Mi Dulce Amor II
Tee salió muy feliz de su casa rumbo al mini supermercado que estaba a dos cuadras, después que se fueron sus padres sobre protectores pudo salir a buscar algo de comer tiene ganas de comer muchos bocadillos.
Tee recorre saltando todos los pasillos del supermercado tomando todos los bocadillos que encuentra a su paso. Mientras Tee corría feliz es detenido por un gran muro que hizo que se golpeara la frente y no pudiera avanzar más.
- Aaaa... Duele - grito Tee mientras se frotaba la frente con pucheros y ganas de llorar. El muro al escuchar la queja de dolor giro en sus talones y miró con preocupación al chico más pequeño que se estaba quejando de dolor.
- ¿Estás bien? - Una voz muy preocupada provino del muro que golpeó a Tee. Al escuchar la voz Tee levantó la mirada y quedó impactado al ver al muro que lo golpeó.
- ¿Papá? - Tee susurro para el mismo - No puedes ser mi papá - murmuraba para sí mismo - él está trabajando es decir que aún tiene muchas horas para que regrese - esta vez el muro si escucho lo que decía. Y quedo muy confundido al ver al chico enfrente de él y más lo confunde cuando lo llama "papá"
- ¿Beam? - El muro pregunta confundido este chico enfrente de él es idéntico a su cuñado, pero en cierta forma él cree que es diferente.
- No, Tee... Soy Tee - Una dulce sonrisa se hizo presente en los labios del niño y el hombre enfrente de él sintió una extraña sensación en su corazón, una sensación que nunca antes había sentido.
- Eres idéntico a papá Forth, pero sé que no eres él - Tee hablo más para sí mismo que para el hombre enfrente de él mientras hacía pucheros y fruncía en ceño. El hombre solo lo quedaba viendo con una leve sonrisa estaba encantado y realmente le daba alegría ver al chico más pequeño.
- Forth tenía razón... Es muy lindo, tierno, hermoso y un bello ángel que necesita ser protegido - Pensó para sí mismo el hombre alto que no era otro que Tae.
- No soy Forth, mi nombre es Tae... Soy su hermano... - Las palabras de Tae fueron cortadas por el pequeño grito de Tee
- El hermano gemelo de papá - grito feliz el chico más pequeño, Tee le dio una hermosa sonrisa a Tae - Oh, Tío Tae puedes invitarme un helado? - Los ojitos de cachorro se hicieron presente en el bello rostro de Tee y le fue imposible a Tae negarse ante el pedido.
Tae asintió sonriendo al chico enfrente de él en serio ha ganado su corazón sin darse cuenta, Tae siente una extraña sensación de complacer en todo lo que quiera a este pequeño hombre que le sonríe dulcemente, para Tae este chico es un hermoso ángel que necesita proteger
- Forth tenía razón necesitas ser protegido de toda la maldad de este mundo... eres lo único puro que existe - Tae dijo en sus pensamientos mientras camina al lado del chico lindo que parece un ángel que salta feliz porque su tío Tae le regala helado.
Tee pidió de todos los sabores existentes en la heladería sumándole una gran cantidad de dinero, pero Tae pago muy feliz todo el dinero que había sumado, él daría toda su fortuna si fuera necesario con tal de ver la hermosa sonrisa de Tee. Tae observo como el chico lindo comía el helado y hablaba de muchas cosas al azar le contó sobre su mamá y papá que eran ForthBeam que han cuidado de él como si fuera un bebé.
- Mamá y Papá me cuidan como si fuera un bebé, pero Tee no es un bebé, Tee es un niño grande que tiene la misma edad que mamá Beam, pero ellos aún me tratan como un bebé, tío Tae - Tee se queja ante Tae que lo escucha con mucha atención y maravillado de ver un ser tan puro como Tee, nunca creyó que existiera un ángel es esta tierra llena de maldad.
- Bebé Tee, tus padres solo están preocupados y todavía eres un bebé... un dulce bebé- La sonrisa no dejo los labios de Tae y los pucheros de Tee nunca dejaron de aparecer más un leve sonrojo cuando Tae le dijo lindo bebé.
- Tío Tae, ya te pareces a ellos - Tee dijo con pucheros y en un tono muy mimado que hizo reír a carcajadas a Tae que se enamoraba cada vez más de este chico dulce que hacía pucheros sin parar.
- Eres muy tierno - Tae dijo en un susurro mientras mira a Tee comer helado junto con una sonrisa. Sin embargo, aun hacia puchero de vez en cuando.
- Tío Tae, no comerás tu helado? - Tee se acordó de que Tae tenía helado y estaba intacto, Tee tenía la intención de comer el helado de Tae si no lo quería. Tae sonríe y niega con la cabeza, agarra su helado y se lo entrega a Tee.
- Puedes comerlo - La sonrisa nunca se esfuma de los labios de Tae y complace a Tee en todo lo que se le antoja. Después del helado Tae le dijo a Tee que podía ir a donde quisiera y comprar lo que deseará que él iba a pagar por todo.
Tee camina de una tienda a otra comprando todo lo que se le antoje sin preocuparse por pagar su tío Tae paga por ello. Para Tae acompañar a Tee, le genera una clase de alegría que no logra entender, pero con tan solo ver el hermoso rostro y la dulce sonrisa del chico enfrente de él le provoca una gran alegría. Además, de una extraña sensación en su corazón que no entiende ¿por qué?.
Por la tarde Tae dejó a Tee en su casa, llegó una hora antes que sus padres. Tee es inteligente y sabe muy bien la hora de llegada de sus padres y no quiere que ellos se enteren de que los desobedeció, además quiere disfrutar de todo lo que le va a traer su papá Forth y mamá Beam. Tae llevo a Tee hasta la puerta de su casa y cargo todas las bolsas que Tee compró en las diferentes tiendas la mayoría de ellas son comestibles entre bocadillos y dulces.
- Muchas gracias, Tío Tae - Tee agradeció educadamente - Tío Tae pasa feliz noche - Tee, se acercó a Tae y beso una de sus mejillas en señal de agradeciendo por todo lo que hizo su tío, provocando que los dos corazones palpitaran sin parar.
- Bebé Tee, cuídate y espero verte pronto puedes llamarme cuando gustes - Tae dijo con una gran emoción en su voz aunque el pequeño Tee no se daba cuenta.
- Tomaré la palabra del Tío Tae - La felicidad que Tee tenía al escuchar que podía volver a ver a su tío Tae de nuevo era muy evidente.
- Espero que lo hagas - Tae se despidió de bebé Tee y regresó a casa. Tee al entrar escucho a su corazón latir muy fuerte.
- Que me ocurre todo el día de hoy mi corazón está latiendo fuerte, ¿Por qué será? - Se preguntó confundido mientras acaricia su pecho.
Por el camino Tae seguía sonriendo al recordar al hermoso bebé que conoció el día de hoy. Esa dulzura, carisma, inocencia y un sí fin de emisiones y expresiones que Tee poseía lo hacía volverse loco al quererlo proteger y acompañar toda la vida si fuese necesario.
- ¿Tae, que te pasa es un niño?, y no es cualquiera, es el hermano de tu cuñado Beam, no, mejor dicho es el hijo de tu hermano y su futuro esposo... - Tae se repetía una y otra vez las mismas preguntas que estaban volviéndolo loco.
ForthBeam llegaron un poco después de que Tee llegara y como buenos padres traían muchas cosas para hacer feliz a su dulce y lindo hijo.
- Gracias papi y mami - Beso las mejillas de sus padres y con mucha alegría y felicidad en su corazón Tee se comió todos los bocadillos que ForthBeam trajeron para él.
- Bebé Tee, en un mes tenemos una reunión impórtate con la familia de Forth, ya sabes que el compromiso no salió como pensábamos y tuvimos que irnos antes de que terminará, así que la madre de Forth organizará una cena en un mes para terminar de celebrar nuestro compromiso - Tee escucho con atención el discurso de Beam y con una pequeña sonrisa Forth observaba a su pequeña familia.
- Estoy feliz mami Beam, prometo que esta vez no tendré ningún compromiso para ese día - con una mano en el corazón Tee prometió a sus padres.
- Eso esperamos bebé - Los padres dijeron y besaron la frente de su hijo antes de irse a dormir.
Al día siguiente.
A las 6 de la mañana Tae está levantándose con una gran sonrisa, ya que la noche anterior fue una magnífica noche donde soñó con su hermoso y dulce ángel. Después de bañarse y cambiarse Tae se observó en el espejo y noto su gran sonrisa, negó con la cabeza al ver lo afectado que estaba de tan solo haber conocido a Tee y lo que más lo hace sonreír en ese beso... Ese pequeño beso en la mejilla.
- Tae... estás loco... Ese ni siquiera fue un beso real y tú sigues soñando con él - Tae bajo al primer piso de la casa donde sus padres estaban comiendo su desayuno
- Buenos días, papá y mamá - saludo con un beso en la mejilla de su madre y apretón en el hombro de su padre.
- ¿Tae, pasó algo que no sepamos? - Elha preguntó con cautela al ver a su hijo que estaba sonriendo de oreja a oreja mientras comía - ¿Grace está embarazada?
- ¿Qué? No, mamá no me desees el mal - grito Tae muy sorprendido
- Entonces, ¿qué es? - Está vez fue Jay quien estaba muy curioso por saber lo que hace tan feliz a su hijo.
- Nada, mamá y papá - Los tres terminaron de comer el desayuno tranquilos y ocasionalmente hacerle preguntas a Tae respecto a su gran sonrisa del día de hoy.
A las 9 de la mañana Tae partió hacia la empresa con su padre, a las 9.30 estaba empezando su turno de 8 horas diarias aún con su gran sonrisa. A las 11:30 de la mañana Tae recibió una llamada que estaba ansioso por responder.
- Mi bebé Tee, buenos días - La emoción en su voz era muy notoria, nadie podía negar que Tae estaba muy emocionado por la llamada que recibió.
- ¿Almorzar juntos? Me encantaría, bebé - respondió Tae a la persona del otro dado.
- Está bien, es una cita mi bebé Tee - la llamada se cortó - ¡Aaaa! ¡Sí! Se escuchó el grito de Tae por todo el piso donde estaba.
Por el otro lado, Tee estaba saltando por saber que su tío Tae aceptó ir con él a almorzar y de pensar en lo hermoso que será tener una gran compañía el día de hoy.
A la hora del almuerzo Tae llegó a la casa de ForthBeam para recoger a Tee quien vino corriendo abrazar a Tae y regalarle un beso en la mejilla.
Los dos decidieron almorzar en un pequeño restaurante que siempre frecuentaba Tee y hacen una comida deliciosa, en el lugar se llenó de las risas de los dos y el palpitar de sus corazones cada vez era más rápido y más fuertes.
Y así transcurrieron sus días para estos dos tortolitos que cada día que pasaban juntos se enamoraban muchos más. Tee siempre llamaba a Tae a la hora que quisiera y le pedía todo lo que deseaba, en cuanto a Tae siempre estaba allí para Tee sin importar que estuviera haciendo dejaría todo de lado solo para ver a su bebé y le daba todo sin pensarlo dos veces. Después de dos semanas de comer juntos en restaurantes Tae invito a su bebé a comer comida hecha por el mismo en su apartamento.
- Tío Tae la comida está deliciosa, ¡me encanta! - Tee grito feliz al probar la comida que había hecho su querido tío.
-Me alegra saber que te gusta, bebé - respondió con una pequeña sonrisa, en estos días el rostro de Tae siempre tiene una gran sonrisa de oreja a oreja.
- Mañana quiero una chuleta crujiente y deliciosa - Tee le ordeno a Tae mientras terminaba su plato de comida.
- La tendré lista para ti bebé - Tee se levantó de la silla de donde estaba sentado que era enfrente a Tae, se acercó y sin previo aviso sus labios aplastaron los del sorprendido Tae. Después de unos segundos a Tae se le quitó el aturdimiento y empezó a responder al beso de su bebé.
- Bebé - Tae susurro en los labios que acaba de besar
- Tío Tae ...- Tee miro con timidez el rostro de Tae - Puedes hacerlo de nuevo... puedes besarme - Preguntó con un rostro sonrosado de hasta 50 tonos de rojos.
Sin pensarlo mucho Tae volvió a besar con dulzura y cariño los pequeños labios rojos que lo estaban tentando desde el primer día.
~~😘😘~~
❤️❤️ ESPERO QUE LES GUSTE ESTE NUEVO CAPÍTULO.
❤️❤️ PRONTO ESTARÉ SUBIENDO EL TERCER CAPÍTULO DE ESTA HISTORIA.
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