Tiempo antes.

Jisung estaba sentado conversando con sus padres, estaba a solo segundos de pedir un cambio de carrera, tenía miedo, inseguridad, no sería el primero en hacerlo y quizá por eso se sentía peor. Entre sus amigos dejar la carrera se había hecho moda o algo así. Primero fue Seungmin quien se cambió a la carrera de veterinaria y vaya que todos se soprendieron por él pero entonces también fue como una extraña motivación para los otros. De ahí fue Minho y Hyunjin el segundo reprobó por inasistencias y el primero lo siguió después de darse su baja. Al parecer ser los "modelos aficionados" fue mejor de lo que muchos creyeron y ambos lograron solo centrarse en su trabajo. Entonces Changbin se dió un año sabático se metió al gym de su padre y encontró su verdadero motivación. Chan hizo lo mismo de último. Jeongin apenas terminó la secundaria mandó un mensaje al grupo que tenían entre todos diciendo que la escuela se pudra porque él sería famoso. Entonces ahí estaba él, solo en la universidad sin amigos y sin que le guste la jodida carrera que había elegido.

Pero lo había pensando bien, no todo era al azar. Él ya tenía en mente lo que iba a hacer.

¿Qué salió mal?

Licenciado en empresas, eso realmente quería estudiar Jisung. Sabía que su padre le dejaría acargo su negocio de los bares, entonces ¿Por qué no? Prepararse para recibir el negocio familiar no sonaba nada mal. Le gustaba, quería hacerlo y quería dar todo para que su familia esté orgullosa de él.

— Hemos pensando tu madre y yo en dejarte un trabajo, puedes estudiar y trabajar o puedes dejar la carrera, sé que un viejo como yo no puede decir mucho de negocios, después de todo nunca pisé la universidad aún así hice todo lo posible por crecer con mis propias manos y mira, no soy la persona más millonaria del mundo pero puedo darles una buena vida a base de esfuerzo trabajando, antes era un pequeño puesto de alcohol barato, ahora son ocho grandes bares por toda Corea. Varios han aparecido en buenas críticas, nombrados con cuatro y cinco estrellas en opiniones populares. Ni siquiera se que es eso pero todos dicen que es bueno.

Jisung sonrío mirando a su padre sonreír, vaya que no se había fijado en eso, así como Minho o así como Jeongin, el podría ser afortunado y tener una buena vida, no todo se trata de estudios, puede que si, puede que no, solo el futuro lo sabrá.

— Papá, mamá, toda mi vida me he preparado para esta platica, hagamos esto.

Su madre sonrío emocionada aplaudiendo feliz.

— Te dije que él iba a quererlo, Seongha. Jisung no te preocupes por lo que viene, nosotros te vamos a enseñar todo lo necesario para sobrevivir al negocio.

Vaya ingenuo.

Que mal que solo hablaban de negocio, Jisung hubiera querido también saber como tratar consigo mismo. Como le diría a él de hace casi dos años.

"Han Jisung, vas a crecer más rápido de lo que crees, eres inteligente que pensaras que tienes todo el mundo ansioso por querer que lo domines, se sentirá bien, subirás y tocaras la luna, te vas a sentir como una persona exitosa porque lo eres. Eres alguien que sacrificó todo por ser exitoso, así que caerás sin un paracaídas, te vas a golpear con la cruda realidad, te vas a sentir como esas personas egoísta y avariciosas que logran tener todo a costa de perder lo que te hace humano, el amar, el querer, el sentir, la angustia de no tener el dinero suficiente para comprar algo. Han Jisung quizá creciste demasiado rápido, solo tienes viente y te sientes como alguien de cincuenta que lo único que espera es morir para no tener que cargar más con la fea soledad."

— ¿Te sientes solo? 

Mira a su madre, no debió de haber hecho eso, no debió de decir como realmente se sentía, pero lo hizo y ahora, no puede simplemente seguir fingiendo lo que siente.
— Vacio, es una palabra más exacta. Mis amigos, ellos siguen creciendo, Changbin estudia, trabaja, tiene un novio o algo así, siempre está evolucionado a si mismo, Christopher es mayor que yo, pero sigue estudiando, tiene citas se ocupa pero avanza, Jeongin sigue entrenado y algún día será famoso asi que tendrá que aprender nuevas canciones, coreografías, tendrá entrevistas, giras y nunca dejará de crecer, Minho... Minho es genial, tiene dos novios apoyo incondicional de sus padres, su trabajo es genial, se está haciendo muy famoso cada vez salta a otros lugares, nunca se queda en una sola cosa, crece, es admirado, es genial en verdad. Yo... también soy genial, tengo grandes ganancias de un trabajo regalado un edificio regalado, mis conquistas son de una sola noche, mi trabajo nunca cambia, tengo muchas cosas materiales regaladas, si quiero algo solo lo compro no tengo que hacer horas extras o trabajar de diferente manera, hay mucho dinero en mi cuenta y cada mes se acomula.

Jisung olvida que su madre es una sentimentalista, la ve llorar porque ella acaba de comprender lo que su pequeña ardillita trata de decir.

Hay dos máximas autoridades en un negocio primero tenemos al gerente, mientras los dueños no están el puede hacer lo que quiera, puede mover lo que guste, despedir y contratar al que quiera, pero claro que tiene deberes, un gerente tiene que ver por el lugar entero, tiene que saber que ya ha sido limpiado desde muy temprano para poder abrir, tiene que saber cuando viene el registro de salud a inspeccionar, tiene que saber cada cuanto tiempo tiene que fumigar el lugar. Pero, cuando el jefe llega el simplemente dice "solo eres un trabajador más aquí" el gerente ya no tiene palabra alguna contra el dueño, el jefe. El gerente es el perro del dueño.

Un gerente sabe lo que tiene que hacer porque estudió años por ello o en otros casos es porque lleva años trabajando en el lugar que tiene todo conocimiento de lo que hay que hacer, tanto que el jefe decide ascenderlo.

El dueño o el jefe no siempre tiene que ir a trabajar, y cuando va solo le pregunta a el gerente si todo esta bien, si no lo está lo va a regañar diciendo que es un inútil que no sirve para nada, claramente que si no resuelve el problema una persona más competente llegará para quitarle su puesto, entonces el gerente teme y da todo de sí, porque su orgullo es grande, porque él creé saber más que el jefe, entonces se hace valer con mucho más trabajo de lo que debería hacer, todo para mostrar su lealtad hacia su trabajo, o hacia el jefe.
Sí todo está en orden el jefe sonreirá le dará un golpecito en la espalda y le dirá "así se hace" no más, quizá le aumente el sueldo quizá solamente le dé más dinero en su aguinaldo.

El jefe portará con elegancia si mira a una persona importante lo guiará hasta una mesa en la mejor zona le dirá a la persona  importante que pedirá un buen trato para él o ella, y se irá con una sonrisa cuando el cliente quede satisfecho con los servicios. Si no es un persona importante, solo una que puede que gaste muy poco tan solo le sonreirá y le dará unas buenas noches esperando que ella misma tome asiento y busque que querrá para beber.

¡Correcto!

Jisung es el jefe.

Su mamá derrama una lágrima comprendiendo la situación, ella junto su esposo solo querían lo mejor para su bebé, y aun que le ayudaron con todo lo que debería de saber al final Jisung solo tomó el puesto de jefe mientras su gerente se encarga de hacer todo lo demás, si bien Jisung intenta no aburrirse haciendo el inventario o aprendiendo en ocasiones como hacer bebidas especiales, Jisung sigue siendo el jefe lo único que hace es estorbar en el trabajo de los demás.

Jisung no escaló una montaña para llegar a la cima con sudor y esfuerzo, Jisung lo que hizo fue  tomar un elevador con vista al exterior y subir hasta arriba dejando a los demás abajo donde aún intentan subir.

— Dios... — Su madre exclama cubriendo sus labios ¿que hará ahora, como puede arreglar este mal que ella y su esposo causaron?

Ya sabían el problema y aun así no sabían la respuesta.

— Bebé... yo no se que hacer, perdóname...

Su madre ya no sabe qué más decir, no tiene palabras para hacerlo.

— No es tu culpa, mamá pero quiero unos cambios.

Pero Jisung es el adulto, quien más se conoce a sí mismo.

— ¿Cambios? — Su madre apenas y lo dice en un susurro, pero de repente recuerda las palabras de su psiquiatra el señor Lee, "son sus decisiones tú estás para apoyarlos o ayudarlos, tu solo eres una máquina de ayuda"

Al principio pensó que ese señor estaba loco, pero ahora sus palabras tienen más sentido, no por nada el señor Lee tiene una lista de espera larga para sus consultas.

Jisung no escucha a su madre, así que ella recapacita y asiente.

— Quiero ser un empleado normal no el jefe, quiero estudiar administración de empresas. Quiero prepararme de verdad. No importa si estoy limpiando pisos o atendiendo.

Su determinación es palpable, se ve, se escucha. Jisung nuevamente busca esa auto seguridad. Dió un paso gigante de errores pero puede y creé arreglar lo mal que se siente.

Su madre lo comprende.
Como el señor Lee dice. Ella vive y ella puede, el dolor más grande de una madre es ver a su hijo triste. Ella haría y hará lo que sea para ayudar a su hijo. El señor Lee tenía razón, darle esa decisión a Jisung fue un gran error.

Ella sonríe acariciando sus cabellos castaños.
— Está bien mi ardillita, puedes hacerlo, ¿quieres que te ayude en la inscripción, que busque una universidad? No sé lo que quieras. Te ayudaré.

Jisung sonríe, como dije su mamá es la persona más sincera que conoce su sonrisa crece al ver la de su madre.

— Bueno podrías ayudarme a que papá no se enoje y con la universidad si no estás tan ocupada. — Jisung ladea su cabeza haciendo los ojitos que son la debilidad de su mami. — Y galletas caseras.

Jisung sonríe con inocencia y así ambos están satisfechos.