VII

Nadie pensaría que alguna vez Soobin estaría siendo el esposo que Minju siempre quiso pintar.

Nadie creería que la noticia de un hijo le habría cambiado toda la vida.

Nadie creería que Soobin amaba a su hijo y a su esposa, si no fuera porque todos veían el amor con el que se dedicaba a cuidarlos a ambos, verificando que su esposa estuviera cómoda, haciendo las labores del hogar con tal de que ella no moviera un solo dedo. Y por supuesto, siempre haciendo lo que es lo mejor para su hijo aún sin nacer.

Aquello, por supuesto, sorprendía a Minju, ya que estaba acostumbrada a solo recibir un contacto mínimo fuera del sexo.

Incluso el sexo se sentía culposo, porque pareciera que su hijo ha cambiado la perspectiva de Soobin.

Y bueno, la deprimía, porque sabía que ellos pronto se iban a divorciar, esa era la parte del trato, y si bien Soobin comenzaba a dar los indicios de que estará presente en la vida del bebé, teme no poder darle una familia estable.

Saber que pronto perdería a su esposo le dolía, porque sabe que él no la ama.

Por supuesto, Soobin no parecía querer dar esa charla aún, no cuando estaba teniendo unas juntas importantes con Yeosang y Jongin, sino que también estaba inmerso en el escándalo que estalló de Yewon.

Es como si Soobin se hubiera esfumado y le hubiera dejado en reemplazo a alguien que era su completo opuesto. Como si se hubiera casado con un gemelo malvado y ahora sabe que no tendrá mucho tiempo para disfrutar con el gemelo bueno.

Era abrumador pensarlo pero, al momento de vivirlo se vuelve una completa fantasía.

—Y en otras noticias, la famosa ex-patinadora Yewon anunció que presentaría cargos en contra de quiénes hayan creado y esparcido rumores o dichos que la perjudiquen.

— ¿Cargos? —Minju guió sus ojos a su esposo con preocupación, aún cuando este no perdía la calma y seguía acariciando su cabello suavemente, al menos hasta que Soobin le miró de vuelta y le plantó un beso en la frente.

Se encontraban en el sofá del departamento, ella recostada sobre él mientras disfrutaba de cómo el mundo de otra mujer estaba ardiendo en el caos flamígero y de las caricias que su esposo le brindaba, aquél que destruyó el mundo de varias personas más.

—Sí, supuse que ella haría algo como eso pero, ya me puse manos a la obra en el ámbito legal —Contestó Soobin, llevando su mano a la mejilla de Minju y acariciándola —. No hay de qué preocuparse. Ella no nos quitará el sueño, Junnie.

Mantuvo la mirada fija en el hombre que sonreía con tranquilidad, finalmente siendo capaz de contagiar esa serenidad a su esposa, haciendo que ella suspire y vuelva a su posición anterior, acariciando el pecho de su esposo y escuchar los detalles que el reportaje brindaba.

No tenía una gran noción de lo que Soobin estaba planeando, pero, sabe que es inteligente, astuto y minucioso. Son pocas las veces que ha fallado, o más bien, ella sabe de una sola vez en la que un plan de Soobin ha fracasado de forma estrepitosa.

Y esa fue la vez en la que ella terminó por salvarlo y permitir que volviera al juego.

Sin embargo… Nunca supo las razones de Soobin para hacer todo lo que ha hecho, desde matar a Yoo Jimin hasta ahora que está destruyendo la reputación de su hermana, ¿qué estaba ganando con hacer todo eso?

Estaba más que confirmado que algo había detrás de todo, o eso quería creer ella para no pensar que su esposo era un monstruo por que así lo quiso y solo buscaba hacerle la vida cuadritos a quien apuntara e incluso, si lo quiere, asesinar a sangre fría y de una forma tan sangrienta.

¿De verdad se había casado con el mismísimo demonio?

— ¿Te sientes cómoda?

Alzó la mirada a su esposo, confundida por la pregunta.

—Pensé que estabas incómoda, solo fue eso.

—Oh. No, estoy bien, gracias —Minju sonrió y posó su cabeza en el pecho de su esposo, esfumando los pensamientos tan perturbantes que estaba teniendo sobre Soobin, sintiendo un poco de culpa al haberse dado cuenta de que ella misma lo estaba tachando como un monstruo, en especial porque nunca barajó la posibilidad de que tal vez su esposo solo estaba tratando de protegerla de Yewon o algún peligro. Tal vez mató a Yoo Jimin porque había un peligro y al matarla demostraba que solo quiere sobrevivir.

Cuando se trata de sobrevivir, no existe la moralidad, solo el instinto. Y si el instinto dice que debes matar a alguien, tú lo harás. No dejamos de ser animales con instintos salvajes y perturbantes para quienes son moralistas, pero la verdad es que si estás en medio de la nada y lo único que tienes para mantenerte con vida es el cadáver de su compañero, no existirá la moral, solo te comerás la carne de ese compañero.

Tenía bastante en claro esa situación y puede creer que todo lo que ha hecho Soobin solo tiene el absoluto objetivo de sobrevivir, de todas formas, ella sabe que no su esposo no conoció nada mejor que las turbulencias en su infancia, de ver a su padre alcoholizado, a su madre muerta, y las crueldades que todos los orfanatos en los que estuvo le impusieron como castigos por cosas absurdas. Ella sabe que Soobin no tiene la culpa, más bien, cree que Soobin no es malo, solo extremista.

Ha visto demasiadas cosas como para no creer que Soobin en realidad sólo es la maldad encarnada en humano, un anticristo engendrado en el nido perfecto para que desconozca las señales de detención, o que sea capaz de reconocerlas y seguir, capaz de tapar el sol con su dedo y provocar que todos crean que se trata de un eclipse.

Un manipulador perfecto del cual se ha dado cuenta que la manipula a ella al ser tan amable y servicial. Pero se sigue dejando al creer que puede cambiarlo y desconocer de una forma ingenua lo que Soobin pretendía.

Porque Yewon es solo la enemiga de Soobin, ¿no?

—Sabes que me has puesto en una posición difícil.

—Deje de exagerar, no hay un conflicto de intereses porque voy a prescindir de sus servicios por ahora, tampoco quiero que se de cuenta, tengo bastante con saber que está haciendo berrinches por la calle, hasta me da vergüenza saber que existe.

Suspiró, mirando al licenciado con esa mueca de miedo e inferioridad que siempre ha tenido desde que le fue designado por ese mandato casi divino. Detestaba la idea de no seguir su plan con un abogado como él. Parece un pollo asustado y todo pero es muy bueno en su trabajo. Hasta siente lástima por dejarlo a su suerte y además de hacer trizas su trabajo con un equipo de ensueño o algún abogado estrella,

Se despidió del licenciado y luego fue al cuarto donde Minju estaba recostada en la cama matrimonial,  leyendo una revista que hablaba sobre cosas banales, aunque por las páginas que faltaban para acabar con la revista, estaba leyendo lo que hablaban respecto a la maternidad. La mujer se mantenía serena hasta que se percató de la presencia de su esposo, sonriendo y dejando la revista de lado para levantarse de la cama e ir con Soobin, abrazándolo y siendo correspondida.

— ¿Estás seguro de haber despedir a tu abogado?

—Tendrá un conflicto de intereses si no lo hago, nadie sabía que es mi abogado y prefiero que las cosas tomen importancia cuando vean que estoy buscando a un abogado estrella, tal vez uno que sea ‘conservador’.

— ¿Conservador?

—Machista, en verdad —contestó mientras llevaba a su esposa a sentarse sobre sus piernas, acariciando su cintura y espalda —. Ese tipo de abogados ayudarán a que pueda difamar mejor a Yewon en el juicio, con la labia suficiente, lograré meterla en problemas.

—Interesante —Soobin sonrió al ver el interés de su esposa antes de darse un beso.

Los días fueron pasando, donde Yewon ya se había encargado de investigar y hacer la demanda por difamación a los canales que transmitieron el reportaje y a Bang, pero las demandas fueron desestimadas tal y como lo pensó y era hora de que siguiera su plan con la evidencia restante que no se publicó en el reportaje.

Ahora era su momento de salir a la luz como el que contrató a Bangchan para que este pueda alzar la voz por él, pero al ver el intento cobarde de Yewon por querer tapar el sol con un dedo, ha convertido su impotencia y miedo en una fortaleza y demandar a su hermana mayor por daños morales.

Finalmente será capaz de deshacerse de la principal perra de sus problemas, podrá sacar a Yeonjun del lado de ella y estará listo para que estén juntos.

No acabará todo eso hasta que Yeonjun repudie a Yewon, que la deje sola contra el mundo, porque ella no se merece ningún tipo de compañía, menos la de su querido.

Al día siguiente, su esposa y él aparecieron por distintos bufetes de abogados para hacer consultas, lo cual comenzó a llamar la atención de los licenciados.

Soobin sabía de que eso haría que de que los licenciados harán correr la voz, pero, no le preocupaba, todo estaba yendo de acuerdo a lo previsto, lo que significaba que tal vez consiga a un equipo de ensueño antes de que acabe la semana, o el día.

Para la hora de almuerzo, Soobin había llevado a Minju al restaurante que tanto ella quería visitar, donde tuvieron una comida bastante pacífica, abiertos a ser vistos y que tomen fotografías donde estaban pasando un momento de marido y mujer, ya que aquello no será importante cuando se sepa que después de eso seguirán su búsqueda de conseguir abogados estrellas.

Opacará como todo un rey a la escoria que ha intentado usurpar sus pertenencias y derrocarlo en el jueguito de poder que ha estado manejando desde hacía años.

Era su momento de brillar, de demostrarle a Yewon quién es el verdadero mandamás y que esta vez le tocará pagar por todo el maldito daño que ha querido infringir y el que ya ha provocado.

—Te noto más animado a pesar de que no hemos encontrado el abogado más adecuado para el caso —comentó Minju, llamando la atención de Soobin.

Sonrió mientras acariciaba el anillo que estaba en su dedo índice.

—Solo me pone alegre saber que finalmente podré hacer justicia, pronto seremos padres y en especial porque estamos viendo todo esto en un día frío.

— ¿Te gustan los días fríos?

—No hablo mucho de mis gustos, ¿mm?

La mujer alzó sus hombros, haciendo que Soobin negara con la cabeza mientras sonreía con cierta compasión por ella.

—No te preocupes, pronto habrá más tiempo para que me conozcas mejor, Junnie.

Después de pagar la cuenta, Soobin y Minju abandonaron el restaurante, retomando la búsqueda del abogado que era más apto para manejar todo lo que Soobin estaba planeando en las próximas semanas en las audiencias. Creer que Soobin hará poco es tener el cerebro de maní.

Porque se va a asegurar que sea el escándalo de la década, tal vez hasta se mantenga fresco para cuando inicie el segundo milenio, la idea le encantaba.

Fue así hasta que encontró al licenciado indicado, el flamante abogado Kim Yugyeom, reconocido por haber salvado a políticos que fueron acusados de distintos crímenes, una buena recomendación proveniente de Minju y un contacto que ella tenía.

Kim Yugyeom es un hombre que ha demostrado no pensar en una mujer fuera de la cocina, siendo su objeto de desquite o ejerciendo la crianza de sus hijos mientras que realiza las tareas del hogar, ya que para él, es la única forma en la que una mujer puede aportar a la sociedad.

Y vaya curiosidad, Yewon es considerada una ícono del feminismo en el país, ya que en un ámbito dominado por los hombres tales como el deporte, ella se ha hecho ganar el título de reina del hielo, la patinadora estrella y una hermosa mujer a la que todos se refieren como un gran ejemplo a seguir, sin saber que puertas cerradas, ventanas cubiertas y cámaras apagadas, ella es la hipocresía encarnada en el ser humano, incapaz de pensar que otra mujer merezca ser igual o más exitosa que ella.

Soobin estaba listo para hacer la demanda, solo necesitaba que el mundo espere la noticia con ansias, debía pronunciarse al respecto.

Nada mejor que una conferencia de prensa, lágrimas falsas y un discurso que lo haga ver fuerte por haber soportado a una mujer como su hermana.

Las cámaras estaban puestas de manera en la que él se volvía el centro de atención, su esposa estaba en primera línea, tomando nota de cada cosa que diga respecto a su hermana y lo que respecta a su futuro como patinador y también como jugador de hockey.

Lloró como si hubiera perdido a su esposa e hijos durante la guerra mientras relataba cómo ha crecido bajo la sombra de la mujer que lo engañó con tal de que nunca pudiera ser otra cosa más que el ‘hermano perdido’, aquél en el que nadie tenía esperanzas, todos creyendo que pronto sería convertido en un punk perdido en el alcoholismo y en las drogas, probablemente también cayendo en cosas como la prostutitución. Todo lo malo podía ser adjudicado a él, porque todos creían que lo bueno de sus genes se encontraba en su hermana, una joven bella y talentosa, siempre mostrándose amable y generosa.

Pero ella nunca fue eso. Su belleza era robada de su madre, su amabilidad y generosidad jamás se han visto de forma genuina, su humildad no existía y el reportaje que fue publicado hace unas semanas solo eran una forma en la que intentó hablar, por aquellos que fueron las víctimas de su hermana y de él mismo, usando a los noticieros como su voz, pero pareció fracasar de manera estrepitosa al ver que Yewon intentaba acallar a los medios, amenazando con demandar porque ella era malvada y no tenía intenciones de dejar a alguien más brillar si no se trataba de ella.

Así fue como todos se creyeron su testimonio y a la semana siguiente los papeles de la demanda estaban llegando a las manos de Yewon, quien estaba horrorizada de descubrir nuevamente a través de la televisión el macabro objetivo de Soobin.

¿Por qué Soobin quería hacerle daño? No es la mejor persona parada en el mundo, pero no ameritaba que destruyera su vida de esa manera, no cuando ella necesitaba resurgir desde que había perdido una temporada entera por intentar formar una familia, su hermano estaba siendo egoísta al querer arrastrarla al mismo abismo del cual Soobin surgió.

Es como si la estuviera arrastrando a convertirse en su enemiga.

Soobin estaba perdiendo el raciocinio, era la única explicación viable respecto al desquiciado momento en el que vio que la denuncia era por daños morales y exigía una compensación económica exorbitante.

Ella sabía que eso lo hizo con tal de que las cosas se fueran a los tribunales, pero ella no se iba a dejar arrastrar, porque ya estaba poniéndose manos a la obra con el abogado Jungkook, empezando a tomar en cuenta las posibles resoluciones, partiendo por el hecho de que ella pudiera ganar o de Jungkook tratando de plantear el hecho de que ella deba pagar una cantidad considerablemente más baja de lo que Soobin estaba exigiendo, aunque no era la idea, porque de ser así, todo el mundo creerá que todas las blasfemias de Soobin eran ciertas, lo cual la llevará a ser condenada en la sociedad como una hipócrita, sabe que Soobin tendrá la satisfacción si gana el juicio, aunque deba pagar un solo won, lo importante para ese desgraciado que comparte sangre suya es una victoria traducida en verla destruida.

Como siempre, no se equivocaba.

Al momento de ingresar a la sala de audiencias, Soobin estaba sentado al lado de uno de sus abogados, ambos charlando sobre lo que ellos iban a exponer y por qué, mientras que Yewon los miraba con descontento.

Los presentes estaban con los murmullos a flor de piel, la gente presente a parte de los equipos jurídicos, los abogados y sus acompañantes, era gente morbosa, ya que eran tanto gente que apoyaba a Yewon como a Soobin, el resto que no pudo ingresar a la sala se encontraban fuera del tribunal de Ansan, un montón de gente que estaba apoyándolos y esperando por los problemas que se están por presentar. Incluso el juicio estaba siendo transmitido por la televisón.

El juez apareció, entonces todos se pusieron de pie, señal de respeto al hombre que estaría escuchando y dando el veredicto que podría destruir a uno de los hermanos Choi.

La primeras declaraciones fueron hechas por los abogados de Soobin, en específico el famoso abogado Kim Yugyeom, quien mantenía la narrativa de que Choi Yewon es una mujer que ha mentido con las graves consecuencias que han tenido en la salud mental y física del jugador de hockey, tales como los intentos de suicidio. Y lo que estaban buscando con este juicio, era que ella tomara la responsabilidad con su hermano menor por el daño que ha provocado.

Por otro lado, el abogado Jungkook ha intentado rebatir lo dicho por Yugyeom, alegando que las acciones en completa lucidez de Soobin no eran responsabilidad de Yewon, quien no habría tenido contacto con su hermano menor en todos esos períodos ya que ella habría sido adoptada y haber sido ignorante de todas las veces donde Soobin intentó acabar con su propia vida.

El equipo de abogados tomaron la ruta desde ahí, indagando en el pasado de Soobin.

Las primeras declaraciones llegaron cuando subió al estrado Jongin y Yeosang, quienes han asegurado que Soobin siempre ha tenido una vida turbulenta, luciendo tan solitario, incluso Yeosang se atrevió a decir que parecía un muerto andante, tan fuera de lo común que Soobin hubiera sobrevivido a un cuarto intento, considerando que ya ha conservado algunas secuelas productos de sus intentos anteriores.

Jongin, como antiguo vecino, comentó por su parte que siempre ha notado que Soobin era alguien cohibido, teniendo la costumbre de no apegarse a las personas, podía decirse que aquello se vio acentuado desde que se mudó a la casa que fue deshecha hasta los cimientos por el incendio de dos años atrás.

Jungkook escuchaba con atención, intentando objetar respecto a las declaraciones, pero, el juez encontraba que las preguntas del abogado Yugyeom eran oportunas.

Cuando le tocó cuestionar a los cómplices de Soobin, no pudo encontrar alguna incoherencia, sin embargo, llamó la antención que Jungkook entendiera a lo que Jongin o Yeosang se referían.

Después de eso, Yewon fue altamente cuestionada al todos darse cuenta que Yewon en realidad no tenía idea de todas esas cosas, dejando en claro que ella no ha sido de mucha ayuda a los altibajos emocionales de su hermano y que más bien, ella luciera como si hubiera querido esconder su lazo sanguíneo.

Aquello fue acentuado cuando al día siguiente, el mismísimo Yeonjun fue cuestionado por el abogado Yugyeom.

—Señor Choi, ¿recuerda el día que conoció a Choi Soobin?

—Sí, señor.

Soobin no pudo evitar sentir la paz mental de escuchar esa respuesta, viendo lo serio pero relajado que lucía Yeonjun en su semblante y ese traje azul marino con esa camiseta blanca y ese peinado que dejaba su cabello castaño como si fuera un pequeño muñeco.

— ¿Podría relatar al juez cómo fue el encuentro y sus pensamientos de ese momento? —Yeonjun asintió a la pregunta y tomó aire, mientras que Soobin lo miraba expectante, pidiendo saber lo que rondaba en la cabeza de su Yeonjun.

—Objeción, la pregunta llama a interpretaciones parciales.

—Objeción denegada, proceda, señor Choi.

Yeonjun mordió su labio inferior, tratando de encontrar las palabras correctas.

—Bueno… Fue en el invierno del noventa y dos, en un fin de semana cualquiera —todos miraron al hombre en el estrado, expectantes por las palabras próximas de Yeonjun —. Ese día decidí ir temprano a la pista de hielo en Seúl, quería despejarme un poco. Después de un rato, Soobin se me acercó, se presentó como él mismo. Ya saben, el típico “hola, soy Soobin y me gustaría conocerte”. Entablamos una conversación larga, ahí ambos descubrimos que él, en esos tiempos, era el nuevo compañero de Yewon.

—Antes de conocer a Soobin, ¿Yewon le ha comentado algo sobre tener un hermano o de que ella estaba buscando contactar con él?

Yeonjun guardó silencio, mientras que Soobin tenía su mirada plasmada en él.

—No. Cuando ella recuperó el contacto con Soobin, ella y yo estuvimos separándonos, en deporte y relación. Ella nos presentó de manera formal cuando hubo una fiesta por una fundación, ahí cada uno se presentó con su pareja para recaudar fondos.

Jungkook miró a Yewon, quien solo agachó la mirada y Soobin resopló al escuchar aquello, Soobin recordaba ese horrible día al conocer por primera vez a Yoo Jimin.

— ¿Por qué no me dijiste eso? —preguntó Jungkook en susurros.

—No creí que ese tema se iba a tocar, ni siquiera sabía que se conocieron antes de esa fiesta —susurró la mujer en respuesta, nerviosa por descubrir aquél suceso.

Jungkook suspiró con nerviosismo y se enfocó en seguir escuchando las preguntas hacia Choi Yeonjun, quien sentía cada vez más que no conocía nada de Yewon, o al menos es lo que las preguntas lo hacían sentir. Que su pareja no es quien tanto quería pretender.

Luego siguió el testimonio de Minju, quien provocó que Yewon casi estallara al victimizar a Soobin, insinuando que ella lo conoció en un momento donde, para sorpresa de nadie, Yewon estaba ausente, recalcó las advertencias que su esposo le dio cuando se conocieron en la cena, y la manera en la que la patinadora intentó hacerla sentir como si fuera una usurpadora o cosas por el estilo.

Al final de la segunda audiencia, Yewon estaba hecha una furia, la cual estalló cuando Minju salió, ignorando que hubiera tanta gente presente y que estuviera siendo transmitida su salida.

Una persona no debería sentir que la vida es injusta cuando ves que otra tiene lo que tanto querías, ignorar que uno tiene un contexto distinto a la persona que estás viendo frente a tus ojos, disfrutando de aquello que tanto querías.

¿Acaso todo estaba orquestado por Soobin para dejarla mal parada, o con qué propósito Minju acarició su vientre?

— ¡Maldita perra!

Yewon corrió hacia su cuñada, a la cual le jaló el cabello mientras le recriminaba y la culpaba de haber lavado el cerebro de su hermano al punto de hacerle creer que era buena idea demandarla por supuestos abusos, la maldijo mientras la golpeaba en el vientre mientras le decía que ese engendro en su vientre no debía nacer.

Fue separada por Soobin, viendo cómo es que no se preocupaba por los rasguños que estaban en su rostro porque Minju utilizó sus uñas para defenderse, estaba abrumada de ver que en realidad Soobin estaba preocupado por pedir que llamaran una ambulancia, ya que tal y como lo sospechaba ella, Minju estaba embarazada, y aparentemente estaba comenzando con síntomas de aborto.

Yeonjun también socorrió a Minju, desencajando a Yewon y provocando que esta gritara.

Soobin tomó la opción de solo irse con Minju al hospital, ya que pensaron que la ambulancia iba a tardar y Yeonjun se decidió a acompañarlos hasta el auto de Soobin.

Todo el país presenció el ataque de Yewon hacia Minju.

Todos estaban simpatizando con Soobin, quien no se pronunció de forma pública para revelar el estado de salud de Minju o su hijo no nato y tampoco asistió a la tercera audiencia, donde el abogado Yugyeom y el equipo de Soobin dijeron que el jugador de hockey no podría asistir porque iba a cuidar de su esposa.

Todos atacaron con huevos y tomates a Yewon cuando la audiencia acabó, humillándola por haber atacado a Minju.

Todo el mundo odiaba a Yewon, menos Yeonjun, quien no sabía qué ya qué decir o qué hacer.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top