CAPITULO 10

8 de noviembre del 2018

De Stela Oldman, a Stela Winfred. Horace la ayudó a entrar cambiando sus datos, le creó una vida identidad y le inventó una historia con la que podría ingresar siendo otra persona.

El largo tiempo de Stela dentro de la ASPM se resumía en que ella era la informante de Horace. Todo lo que iba descubriendo de los Crowell lo fue comentando a él. Sin embargo, Horace se sintió extrañado cuando se enteró que los gemelos mantenían su habilidad durante minuto y medio.

A diferencia de los Guerreros que podían mantener un tiempo más extenso. Lograban mantener el Guerrero Sanguinario durante tres minutos y los efectos del dolor aparecían en ese tiempo, pero si se concentraban bien podían evitar pensar en el dolor y así eso no los interrumpiera, podían mantenerlo más tiempo a un máximo de seis minutos. Pero los gemelos Nathan y Ariana no duraban más allá del minuto y medio.

―George Freeman ha estado haciendo pruebas con ellos a través de unas personas; eso le he pedido que lo haga ―dijo Horace―. Me hace dudar de esta información... ¿por qué ellos son tan diferentes?

―Eso tendremos que descubrirlo algún día.

―¿Ellos te han comentado sobre haber visto en sus cuerpos el rombo espiral?

―Llevo con ellos la mayor parte del tiempo, nunca han mencionado la Marca ―respondió Stela―. ¿Crees que ellos no tienen el Guerrero Sanguinario?

Horace miró sus notas y volvió la vista hacia Stela.

―Son los síntomas. Tal y como tú los describes, son las de un Guerrero, pero aun así... no son para nada similares al de los soldados élite de RAGE. Necesito saber más de ellos. He estado pensando que debería secuestrarlos y esperar que Tony logre convencerlos de alguna forma para que se conviertan en soldados. Podría organizar un secuestro... casi perfecto, pero tendré que pensarlo bien. ¿Cómo van los Crowell con el programa?

―Van demasiado bien. El grupo en el que estamos también lo es.

―Si a este paso siguen sin decaer o ser expulsados del programa, tendré que pensar en un secuestro para cuando salgan. También he pensado que podría integrar al equipo en el que estás, se ve que han mostrado potencial como para ser soldados, aunque será difícil convencer a tantos. Pueda que deba pensar algo en el que permita tenerlos a todos, incluyéndote.

―¿Y hacerlos Contactos? ―preguntó Stela, emocionada.

―Eso habrá que pensarlo luego ―La expresión de Horace se tornó seria―. Dime, ¿te has encariñado con ellos?

Esa pregunta tomó por sorpresa a Stela.

―No.

Horace frunció los labios.

―Te voy a decir algo, Stela, te confié esta misión tan importante porque es algo que Tony habría querido, está demás decirte que tienes una gran carga encima. ¿No querrás arruinarlo con sentimentalismos estando con el enemigo?

―Pero dices que quieres meterlos en el equipo...

―¿Y qué tan probable es que todos quieran entrar? RAGE mató a los padres de los Crowell, se tiene que crear una estrategia que los haga convencerse de que éste es el verdadero bando y no la ASPM. Pero si nada de eso ocurre, es muy probable que los asesinemos.

Stela asintió apesadumbrada.

―Recuerda tus objetivos, porque nunca se sabe si terminarás matándolos, así como matarás a soldados de RAGE cuando llegue el momento.

―Eso sería lo peor... No quisiera matar a mis verdaderos aliados.

―Pues tendrá que pasar, porque ellos sí intentarán matarte.

―Es un plan muy jodido en el que estoy.

―Pero del que trataré evitar que seas lastimada, te doy mi palabra. Por cierto, hubo un tiempo en el que Xavier Magnuson estuvo aquí.

―Siendo suplente de Tolbert, sí ―Afirmó Stela―. ¿Te ha ayudado a descubrir algo importante?

―Cuando le pedí a Xavier que me hiciera planos, los cuales los hizo muy bien, en realidad me sirvió para moverme por este cuartel ya que antes no lo estuve. Quise saber si este sitio tiene también códigos de auto destrucción, pero descubrí que no había ninguno, ni siquiera el Cuartel Principal en Norteamérica... pero en los otros sí.

Stela frunció el ceño.

―¿Medidas de seguridad por si acaso el personal de los otras instalaciones quisieran revelarse?

―Tal vez ―dijo Horace.

***

9 de marzo del 2019

El tiempo transcurrió, como en un abrir y cerrar de ojos. Para cuando la Manada de lobos viajó a Houston a su primera misión. Horace había planeado y encaminado a la ASPM a que creyera que RAGE haría algo en Houston, de esa forma enviarían a los nuevos a hacer esta misión. Y Stela recibió indicaciones por parte de Horace.

Le dijo que mantenga la calma, según el plan de Horace es secuestrar a Nathan, Ariana, Stephen y Sonya. Ellos porque serían el principal problema, el resto de lobos sabía que no intervendrían si no estaba el líder o sub líder.

Había visto que el equipo se separó ese día, por supuesto que así había sido, Stela estaba segura de que nada saldría mal.

Hasta que ocurrió la explosión del coche rojo que estaba cerca de ella, cuando estaba con Beatrice y Sasha en el centro comercial.

***

Tony había mandado a llamar al par de soldados que tuvieron la brillante idea de detonar explosivos en pleno estacionamiento del centro comercial cuando ni siquiera se los ordenaron.

―¿Por qué lo hicieron? ―rugió Tony, enfurecido. Su voz se entrecortó con el modulador de su máscara negra.

Los soldados se encogieron. Tuvieron miedo, estaban solo ellos dos y el líder de RAGE en un salón.

―¡Usted dijo que son espías! ¿Por qué deberíamos vigilarlos y no matarlos?

―Porque han arruinado las cosas con su estupidez ―dijo Tony severamente―. Y los voy a contar un secreto ―Tony sacó una pistola―. ¡Una de las espías a las que estuvieron cerca de matar es mi hija!

Eso fue lo último que oyeron los soldados hasta que cayeron al suelo, muertos con varios agujeros de bala en sus cabezas.

Después de matarlos, llamó a unos soldados para que desaparezcan los cuerpos como sea. Tony llamó a Horace por teléfono.

―¿Cómo están yendo las cosas?

―Por ahora solo tenemos a Nathan Crowell, no pudimos capturar al resto ―respondió Horace a toda velocidad―. ¿Inicio con el plan B?

―Sí, lleva a Nathan a la siguiente trampa. ¿El analista podrá encontrarlo?

―Sus resultados en las evaluaciones apuntan a que es demasiado bueno, sabrá encontrarlo.

***

Y fue verdad, Kennedy McFly localizó la Minivan donde tenían a Nathan. Después ocurriría la captura de Ariana Crowell. No pudieron con Stephen y Sonya no estaba cerca. Además, Stela se vio en la obligación de matar a soldados de RAGE junto a Sasha Robinson.

A pesar de los problemas, RAGE pudo tener a Nathan y Ariana Crowell. Sin embargo, la tarde en la que los gemelos estuvieron en presencia de Tony Oldman, él cometió el error al tratar de convencer a los gemelos sin un plan que fuera sólido. Sabía que iba contra la marea al intentar persuadirlos de ser soldados porque RAGE fue quien mató a la familia, los gemelos querían la sangre de todo RAGE por lo ocurrido, deseaban una venganza.

Horace esperaba que pudiera conseguirlo, Tony a duras penas los hizo titubear cuando los confundió diciendo que no fue RAGE sino la ASPM la que los mató. Pero claramente necesitaba darles una verdad y les habló de un secreto que los gemelos desconocían: la perdida de recuerdos.

Fue con eso que Nathan y Ariana podrían creer que la ASPM estaba en su contra y que RAGE estaba de su lado. Los dejó a solas, esperando que ellos reflexionaran.

Después ocurrió el ataque de la Manada de lobos al edificio Lonart, ¡hasta trajeron refuerzos! Pero Alan Davis, Contacto 6, fue tan letal que esos espías Alfa que trajeron no sobrevivieron. Aunque algo que Tony se sorprendería después cuando se enterara, es que Stephen Mendes, el líder de la Manada, había logrado resistir en batalla contra Alan. No era un Guerrero Sanguinario, pero era muy hábil, Tony se lamentaría mucho el no haberlo secuestrado.

Aunque dieron todo su esfuerzo, la Manada de lobos no consiguió hacerse con los Crowell.

***

Muchas horas más tarde, Tony volvería a intentar convencer a los gemelos Crowell en Bridge City. Esta vez les mostró su cara, después de casi una década sin mostrar su cara a nadie que no fuera a los Contactos, Tony actuó de esta forma porque necesitaba que ellos creyeran y trató de mostrarles que era un hombre de confianza, que todo lo que descubrirían después sería sobre los DELTA, la peor cara de la ASPM.

Esperó que eso funcionara... si no... Tony se vería obligado a matarlos.

Lo peor de todo fue que una pequeña parte de la Manada de lobos trató de atacar el Taller Phillips, Tony creía que estaría toda la Manada, aunque Stela no le informó de nada al respecto, solo que se habían separado luego del escándalo ocasionado en el Lonart.

Después comenzó el tiroteo, otra pelea más, la cual tuvo que lidiar contra dos lobos de la Manada y cuando todo parecía ir mal, Rowena lo ayudó a escapar, estando malherida por culpa de Nathan.

Horas más tarde, sucedería lo peor para RAGE: la cara de Tony Oldman finalmente fue revelada a la agencia secreta.

***

A duras penas Tony se enteró de que su rostro fue revelado, reunió nuevamente a todos los Contactos exceptuando a Stela quien tenía que seguir fingiendo ser de la ASPM y a Rowena quien se encontraba en recuperación de la herida que le provocó Nathan en la espalda. Los demás se encontraron en una sala, todos se veían desesperados. Isabella era quien más preocupada estaba por Tony que por todo RAGE.

―Esto está cada vez peor, si de alguna forma logran encontrar al resto de Contactos, estaremos jodidos ―dijo Chikae―. ¿Qué podemos hacer?

Y todos volvieron la mirada hacia Horace, quien era la mente más inteligente del grupo.

―Podríamos debilitar a la ASPM ahora mismo, detonando los códigos de auto destrucción. Pero... ―Horace chasqueó la lengua―, lo que nos complica las cosas es que no sabemos si estarán muchos espías allí. Matar a los analistas o el resto del personal podría debilitarlos mucho, pero seguirá habiendo espías.

―Entonces reduzcamos a los espías de alguna forma ―dijo Alan―. Tiene que haberlo, lo que sea...

Horace se quedó en silencio mientras los Contactos proponían ideas.

―Una trampa que los encierre... ―murmuró Horace―. Una buena trampa en la que no tengan cómo salir... sí, eso puede servir.

―¿Qué trampa? ―preguntó Isabella.

Horace sonrió.

―Todos aquí sabemos que el líder de RAGE es muy importante para la ASPM, pero también me he dado cuenta que la agencia secreta querrá usarlo todo con tal de capturarlo con vida. Ellos querrán usar sus mejores equipos y armamentos con tal de eliminar a los Contactos más fuertes y quedarse con Tony.

―¿Por qué estás tan seguro de que querrán usar sus mejores equipos? ―preguntó Chikae.

―Por ustedes ―dijo Horace―. Ustedes no son soldados comunes, ellos esperan que los principales Contactos aparezcan porque creen que harán lo posible por proteger a Tony.

―Es lo que haremos ―Balbuceó Elliot.

―No, esta vez no lo haremos, no vamos a "proteger" a Tony.

Todos miraron desconcertados a Horace, incluso el mismo Tony Oldman. Eso solo acentuó la sonrisa de Horace.

―He ingeniado un plan que no requerirá de la participación de ninguno de ustedes, sino de únicamente de dos personas, de Alicia y de alguien más.

Alicia, que estaba sentada poniendo atención, frunció el ceño.

―¿Yo?

―Sí, vas a trabajar con alguien que nos ha ayudado mucho, me refiero a Xavier Magnuson. Tony, creo que será un buen Contacto dentro de RAGE, así que espero que puedas considerarlo para que sea uno de nosotros y ayude en este plan.

―Bien, lo admitiré ―dijo Tony, sintiendo cierto alivio de que quizá había una posible solución―. Explícanos en qué consiste tu trampa.

***

20 de marzo del 2019

Tony se caló la gorra, gafas de sol y la mascarilla. Anduvo por las calles de Manhattan hacia New Garden, faltaba poco tiempo para que supieran que él estaba moviéndose entre los civiles, los espías no lo sabían. Stela había recibido indicaciones de lo que haría, pues básicamente tendría que estar cerca de la Manada de lobos y si es que era posible tendría que avanzar hasta llegar con ellos.

La Manada de lobos iría también, eso también lo había planeado Horace para que ellos murieran en la pelea. Sin embargo, a pesar de lo dura que fue la confrontación en el edificio de New Garden, las cosas tampoco salieron tan bien. Tony terminó atrapado y si no fuera por los soldados se habría quedado atrapado. Después trató de subir con ellos hasta que se toparon con los espías de la ASPM la cual terminó en varias muertes, sobreviviendo solo él.

Iba a rebuscar munición entre los cadáveres hasta que una puerta se abrió, no tenía más balas con las que confrontar a quien sea que haya llegado, ni siquiera vio quién era, Tony solo corrió varios pisos. Cuando ya estaba a un piso de subir a la azotea para llegar al pequeño helipuerto, reconoció la voz de Stela.

Tony se quedó quieto, el helicóptero que lo sacaría de allí llegaría en poco tiempo, así que aún podía permitirse unos segundos junto a Stela.

―Papá, ¿te encuentras bien?

―Por supuesto que sí, ¿por qué has subido? Tenías que quedarte abajo, segura.

―No quería dejarte solo, me escabullí viniendo para acá esperando que estés a salvo.

―Lo estoy, Stela, ahora regresa.

Tony iba a seguir subiendo, pero ella lo retuvo envolviéndolo en sus brazos.

―¿Qué haces?

―Sé lo que harás, no soy ninguna tonta. Horace no me contó todos los detalles del plan, fue Isabella quien lo hizo, ¿por qué aceptaste este suicidio?

Tony miró de reojo a Stela. Horace en realidad le dijo que Tony saldría con vida en helicóptero, pero había una sola cosa que complicaba las cosas y que Isabella le confesó... pues si Tony optaba escapar de esta manera, de todas formas, era hombre muerto. Existía la gran probabilidad de que la ASPM vuelva a encontrar a Tony Oldman, así que él lo único que les daría sería un cadáver para hacerles creer que RAGE terminaría con su muerte.

La probabilidad de sobrevivir era muy baja, casi nula. Sin importar cómo suceda, Tony tarde o temprano terminaría con su vida. Bueno, algún día habría muerto después de tantos años siendo líder de RAGE.

―Bueno... es mi decisión.

―¡No permitiré que mueras, haré lo que sea para que ningún puto espía te mate!

Entonces los hombros de Tony se hundieron e intentó abrazar a Stela.

―Hazme un favor.

―He dicho que...

―¡Escúchame, Stela, quiero que me escuches!

Ella alzó la cabeza para verlo.

―Haz que los Crowell se vuelvan parte de RAGE, díselo a tu hermana, entre las dos traten de que Nathan y Ariana sean soldados en nuestro grupo.

―Pero el plan de Horace decía...

―Sé que decía que debían morir aquí, pero si ellos siguen con vida, haz que sean parte de RAGE, cuéntales la verdad, no cometan el mismo error que yo cometí. Horace me aseguró que la mejor manera de garantizar la destrucción de los DELTA es teniendo en el equipo a más Guerreros Sanguinarios, así que piensa en cómo unirlos a nuestro bando, por favor. Solo eso te pediré, es mi última orden.

―Papá, pero yo...

―¿Lo prometerás, hija?

Stela inhaló y exhaló. Esta era la peor despedida que podía tener en su vida. Al final, asintió con la cabeza. Estar envuelto en los brazos de Tony la hizo sentir como una niña, igual que cuando lo vio por primera vez a la cara mientras traía tocino recién cocinado.

―Lo prometo.

Tony sonrió y besó su frente. Por un pequeño hueco en la pared se percató de que los gemelos Crowell estaban en el mismo piso, ellos habían alcanzado a Stela.

―Perdóname por lo que haré.

Tony apartó a Stela y le dio un fuerte puñetazo en la nariz haciéndola retroceder y chocando con la pared. Stela, desconcertada por el golpe, sintió de repente cómo Tony envolvió su cuello con uno de sus brazos y sintió la presión de la pistola sobre la sien.

―¡Ya basta, Tony! ―La gemela Crowell jadeaba―. ¡Ya no tienes escapatoria!

―¡Ríndete de una vez! ―Exclamó el hermano.

Stela sintió que la garganta se le estrechaba, le costaba respirar, aunque Tony todavía se lo permitía. Su nariz dolía en dolorosas punzadas. Parecía que su padre hablaba, aunque ella no escuchaba nada mientras él la arrastraba hacia la azotea. Tony siguió tirando de ella hasta que consiguió subir, al mirar de reojo el cielo pudo distinguir el helicóptero que lo sacaría de allí. No había más helicópteros, quizá aún podría...

De un segundo a otro, su única escapatoria se envolvió una bola de fuego por el ataque de un helicóptero de la ASPM. Su posible salvación fue destruida. No saldría con vida, pues en esta guerra él moriría aquí. Tony apretó los dientes.

«Lorena... Christine... parece que así es como terminan las cosas para mí. No logré vengarlas, fracasé en el intento...»

Miró con furia a los Crowell.

―¡Querían respuestas! ¿No es así, chicos? Quieren saber muchas cosas, pero yo no diré nada, ¡absolutamente nada! Así que seguirán sin saber la verdad...

Tony empujó a Stela y colocó la punta de la pistola en un costado de su cabeza. Stela se volvió en el suelo para ver una imagen que la perseguirá en cada uno de sus sueños, donde siempre se echará la culpa de no haber hecho nada al respecto.

Tony apretó el gatillo y acabó con su vida frente a los ojos de su hija.

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