Antes que nada les pido una disculpa por no contestar sus comentarios, prometo hacerlo en todos los siguientes.

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El alfa camino contento por las calles, llevando en sus manos las bolsas con golosinas que había comprado para JiMin al ver que su mamá Yuqi trajo algunas bolsas y recordó que a su Mimi le encantaban.

Suspiro cuando miró la casa a unos metros de él, pero sus ojos vieron las siluetas de MinHo y TaeMin al frente en lo que parecía ser una mini pelea.

—Eh... hola —los saludo nervioso y TaeMin corrió a él y le tomó de los hombros con gran alivio.

—¡YoonGi, gracias al cielo! —Exclamó feliz y su esposo llegó detrás de él con el rostro preocupado.

—YoonGi, tenemos que pedirte un pequeño favor. TaeMin no puede ir a la farmacia porque no conoce el nombre de la medicina y no sabría cuidar a JiMin.

Mientras el omega hablaba el rostro de YoonGi se llenó de preocupación y quiso correr a la casa para ver a JiMin y saber qué tenía, pero fue detenido por TaeMin mientras le devolvía a su lugar de golpe.

—Sabes controlarte, ¿verdad? —La pregunta confundió enormemente a YoonGi, y fue MinHo quien tomo su mano y hablo firme:

—El celo de JiMin se adelantó y no sabemos por qué, pero también tiene un resfriado y tenemos que traer la medicina cuanto antes —le explico y YoonGi los miró nervioso, pues en todo el tiempo que tenía de relación con JiMin no había tenido que cuidarlo durante su celo.

—Sé que podemos confiar en ti, así que por favor entra, haremos lo posible por no tardar.

No tuvo tiempo de responder nada cuando la pareja había comenzado a caminar al auto con prisa, miró durante unos segundos la casa y apretó la bolsa en su mano, pero su preocupación era mucho mayor.

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JiMin sollozó con vergüenza y se cubrió con las dos sábanas que tenía encima y abrazo el peluche que TaeHyung le regaló hace unos años, se sentía terrible y eso sólo hacía que los síntomas de su celo dolieran más.

—Gigi... —lo llamo en un sollozo audible, escuchando a sus padres hablar afuera. Solo quería abrazar a YoonGi y dormir por las siguientes horas hasta que pudiera despertar libre de aquellos síntomas.

Pasaron varios minutos en silencio hasta que escucho la puerta de la casa abrirse y pensó que era alguno de sus padres, pero cuando llegó el olor de mandarinas y crema dulce sus sentidos se activaron y se levantó del sofá solo un poco, viendo la figura de YoonGi a unos pasos de él.

—Gigi~ —lo llamo con dulzura y estiró sus manitas, abriendo y cerrando a la par, como si lo estuviera llamando.

Para YoonGi fue imposible no morir de amor al ver su carita roja, su cabello despeinado y los constantes movimientos que hacia con sus pequeñas manitas para que fuera hacía él y lo abrazara con cariño.

—Mimi~ —dijo caminando rápidamente a él y lo envolvió entre sus brazos por la cintura, mientras el omega se abrazaba por su cuello y restregaba su mejilla gordita contra la de YoonGi, sintiendo una calma enorme cuando el aroma de YoonGi se hizo más fuerte y lo rodeo en una bonita burbuja dulce sintiendo todo el amor que guardaban en sus corazones.

El alfa le sonrió y beso la puntita de su nariz, sonriendo cuando vio a JiMin retorcerse entre sus brazos por la emoción y ternura que sentía al mismo tiempo.

—Te voy a cuidar y consentir mucho, ¿sí? —Le pregunto de manera dulce, viendo asentir al rubio y beso sus labios suavemente mientras volvía a abrazarlo, pero está vez tomar sus piernas y hacer que las pusiera sobre la cadera y llevarlo a su habitación, ya que en el sofá solamente podría incomodarse más.

Hoy llegué de muy buen humor a mi casa, porque adivinen, compré una taza de Hisoka y soy lágrimas, lloro a montones.

¿Escena favorita de hoy?

Y nuevamente lamento mucho no haberles respondido los comentarios, pero ustedes sigan comentando, amo leerlos.

Los amo bebés. 💜