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Lily se movía de un lado a otro, desesperada al estar esperando a su gemela afuera de la enfermería, por fin Lía saldría de la enfermería tras el incidente con su don, la de ojos cafés- verdosos llevaba quince minutos esperando a que Lía saliera y su paciencia comenzaba a esfumarse, necesitaba ver a su gemela fuera de aquel lugar, le ponía los nervios de punta verla acostada en una de las camillas de la enfermería.

—¿Por qué tarda tanto? —golpeó inconscientemente su pie contra el suelo, aquel tic nervioso que tenía desde que tenía memoria y hasta la fecha no había podido solucionar.

—Romperás el suelo con otro golpe así —la voz de Lía le hizo saltar en su lugar, Lily no tardó nada en girar y abrazar a su hermana con fuerza, le hacía feliz verla bien tanto físicamente como emocionalmente, habían sido días difíciles tras la visión de Lía siendo que cada que mencionaban algo relacionado lloraba como una bebé, poco a poco el tema dejó de afectarle al punto de llorar, ahora simplemente intentaba desviar su atención a otra cosa—. ¿Me extrañaste? —bromeó en voz baja abrazando a Lily, le encantaba tener a su gemela junto a ella.

—Claro que sí, nunca lo dudes —las dos sonrieron en medio del abrazo y tardaron un poco en separarse—. ¿Cómo te sientes?

—Aturdida, sorprendida, hambrienta... Lo normal —Lía sonrió y Lily rodó los ojos al ver que el humor de su hermana era el mismo de siempre—. Poppy se ha encargado de cuidarme muy bien.

—Lía, no puedes ser tan confianzuda con Madame Pomfrey —le retó Lily mientras comenzaban a caminar hacia la sala común de su casa siendo que ya era algo tarde para andar por los pasillos.

—Lo sé, solo me gusta hacerte enojar —la risa de Lía llenó el pasillo y Lily no pudo evitar unírsele, ambas reían como cuando eran niñas y jugaban entre ellas, en el momento en el que sus risas pararon Lía decidió informarle a su gemela lo que pasaría con su don—. Dumbledore me va a ayudar con mi "don" —hizo énfasis en la última palabra utilizando sus manos haciendo las comillas en el aire—. Puede ser peligroso si no aprendo a utilizarlo —aquello hizo que Lily dejara de caminar y Lía también dejó de hacerlo tras dar un par de pasos más y miró a Lily.

—¿Peligroso?

—Quise decir para mí, no puedo desmayarme por cada rincón de Hogwarts —Lía habló como si fuera obvio y caminó hasta Lily para entrelazar su brazo izquierdo con el brazo derecho de esta.

—No tienes remedio —Lía rió y regresó su mirada al frente agradeciendo al cielo que su hermana le hubiera creído, por un momento había metido la pata diciéndole a Lily que su don era peligroso, aquel don podría ser utilizado para el mal, con las personas equivocadas aquel don podría hacer que aquella persona que no debía ser mencionada conociera su futuro.

—¿Qué tal va todo con Severus? —la pregunta de Lía hizo que las mejillas de Lily enrojecieran casi de inmediato.

—Van mejor de lo que pude haber imaginado. Él es otro cuando estamos juntos, no es tan serio, es tierno, es... —soltó una risita nerviosa al ver que su gemela le veía con una gran sonrisa en los labios—. D-deja de mirarme con esa sonrisa, hemos llegado —Lily murmuró torpemente la contraseña al retrato de la dama gorda, las gemelas le agradecieron a la mujer cuando les dejó pasar—. Vamos, Marlene ha querido conocerte desde el inicio de clases.

—¿Marlene?

—Nuestra compañera de cuarto y también es mi amiga —las dos comenzaron a subir las escaleras hacia su habitación.

—¿Tenemos una compañera? —Lía en verdad no recordaba el haber visto alguna vez a su compañera de habitación, recordaba haber visto múltiples veces las cortinas de su cama cerradas o simplemente vacía por lo que sería oficialmente su primer encuentro. Las gemelas por fin entraron a su habitación en la que se encontraba una chica rubia de espaldas con un libro en la mano que al escuchar la puerta abrirse giró hacia esta.

—¡Por Merlín, ambas son pelirrojas! —la chica chilló emocionada al ver a las gemelas, para ella lo más impresionante era que las dos fueran pelirrojas y no que en realidad no se parecieran tanto entre sí.

—Marlene, no es necesario gritar. Además, ya habías escuchado de Lía, sabías que era pelirroja —Lily entró al baño de la habitación dejando a Lía con Marlene.

—Tu tranquila, pelirroja —aquello lo había dicho lo suficientemente alto para que Lily le respondiera con un "Claro".

—Sabes, las dos somos pelirrojas —Lía rió cerrando la puerta de la habitación y comenzar a caminar hasta su cama.

—Eso será problemático al querer referirme a ambas por "pelirroja" —se acercó a Lía y le extendió su mano—. Marlene McKinnon

—Lía Evans —estrechó la mano de la rubia—. Gemela de Lily como ya has de saber.

—¿Sabes cuan extraño es ver pelirrojos? Y ahora tengo dos como compañeras de cuarto, creo que me pintaré mi cabello para no desencajar —bromeó Marlene mientras Lía tomaba sus cosas para tomar una ducha.

—No lo hagas, tu cabello se ve bien de ese tono —tan pronto como Lily salió del baño Lía entró en él y se tomó una corta ducha, la cual fue reconfortante para la chica, extrañaba el poder ducharse en su habitación sin sentirse incomoda en la enfermería—Extrañé tanto esto —la chica dejó sus cosas en su lugar tras salir del baño y se lanzó a su cama sintiendo la suavidad de esta.

—Me agradas —Marlene habló de la nada mientras miraba el techo de su cama.

—Lo mismo digo

—Cállense —Lily apagó las luces antes de acostarse lista para caer en los brazos de Morfeo.

—Si mamá —tanto Lía como Marlene habían hablado al mismo tiempo, rieron y minutos después cayeron dormidas.

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Adoro la personalidad de Lía, en ella reflejo el cómo me gustaría ser, pero que no puedo gracias a mi timidez y miedo a ser rechazada. Me llena de alegría que tanto este OC como los otros reflejen varios aspectos de mi personalidad como aquella personalidad que me gustaría tener.

Voten y comenten que les vigilo desde la oscuridad.

↬Editado↫

Pelirroja W