Ichino: ¡Sabes qué me he dado cuenta últimamente? La estupidez es contagiosa, y se ha esparcido en el equipo como un reguero de pólvora.

Aoyama: ¡Totalmente de acuerdo! Parece que hay una epidemia de estupidez en marcha. No puedo evitar notar cómo todos nuestros senpais se contagian de comportamientos estúpidos.

Ichino: Exacto, es como si fuera un virus. Un ejemplo claro son las modas absurdas que se vuelven virales en las redes sociales. La gente simplemente las sigue sin cuestionarlas, aunque sean completamente tontas o ridículas.

Aoyama: ¡Sí! Recuerdas cuando Hamano retó a Nishiki a comer gusanos para carnada. ¿En qué estaban pensando?

Ichino: ¿Cómo olvidarlo? Vomitó en las zapatillas NYKIE de Shindou... las cuales tenían cordones de hilo dorado y diamantes en el logo.

Aoyama: Es desalentador ver cómo se propagan las ideas absurdas sin que nadie las cuestione en este equipo.

Ichino: La falta de pensamiento crítico es alarmante entre nuestros compañeros, ni siquiera las gerentes se salvan de caer.

Aoyama: Es como si la lógica estuvieran en peligro de extinción entre los nuestros, o tal vez sea una maldición en el club de fútbol. La gente prefiere seguir el camino más fácil y cómodo, incluso si eso significa creer en tonterías y actuar de manera pendeja.

Ichino: Definitivamente es una maldición...

Aoyama e Ichino seguían conversando, sin darse cuenta de que el resto del equipo los querían matar...

Kirino: ¿Ellos se dan cuenta de que estamos aquí?

Shindou: No, no creo que lo hagan.

Tenma: Tsurugi, ¿Qué significa pendejo? *preguntó con cara de cachorro perdido*

Tsurugi: /(-_-)"

Hikaru: Pero... ellos también están en el equipo, lo cuál los hace igual o más idiotas.

Amagi: *miró sorprendido a su crush* Creo que no se dan cuenta de eso.

Bajista Bondi: NYKIE es una marca de clazado ficticia que no tiene nada que ver con la marca Nike; cualquier coincidencia con la realidad es solo una casualidad.

Era un hermoso día en la ciudad de Inazuma. El sol brillaba en lo alto mientras los habitantes disfrutaban de sus actividades diarias; el Instituto Raimon no estaba exento de esa tranquilidad. Excepto quizás Matsukaze Tenma, quien estaba revalorando las opciones de vida que había tomado hasta ese momento mientras miraba de forma inexpresiva el fuego en la cancha techada del club de fútbol. " Chicos~ ". Llamó el joven capitán a los miembros de su equipo, los cuales estaban detrás de él y se estremecieron de miedo. Tenma podía ser la encarnación del sol, pero como el ser nombrado capitán del Raimon, proclamado "viento de la revolución" por gran parte de la comunidad del fútbol de Japón, uno de los principales pilares de la lucha contra el Sector-V, y recibir lecciones de Saryuu, Kurama y el resto de capitanes del Holy Road para ser más asertivo hicieron que el castaño desarrollara una personalidad demoniaca cuando se pone en su papel de responsable del equipo después de Sangoku. " ¿Me pueden explicar porque el campo está en llamas? ". Preguntó Matsukaze con suavidad; podía verse tranquilo, pero el equipo podía ver los cuernos de diablo formándose en la cabeza del joven. Ninguno quiso responder, algunos estaban mirando a Kurama por haber sido uno de los que creadores del nuevo Tenma. " Kariya propuso una barbacoa... ". Empezó a decir Shinzuke mientras señalaba al susodicho; él no iba a arriesgarse a la ira de su amigo. " Shin-chan, ¿por qué me traicionas de esta manera? ". Preguntó Kariya mientras se agarraba el pecho como si le doliera; Tenma lo ignoró a favor de mirar a sus senpais. " ¿Porque aceptaron esa idea? ". " Teníamos hambre ". Respondió Kirino con una sonrisa avergonzada. El estómago de Hikaru, Tsurugi, Shindou, Hayami, Amagi y Kurumada gruñeron desmostrando ese hecho. Tenma respiró hondo, tomó una brocheta de carne y se fue... Su entrenamiento no se duplicó y no pagaron por el pasto carbonizado de la cancha; tuvieron suerte de que Tenma también tuviera hambre.

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" Ichino apúrate~ ". Le insistió Aoyama a su amigo en un susurro, que estaba forzando la cerradura del club de periodismo del Instituto. Aoyama no quería saber cómo carajo su amigo sabía forzar cerraduras ni deseaba saber de dónde rayos sacó pinzas y una navaja multiusos. " Todo sea por mi salud mental ". Pensó el de cabello negro mientras miraba por el pasillo a oscuras del Instituto... aunque para ser honestos, nadie que estuviera en el equipo de fútbol del Raimon estaba 100 % cuerdo... En fin, los dos jóvenes estaban en una misión táctica en medio de la noche; había sido fácil pasar la cerca del recinto, burlar las cámaras de seguridad y evadir a los guardias nocturnos, pero todo se podía ir al diablo si los descubrían al intentar abrir la puerta. " Ichino~ ". Aoyama se estaba impacientando por el nerviosismo, por el frío, y el sueño. " Tt... Shhh~ ". Ichino lo mandó a callar sin perder la concentración, su amigo no entendía el fino arte de forzar cerraduras. Pasaron unos segundos antes de que la cerradura hiciera clic. " Yes~ ". Celebró el de cabello platinado antes de ver a su cómplice con una sonrisa engreída. " Allí tienes hombre de poca fe ". Aoyama le frunció el ceño ante la burla, porque él no había creído que fuera capaz. Cualquier respuesta de Shunsuke se esfumó cuando vieron una luz proveniente de las escaleras; los dos chicos rápidamente abrieron la puerta y la cerraron sin hacer ruido, apoyando sus espaldas en el metal pintado de azul, con sus corazones palpitando del miedo y adrenalina. Escucharon pasos y una voz con un acento inglés. " Te digo que Adam Carrington será más que un personaje de relleno en la serie ". Ichino y Aoyama supusieron que hablaba por su celular ya que no escuchar el corte de señal de un radio. " Ja! Me lo dice la que pensó que Fallon, Jeff y Culhane serían un trío... ". La voz de hombre hablando de Dynasty se empezó a hacer más lejana con un pequeño eco hasta que dio paso a al silencio.

Los chicos suspiraron aliviados y encendieron las linternas de sus celulares para poder ver el lugar. El salón del club periodístico estaba sumido en una penumbra tenue, iluminado únicamente por la débil luz de sus dispositivos móviles, ajustada para no alertar a nadie que mirara las ventanas y las pantallas de las computadoras de escritorio. Las sombras danzan en las paredes revestidas de tablones de corcho llenos de recortes de periódicos y fotografías. El aire en la habitación mantenía un ligero aroma a tinta y papel que por alguna razón Shunsuke encontró reconfortante; puede que él y Nanasuke amaran el fútbol, pero ambos disfrutaron su breve tiempo como periodistas del Raimon. En el centro de la sala había una gran mesa rectangular cubierta de papeles desordenados, bolígrafos y cuadernos desgastados; sillas desparejadas rodean la mesa, algunas apiladas en un rincón como si alguien las hubiera apartado momentáneamente. El suelo de baldosas es pulcro, pero muestra signos de uso constante, con marcas de sillas que han sido deslizadas de un lado a otro en las reuniones del club. Una pequeña cafetera descansa en una mesa lateral junto a una pila de tazas desechables. El de cabello negro aprovechó que quedaba un poco de café y se sirvió. " Aoyama! ". Lo regaño el de ojos azules después de revisar unas fotos de la mesa. " ¿¡Qué?! ". El de ojos oscuros hizo un puchero antes de tomar una dosis de cafeína. " No he dormido en 19 horas y necesito café ". Ichino solo suspiró negando con la cabeza, su amigo debería buscar ayuda médica para su insomnio... y quizás él también, aunque nunca se lo admitiría a nadie.

" Solo, termina tu café y ayúdame ". Le pidió Ichino al otro antes de mirar las paredes, en las que había carteles coloridos de eventos pasados del club, uno de los que él ayudo a hacer. Un estante lleno de libros, revistas, periódicos y logros en una esquina. Aoyama suspiró cuando acabó su bebida, tiró el vaso a la basura y se puso en marcha con la misión. " ¿Dónde dijo Akane que guardan las fotos confidenciales? ". Preguntó el de cabello negro a su amigo; si bien ellos fueron miembros del club, no estuvieron el suficiente tiempo para que se les confiara dónde se escondían las fotos que nunca salían a la luz en el periódico escolar o quiénes eran parte de la red de espionaje del club; era un secreto a voces entre los estudiantes que el presupuesto del club del periódico salía de sobornos de otros clubes para que no se publicaran fotos vergonzosas. El club de fútbol agradecía tener a un ángel como Akane, ya que gracias a ella y sus conexiones se libraban de pagar la cuota de silencio del periódico escolar. Aunque Ichino y Aoyama descubrieron que con el precio correcto... ayudarla en la creación ships en el equipo... ella podía ser muy cooperativa en bromas o crear chantaje. " Ella dijo que hay una baldosa floja cerca de la impresora ". Le dijo el de ojos azules mientras golpeaba el suelo con sus nudillos hasta que uno sonó hueco. " Jackpot! ". Dijeron los con una sonrisa emocionada antes de quitar la baldosa y sacar de las muchas carpetas allí escondidas, una que decía Raimon/Fútbol Club en marcador rojo. Minutos después los dos salieron corriendo y riéndose por las calles como si acabaran de salir de una dulcería... Dos días después los pasillos del Instituto estaban cubiertos con fotos: Kuruma saliendo de una tienda con una almohada de tamaño real de Athena de Saint Seiya, Tsurugi sacándose un moco, y un Nishiki agachado con patalones con un agujero por el que se veían sus bóxers con estampado de corazones. Los tres afectados sabían quiénes eran los responsables de la broma y querían sangre... Aunque en opinión de los bromistas, valió la pena.

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El juego de mesa UNO fue creado por Merle Robbins, un barbero estadounidense. La idea surgió en 1971 usando un juego de naipes como base, Robbins comenzó a escribir sobre ellas su función en el juego y a añadir más cartas con nuevas funciones. La familia de Robbins amó el juego y se convirtió en su favorito, lo que le dio la idea a Merle de venderlo a otras personas. Así que ahorró algo de dinero con su familia y comenzó a producir los primeros 5000 juegos de cartas, que empezó a vender en su propia barbería. Años más tarde, los derechos del juego fueron comprados por Juegos Internacionales y actualmente es Mattel quien produce y distribuye el juego. Es interesante notar que, aunque UNO es un juego que puede generar competencia intensa y potencialmente convertir amigos en "enemigos" durante el juego, probablemente Robbins no anticipó este aspecto del juego. Sin embargo, es precisamente esta intensidad y la estrategia involucrada lo que ha hecho que UNO sea tan popular y amado en todo el mundo... Aunque cuando se trata del Raimon jugando UNO, esa intensidad sobrepasa los límites. El equipo estaba reunido en el restaurante Rai rai disfrutando de unos deliciosos fideos y de una intensa batalla. " Kariya no te atrevas ". Le gruñó Kirino al pícaro del equipo sabiendo que tenía un +4, el susodicho le sonrió mientras tiraba precisamente esa carta. " Lo siento~ ". Lo dijo arrastrando las palabras sin sentirlo en absoluto. " Te odio ". Le dijo al de cabello celeste mientras tomaba 8 cartas ya que era un acumulado por el +4 que había puesto Kurumada antes de Kariya...

Hikaru estaba a una sola carta para ganar, solo debía esperar que su amigo pikachu tirara una carta roja y listo. Pero eso se fue al caño cuando este tiró un 5 azul sobre el 5 rojo que había puesto Ichino. " ¡Pokémon desgraciado! ". Le gritó Kageyama, sin poderlo evitar, a Shinsuke quien le dio una sonrisa come mierda. Amagi tuvo agarrarlo por los hombros para que no se lanzara como un toro sobre Nishizono... " Kyosuke~ ". El de cabello azul miró a su capitán sin inmutarse por sus lindos pucheros y ojos de cachorrito. " Por favor~ ". Tsurugi negó con la cabeza a Tenma y colocó una carta ∅. Matsukaze lo miró con sus ojos azul grisáceo completamente desprovisto de emociones. " Te he dado toda mi amistad y amor, ¿y así me tratas? ". Le reclamó Tenma dejando caer lágrimas de cocodrilo, cosa que Taiyo aprovechó para abrazarlo sin dejar de ver a Kyosuke, el cual quería matar al de cabello naranja por atraverse a poner sus sucias manos en un angel... " ¡Maledetta la mia fortuna! Odio l'universo e odio questo gioco infernale ". Maldijo Ryoma en italiano haciendo una pataleta; Kurumada y Midori estaban muriéndose de la risa. Nishiki había apostado 200 euros en la partida contra Kurama y perdió. Ahora, el chico de cabello celeste estaba sentada como un rey de mafia con Tenma, Aoi, Minamisawa y Shindou tirándole billetes de un euro... Seiya Tobitaka ahora entendía porque el señor Hibiki detestaba que la mayoría de sus clientes fueran del Raimon. Los gritos del equipo de futbol estaban empezando a molestar a otros clientes del restaurante e irritarlo a él. Puede que él haya sido parte de una pandilla y parte de las locuras del Raimon en su tiempo, pero esta generación era otro nivel de caos y tenía que llamar a la policía... Sangoku se estaba golpeando la cabeza contra el concreto de la celda en la que todo el equipo se encontraba. " Mi madre me va matar ". Pensaba el portero con un aura deprimente rodeándolo. " Estaremos castigados hasta los 30 ". Se lamentó Hayami acurrucado en el pecho de Hamano, que asintió con seriedad.

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" Oficial, le repito que nosotros no iniciamos el conflicto ". Dijo Sangoku exasperado al comisario de Okinawa; era un hombre de unos 46 años con barba, cuerpo robusto, vestido de uniforme con unas medallas y de rostro amable, pero severo. " ¿Cómo terminamos aquí? ". Pensó Shindou desde una celda. Todo el club de fútbol estaba encarcelado, vestidos solo con trajes de baños y con algunas magulladuras o moretones visibles. " Suerte que las chicas no fueron acusadas de nada ". Pensó suspirando. " ¡Malditos idiotas! ". Gritó Kurama con el labio partido agarrando los barrotes de la celda mientras veía la celda frente a él. En esa celda había un grupo de 10 chicos de 17 años de aspecto tosco, vestidos de pandilleros y también algo golpeados. El líder de ese grupo rodó los ojos y miró a otro lado. " ¡No me ignores! ". " Kurama, no vale la pena ". Le dijo Minamisawa intentando, sin éxito, calmarlo. " Tsurugi, no me gusta cómo me está viendo él ". Le dijo Tenma mientras señalaba a un pandillero que veía con lujuria al de cabello castaño. Tsurugi le puso su camisa hawaiana en los hombros del joven capitán. " No te preocupes, si es necesario le vuelvo a dar una patada en la entrepierna ". Le prometió Tsurugi matándo con la mirada al idiota que miraba a su enamorado. Un rato después Sangoku fue escoltado a la celda y entró un semblante serio. " ¿Senpai? ". Preguntó Shinsuke preocupado. " Están interrogando a las chicas; no saldremos hasta que vean también las cámaras de seguridad ". Explicó sentándose en el piso de cemento... Todo había sido perfecto, un excelente día en la playa sin supervisión; algunos del equipo se preguntaban cómo seguían teniendo permiso de sus padres, tutores o entrenadores después de todas sus locuras. Todos disfrutaron el amanecer en la arena bajo sus pies, y la idea era pasar la noche en un Resort propiedad del tío de la familia Matsukaze con una buen bufet y desvelarse viendo Bridgerton en la suite presidencial. El plan se arruinó cuando una pandilla llegó a molestar a Aoi, Akane, Midori, Tenma, Hikaru, Kirino y Aoyama con ridículos intentos de coqueteo. Una cosa llevó a la otra hasta que le agarraron la mano a Tenma y Tsurugi dio el primer golpe... " ¿Chicos? ". Todos miraron a las recién llegadas. " ¿Aoi? ". Preguntó Tenma con inquietud cuando su amiga se sentó a su lado con un resoplido. " Encontraron dos botellas de alcohol en una de nuestras maletas ". Dijo la de cabello azul, todos miraron con enojo a Kariya. " ¡No fui yo, lo juro! ". Exclamó nervioso al que todos miraban con sospecha. Nadie notó que Sangoku palideció, no debió hacerle caso a su tío cuando le dijo que debían divertirse y le metió las botellas en la mochila.

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Nadie del Instituto Raimon o de cualquier instituto que participó en el Holy Road sabía cómo, pero por alguna razón el club de fútbol no tenía ninguna mancha en sus expedientes. Todos los estudiantes y profesores sabían que muchos, sino todos, habían estado involucrados en locuras mundiales y el espacio-tiempo o el multiverso, nadie podía asegurarlo. Pero una cosa de la que estaban seguros era que más de una vez, los miembros del equipo de fútbol estuvieron en detención o en la cárcel por estupideces. Pero cuando revisabas los registros escolares no encontrabas nada o un error en el programa, y cuando se revisaba los expedientes policiales no había nada. Muchos teorizaban una conspiración que involucraba al nuevo Santo Emperador del Sector-V o a los entrenadores más ricos dando sobornos, otros decían que los chicos multimillonarios tenían todo un bufete de abogados como respaldo. La verdad era, que todos los jóvenes contaban con la ayuda de un hacker experto, Kakeru Megane quería que toda la generación actual del fútbol disfrutara de lo que él y sus amigos no pudieron. Aunque si él era honesto, ellos también se libraron de muchas consecuencias por sus locuras fuera del campo de juego. Megane dejó a un lado su juego RPG cuando recibió una notificación. Tenma y Saryuu fueron puestos en la prisión del centro comercial por supuestamente alterar el orden público. Buscando en las cámaras, vio que los gemelos estaban tranquilos hasta que se pusieron tirarse agua en la fuente, cuando un guardia llegó Saryuu lo golpeó accidentalmente. " Incluso cuando es un accidente... se supone que este chico no es de esta época ". Suspiró el de lentes antes de comenzar la rutina que tenía muy memorizada.

Bajista Bondi: Nadie me va a negar que, ya sea por accidente o suerte o por sus tonterías, todos estos chicos y chicas terminaran en problemas siempre, y se llevan a sus conocidos o familiares con ellos... O quizás terminen viendo el mundo arder por puro aburrimiento