(人 •͈ᴗ•͈)-18
— Podríamos solucionarlo de otra manera.
Parecía estacas en el corazón de ambos, y eran un par de exagerados, Hyunjin negó sin una idea en claro, pero negó. ¿Qué más podría ser? Algo seguramente malo.
Minho, no tenía idea alguna, no supo que decir solo acomodó su ropa, extrañamente se seguía sintiendo expuesto, ¿Desde cuándo todos entraban a su habitación? Ni siquiera sus padres entraban tan a la despreocupada.
Pero ahí estaba Felix hablando tan decidido.
— ¡Waaah! — El australiano gritó quitando todo rastro de seriedad en su aún rostro medio infantil. Se tomó toda la comodidad de tomar asiento en la cama de Lee mayor mientras sujetaba sobre su pecho con su mano. — ¡Dios, ustedes son los peores! Tuve que salir corriendo y pedir un taxi. ¡¿Saben lo difícil que fue?! Nadie quería pararse, no sabía porque hasta que el único valiente me recogió dijo que quizá era porque pensaron que no hablaba coreano. ¡Me sentí en una jodida persecución de, "sigua a ese coche blanco"!
Minho no soltó una risa solo porque creyó que Hyunjin podría enojarse, apuñalarlo o convertirlo en piedra, quizá ambas pero no iba a entrar tanto en detalle sobre como teme de Hyunjin, no cuando acaba de jurar no volver a pensar así de él y, bueno, pues ya rompió esa promesa.
— ¿Felix, qué quieres?
El rubio revolvió sus cabellos mirando a su ahora novio y al chico que le gusta.
— Lo que quiero decir. — Empieza a formar una tímida sonrisa mirando a a ambos. Nuevamente Hyunjin ya empieza a negar. — Es que somos amigos, los tres. Admito que me gustas Hyunjin, mucho. Y Minho, eres el tipo más extraño que he conocido con tu idea tan rara y tú forma de pensar sobre tu teoría gay. Aún así tu historia es la más bonita y extraña pero puedes intentarlo. Podemos intentarlo. Los tres.
Hyunjin decayó, sintió todo el peso del mundo caerle encima, apenas se había librado de Minho, fue con todo por Felix, teniendo el peor rechazo de su vida, ahora el chico que le gusta es novio de su ex. Ese mismo le está proponiendo un...
— ¿Un trío? — Minho arruga tanto la frente que Felix vuelve con la sonrisa nerviosa asintiendo lentamente, algo inseguro ya de no tener buenas respuestas.
— Una relación de tres. Mejor. — Dice, Hyunjin no contesta nada.
— Yongbok... — Hyunjin habla mirando a la pared algo aturdido, algo extrañado, haciendo extrañas muecas con sus ojos y labios. — ¿Qué tanto estuviste con Minho desde que llegaste? Eres casi igual de raro que él.
Minho sonríe de medio lado. — Hemos dormido juntos dos veces.
Felix rueda los ojos con una sonrisa, si no fuera porque Hyunjin empieza a sonreír. Quizá las cosas fueran diferentes. Si los tres se ven sonrientes ante la idea, quiere decir que ya no es una mala idea.
— Dios. Esto es una locura, mi ex y el chico que me gusta desde los catorce.
— ¿Ustedes de verdad...? — El más sorprendido es Minho, que sonríe levemente mirando a ambos. Había decidido hace unos minutos dejar todo atrás, dejar a Hyunjin y a Felix ser felices, ahora ambos se miraban convencidos de la idea.
De un segundo a otro, Minho tenía dos novios. Un chico coreano de largos cabellos castaños con una hermosa sonrisa y altura perfecta, un modelo con cara de angel pero mente de demonio.
Y un australiano de baja estatura, rostro llenos de lindas pecas, una sonrisa infantil y mirada traviesa, un amante de los dulces y el amarillo.
¿En qué momento?
Cuando los tres se hicieron oficialmente novios a su propia palabra, el menor de la relación pidió un buen, momento.
Los ajos con hamburguesas eran el momento perfecto ahora para toda ocasión. Se quejó demasiado.
— Cuando un Australiano coreano no coreano regresa a Corea, la ley dice que tiene que ir a comer comida coreana, litros y más litros de cerveza. — Felix dice, muerde su hamburguesa y toma de su refresco tamaño infantil que Hyunjin se encargó de comprar para él. — No esto, pero está delicioso.
— Eres menor de edad. — Hyunjin dice. — Espera un poco, casi es tu cumpleaños.
El menor asiente. — Cómo sea, eso no es lo importante. ¿Dónde están los demás? No me he comunicado con nadie. ¿Siguen en contacto por lo menos?
Minho baja la cabeza mientras niega. Felix empieza a formar un puchero triste.— Claro, todos nos hablamos todavía. Hasta el falso japonés sigue en contacto, poco, pero sigue. — Contesta tranquilamente. Felix entre cierra los ojos por la broma mala.
De ahí, Hyunjin termina su bocado y asiente. — Cuando te fuiste todo salió de control. Todo termina en todos abandonado la carrera.
El rubio abre los ojos en grande, ahora es Minho quien habla. — Ajá. Por ejemplo mi querido Chan, fue el primero después de nosotros, él se cambió de carrera a la psicólogia. Yo no entiendo eso, no sé que diferencia tiene la psicología con la medicina psiquiatra como mi papá. Igual Chan dice que es su pasión y así. — Se alzó de hombros.
— Luego siguió Seugmin. — Dijo Hyunjin. — Cambió de carrera y ahora estudia para ser veterinario.
Felix asintió, se miraba feliz y asombrado por sus amigos.
— Changbin fue el siguiente. — Minho siguió. Felix empezaba a cansarse de girar la cabeza hacia ambos. — Primero dijo que no quería estudiar, luego cuando se empezó a dedicar al gym de su papá le dió por entrar a la carrera de nutrición. Ahora es un grandote de músculos que va en motocicleta a la universidad.
— Ahora que recuerdo. — Hyunjin volvió a hablar tomando de su bebida antes se seguir. — Han dejó la escuela después de Christopher. Se volvió algo así como encargado del bar de sus padres, no tengo idea, solo que sus bebidas son carísimas. Ahora quizá sea millonario. Apenas y lo vemos un poco. Siempre está ocupado. Ah y no parece enamorarse pronto de nuestro gatito.
— ¿Y Jeongin? — Ladeó un poco la cabeza, hizo cuentas en su mente y faltaba el menor de todos ellos.
Minho rodo los ojos solo por la mínima mención. En cambio Hyunjin sonrió dispuesto a fasridar a su nuevamente novio.
— Se murió. — Contesto Lee mayor, recibiendo un golpe duro en su brazo. — ¡Oye perdón!
Hyunjin regresó con una sonrisa para ver a Felix. — ¿Le dirás a alguien? — Pregunta, Felix niega solo emocionado, algo curioso jugando el mismo juego que Hyunjin. Los dos son el uno para el otro.
Es estúpido para Minho.
— Es un secreto, Jeongin no los dijo, más a mí, que a Minho, algo que no se tiene que decir. Jeongin está entrenando para debutar como Idol, en la mejor de las bandas, en NCT.
Felix parece asombrado de la noticia, parpadea varias veces, y mira a Minho buscando aprobación, su novio le asiente. Hyunjin vuelve a asentir. — Se que parece irreal, nunca lo vimos venir, pero Jeongin dijo que llegó a Corea porque empezaría su entrenamiento, no realmente por querer simplemente regresar.
— Eso es genial. — El rubio dice, hay una grande sonrisa en sus labios.
Hay que suponer que todo está en orden, todo ha salido bien, es reconfortante saber que las personas que quieres son felices y están cumpliendo sus sueños.
— Oh, y tiene un romance secreto con Changbin o algo así. — Termina por decir Lee mayor, Felix podría haber gritado si no fuera porque Hyunjin aprovechó su distracción para darle un pequeño beso en la mejilla. — Y si te importamos. Nosotros seguimos siendo modelos de la marca de mi tía, aunque hemos hecho publicidad para otras marcas.
— Aunque la mayoría sea con referencia y activismos sobre la comunidad LGBT. — Se adelanta a decir Hyunjin, Minho asiente no tan felíz. — Nunca hemos revelado nuestra relación o que seamos homosexuales, aún así no nos hemos negado a ese tipo de publicidad, en realidad son divertidos.
— Otra duda, señor de Lee. — Minho hace la pregunta, recibe un nuevo golpe de Hyunjin pero Felix asiente demasiado rápido para generar problemas menores con sus novios.
— ¿Jeongin entró como Coreano o japonés.
— Tiene doble nacionalidad desde hace unos años, dice que entró como Japonés pero también aclarando ser coreano de nacimiento.
Pareció que la conversación murió, ahí, comieron un poco. Felix abrió la boca después de largos minutos. — Vaya, esto es interesante. — Dice el pequeño, dando pequeños asentimientos, ladeando la cabeza a mediados. — Parece muy interesante, de verdad, ustedes también, ¿Se dan cuenta? Soy novio de dos modelos, de un próximo Idol, de un dueño de un bar. . . Hablando de bar, parece un buen lugar para estar.
Minho se va haciendo una idea, tan rápido como va pensando, va negando.
— Oh no... — Niega con la cabeza, Felix comienza a asentir con una larga sonrisa. — Por favor no.
— Por favor, vamos al bar de Han Jisung.
— Definitivamente no.
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