Seoho una coreana que vivió en Rusia y se independizó en Tailanda puede ser muchas cosas. Una mujer valiente, decidida, estatura baja, pero bastante capaz. Hizo de su sueño una meta que todos quisieran. Se hizo de un gran imperio, puede ser suerte muchos dirían eso. Pero fue más que eso, fue trabajo duro, fue ayuda, fue pedir con todas sus fuerzas que sus decisiones no fueran para mal. Seoho o, Yoo Trisha, es una mujer excepcional, aún así, solamente había una cosa bastante característica de ella. Amaba con todo fervor a los rostros bonitos.

Seoho inspeccionaba el rostro de Felix por todos los ángulos posibles, simplemente es hermoso. — No es horario de solicitudes pero tú sin duda estás más que aceptado pequeño chico hermoso. ¿Eres rubio natural? ¿Tus pecas son de Hena? ¿Usas lentes de contacto? No pareces realmente asiático. ¿Qué idioma hablas? Tranquilo, en Seoho industries hay gran variedad de idiomas. — Felix estaba asustado, aparte Seoho le habló demasiado rápido, sin incluir que en su cabeza, estaba siendo acosado por una extraña mujer.  — ¡Oh, por cierto! Yo soy Seoho: la dueña de Seoho industries, así que tranquilo tienes el trabajo. ¿Cuáles tu nombre?, What's your name?

" Dueña de Seoho industries "

Felix abrió la boca con sorpresa parpadeando un par de veces lentamente. La mujer que creyó lo iba a secuestrar. La tía de Minho.

— Felix...

— Que... — Miró a Seoho rodar los ojos, escuchó un ringtone en un idioma que no entendía para nada. Seoho sacó su celular antes pareció soltar una maldición en quien saber que idioma. Pareciendo algo enojada. — ¿Qué quieres ser inferior?... —  Contestó después de soltar aquello, está vez, Felix si entendió aquello. — ¿Dijiste tipo infante, rubio pecoso, cómo de uno setenta y muy bonito? — Seoho le dió una rápida mirada a Felix. — Felix... Lo tengo conmigo.

Seoho corta la llamada mirando a Felix.

Felix la mira a ella.

— Yo... Creo que mi hermano Grisha te está buscando, no entiendo mucho.

— Vine con Minho y Hyunjin. Señorita Seoho, un gusto conocerla por cierto.

Después de aquel extraño mal entendido dónde se aclaró que Felix no quería trabajo en Seoho industries y solo acompañaba a sus novios, pasaron quizá cuarenta minutos que usaron cada uno para dar su punto de vista.

De lo preocupados que estaban de haber perdido a Felix.

Ahora todos sentados, los hermanos Yoo y señor Han, con una taza de café caliente. Felix escuchando con tranquilidad la conversación que tenían con sus novios. Era hora del verdadero motivo sobre ese llamado.

— Hyunjin, Minho. Su contrato de los tres años termina pronto. Seoho industries hará una "fiesta" de cuarto aniversario donde todos los modelos posaran en una sola seción. Esto está creciendo demasiado, después de ese suceso tenemos más futuros posibles proyectos donde se prevé una importante colaboración. Aún no diré sobre ello hasta no estar segura. — Seoho toma un sorbo de su café. — La pregunta, es. ¿Estarán en ello? Podemos terminar su contrato como estaba previsto, o pueden seguir siendo las más influyentes caras de Seoho industries. No quiero presionarlos pero decidan ahora que es importante para organizar la próxima sección como saben, son varios modelos, organizarlos a todos será difícil. Más no imposible.

Instintivamente, los más menores voltearon al segunda cabeza de Seoho industries y su manager, como siempre esperando que el señor Grisha les digiera que hacer o como resolverlo.

— Seoho industries creció mucho estos últimos tres años, si hacen renovación de su contrato quiero que sepan, que puede ser muy ajetreado, tenemos muchos posibles proyectos en espera, eso incluye viajes, entrevistas, tv en vivo y mucho más, piensen con sabiduría.

Era algo bastante serio de tratar, sus tres años de modelos fue uno de sus mejores momentos, apenas estaban en sus veinte, pero sus mentalidades de niños aún los tenían nublados, creyendo que todo era felicidad y sí, dinero.

— Creo que estamos bien. ¿Qué piensas, Minho?

Pensemoslo bien. Dos chicos dentro de sus veinte que han dejado los estudios, que no tienen ningúna experiencia más que mostrar sus bonitos rostros. Que no tienen una aspiración dentro de un otro trabajo o una carrera en alguna universidad.

Y con una mentalidad infantil donde. ¿Qué puede salir mal?

— Por mí está bien, yo pudiera continuar.

Hyunjin asiente. — Si continuas tú, también yo.

— ¿Otros tres años? — Seoho pregunta de manera seria. Ambos menores asienten algo nervios pero más confiados. — ¿Tú qué dices, Felix?

El rubio sin dudarlo asiente demasiado entusiasmado. — Su trabajo es genial, todo, los productos y ellos son geniales, me considero su mayor fan.

Los dos chicos vuelven a asentir con sonrisas peefectame formadas en sus rostros.

— ¿Y sí te unes? — Seoho está vez miró a Felix, el chico de repente se sintió algo pequeño e intimidado por la idea que salió demasiado a la ligera de la boca dueña de Seoho industries. — Lo dije hace unos minutos, tu rostro es muy bello, no dudaría en pensarlo. Como oíste Seoho industries tendrá una sección con todos sus modelos, tener un rostro revelación sería una gran azaña.

— Yo... — Felix se sintió mudo, no sabia que responder ante ello, su sueño hace unos minutos era tener una pastelería local, ahora se imagina si de verdad era demasiado bonito como para llamarse modelo. Pero no quería incomodar a Hyunjin o Minho.

— También recuerda, mis modelos tienen otros asuntos, si crees que puede perjudicar otras aspiraciones que tengas, puedo decirte que no tienes que preocuparte, siempre llamo con anticipación.

Bueno ahí tenía un punto, antes pensaba buscar algún trabajo en algo que conlleve su carrera, y luego tener fondos para hacer de su pequeño sueño.

Esa era una buena oportunidad. Aunque seguía nervioso y pensando que no sería lo mejor. Se sentía un poco egoísta pensando solo en él y no en Minho o Hyunjin.

Con cierto temor volteó hacia sus novios. Pero casi quiso llorar. Y es que era graciosa la situación temia tener rechazo de ellos. Más los dos parecían alentarlo a aceptar, con sonrisas en sus rostros y susurrando un "haz Lix"

Entonces se armó de valor formando una sonrisa y dijo.

— Solo si el señor Grisha se encarga de mi también.

— Oye Changbin, ¿cómo se apellida el papá de Minho que no es el señor Han?

— Yoo?

Por alguna extraña razón todos rieron.

Un día tranquilo después de varios días entre trabajo, tareas, leyes, inventario y mucho más. Los ocho mejores amigos logran reunirse. Era extraño cómo es que difícilmente lograban estar todos juntos. Difícil pero no imposible.

Simplemente todos ahí tomando algún refresco porque era muy temprano para el alcohol y ellos, son pésimos bebedores.

Por alguna razón todos rieron ante lo dicho por Changbin.

— No es gracioso. — Dijo Changbin mientras era abrazado por Jeongin. — Diles que no es gracioso.

Jeongin solo río negando.

— Tenemos que irnos. — Dice Felix a sus novios y ellos resoplan con molestia, es un día temprano, apenas la una de la tarde, fue un corto pero agradable momento.

Los tres modelos irían a la tan aclamada sesión fotográfica con todos los modelos de Seoho reunidos en un solo lugar. Y según los planes de Seoho eso daría para largo.

Fueron, ¿Cuatro o cinco horas? El tiempo pasa demasiado rápido, cuando te diviertes con tus amigos, entre charlas divertidas y anécdotas extraños.

— Es verdad también tengo que irme. — Dice Cristopher.

Christopher a las dos tiene clases en la universidad.

— Igual nosotros. — Dice Jeongin junto con Changbin.

Changbin era parte del staff que ayuda a los idols a ejercitarse, salían en secreto pero hasta ahora todo iba bien, más porque aún Jeongin no estaba al rostro publico, por ahora le era fácil ocultar su "relación"

— Entonces también me voy yo, tengo un proyecto que entregar. — Seungmin es el último en levantarse. — Tengo poco tiempo, pero esto no me lo podía perder.

Están en el bar de Han, el dueño solo los ve sonriente.

Sabía que después de despedir a sus amigos empezaría la tortura.

Se llama inventario.

Se despiden entre risas, y sonrisas, con abrazos y con apretujones.

Cada quien toma su camino, Jeongin sube a la moto de Changbin.

Seungmin arranca su bicicleta.

Minho maneja su coche y aparte de llevar a sus novios, lleva a su ex, porque siguen siendo grandes amigos y puede dejar a Christopher cerca de su escuela.

Jeongin se despide con un adiós en Japones, Minho rueda los ojos queriendo maldecir algo pero el falso japonés ya no podría escucharlo. Así no tiene sentido.

Jisung se despide desde afuera de su local, con una sonrisa, entra de nuevo al lugar dispuesto a sufrir las próximas dieciocho horas en el inventario.