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El pergamino frente a Lía parecía lo más interesante que alguna vez haya visto, este contenía además de apuntes algunos dibujos que había hecho la chica al encontrar aburrida la clase en la que estaban, de vez en cuando solo miraba al frente con una cara de querer morir en ese mismo instante o de simplemente estar en otro lugar, realmente tenía muchas en las que pensar y que la clase fuera Historia de la magia no ayudaba de mucho a que la pelirroja mantuviera su mente centrada.

—Presta atención —Lily reprendió a su gemela por décima vez al verla distraída mientras el profesor pasaba a un lado suyo.

—Tú más que nadie sabe que lo que el profesor Binns está explicando ya lo sé, para eso existen los libros hermanita —como si la suerte estuviera de su lado la clase dio por terminada—. Libertad —celebró mientras tomaba sus cosas y era de las primeras en salir junto a su hermana.

—¡Pelirrojas! —aquel grito hizo que las gemelas giraran al mismo tiempo hacia la persona que les había llamado, una cabellera rubia ondeaba mientras corría a su encuentro, Marlene había pasado a un lado de Lía, pero esa no le había prestado atención por lo que tuvo que correr para alcanzarlas—Eres muy distraída —comentó agitada cuando por fin estuvo frente a ellas.

—Siempre es así —Lily rodó los ojos mientras dirigía su mirada a su gemela—. Al menos preocúpate un poco más en prestar atención a las clases —bramó molesta antes de irse, jamás le había gustado la manera tan despreocupada en la que se comportaba su hermana, creyendo que sus consejos solo se los llevaba el viento, pero lo que Lily desconocía era que Lía los tomaba en cuenta.

—Por Merlín —soltó un suspiro antes de reír por la manera tan infantil en la que su hermana se había comportado, le recordaba cuando tenían seis y Lily se molestaba cuando Lía no quería jugar con ella a las muñecas—. ¿Te gustan las bromas?

—¿Qué tienes en mente? —entrelazó su brazo con el de la pelirroja mientras comenzaban a caminar.

—Algo que hará que olviden por un rato a los merodeadores.

—Estoy dentro, ni siquiera preguntaré qué haremos, sé que será genial —las dos rieron al notar la maldad que corría por sus venas en esos momentos para realizar bromas.

—Es increíble saber que no le temas a hacer bromas —Lía recordó a Lily en esos momentos siendo que su gemela jamás estuvo involucrada en las pequeñas bromas que realizaba a Petunia—. Muero de hambre —las dos chicas cruzaron las puertas del Gran Comedor como muchos en esos momentos.

—Yo también —caminaron aun con sus brazos entrelazados hasta que encontraron un lugar vacío, se separaron y seleccionaron que les apetecía comer ese día.

—¡Marlene! —el grito de una persona hizo que las dos chicas quitaran su vista de su comida en busca de aquella persona.

—¡Ginger! —habló emocionada al ver a dos chicas acercarse a ellas, Lía las miró con una sonrisa, las dos parecían ser agradables, una más hiperactiva que la otra a su parecer.

—Tú debes ser la gemela de Lily —las dos chicas se sentaron frente a ellas.

—Así es. Soy Lía Evans.

—Yo soy Ginger Sanders —la chica que había gritado el nombre de Marlene al principio fue la primera en presentarse, la más animada según Lía. La chica tenía un cabello moreno tirando a rojizo, ojos cafés claros y portaba el uniforme de Gryffindor al igual que la otra chica, cosa que hizo a Lía pensar que debía prestar más atención a sus compañeros de casa siendo que no las había visto antes.

—Nayla Rodríguez, un gusto —la chica a un lado de Ginger se presentó con total calma a diferencia de su amiga, su cabello resaltaba al ser rubio ceniza, además de que sus ojos eran claros tirando entre el café y el verde.

—Pelirroja —Marlene llamó a Lía tras pensar en la situación y tener una idea magnifica para su broma—. Creo que tenemos más manos para ayudar en tu plan, ellas nos ayudarán estoy segura de ello —Lía miró a las chicas frente a ellas con una sonrisa enorme, había captado a lo que Marlene se refería y con tan solo ver a las chicas sabía que serían de fiar.

—Bienvenidas —las recién llegadas se miraron intentando captar lo que pasaba, pero estaban segura de una cosa, estaban dentro, el solo ver las sonrisas de Lía y Marlene sabían que se trataba de algo grande y que quizá les costaría un castigo, pero valdría la pena—. Vamos a demostrarle a todo Hogwarts que las chicas pueden hacer bromas y mejor que los Merodeadores —comenzó a hablar asegurándose de que solo las tres chicas le escucharan y escucharan su siguiente plan, definitivamente comenzaría a disfrutar su estadía en Hogwarts. 

↬Editado↫

Pelirroja W