CAPITULO 19
Por supuesto que Nathan conocía a esa mujer. Solo por el nombre, porque físicamente se había dado una imagen diferente por la descripción que había hecho Ariana cuando se encontraron en Birmingham para contar sus historias. Sin embargo, Nathan se sintió preocupado, ¿y qué pasaría con los soldados que estaban viendo la pantalla de las cámaras?
Karina sonrió.
―¿Por qué tan asustado?
―Las cámaras...
―Ah, que importa. Tengo amigos que estarán vigilando esa pantalla por lo que podremos hablar con tranquilidad ―respondió Karina y se acercó más a la puerta―. Dime, te has encontrado con tu hermana, ¿verdad?
―Sí.
―¡Me alegro mucho! Me ayudó con el problema de Clayton, en cierta forma estoy muy en deuda con ella y viendo que has metido la pata, bueno, mejor dicho, estás metido en la mierda, qué mejor que salvarle el culo al hermano de Ariana.
―¿Cómo puedes ayudarme? ―preguntó Nathan y, reflexionando un poco se corrigió así mismo―. Sí, ya sé cómo puedes, ¿tienes un celular contigo?
―Por supuesto, ¿vas llamar a Ariana?
Nathan asintió enérgicamente, por lo cual Karina entregó a través de las rejas un celular de teclas y él procedió a colocar los números del móvil de su hermana.
―Puedes hablar con ella ―dijo Karina―, me aseguraré de que no tengamos soldados de RAGE molestando por aquí o metiéndose a ver las cámaras.
Nathan comenzó a llamar, el corazón le latía con frenesí.
***
Ariana estaba guardando ropa en una de las maletas que había estado usando. Stephen le había dicho que probablemente no vuelvan a usar la ropa de sirvienta en el futuro dada la situación en la que se encontraban, por lo que ella desechó todo y se llevó ropa ligera. Parpadeó al oír su celular vibrando y al tomarlo entrecerró los ojos al ver que salía un número desconocido.
Stephen se volvió hacia ella, alarmado.
―¿Quién te llama?
―No lo sé, no lo tengo registrado.
―Deberías colgar, no sabes si se trata de alguna trampa de RAGE o de los DELTA.
Ariana siguió sosteniendo el móvil y miró la pantalla, insegura.
―Está bien...
Ariana colgó y regresó a ver qué ropa llevar. No obstante, el celular volvió a vibrar, por lo que ella colgó nuevamente. Aunque esta vez, el celular que sonó ya no era el de ella, sino el de Stephen. No obstante, él se vio tentado de contestar, no parecía una coincidencia que llamaran precisamente a Ariana y luego a él.
No respondió.
Unos segundos después se escuchó un celular cerca.
―¿Hola? ―Era la voz de Sonya, quien soltó un grito ahogado―. ¡¿Nathan?!
Ariana y Stephen intercambiaron miradas sintiéndose tontos por no haber contestado antes, así que fueron a verla. El resto de la Manada se había juntado alrededor también, incluso se asomó Augustus para saber qué estaba ocurriendo. Los adultos Nick, Anna, Rachel y Lissa también se acercaron para hablar.
―¿Dónde estás?
―Ponlo en altavoz ―Ordenó Stephen.
De esta forma la voz de Nathan se hizo más audible en la habitación.
―No tengo idea, ¿oye qué sitio es este? ―preguntó Nathan, dando unos pasos.
―Un orfanato abandonado de Kansas ―respondió una voz femenina.
―¿Quién es ella? ―preguntó Sonya de repente.
―Me llamo Karina ―dijo y quien reaccionó emocionada fue Ariana―. Estoy aquí con Nathan, RAGE lo tiene capturado.
Ariana se acercó al celular, así que Sonya se lo entregó.
―¿Nathan te encuentras bien?
―Vaya que sí ―respondió Nathan―. ¿Estás con toda la Manada?
―Por supuesto.
―¡Estupendo, tengo mucho que contarles!
―Nosotros también ―dijo Ariana sonriendo.
Desde el lado de Nathan, Karina había dicho que no podían quedarse horas hablando, tendrían que hablar de forma resumida todo lo que quisieran charlar. Entonces tanto Nathan como Ariana comentaron todo lo ocurrido desde sus perspectivas. La conversación les permitió ponerse al tanto, descubriendo y confirmando muchas cosas.
Se tomaron casi treinta minutos hablando, los lobos de la Manada también estuvieron dando algunos detalles. No obstante, a pesar de que seguían hablando, Stephen había dicho que dejen de conversar y traten de enfocarse en ir a buscar el orfanato en el que escondieron a Nathan. Pero él se negó, ya explicaría más adelante porqué.
―El asesinato de Luke me confirma que esos DELTA existen ―dijo Nathan― y todavía más con ese otro DELTA que dicen que está con ustedes.
―Pero esto nos complica todo ―dijo Ariana―. Ya no se trata únicamente de esconderse como fue hace unos meses.
―Esto es extremadamente peor ―replicó Liam.
―Incluso más si piensan en que la hermana de Stela tiene ese traje antibalas ―dijo Beatrice.
Nathan carraspeó.
―Eso también lo he estado pensando, pero también he decidido que no me saquen de aquí porque quiero saber si puedo buscar algún punto débil en su nanotraje.
Stephen frunció el ceño.
―¿Qué tienes en mente, Nathan?
―Volverme parte de RAGE para saber si puedo robar la laptop que le pertenecía a Horace. Es evidente que ahí tiene que haber algo, tal vez si se lo robo, podemos pensar en una forma para destruir el traje. Si pudiera acceder de alguna manera a esa laptop lo averiguaría, pero se nota que esa mujer es demasiado terca, no querrá enseñarme dónde la ha guardado.
Augustus se acercó.
―Yo creo que ese plan no será bueno, joven Nathan.
―¿Ese es August?
―Augustus ―Corrigó―. Sí. En toda su enorme y larga charla, creo que sería conveniente planear bien lo que necesitamos, porque ahora el problema no es RAGE, sino los DELTA.
―¿Entonces qué es lo que sugiere que hagamos?
―Yo diría que un plan extenso, que involucrará a todos los presentes y en el que tú seas parte de RAGE ―dijo Augustus mirando el rostro de cada lobo―. Nos tomará unos días, pero todos debemos regirnos al plan. Si todos están dispuestos a trabajar en esto, es probable que nuestra alianza se engrandezca en gran medida, aunque es probable que haya muchos riesgos de por medio. ¿Están de acuerdo los lobos de la Manada?
Todos ellos asintieron.
―¿Y están de acuerdo los espías del Código Esperanza?
―Nosotros también ―dijeron Nick y las demás.
―Y yo también ―dijo Nathan y Karina desde el orfanato. Nathan continuó―. Si eso es lo que propone, ¿en qué consiste su plan?
―Si aún hay posibilidad de que podamos charlar, creo que será importante recapitular todas las cosas que sabemos. Todo, sin excepción. Tanto lo que digan los espías jóvenes como los adultos. En base a eso, quizá podamos unirnos con RAGE para vencer a los DELTA.
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