Fifteen
↪ ❋❋❋ ↩
Habían transcurrido dos años tras el incidente entre Lía Evans y Peter Pettigrew, ahora todos se encontraban en su sexto año en Hogwarts, técnicamente habían dejado de ser unos niños y con el pasar de los años solo se confirmó que los juegos de niños ahora estaban en el pasado.
Lía había confiado sus visiones a Dumbledore, el director de la escuela de magia era el único que conocía lo que pasaba en sus visiones, esto por petición de la chica, quien no deseaba que alguien más tuviera el peso de lo que pasará en el futuro, para su desgracia las clases extras para su don no salían nada bien, sus emociones influían demasiado y hasta ese momento había tenido más visiones malas que buenas, además del cansancio que estas le provocaban.
La pelirroja había pasado esos años intentando que Peter se sintiese lo suficientemente apoyado e integrado siendo inconscientemente ayudada por Ginger quien había entablado una amistad con el chico, de este modo podría evitar la traición del chico. Extrañamente el grupo de chicas se había relacionado aún más con los Merodeadores, ya que Nayla también había entablado una amistad con Remus Lupin, aunque la relación entre James y Lía seguía de la misma manera que antes.
Quienes si habían cambiado eran Severus y Lily, ambos habían salido varias veces hasta que se volvieron pareja y ahora llevaban un año de relación, aunque no eran la pareja más amorosa en público, Lía lograba ver a kilómetros que su gemela y mejor amigo eran felices.
—Vamos, Evans —James perseguía a Lía, la chica no para ni le miraba, ya que este le había molestado desde el inicio de la clase de Encantamientos lo que provocó que la pelirroja no lograse realizar varios hechizos no verbales—. Será solo una cita.
—No, Potter —Lía soltó un suspiro para detenerse, girar y mirar al chico justo frente a la puerta de su siguiente clase, Pociones misma que compartía con Slytherin y una de sus clases favoritas.
—Vamos, Evans. Una sola —James le sonrío de forma coqueta, recargó su costado izquierdo contra la puerta y despeinó su cabellos, misma postura y mismos movimientos que él utilizaba con sus conquistas, cosa que conocía porque la había visto con anterioridad.
—Ya hemos hablado de esto, Potter —soltó un suspiro cansado—. No saldré contigo, no salgo con ególatras mujeriegos —no dejó siquiera que este hablase y entro al aula, miró cada asiento hasta que su mirada se topó con una rubia.
—¿Potter? —fue lo primero que mencionó la chica al ver a la pelirroja tomar asiento a su lado y la queja de la chica solo confirmo lo que ya sabía.
—Potter. ¿Acaso tengo escrito en la cara "Hoy diré que si"?
—¿Tan malo sería? —Lía posó su mirada al frente, aquella pregunta se la había hecho varias veces, pero sus visiones solo le recalcaban cuan malo sería el salir con James, no dudaba en que podría ser feliz por lo que conocía del futuro, pero se negaba a que este terminase muerto.
—Sabes mejor que nadie lo inmaduro que es, además de mujeriego, se creé el "todas mías", corre tras cada falda que pasa frente a él y para su mala suerte yo no caigo en sus jueguitos —dejó a un lado cualquier pensamiento que pudiese darle una oportunidad al de anteojos y habló con tal seriedad que hasta Marlene creyó en sus palabras, el profesor Slughorn entró en el aula provocando el silencio de los alumnos y dio inicio a la clase.
→←
—Slughorn te ama, yo no puedo hacer ni una poción sin que me mire mal o me ignore —Marlene se lamentaba mientras caminaban en dirección al lago negro, tenían clases libres y que mejor que pasarla al aire libre.
—No me ama, simplemente me llevo bien con él, es alguien que tiene muchos conocimientos y quisiera aprender lo más que pueda.
—Nerd —unos segundos en silencio bastaron para que ambas rieran sin dejar de caminar llamando la atención de más de uno, sus facciones ya no eran las de unas niñas, estas eran más finas y sus cuerpos habían cambiado considerablemente, bendita sea la pubertad.
—¿Irás a Hogsmeade el fin de semana? —soltó la pregunta en cuanto estuvieron sentadas en el pasto viendo de frente el lago, había varios estudiantes ahí todos disfrutando de su tiempo libre.
— No lo tenía planeado hasta que esta mañana me han invitado a ir, tengo una cita —Lía no se sorprendió, ¿Cómo hacerlo? Su mejor amiga era bellísima y los pretendientes no le faltaban.
—Cuéntamelo todo.
—Es de Hufflepuff, creo que tenemos una o dos clases con él, es muy guapo y atento. Ya sabes lo que dicen de los tejones, son todos unos caballeros. Iremos por una cerveza de mantequilla —la plática continuó entre comentario de la pelirroja y una descripción detallada del chico por parte de Marlene, aunque esta terminó en cuanto un chico se colocó frente a ellas, en cuando la mirada de la pelirroja cruzó con la de él este se puso colorado.
—H-hola —ambas chicas le saludaron, este pareció tomar valor para seguir hablando—. Me gustaría preguntarte algo.
—¿A mí? —Lía se atrevió a preguntar algo descolocada, esta había creído que hablaba con Marlene, pero al ver que no dejaba de mirarle supuso que era para ella, este asintió—. Claro, adelante —le sonrió.
—Eh. Quizá sea raro, pero ¿te gustaría ir a Hogsmeade conmigo? —este rascaba nervioso su nuca e intentaba no hacer demasiado contacto visual, estaba frente a la chica de sus sueños, justo frente a la chica un año mayor que siempre había llamado su atención, ese día se había armado de valor y sus amigos básicamente le habían empujado hacia la chica con tal de ayudarle.
—Oh, claro. ¿El Sábado estaría bien...? —quiso decir su nombre, pero recayó en que no lo conocía o realmente no recordaba este, por los colores de su suéter era claro que era de Gryffindor, el chico captó que ni siquiera se había presentado y se golpeó mentalmente.
—Dylan Martínez y si, el sábado está bien, perfecto —al caer en que su rostro quisa parecía el de un idiota carraspeo e intentó reprimir su sonrisa.
—Un gusto, Lía Evans. Aunque creo que ya lo sabías —bromeó aligerando el ambiente y provocando la risa apenada del chico. Marlene le indicó de manera discreta que debían irse por lo que se levantaron aun con el chico frente a ellas—. Hasta el sábado —se despidió de este, Dylan a duras penas pudo responderle agitando su mano, cuando las dos chicas estuvieron lo suficientemente lejos los amigos del chico aparecieron gritando de felicidad por su amigo.
—Oh esto es algo nuevo —Marlene salió de su shock, era la primera vez que Lía aceptaba una cita, Lía agradeció que el comedor estuviese cerca de donde estaban ya que no tardaron nada en entrar por las puertas de este—. ¡Tendrás una cita! —exclamó lo suficientemente alto para que varios girasen a verlas.
—No tienes que gritarlo —murmuró apenada y caminar más rápido sin dejar de buscar a su gemela para sentarse junto a ella y que le ocultara, tenía una cita, había aceptado casi sin pensarlo, el chico le pareció tan guapo y tierno que no pudo negarse.
Cuando por fin encontró a su gemela junto a Severus en la mesa de los leones se sentó con ellos y con Marlene aun mirándola con intensidad pidiendo respuestas, Lía solo deseaba una comida tranquila y sin que el tema de conversación girara entorno a su cita.
—¿Así que tendrás una cita? —un susurro contra su oído derecho le hizo saltar en su lugar, soltar una maldición y tomar a su hermana del hombro con tal de no caer de espaldas por el repentino movimiento.
. . .
No sé en qué pensaba cuando escribí esta historia, realmente mi forma de escribir y narrar era tan mala que no tenía contexto alguno el cambio de escenas y lugares, dios por qué fui así, eso solo me atrasa y tengo que rehacer todo.
Bueno, al fin he actualizado <3
Acá Dylan:
↬Editado↫
Pelirroja W
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top