🌸 ᴅ ɪ ᴇ ᴄ ɪ s ᴇ́ ɪ s 🌸

Cuando pudo entrar a la habitación del menor, se sentó sobre la cama, esperando a que JiMin bajara de sus piernas para poder meterlo en las sábanas y ayudarlo a dormir, pero su sorpresa fue ver que JiMin se aferraba casi de manera dolorosa a él y sentía los continuos jadeos sobre su cuello, erizando su piel hasta que tuvo que morder su labio.

—Mimi... es me-mejor que entres a la cama y duermas, yo estaré contigo y...

—Yoon... te necesito —le murmuró al oído, cada parte de YoonGi se congeló y sus manos apretaron sin querer la cintura de JiMin, haciendo que el omega jadeara audiblemente sobre su piel.

—Mimi, y-ya habíamos hablado sobre eso, somos jóvenes y un accidente puede costarnos mucho, además no estás pensando las cosas claramente y...

—No, estoy muy seguro, a-así que por favor... solo házlo —le pidió casi rogando, su cuerpo ardía tanto que era imposible no sentirse desesperado, sentir cómo las manos de YoonGi presionaban su cadera solo hacían que el deseo de sentir su piel fuera mayor, el anhelar las caricias de YoonGi y murmurar su nombre a cada segundo.

YoonGi comenzó a sudar cuando sintió algo crecer en sus pantalones y a JiMin moverse hasta quedar sentado sobre él y besar su cuello lentamente.

JiMin sonrió sobre su cuello cada que oía a YoonGi jadear y apretar su cintura, el omega se sentía contento al ver que su alfa cedía ante su petición. Sus manos traviesas bajaron al borde del suéter para elevarlo y hacer a YoonGi sacar los brazos, separándose para quitarlo del todo, JiMin sonrió viendo su torso, pues sabía bien que el alfa no usaba camisa cuando llevaba suéter o la usaba raramente.

—Mimi... —lo llamó al recordar que sus padres dijeron que no tardarían—. Tus padres...

—No creo que lleguen pronto, el tráfico es pesado a estás horas —le contó volviendo a acercarse a él y besar sus labios.

No te pongas nervioso... no te pongas nervioso. Se pedía a sí mismo YoonGi, aunque sabía que él también quería, era mucho más importante saber que JiMin se sentía seguro de hacer aquello, pues implicaba el placer y sobre todo la responsabilidad de ambos.

Las pequeñas manos de JiMin tomaron las de YoonGi para hacerlas bajar hasta sus glúteos, sintiendo que el alfa se separaba de sus labios para ocultar su sonrojado rostro entre su cuello.

—Gigi, ¿cómo puedes seguir siendo tan tierno incluso ahora? —Le habló al oído, rozando sus labios mientras sonreía travieso y se acercó de tal forma que pudo morder el labio de YoonGi y estirarlo suavemente escuchando luego una mínima queja del alfa.

El omega se levantó solo para sacarse la camisa y quedarse en los pequeños shorts negros que portaba. Con su torso libre se sentó nuevamente sobre YoonGi y lo tomo del cuello, besando sus labios con una calma increíble a pesar de que el omega estuviera en su celo.

—Yoon... tócame —le pidió abriendo sus ojos para verlo directo, el alfa movió sus manos volviendo a tocar su trasero, mientras que otra subía a su pecho para acariciarlo, escuchando el gemido ahogado de JiMin al hacer un roce contra sus pezones.

El tiempo parecía estar detenido, todo era silencio y tranquilidad mientras en esa habitación las caricias y besos se hacían más intensos con el pasar de los segundos.

—¡YoonGi, ya llegamos! —La puerta de la habitación se abrió de golpe, sobresaltando a la pareja y JiMin empujó a YoonGi mientras él se ponía de pie y buscaba su camisa desesperadamente.

TaeMin solo pudo cerrar sus ojos y tallar el puente de su nariz, viendo a su esposo con expresión apenas enojada ya que la culpa recaía en ambos.

—Te dije que no era buena idea, un JiMin en celo y un YoonGi que cede a todo lo que le pide, nada bueno saldría de eso, MinHo.

—¡No pensé que casi fueran a profanar, y es tu culpa también, debiste de insistir un poco más!

Mientras sus padres comenzaban a pelear frente a ellos YoonGi se vestía a toda prisa, queriendo llorar al notar lo que casi hacían y todo lo que eso pudo provocar al dejarse llevar por el momento, miró de reojo a su novio, quién ya estaba metido en las sábanas, apenas viendo sus cabellos rubios escuchando algunos sollozos que probablemente eran por la vergüenza que sentía.

—¡Y ustedes dos, no crean que nos vamos a quedar así, sé que en la mayor parte es culpa nuestra, pero no me interesa! —Finalizó TaeMin mientras se iba detrás de su esposo y cerraba la puerta sin dejar de verlos.

—¿Qu-quieres la medicina, Mimi?

Solo pudo oír un suave y adorable «ujum» a través de las sábanas, tomando las pastillas y el agua de la bolsa para acercarlas al omega.

—Gigi... l-lo siento mucho, es que sabes lo difícil que es...

—Basta, ahora lo que importa es que estés bien, ¿sí? En algún momento estaremos preparados y más conscientes de la situación, Mimi —le respondió besando su sien, admirando con amor el sonrojo que cada vez se extendía más por el rostro de JiMin, apretando sus gorditas mejillas y besando sus labios para aliviar la culpa que JiMin sentía.

Si pensaron que los iba a dejar hacer cosas están mal, siguen chiquitos.

Pero la verdad es que note que si llego a escribir algún smut en esta historia no sabría hacerlo tierno, sólo me sale lo salvaje sjska que vergüenza.

Los amo bebés. 💜
 

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