- ¡¡MEOW!!

- ¡¡YA DÉJAME DORMIR, PINCHE GATO!! - a pesar de m queja ese mismo "gato" no dejaba de maullar, parecía que había otro gato afuera, ya que su mirada iba a ese mismo lado; "Meow, meow, meow" seguía y seguía el gato, y es que... ¡Eran las 3 de la mañana! ¡Las pinches 3A.M.! Y yo por obvias razones debía dormir, las tareas y el colegio no se pasa solo...

Ya harto me levanté de pronto y tomé una de mis chanclas - ¡Mira endemoniado gato! ¡¡SI NO DEJAS DE MAULLAR TE PEGARÉ CON SUPER PODEROSA CHANCLA!! - le grité, al fin teniendo su total atención, más otro "Meow" se hizo presente, antes de que él saliera corriendo a la cocina, sin dudarlo lo seguí.

La cocina fue una total guerra mundial... quedó hecha un desastre...

Así transcurrió mi mañana, totalmente ajetreada, después de haber encerrado de nuevo en su caja al "gatito" no pude dormir, sus maullidos me mantenían despierto, ¿¡Acaso él no dormía!?

Por su culpa ahora me encontraba en mis clases con unas ojeras de muerte, totalmente desaliñado y con sueño, totalmente diferente a mi yo normal.

- ¡Hey, Kim! - el grito en mi oído me desconcertó y también me hizo gritar como nenita... mi rostro debía ser todo un poema - estas muy distraído, ¿qué te está pasando? Por lo general solo te duermes en clases de Inglés.

Kim NamJoon, mi mejor amigo y mi "profesor" en inglés, aunque ambos somos compañeros desde hace un corto tiempo él se ganó mi confianza totalmente al igual que mi otro amigo, Kim TaeHyung.

La campana sonó y con ello nuestra salida a la cafetería, en el camino le iba contando la "maravillosa" historia del "gatito robot y yo" —un perfecto título para una historia de terror— claro que eso fue gran sorpresa de él, ya que, ¿cómo yo, un pobre ton que apenas y llega a pagar su departamento y etc, etc, lograría tener un robot... y para peor de oferta limitada? Claro que ni con el dinero de mi vida lograría pagar ni la mitad de lo que valen.

- Entonces... ¿Con quién lo dejaste? Sabes que es peligroso dejarlo solo - ante su pregunta solamente sonreí forzado.

- Bueno... lo dejé viendo televisión - y aquí señoras y señores recibí uno de los peores regaños de mi vida con Kim NamJoon, alías Ramón el Destructor.

Sigamos un poco más adelante, ya en la cafetería junto a mis dos amigos del alma, otra vez contando la historia del gato y yo.

En esta ocasión no llevé regaño, sin embargo ambos querían ver al dichoso robot gato o como ellos le habían apodado Chancla Neko.

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