XXIII
Decir que esa declaración no le inquietaba, era mentira.
YoonGi no entendía como esa mujer estaba al tanto de todo, pues eso parecía, además siempre lo dejaba con la palabra en la boca. Y sus frases eran bastante directas.
No entendía eso de ser el destino, ¿qué tenía que ver JiMin con ello?, y ¿por qué sentía que algo sucedería?
Quizás solo estaba paranoico, después de todo el sentimiento que tenía ante la confesión de JiMin tambien era un detonante en su estado de animo. La noche anterior solo pudo escucharlo y abrazarlo, hacerle saber que estaba allí y que no iba a abandonarlo.
Pero seguía siendo un poco inquientante la reacción de JiMin, no sabía que esperar realmente de lo que sea que estaba sucediendo entre ellos. No sabía realmente como definir la atracción que estaban sintiendo, porque era obvio que JiMin también deseaba lo que sucediera cada noche que se veían. Era un llamado especial entre sus cuerpos.
YoonGi suspiró, pero su camino siguió hasta llegar al bosque cercano a la aldea, estaba permitido salir y conocer sin exceder los límites, pues habían lugares sin explorar. YoonGi recuerda las historias de su madre sobre el reino y sus alrededores, y por eso mismo no quiso pertenecer al palacio, sujeto a tanto encierro y a cosas que le desagradaban solo con pensarlo. Era un hombre libre sin preocuparse por algo más, ya que se desligó del todo al palacio.
YoonGi al acercarse al río, se sentó buscando despejar su mente. Era mucho en ese momento que asimilar. De lo únuco que estaba seguro era... que JiMin, sin importar qué, le encantaba... y mucho...
🎋
JiMin estaba preparandose para otro evento, sin embargo esta vez usaba un traje parecido a los que TaeHyung y JungKook suelen usar en fiestas especiales. HoSeok ha dado indicaciones estrictas sobre mantener distancias, ya que el evento es para hombres del palacio y en ese momento, prefuere evitar algun altercado que puede salir muy caro.
- TaeHyung advirtió sobre el hecho de que vienen algunos hombres retirados también...- JungKook le susurró a JiMin. JiMin asintió levemente.
- Hablaré con HoSeok luego...- JiMin dice. Le aterra un poco tener que ver a su padre, pero no podría huir siempre y tiene que saber defenderse.
JungKook hace una pequeña mueca pero dejan el tema cuando algunas de las chicas entran un poco nerviosas por la cantidas de hombres que han llegado.
Incluso algunos llevan sus armas puestas, como si fueran a una guerra.
- Son muchos... todos los criados van a estar al pendiente, para que nadie se sobre pase- dijo YeJi- Han encerrado a algunas chicas con los niños para evitar que ocurra alguna tragedia y se los lleven...
JiMin asintió, JungKook reprimió sus ganas de gritar que eso era injusto.
- Ninguna de las madres permitirá que los amenacen con sus hijos- dijo una de las mujeres de la cocina, JiMin la ubicaba como SooYoung.- Nadie aquí confía en el ejercito o en alguien del palacio...- explicó.- Ustedes tampoco lo hagan... el palacio, cambia a las personas...
Cuando salieron, notaron que los criados andaban con sus espadas y con una postura a la defensiva.
JiMin y JungKook se miraron entre sí y asintieron, se cubrirían las espaldas entre ellos.
La primera hora, todo estuvo tranquilo, las chicas cantaban y hacían música para entretenerlos, y los criados supervisaban que nadie se sobrepasara con ellas. Y jasta ese momento no había mayor alboroto. Sin embargo no debían fiarse. HoSeok y TaeHyung se encontraban a una distancia prudencial, observando todo.
Pero cerca de la medianoche, uno de los hombres, ebrio siguió a JiMin al verlo y reconocer quien era.
Lo siguió aprovechando que estaba solo y nadie le miraba.
JiMin sintió como alguien cubrió su boca, y el aroma a alcohol llegó a su nariz.
- Mira, ahora eres una puta...- dijo el hombre que le aprisionaba.- De seguro tu madre estuvo de acuerdo con esto...
JiMin sentía pánico. Su padre estaba invitado y él, iluso, no creyó verlo en ese momento, ni siquiera se percató su estaba o no. Ya que habían muchas mesas y muchos soldados. Tampoco pensó en enfrentarse a él en ese instante, JungKook se había ido a entregar algunas cosas, igual de confiado que él.
- Imaginar que mi hijo tiene el cuerpo que ha llamado la atención de muchos soldados...- dijo con voz divertida y JiMin distinguió algo que no le gustó, su padre le estaba tocando las piernas mientras lo retenía. Su cuerpo débil no respondía.- Debería ser yo quien lo estrene... o al menos lo limpie un poco...
JiMin tenía miedo. Y fue peor cuando otro soldado se acercó con una sonrisa.
- Atrapaste a un buen juguete...- dice y se acerca también. JiMin se ha dado cuenta que esta en una zona alejada. No debió irse para conseguir mas madera... menos solo.- Debes compartir con tus ex compañeros de espada...
La risa de su padre le provocó mas miedo y como pudo se soltó del agarre de ese hombre, pero tropezó chocando con el otro soldado quien tenía más fuerza que su padre.
- No escapes... alguien debe darnos el servicio completo...- se mofa.
JiMin siente que sus ojos se van a llenar de lágrimas de no ser porque HoSeok aparece en escena.
- Señores, creo que teníamos un acuerdo...- dice cruzandose de brazos.
- Solo pedímos un poco de atención...- dijo el soldado y soltó a JiMin, quien corrió a esconderse detrás de HoSeok y siendo recibido en brazos por TaeHyung.
- El contrato estipula que ninguna de las mujeres está obligada a estar con ustedes- HoSeok dice con molestia.
- Pero él no es una mujer, es un hombre y no solo eso, es mi hijo...- dijo el padre de JiMin- Tengo el derecho de hacer lo que quiera con él... es de mi propiedad.- dijo de manera lasciva. Y ganandose el odio de TaeHyung y HoSeok en ese instante.
JiMin estaba traumatizado. De no ser por HoSeok, casi lo hubieran... no. No quería pensarlo, siente asco, y odio por sí mismo...
- No. De hecho, él es una persona independiente que sí es cierto, quizás sea su padre, pero puedo asegurarle que iría preso por abandono y asesinato... e intentó violar a un chico...- HoSeok respondió- No me importa quienes sean- dijo mirando a los dos hombres- Puedo matarlo y realmente no me molestaría deshacerme de dos escorias como ustedes... sí quieren morir quedense, si valoran su vida y de los otros borrachos larguense ahora de mi establecimiento- dijo con enojo y señalando la salida que se encontraba de espaldas.
TaeHyung hizo de señas a los criados que los vigilaran y que ninguno de ellos quedara dentro del local. Las chicas se asustaron y vieron a JiMin pálido que temieron lo peor, HoSeok miró a JungKook y le agradeció.
JungKook no vio a JiMin cuando volvió a salir y fue por HoSeok para que lo buscaran y más aún pues notó las miradas lascivas de los soldados sobre su amigo...
Un poco mas y hubiera sido tarde...
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