Minho iba a pasar por Hyunjin pero le dijo que había salido así que llegaría al lugar por cuenta propia.

Estaba de la mano de sus padres mirando ese edificio extremadamente grande, pensó que sería un lugar pequeño, ahora estaba más asustado por la reacción de Hyunjin.

— Tu tía dice que quizás haga aquí su salon dentro del edificio dependiendo de como se llegue a tomar la publicidad, aún está dudando con el lugar.

— ¡Familia! — Su tía Seoho corrió a los brazos de su hermano mayor Grisha siendo recibida con un fuerte abrazo.

— Estás pesada hermana. — Dejó un pequeño beso en su cabello dejándose llevar por el abrazo que era más a él cargando a su hermana.

— También te amo. — Ambos se separaron mirando a los otros dos hombres. — Oh cielos Dae Han, no has envejecido ni un poquito. — Los mayores también se dieron un cálido abrazo.

— Y tú ya no creciste ni un solo centímetro Ho.

— Jaja. ¡Oh! el pequeño Lee ¿Desde cuándo te pusiste tan guapo mi bebé? — Minho se sorprendió por ese abrazo algo brusco.

— Tía, creo que no te he visto en siete años o más.

— Oh lloraré, mis hombres son tan guapos.

Después de unas aclaraciones sobre el tiempo sin verse, los cuatro pasaban un recorrido por las grandes instalaciones de aquel enorme edificio.

Minho tenía una llamada de su casi ahora novio Hyunjin. — Esperen, Hyunjin llegó iré por él.

— Los esperamos en la recepción del piso trece.

Asintió entrando al ascensor, picando el botón de la planta, iba a ver a Hyunjin como su posible novio, y estaba algo nervioso.

Pasaron los segundos haciendo casi dos minutos cuando llegó a la planta, ahí estaba él, mirando el alrededor, portando con elegancia y frescura, tenia un lindo sueter color blanco con un pantalón holgado color caramel.

Que suerte la suya.

— Hyunjin. — Hizo presencia frente a su casi novio, saludando con cortesía.

— Minho, perdón por llegar tarde, tuve que arreglar unos asuntos.

— Está bien, es buena hora, mi tía y mis padres están esperando por tí ¿vamos? — Extendió su mano siendo esta tomada con un poco de lentitud, Hyunjin sonrío intentando mostrar que estaba un tanto nervioso, como relación y esa posible oportunidad de modelo.

— Vamos.

Se tomaron de la mano, caminando de nuevo al ascensor.

— Este lugar es enorme, pensé que habías mentido para esto, pero no creo que tal magnitud sea producto de una mentira. — Dijo Hyunjin aún observando todo, su asombro era visible a simple vista, se sentía realmente nervioso.

— Pff, claramente no iba a mentirte con algo así, ¿quién haría tan cosa? Bien salgamos.

Llegaron a la recepción los mayores estaban sentados conversando un poco, su tía volteó de pura corazonada sintiendo que gritaría a los dioses, pero se calmó.

— Papás, tía Seoho, él es Hyunjin...

— Su novio, un gusto por fin conocerlos. — Dió una pequeña reverencia mirando a los tres mayores correspondiendo con educación. — Hwang Hyunjin.

Seoho tragó saliva sin poder entender aquella belleza que desprendía aquel chico.

— Un gusto conocerte Hyunjin.

— Oh por Dios, Minho mencionaste que traerias a un chico muy guapo, pero... él. — Señaló algo exageradamente haciendo a Hyunjin ponerse algo incomodo y nervioso. — ¡Él! — Con sus dos manos haciendo una flecha señalaba a Hyunjin. — Él es un ser traído del clan de las diosas o los ángeles.

Todos suspiraron tachando todas las malas ideas gracias a la extrañesa de Seoho.

El castaño de cabello largo hasta la nuca cubrió sus labios con su mano sintiendo un tanto nervioso por las palabras, podría sonrojarse. Sino fuera por recibir los brazos de Minho en su hombro.

— Oh tía, pondrás a Hyunjin tímido.

Y ahí fue cuando Seoho pudo haber entrado en coma, la imagen era simplemente perfecta, teniendo en cuenta tres cosas. La número uno es que necesitaba firmar con Hyunjin, la número dos es que ahora no queria un solo modelo y la número tres es que tenía que hacer que de alguna manera los dos firmaran juntos. Los dos estaban tan normales pero era simplemente magnífico a los ojos de Seoho.

Quería llorar.

— Minho Hyunjin, necesito de ustedes dos, quiero que trabajemos juntos los tres, si todo sale bien y tengo por seguro que así será, podemos crecer los tres juntos.

Los más menores tanto como los padres de Minho se miraban con gran sorpresa.

— Seoho ¿hablas en serio? — Preguntó Grisha intrigado por la actitud de su hermana y por que también sabe que Minho dudará en que responder.

— Por supuesto que si, es más llamaré a los accionistas para que ellos mismos miren lo que yo veo a futuro. — Miró a pareja de adolescentes haciendo un rectángulo con sus dos manos.

Minho y Hyunjin intentando sobre pasar aquellas palabras se tomaron de la mano, el agarre era un poco fuerte pero lleno de seguridad y confianza. La verdad es que Hyunjin y Minho no eran los más grandes amigos o personas que pasaban tiempo juntos, era la primera vez que había ese tal acercamiento, y no era falso, estaban teniendo una misma conexión que muy profundamente era algo reconfortable.

— ¿Estás bien con esto? — Susurró Minho al oído de Hyunjin.

— Eso creo...

Minho se permitió dejar un pequeño beso en su mejilla tratando de calmar el ambiente.

— Papá, iré con Hyunjin a hablar en el jardín. Queremos pensarlo en privado.

Los tres mayores le dejaron salir.

Ambos se tomaron de la mano pensando cada uno que decirse al otro.

Hola gente bárbara xd, solo quería decir una cosa, creo que tendré que quitar el "posiblemente historia corta" porque ya hay trece capítulos escritos lolol.

Allá arriba está mi varón Hendery precioso.