12 de mayo del 2019

15 horas antes del ataque a RAGE.

La Manada de lobos se encontraba desayunando luego de que todos despertaran. Tan solo era pan y un jugo de caja que los amigos DELTA de Augustus habían traído. No era mucho, pero con eso se conformaron. Augustus había sentado a la Manada de lobos y al equipo del Código Esperanza (Nick Tolbert, Rachel Flemming, Anna Humphrey y la reciente integrante, Lissa Carver), todos juntos. Se volvió un equipo numeroso, el edificio en el que se ocultaban ya no estaba tan abandonado como cuando la Manada había llegado, porque por los alrededores había espías y analistas DELTA.

Seguían el rastro del chip de los zapatos de Kenny, durante ese tiempo seguían en movimiento.

Estaban reunidos en esa mañana mientras hablaban sobre la existencia de los DELTA, Augustus les especificó más sobre este grupo secreto. Sobre su ubicación en Alaska, los científicos que trabajan allí y sus diferentes periodos de trabajo, la importancia de la experimentación humana para la creación de nuevos y mejores inventos y las desapariciones de la gente que ellos hacían.

Toda esta larga narración y explicación de Augustus dio mucho en qué pensar, se mantenían en silencio todos, Augustus era el único que hablaba. También se había ahorrado algunos detalles como el hablarles de la historia de la Marca Sanguinaria, pues esta el equipo ya lo sabía. A los adultos se lo contaron con brevedad sobre aquella mañana en que los Crowell visitaron a su abuelo.

El punto de partida que había llamado más su atención fue la persona que tomaron hace nueve años, Tobyas Anderson, quien después se convirtió en Tony Oldman.

―Fui yo quien lo capturó, para mí fue como la misma rutina, buscar a quien nos ordenan y llevarlo. Tan simple como eso. Nunca me imaginé que Tony saldría vivo de ese lugar, aunque estoy muy seguro de que también la militar Rowena Allen salió también. Cuando en la agencia DELTA se reveló que Horace se trató de un Contacto llegaron a la conclusión de que él debió sacarlos desde un principio. Si Rowena está viva hasta este día, significa que en RAGE siempre estuvo un Guerrero Sanguinario.

―Rowena... ―Susurró Ariana, recordando la pelea que tuvo con ella. Ariana y su hermano pelearon en aquel olvidado garaje del que salieron ganando. Supuso que se trataba de esa mujer.

―Háblales de los cabecillas de los DELTA ―Sugirió Nick, rascándose de forma distraída su vieja cicatriz de quemadura.

Augustus asintió.

―En los DELTA se seleccionan cuatro grandes jefes, que datan desde los principios de esta organización, es decir, hace cien años. Cada uno gobierna una parte del mundo. El primero tiene control sobre toda América incluyendo Sudamérica, el segundo tiene a Europa, el tercero domina Asia, el cuarto controla África, Oceanía y Antártida. Estos hombres se hacen apodar como los Cuatro Gobernantes.

» Su función es la de gobernar el mundo, mantienen una verdadera y fuerte alianza entre sí puesto que ellos toman las grandes decisiones para la humanidad. Si antes hubo una guerra o una epidemia, pues quizá fue orquestado por ellos, no por dominio ni nada de eso, simplemente porque tratan de mantener a las masas siendo controladas. La mayoría de los presidentes de cada país son solo títeres de estos hombres que tratan de incentivarlos a generar conflictos entre sí. Pareciera mostrar diferencias, pero son maniobras de los Cuatro Gobernantes. Mi opinión con respecto a ellos, es que la están cagando mucho porque parecen haber perdido el control que antes tuvieron sobre el mundo.

Stephen se enderezó en su asiento.

―¿Por qué no unificar a los países? Porque sigue habiendo diferencias.

―Para ellos está claro que existan esas diferencias, pues solo así existe un equilibrio.

―¿A qué se refiere tener contraladas a las masas? ―preguntó Liam―. ¿De qué manera?

Augustus miró al joven espía.

―Hoy en día tratan de darles una distracción en la que estar entretenidos o del que simplemente se mantengan al margen. Hace tiempo usaban diferentes medios, el cine, la literatura, el turismo, inclusive los estudios, como un recurso para el que la gente pudiera mirar hacia otro lado. Casi siempre era entretenimiento. Les dieron mejores prioridades o mejores distracciones, es así como esperan que esta gente no se involucre. Pero la aparición del internet se convertiría en su mejor herramienta.

―¿Por qué la internet? ―preguntó Beatrice frunciendo la frente.

―Los Gobernantes permitieron su uso en el mundo y fueron tan pacientes que dejaron que la población se adapte a esa herramienta hasta que se volvieran dependientes en todo aspecto. Solo piensen un poco cómo se ve nuestra época hoy en día, plagada de distracciones en un pequeño dispositivo gracias a la red. Los entorpecen, los mantienen mucho más al margen que hace años y pueden controlarlos un poco a través de ese medio. Hasta les dan a las personas cosas falsas en las que creer para que se sigan divirtiendo mucho más. Y algo que se fueron dando cuenta con el tiempo, es que en redes sociales la gente se pelea entre sí con opiniones y críticas, incluso sobrepasando actitudes a lo absurdo. Los Gobernantes lo planearon muy bien, hasta consiguieron resultados mejores a los esperados.

―¿Qué clase de actitudes absurdas?

―Bueno, Beatrice, digamos que es con gente que se pone en ridículo por su propia cuenta. Un ejemplo, es de una chica que quiso demandar a sus padres solo porque ella nació.

―Eso no es posible...

Augustus Brennaman sacó su celular y al cabo de unos instantes de búsqueda, le tendió a Beatrice la noticia de aquello que dijo hace unos instantes. Alguna mujer quejumbrosa proponía sus razones del por qué tuvo la brillante idea de demandar a sus padres porque ella no pidió nacer. Podría tratarse de una broma, pero el vídeo de la chica lo decía con tanta naturalidad, su enojo y seriedad, parecía que iba más allá de una simple actuación por ganar seguidores en internet.

―Este es el mundo que los Gobernantes quisieron ―dijo Augustus―. Y esto que acaban de ver es solo una pequeña cosa de entre las muchas otras ridiculeces que abundan en internet.

Ariana suspiró.

―¿Qué más nos puede decir de los DELTA, los fármacos o cualquier tipo de medicina que ellos hacen? ¿Por qué usan personas?

―Sí, los sujetos de prueba son de muchísima importancia ―dijo Augustus―. Para los Gobernantes, es su mayor fuente de ingresos, mucho más que las armas. Tómense un segundo para pensar en esto, ¿un enfermo necesita más de un arma de fuego o de una medicina? Las armas tan solo son como juguetes para ellos, no les parece tan importante porque podrían fabricarlas en gran cantidad. La medicina importa más, siempre habrá algún enfermo o herido que necesite ayuda, así que ellos buscan científicos que puedan explorar más ese campo y encontrar nuevas soluciones... aunque también descubrir posibles enfermedades.

―¿Descubrir enfermedades para luego prevenirlas? ―Inquirió Sonya.

―Más bien para usarlas contra la población, ellos podrían tirar una enfermedad y contagiar a quien sea. Eso lo hicieron, ocurrió hace años como con la AH1N1, tan solo para obtener las ganancias de los fármacos que contrarrestaban los efectos. Solo por decir un ejemplo...

―Esto es una mierda ―dijo Sonya, resoplando y mirando al techo―. No puede ser verdad todo esto...

―Pero lo es ―replicó Augustus―. Y hay algo aún peor. Los Cuatro Gobernantes dan las órdenes a través del director de los DELTA, que luego pasa hacia otra gente. El director muy pocos saben quién es, ni siquiera se saben las caras de los Cuatro, a pesar de que siempre van a Alaska para tener sus reuniones.

―De qué manera influye mi hermano y yo en esto ―preguntó Ariana.

Augustus se echó para atrás en su asiento.

―Quieren el Guerrero Sanguinario que fluye en ustedes. La Manada de lobos no les importa, prefieren tenerlos muertos.

―Por eso razón Sasha está muerta ―dijo Beatrice en voz baja.

Augustus asintió.

―El error fue de la ASPM. Divulgaron la información de que los gemelos usaban una especie de habilidad extraña y, los DELTA apenas lo descubrieron, enviaron a sus espías en su captura con la orden de eliminar a los lobos. Intenté detenerlos ese día, pero no actué a tiempo para que Sasha Robison esté aquí.

El coraje y el enojo se percibió en los amigos de Sasha, quien se encontraban tristes por su perdida.

―¿Qué plan tienen en mente con el instinto asesino? ―dijo Ariana.

―Quieren descubrir alguna manera de extraer el poder del Guerrero Sanguinario, pues como este reside en el cerebro querrán extirparlo ―Ariana se sintió abrumada, incluso creyó tiritar al oír esa confesión―. Es un proceso complejo, desean crear sus propios Guerreros.

―Serían como el Capitán América con su suero del super soldado... pero en versión mala ―Comentó Liam.

―Sí... algo así... ―dijo Augutus. No tenía idea de lo que Liam acababa de decir, pero creía que tenía alguna especie de relación―. Aunque han intentado con algo que ha funcionado un poco para conseguir información: la hipnosis. Los Guerreros Sanguinarios entran un trance muy profundo de sueño que les permite acceder al Rode Skoger.

―¿Qué cosa? ―preguntó Liam.

―Bosque Rojo ―respondió Beatrice antes que Augustus―. Eso está en idioma noruego.

―Como el sitio del que nació el poder del Guerrero Sanguinario ―Continuó Augustus, asintiendo―. En los 60s capturaron al primer ejemplar que tenía ese poder. Llegaron a descubrir también la existencia del Rode Skoger, que se trata de un lugar al que solo pueden acceder los portadores de la Marca, se consiguió saberlo a través de la hipnosis, donde especificaban que descubrían detalles de sus poderes y sus orígenes, pues no había nadie que pudiera explicarlo mejor que las almas de los antiguos portadores.

Ariana frunció el ceño.

―¿Almas? ¿Ese lugar del que habla es como... el lugar después de la muerte para los Guerreros?

―Sí.

―Pero... ¿sólo es para los que pudieron activar la Marca?

―Eso no lo sé ―dijo Augustus, sincero―. Aquellos a los que pudieron meter en el trance dicen hablar con los antiguos portadores y les responden a sus preguntas.

Ariana se mantuvo meditando aquello, ¿acaso podría ver a su madre allí? Se supone que ella podía ser un portador, pero que nunca consiguió activar su poder siendo espía.

Entonces, de los adultos allí, Rachel fue la que habló.

―Yo podría hacerlo, sé cómo hipnotizar.

Ese comentario sencillo hizo que todas las cabezas se giraran hacia ella.

―Pero sería mejor que esté Nathan aquí, no solo Ariana ―dijo Lissa Carver.

―Es verdad ―dijo Anna Humphrey―. Si entrar al Rot no sé qué es algo que los gemelos pueden hacer, tal vez sea mejor que Rachel hipnotice a ambos al mismo tiempo.

―Buena idea ―dijo Nick.

―¡Pero no hemos encontrado a mi hermano! ―Exclamó Ariana, irritada―. De nada nos sirve hacer planes de mi hermano y de mí si él no está. Hemos estado charlando de esto en vez de ir a verlo... pudieron haberlo herido, así como a Luke y a Kenny.

Augustus agitó una mano.

―La situación está en calma porque sé que RAGE los secuestró y los está moviendo.

―¿Cómo sabe que no les harán nada?

―Les he dicho que soy espía y soldado de RAGE, he investigado y he obtenido la información de que sus amigos están siendo llevados en vehículos, sanos y salvos. Pero no saben a dónde los llevan, aun así, mis hombres están siguiendo su rastro con los zapatos que ustedes dijeron que su analista lleva.

―¿Y qué saben hasta el momento?

―Están viajando lejos, pero un tanto en círculos, como si quisieran confundirnos ―dijo Augustus―. Aún siguen vigilando, cuando ellos se detengan nosotros iremos a rescatarlos. Por ahora, estamos sincerándonos entre nosotros.

―¿Podría sincerarse en contarnos porque no nos ayudó en la mansión de Harry Maxon? ―Inquirió Stephen a Augustus―. Podían habernos dado apoyo si tanto nos estuvo observando.

―No actué porque quise poner a prueba la capacidad de la Manada en combate. Si hubiese habido bajas, ni siquiera los hubiera considerado, aunque están todos aquí. Son muy buenos en equipo.

Eso hizo que ellos intercambiaran miradas entre sí.

―Les he pedido que confíen en mí y en mi gente... ―Continuó Augustus― lo cual, es algo que estoy notando mucho, pero no he recibido un sí formal de parte de ustedes. Los adultos aceptaron hace unos días... ¿qué opina la Manada y su líder?

Esta vez, los espías jóvenes se centraron en Stephen cuando se puso de pie.

―La única razón por la que estamos en este espacio de calma, es porque mi Manada necesitaba saber la verdad y lo está recibiendo exactamente de un DELTA de la ASPM, del que supuestamente el Código Esperanza específica también su destrucción. Dígame, Augustus, ¿cuál es el propósito por el que ustedes están pidiendo apoyo a un pequeño grupo como este? Porque, por como he estado entendiendo las cosas, usted y su gente han sido los que secuestraron a numerosas personas para los experimentos ocasionando sus muertes ―Stephen apoyó las manos sobre la mesa, alzando la voz―. ¿Por qué deberíamos ser equipo? Si nosotros deberíamos asesinarlos a ustedes, no tendría sentido que pidan una alianza con quienes querrían matarlos.

Augustus le gustó la forma en la que habló el líder, con mucha convicción. De todas formas, ya había revelado mucho, ahora era su turno de sincerarse con sus motivos.

―Tengo dos razones ―Confesó Augustus―. La primera, es que los miembros DELTA últimamente han estado desapareciendo. Algunos creían que muerte natural o accidentes, que al fin y al cabo cualquiera puede pasar... hasta que alguien descubrió que los científicos han ordenado usar a los DELTA como sujetos de prueba. ¿Hombres sanos y fuertes con buena salud, por qué no ser buenas opciones? Claro que lo son. Ése es mi primer propósito, que es algo que compete más a los DELTA. El siguiente motivo es lo que les compete a todos los que están aquí sentados.

―¿Y qué es? ―preguntó Stephen arqueando una ceja.

―Evitar la Tercera Guerra Mundial ―respondió Augustus y la reacción de sorpresa no se hizo esperar entre la Manada y su líder, aunque los espías adultos no reaccionaban, pues estos ya lo supieron después cuando se toparon con él―. Los Gobernantes quieren desencadenar otra gran guerra. Es una tontería que respecta la sobrepoblación, en cierta forma, se ven intimidados a que su exceso pueda traer escasez de recursos, además les permite desaparecer a posibles personas que puedan generar grandes cambios en el mundo que no sea a su conveniencia. Su herramienta para entorpecer a la población fue un poco problemática porque trajo consigo la ignorancia y a ser más descuidados con nuestro mundo. Contaminación de todo tipo; ríos, lagos y lagunas secándose. Incluso ven la posibilidad de evitar una posible hambruna.

» Esta información es algo que los Gobernantes decidieron compartir a inicios de este año, pues lo más prudente para ellos fue considerar una abismal reducción poblacional, mayor que el que ocasionó ambas guerras ―Continuó Augustus―. Pronto querrán formar más conflictos entre países superiores, con el fin de que esa guerra llegue algún día y usarán a sus marionetas que están en el poder para facilitar el proceso. Y es por eso que he venido aquí, para detener esa locura que tienen esos hombres, ni siquiera el director de los DELTA ha sabido frenarlos de ese pensamiento porque solo los ha motivado aún más. Hay que pararlos a todos y quien mejor que un equipo que puede revelarse y que tiene entre ellos, a una portadora de la Marca Sangui...

Augustus se calló, todos comenzaron a darse cuenta que Ariana estaba resoplando, se estaba hiperventilando. Stephen al darse cuenta barrió con la mirada a todo el grupo:

―Aléjense un poco, necesita respirar.

Ariana no sabía qué hacer, su vista estaba cambiando, era como si estuviera mirando a través de un tubo. Logró escuchar un Toma mi mano y obedeció de forma inconsciente. Por un corto y breve instante creyó verse así misma en ese estado tan agitado, encorvada sosteniendo una mano mientras ella la traía sudorosa.

―Respira al mismo tiempo que yo ―Dijo Stephen con voz calmada, entonces él comenzó a inhalar por la nariz y soltar aire por la boca, despacio―. Hazlo lento, sigue mi ritmo.

Intentó replicar la respiración de Stephen, aunque fue volviéndose más lenta desde la séptima exhalación.

―¿Puedes contar hasta diez?

Ariana asintió. ¿Podía? De todos modos lo intentó y se sorprendió consiguiéndolo cuando su respiración se puso más relajada. Todo el tiempo siguiendo el mismo ritmo que el de Stephen. Su visión se recuperó poco a poco y otra mano le estaba tendiendo una bolsa plástica.

―Usa esto ―dijo Rachel.

Ariana tomó la bolsa y su respiración fue recuperándose más que antes. Cuando alzó la mirada vio que sus amigos y sus viejos tutores habían tomado distancia, preocupados por ella.

―Maldita sea ―Soltó Ariana en voz queda.

Esto era demasiado, pensaba Ariana. Otro pensamiento más abrumador fue que ahora ella y su hermano morirían por seguir en esto. Al principio solo estaba tratándose de una venganza contra RAGE por el asesinato de su familia, pero esto iba cada vez peor, ¿de verdad Augustus quería considerarla llevar a toda la Manada a esta guerra? Se estaba dando cuenta que no había otra opción, no podía retractarse o renunciar porque si no hacía nada, los DELTA irán a por ella y su hermano.

Sí o sí, tenía que seguir peleando.

Luego de algunos minutos en los que Ariana se sentía más calmada y con la respiración más sosegada, se limpió las lágrimas de sus ojos y miró a Augustus con tristeza.

―Mi poder del Guerrero Sanguinario... mi instinto asesino... ya no funciona en mí.