ―Gritó Beatrice―. ¡Chicos, necesito ayuda!

Liam había tratado de salir, pero no tenía manera de hacerlo, si lo hacía una bala le pasaría la cabeza de lado a lado.

―Mierda. ¿Stephen, no puedes ir a ayudarlas?

―¡No puedo! ¿Alguien sabe si Nathan o Ariana podrían hacer algo?

Era imposible pedirle ayuda a Augustus, él estaba peleando afuera. Nathan y Ariana no tenían idea de que sus amigos estaban en problemas.

Kenny tragó saliva, la situación era evidente: él tenía que entrar a pelear también. Pensó que podría entrar del mismo modo que logró hacerlo en el Taller Phillips. No obstante, había una decisión muy difícil que afrontar.

¿Salvar a la novia de uno de sus mejores amigos? ¿O salvar a la chica que ama profundamente?

La presión lo hizo lagrimear, los nudillos de sus dedos palidecieron sobre el volante. La respuesta era obvia, así que encendió el coche y condujo a gran velocidad hacia el orfanato.