IX

Seis meses dentro de ese lugar, la conversación que sostuvo con sus amigos, le preocupaba de alguna manera aunque trataba de no pensar en ello.
Mirar a su hermano sonreír y ser feliz era suficiente, JiHyun era un niño que desbordaba en felicidad, tenía la libertad de jugar y comer cosas dulces. Su hermano trabajaba para darle lo mejor dentro de sus posibilidades. Un techo, un hogar, amor, atención, alimento, y diversión. JiMin estaba sorprendido por lo mucho que JiHyun parecía crecer dentro de ese lugar, cada día le platicaba de las cosas nuevas que aprendía, y una de ellas, que tenía demasiado encantado al pequeño Park, era la pintura.
JiHyun se divertía mucho tiempo pintando y JiMin ya tenía algunos paisajes dentro de su habitación, en cada uno de ellos detallando el trabajo de su hermano menor.

Ese día, por la tarde, había algo diferente. Salió a caminar junto JiHyun, el menor sujetaba su mano con fuerza y él hacía lo mismo.

Miraban algunas cosas y seguían su camino, su destino era esa pequeña casa que les recibió cuando no tenían nada. La señora Choi estaba sentada como siempre, mirando, mirando el atardecer y como el cielo poco a poco iba cambiando sus tonalidades.

- Señora Choi- JiMin saludó y su hermano fue a abrazar a la mujer mayor, quien lo recibió feliz de verlos.- Buenas tardes...- dijo dejando la canasta que llevaba en manos para entregarsela a la mujer.

- JiMin te he dicho que haces cosas innecesarias...- dijo la mujer al ver tantas cosas ser sacadas de la misma canasta.

- Usted siempre se preocupó por nosotros- le dijo JiMin con una sonrisa, en la canasta llevaba arroz, un par de frutas, pescado y vegetales.- Solo quería agradecerle, me ayudó mucho con JiHyun...

La mujer lo miró con cariño y un poco de nostalgia, JiMin trabajaba sin descanso, era un joven, que a su edad debería estar casado y tener una familia según las costumbres del país, pero allí estaba, platicando con ella, mientras su hermano menor jugaba un rato con unos bloques.

- ¿Te va muy bien?- preguntó la señora llevando el té para tomar mientras hablaban.

- Muy bien, JiHyun está aprendiendo mucho y eso es bueno, cuidan de mi hermano y ese me da tranquilidad para trabajar, y lo mejor es que lo tengo cerca- dijo JiMin viendo como su hermano corría hacia otro punto y luego regresaba, sin alejarse mucho.- Puedo comprar lo que necesite y algun gusto que tengamos...

- JiMin, debes preocuparte por ti también- habló la mujer con una sonrisa, y ese toque cariñoso de toda madre- Por tu hermano, JiHyun solo te tiene a ti, eres su única familia, creo que estas muy delgado...- dijo la mujer frunciendo el ceño.

- Estoy bien, el trabajo no es tan cansado, además esto es mejor que salir y volver sin nada- expresó recordando los días en los cuales no encontraba trabajo, los días en los cuales, JiMin a veces solo podía probar un bocado para que su hermano al menos comiera dos veces en el día.- No se preocupe señora Choi, estoy comiendo bien, y hoy no trabajaré... hay una celebración para los trabajadores...

- Ese jefe tuyo, de verdad que sabe como motivarlos- dijo la mujer riendo un poco. JiMin también lo hizo y su hermano se acercó para recibir un poco de agua.

Antes de que atardeciera por completo, JiMin y JiHyun regresaron, se despidieron de la mujer mayor y se encaminaron hasta llegar al lugar que JiHyun ya conocía, después de todo allí vivía y jugaba desde hace mucho tiempo.
JiMin estaba agradecido con la atención que su hermano recibía, ahora ya no quedaban rastros de un niño miedoso o perdido, de un pequeño sin sueños o con deseo de divertirse.

JiHyun podía jugar y dormir sin preocupaciones, sin el temor de que sería golpeado. JiMin se aseguraba de no soltar la mano de su hermano mientras caminaban entre las personas, correspondiendo los cortos saludos con su cabeza.

De un momento JiMin notó como su hermano menor parecía saludar a alguien, al buscar con la mirada, sonrió con calma, el mismo hombre que le había ayudado a encontrar a su hermano estaba allí, parado frente a un puesto de dulces. Y al parecer el movimiento de mano de su pequeño hermano llamó la atención del hombre mayor.

- Oh...- el hombre le miró, reconocía que ahora que sabía donde trabajaba JiMin, había visitado el lugar con frecuencia, aunque no todas las noches tenía la oportunidad de ver a JiMin. Y es que no podía explicarlo, era como si una fuerza mayor a su propia voluntad le invitaba a acercarse.- Buenas tardes...

- ¡Hola, señor!- fue el saludo efusivo de JiHyun, su hermano le había dicho que su una persona era amable con él, él también debía serlo con la misma persona.

- Hola, JiHyun...- dijo sonriendo, JiMin solo hizo un pequeño saludo con su cabeza- Veo que te sujetas a la mano de tu hermano mayor, eso esta muy bien...

- No volveré a soltarme- afirmó con determinación haciendo reír a JiMin con ternura. Su hermano era lindo.

- Es un gusto verlo, señor YoonGi, pero debemos volver...- dijo JiMin apenado, debía regresar temprano al lugar donde trabajaba. Mirando a su hermano menor que solo asintió ante sus palabras.

- Esta bien...- pero antes de que JiMin hiciera una reverencia- Toma...- YoonGi se agachó a la altura de JiHyun, entregandole un dulce, después de todo estaban justo al lado de un puesto de dulces.- Cuídense mucho...- JiHyun sonrió y asintió efusivamente sosteniendo el dulce con su mano libre.

- Usted igual...- JiMin sonrió- Da las gracias JiHyun...- le dijo a su hermano menor quien le sonrió de igual manera al mayor.

- Muchas gracias, señor YoonGi- dijo haciendo una reverencia y alejandose del mayor.

YoonGi suspiró viendolos alejarse.

Al llegar, JiMin y JiHyun se dirigieron a su habitación, saludando a todos quienes veían al caminar, JiHyun lleva en su mano el dulce que el señor YoonGi le había regalado. JungKook los acompañó y hablaron sobre como sería la fiesta en el lugar.

- HoSeok hace esto una o dos veces al año, es genial tener un día o noche para relajarse y no pensar en el trabajo- JungKook dijo sonriendo amplio.

- Me alegra escucharte tan feliz- dijo JiMin con una sonrisa. JungKook había sido como tener un hermano, para él. Queriendo defenderlo de todos, sobre todo de su padre, que lo golpeaba y lastimaba.

- Claro, en esta casa la vida es una fiesta- aseguró JungKook, TaeHyung al escucharlo se acercó y le dio un pequeño golpe en el hombro- ¡Ay!

- Me gustaría que tuvieras el mismo entusiamo para trabajar- dijo TaeHyung cruzandose de brazos. Luego dirigió una mirada sonriente a JiMin- Espero que puedas disfrutar esta noche...

- Claro...- JiMin sonrió.

Luego de arreglarse, TaeHyung incluso se atrevió a maquillar a JiMin, JiMin al principio estaba asombrado y asustado pero JungKook se dejó hacer por TaeHyung sin rechistar. JiMin al ver que el maquillaje era ligero accedió.

- Si fueras mujer, muchos hombres estarían detras tuyo- le dijo TaeHyung burlandose.

- Callate... ni siquiera sé por qué me dejé...- JiMin se quejó, momento en el que TaeHyung pasó un delineador delgado sobre sus ojos.

- Yo sé que te gustó cómo se ve JungKook- TaeHyung habló concentrado en colocar un poco de rubor en las mejillas de JiMin- Pero no te preocupes ya tengo a mi hombre..

JungKook abrió los ojos muy amplio, la declaración no estaba contemplada en sus planes.

- TaeHyung...

Y en ese momento al ver la cara de JiMin, supo que se había metido en un gran lío.

- Bien... creo que verías algo esta noche, debes saber que HoSeok es mi pareja y la mayoría en el lugar lo sabe- dijo TaeHyung sin más- Y me imagino que sabes que es una relación prohibida por la ley...

- No... no... este...- JiMin no sabía como expresarse- Digo, yo... lo que quiero decir, no me molesta, tampoco los delataré, si es lo que te preocupa... creo que esta bien...-JiMin llevó su mano a su nuca no sabiendo que decir. Él no planeaba delatarlos en ningun momento, le habían ayudado mucho.

- Muy bien, creo que eso me basta por ahora- TaeHyung se encogió de hombros y terminó el retoque al maquillaje de JiMin- Me disculpo si HoSeok y yo nos besamos frente tuyo...

JungKook comenzó a reír de la cara que JiMin había puesto. TaeHyung se puso a reír igual.

- Dejen de reírse de mí... estas noticias no te la dan todos los días- dijo JiMin en queja y alcanzando un espejo, mirandose y quedando sorprendido por el resultado- Woah, TaeHyung eres excelente en esto...

- Gracias...- dijo el mencionado guardando cada uno de los elementos utilizados. TaeHyung se había maquillado antes que ellos y ya estaban arreglados para la fiesta de esa noche.

Pero nadie se esperaba que su compañero mas reciente, JiMin, cantara acompañando a las chicas que ejercían ese trabajo. JungKook no podía creer lo que el alcohol provocaba en su amigo.
JiMin había cantado y bailado, incluso hizo algunos movimientos demasiado inhibidos para la época, ya que nunca los había visto antes en una mujer mucho menos en un hombre...

- Creo que tenemos algo nuevo...- TaeHyung le susurró a HoSeok.

- Ni que lo dudes... pero tu y yo en estos momentos debemos hacer algo- y con rapidez, HoSeok llevó a TaeHyung hacia su habitación para acariciar ese cuerpo al cual se había vuelto adicto...


*****
Quise poner un dulce, pero no encontré imágen y me dio algo de pereza seguir buscando, perdón...

Pero los ví una vez, son unos caramelos de diferentes formas, no puedo explicarlo de otra forma, son como paletas... jajajaja
Ya YoonGi está suspirando...
Espero que disfruten el fic...
Desde ya aviso que será un fic corto...

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