— Oye.

Simplemente no.

Respira.

Guarda la calma.

Aquella bestia con apariencia humana, según unos: un ángel.

Aquel espectro.

Ignorarlo.

De verdad, no sabía cuanto más podría aguantar a Hwang Hyunjin, necesitaba un nuevo novio, o dejar de ser un jodido tímido...

Sip, definitivamente necesitaba un nuevo novio.

Realmente, ni aunque lo intentara podría durar mucho tiempo con Hyunjin.

Su novio palmeó su mano distrayendo lo de quitar la vista de su celular, aunque centrado en el aparato realmente no estaba. El alto le habló en un tono serio que Lee inquirió una ceja preguntando con ese simple gesto que quería. —  “Yo creo que te verías muy guapo con el cabello teñido, puede ser un nuevo comienzo”.

Dios.

Claro que entendió la burla, Hwang se contrajo sujetando su estómago estando apunto de estallar a carjadas. Su comedia barata con una - muy mala - imitación de voz, era lo peor. Hasta había inflado sus mejillas al hablar. Claro que no se parecía para nada a Jisung, sobre sus voz o forma de su rostro.

De verdad, ¿Hyunjin tenía sentimientos?

¿Satán lo envío a joderle su vida?

¿Será esa su única misión?

¡Dios!, lo hace exelente.

¿Por qué pensó en Hyunjin?

Pudo haberle pedido ayuda a alguien más.

Felix. Claro, se fue.

A Seugmin.

O Changbin.

Sí, le pediría ayuda a Seugmin. Es malvado pero solo con Christopher.

Ojalá.

Miró a Hyunjin sonreír tocando su propio cabello. — “Bueno, quizás tengas razón, siempre y cuando lo siga cuidando...“  — Dios. ¿Hablaba así?, Su imitación fue aún peor que la de Jisung.

Se rio, pero seguía su turno de atacar.

Con una sonrisa apunto a su novio. — Oye. ¿Eres tú el chico del Mcdonald's?
“¡Dejarme sería tu mayor error Lee Yongbok Felix!” hay varios memes y videos sobre eso.

Ganó.

Se sintió lleno de poder, del regocijo de ver a Hyunjin con su labio temblando, claro que aún le afectaba aquello.

Luego la sonrisa en su rostro se borró mirando a Hyunjin ponerse serio, siendo que lo asesinaba con tan solo verlo con sus pequeños ojos rasgados.

Tembló.

— Cruzaste la linea hacia el fuego, y recuerda, si juegas con fuego, te quemas.

Cenaron la pasta que habían comprado, claro que los señores Dae Han y Grisha se encargaron de hacer una simple pasta algo más delicioso. Hicieron un poco de ensalada con verdura, asaron carne vaca, hasta abrieron uno de los vinos favoritos del ambos adultos.

Hasta le dieron una copa a ambos.

Ese día Hyunjin se quedaría a dormir, no era la primera vez, no era de extrañarse. Los dos dormían en una sola, cama, no era incómodo, ni tampoco extraño.

Así que no la vio venir.

Estaba acostado en su cama con su ya pijama de cuerpo completo siendo rodeado por seda puesto, esperaba a Hyunjin salir de su ducha para poder apagar la luz y por fin dormir.

Rio bajito mirando al alto castaño con una toalla alrededor de su cintura y su cabello en una pequeña colita en lo más alto de su cabeza soltando unos pequeños pelillos.

Hyunjin se cambió en silencio poniendo unos shorts cortos y la playera su simple pijama.

Se acostó en su parte de la cama, por fin Minho apagó las luces.

Y en cuanto la oscuridad llenó su habitación, sintió la presión de la seda en su pecho y mucho más que eso, podia sentir los cinco dedos de su novio clavados en su pecho sobre la pijama.

Se removió un poco algo incómodo por aquel tacto, habían dormido juntos varias veces claro, se habían dado besos también, ¿pero eso? Super mega sobre pasaba todo lo tranquilo y normal de su relación. No estaba bien y que aunque se haya movido para apartar a Hyunjin, este volvió a tomarlo con mucha más presión. ¡No estaba bien!

Aunque pensándolo bien, Lee Minho, eso es un "Gay panic" es demasiado gay de tu parte estas progresando.

Ignoró por completo la voz que salió de su cabeza, o sea, era un sí, pero más un no.

— Hyunjin. — Susurró bajito, y no por no querer ser molesto, sino porque de verdad que era demasiado incómodo para él.

Demonios.

Dios.

Creyó que Hwang dormía.

Maldición.

Jesus.

Hyunjin soltó una risa que hizo a sus bellos crisparse, Hyunjin no estaba dormido y eso significaba... ¡Que hacía todo eso a propósito sabiendo que era muy incómodo para él!

— ¿Pasó algo?, Gatito. — La suave voz aterciopelada de su novio le hizo tragar en seco sintiendo su quijada removerse.

— S-si, me estás apretando las tripas. — soltó tranquilo, que Hyunjin no lo soltará le hacía sentir mejor. Después de segundos, lo único que se le ocurrió, fue bromear sobre ello. — Si sigues así, creo me vas a sacar el apéndice... — No pasó nada, no lo soltó, rio bajito. — O-oh cierto, no tengo.

Su novio soltó una pequeña carcajada que le alivio a asustó de igual manera.

— Lo lamento, Gatito. ¿Cómo deseas que te abrace? — Ahora le apretó los hombros, un escalofrío salió de su cuerpo, estaba seguro que Hyunjin lo sintió.

— Supongo que está mejor... Bueno, pero, ¿Por qué lo haces? — Se mordió la lengua, se atrevío a preguntar en voz alta y ya no le importaba como se lo tomara Hyunjin, solo quería estar tranquilo.

La respuesta del demonio con apariencia humana de bello rostro y perfectas facciones soltó una pequeña risilla; haciendo más presión, dejando un beso en su hombro sobre la tela de la seda de su pijama. No lo vio hablar, no sabía que expresión tendría. Quizá sus ojos eran rojos, y había una tétrica sonrisa adornaba con largos colmillos en toda su dentadura. No sabía, pero solo lo escuchó. — Porque, eres mi novio.

Se descompuso por completo, cayó de la cama, la risa de Hyunjin escuchó en vez de su hueca caída. Se reincorporó de inmediato tratando de aligerar la tensión que invadía su ser. — S-si, pero no de ese tipo de "novios" ,— Tomó asiento en su cama, tranquilo y sereno, esperando - por favor - ya parar.

Su novio se alzó de hombros formando una sonrisa, y si, aún permanecia en su forma humana.

— Con "novios" ¿A qué te refieres? — Sintió esa énfasis en la palabra, tragó en seco. Hyunjin sonrió aún más. — Me pregunto, ¿Cuando vas a dejar esa farsa, Dios, no amas a Jisung, se que todo esté tonto plan era solo para acercarte a mí. Tranquilo, Gatito, todo está bien, ahora estamos juntos.

Negó inmediatamente, claro que no era cierto. ¿Estaría Hyunjin ebrio por una sola copa de vino?

Pero estando aterrado, siendo un idiota y ponerse a cuestionar si era o no real. Hyunjin ya tenía sus dos manos puestas en sus hombros, acortando la distancia entre ellos, con una sonrisa triunfante en su rostro.

Sus labios en cuestión de segundos, estaban a nada de tocarse y se repetía; no es la primera vez. Pero se sentía terrible.

— Acéptalo amor, te gusto.

Aquellos suaves labios ahora solo quemaban sobre los suyos, no era para nada un beso como los que había tenido anteriormente. Dios, Hyunjin devoró sus labios, los mordió, hacia a sus bocas moverse.

Sintió como su cuerpo descendía sobre la cama con Hyunjin sobre él y sus manos sobre los botones de su pijama.

Aquella fricción sobre sus ropa le quemaba, le ardía, quería correr de ahí.

Hyunjin atrapó su mano, con ella lo guío hasta la playera del pijama haciendo que alzara su ropa y revelará su blanco pecho.

Las manos de Hyunjin soltaron las suyas, ahora le tocaba el pecho adentrandose por la seda.

Besó su cuello y sopló en su oido, de verdad estaba apunto de gritarle a sus padres, estaba aterrado de esto. Los fuertes brazos de Hyunjin y sus contorneadas piernas - por más que lo intentaba - no podía salir de allí.

Se dió cuenta.

Tenía miedo.

Pero sobre todo.

Era débil.

Física y mentalmente.

Era un pequeño niño asustado que no podía moverse sobre la presión de otro cuerpo.

— Acéptame como tu primera vez, déjame demostrarte el amor que nos tenemos.

Hyunjin volvió a alzar su mentón, le dió un pequeño beso y dejó verlo por más de pocos segundos.

Lo miró sonreír, más bien, reír.

— Estás caliente, te estás quemando, jugaste con fuego.

Y en un pestañar, Hyunjin soltó una sonora carcajada acostándose cómo común mente dormia. — Buenas noches... Bobito.

Feliz cumpleaños a los que cumplen años. En especial a Felix y Han.