Alnus, Imperio [Ocupado por la Coalición]. Dos semanas después.

Las recientemente terminadas líneas férreas que cruzaban las puertas británica, alemana y soviética traían trenes cargados con material bélico, suministros, y uno que otro prisionero que había sido enviado de forma temporal (o no) al otro lado del GATE. No solo eso, sino que uno de los escasos navíos estadounidenses que cruzaba el portal acuático semanalmente también traía prisioneros. Por el portal japonés aparecían un par de automoviles, demostrando el reducido número de prisioneros que traían estos. Además, la base hervía de actividad debido a la salida de múltiples prisioneros, casi todos, de sus celdas, por lo general bajo tierra.

¿Por qué este evento?

Simple. El principe imperial Zorzal el Caesar había negociado su liberación. Eso con la promesa de hacer lo mismo de su parte, además de finalmente realizar una tregua que pudiera frenar la matanza sin sentido en la que se había convertido la zona que rodeaba los fuertes de la frontera de la Coalición en Falmart. Recién el día de ayer habían ingresado al fuerte de Alnus los civiles prisioneros del Imperio, quienes al ver a sus compatriotas no pudieron sino lanzarse a ellos con una expresión de alivio que quedaría para siempre grabada en la memoria de sus libertadoros indirectos. Por otra parte, los prisioneros militares (o los pocos que salieron con vida de los enfrentamientos) no podían creer que volvían a sus casas, no sin antes pasar por una buena ducha y comida calienta, y luego un tren a su hogar.

Zorzal y Rommel (al estar Patton y Montgomery criticándose duramente sobre quien era el menos indicado para dar un discurso público) hablaron frente a los soldados de ambos bandos, aclamando la paz que llegaría pronto para ambas facciones. Las celebraciones fueron inmensas, y soldados y oficiales de ambos bandos (salvo los de alto rango) se emborracharon por igual en una masiva fiesta (donde también se dijo que las "damas de compañía" se hicieron una fortuna).

Pero no todo eran luces y colores. En el interior de un extrañamente oscuro HQ alemán, a través de cuyas ventanas se colaban las luces de las festividades de afuera, el oficial de tez morena que respondía al nombre de Álvaro Donoso se plantaba de pie con un semblante inusualmente serio en su persona. Frente a él, una mesa con varios oficiales de alto rango, venidos para la ocasión y ya excusados de continuar con las celebraciones. Entre esos oficiales se encontraban personalidades principalmente de los servicios de inteligencia, como Canaris, Heydrich, Schellenberg y Kaltenbrunner. Ironicamente a esto, tambien estaba el General Volodia con sus Comisarios mas fieles de la NKVD. El grupo de altos mandos de la Policia SECRETA(NKVD y Gestapo) asi como la ZFK esperaban pacientemente a que Donoso terminara de exponer sus experiencias y conocimientos adquiridos durante su viaje secreto a la ciudad mágica de Rondel.

Capitan Donoso: En resumen, la magia es algo que pueden aprender la mayoría de las personas, si bien con que facilidad depende de cada persona de forma particular. Es como un elemento que lo determina. Sin embargo, no sabemos si ese elemento se encuentra en todos los seres o solamente en los de este mundo. El consejo de ancianos y sabios de Rondel se mostró totalmente incapaz de sugerir algo al respecto. Por otro lado, el mismo consejo aprobó un intercambio de información. Como muestra de buena fe, decidieron regalarnos unos mapas detallados sobre el continente

Uno de los soldados de Donoso se acercó a la mesa donde se encontraban los altos mandos y desplegó 3 mapas altamente detallados

Capitan Donoso: Eso es todo, además de que quedamos cordialmente invitados a pasar a Rondel e intercambiar datos con ellos. Se ofrecieron a comprobar si parte de nuestros hombres son aptos para la magia, aunque no tenemos garantías sobre la seguridad de esto.

Canaris: Un informe magnífico, Capitan Donoso

Lo felicitó Canaris, con una expresión amable

Canaris: Su trabajo será recompensado. Puede ir y unirse a la fiesta allá afuera. Usted también, sargento Blanco. Disfruten de sus nuevos rangos,Mayor, teniente Segundo.

Con una venia y un agradecimiento, el par de españoles de retiró de la sala donde los alemanes y Sovieticos se formaron alrededor de los mapas. Súbitamente, Donoso sintió una presencia en su espalda. Girándose, se encontró con la gélida mirada de hierro de Heydrich, quien se veía como si esperara algo. Poco le costó al español recordar que era.

Mayor Donoso: Pude averiguar algunas cosas de la magia. No es tan maravillosa siempre. Solo los más avanzados pueden realizar hechizos verdaderamente milagrosos, la mayoría solo puede realizar cosas simples. Por ejemplo

Extrayendo un encendedor de uno de sus bolsillos, Donoso lo encendió

Mayor Donoso: Un mago promedio, para ampliar esta llama, le inyecta más aire. Uno avanzado podría hacer otra cosa, pero la mayoría no llega a ese nivel. Lo mismo aplica a la medicina. Algunos magos avanzados pueden curar heridas graves, pero la mayoría solo puede acelerar el proceso por cierto tiempo.

Reinhard Heyindrich:¿Y defensas?

Mayor Donoso: Pude ver algunos duelos de magia allí en Rondel. Tienen una especie de escudo mágico que los protege en sus duelos y combates, y que pierden si este se rompe. Por lo que pudimos comprobar a las... afueras... de Rondel

Heydrich entendió la indirecta sin problemas

Mayor Donoso: Estos escudos pueden ser rotos por nuestras armas, pero depende de la potencia de la misma. Algunas hasta pueden realizar daño en un mismo tiro.

Heyndrich: ¿Ejemplos de armas?

Mayor Donoso: Nuestras Kar 98k, por ejemplo...

Flashback

Afueras de Rondel. Tiempo desconocido en el viaje del Sexto Equipo de Avanzada.

Había lluvia. Debido a eso, el "invitar" a un mago y las quejas de este pasaron desapercibidas para la población de la ciudad. En el lugar donde previamente se había instalado el campamento español antes de entrar a Rondel, los soldados habían rodeado a un joven mago que parecía haber tenido una buena estrella hasta el presente día. Donoso se plantó frente a él sin contemplaciones y le habló calmado pero atemorizante.

Capitan Donoso:Su escudo. ¿Resiste todo?

Mago: N-no...

Capitan Donoso:Créalo.

Mago: ¿C-cómo...?

Capitan Donoso:Crea un escudo. Rápido.

El atemorizado hombre no dudo en realizar lo pedido, creando un escudo sobre su persona. Instantáneamente dejo de sentir el impacto de las gotas de lluvia sobre su cuerpo, dándole un momentáneo sentimiento de superioridad, el cual se vio hecho trizas por...

¡BANG!

...el disparo de un fusil.

El mago sintió una fuerza abrumadora en un punto de su pecho, saliendo despedido hacia atrás y sintiendo una herida donde no había nada antes. Confundido, se levantó de su posición en el suelo y examinó sus ropas: una mancha roja oscura de sangre se agrandaba lentamente. Alertado, realizó un pequeño hechizo de sanación, que le permitiría seguir con vida hasta el día siguiente cuando volviera a la ciudad.

Capitan Donoso:Ya veo...

Murmuró Álvaro en español.

Mago: ¿Puedo irme ya?

Capitan Donoso: No. Créalo de nuevo.

Mago:¿No habías terminado...?

Capitan Donoso:YA!

El mago, asustado a más no poder, creo otro escudo de magia sobre si mismo. Pronto sintió impactos sobre su cuerpo, de menor fuerza que el anterior, que al cuarto o quinto rompieron su escudo, mas no le causaron ninguna herida.

Mago: ¿Y-ya está...?

Capitan Donoso: Casi, hazlo de nuevo.

Nuevamente el escudo fue creado, esta vez los impacto fueron más rápidos y rompieron su escudo al tercero. Echado sobre el suelo, puedo ver como el líder de los uniformados grises asentía en señal de comprensión, antes de preguntarle algo:

Capitan Donoso: ¿Cómo respiran si nada puede entrar?

Poco le importaba mantener secretos ahora.

Mago: Dejamos espacios para respirar y a veces para comer.

Capitan Donoso: Ya veo... bueno, eso es todo. Eres libre de irte. Pero recuerda, ni una palabra de esto a nadie

Con un gesto desinteresado, Donoso le indicó por donde salir del campamento. El mago salió trotando alegre, tratando de llegar a la salida y llegar a la ciudad para darse una ducha.

Lastima que el sonido de tela rasgada no se lo permitió.

Mientras Donoso y algunos soldados observaban el cuerpo del mago caer sin vida por el fuego de la MG-34 del semioruga, los otros soldados ya se preparaban para salir de allí. Debían irse para evitar ser relacionados directamente con la desaparición de un mago de una ciudad que de por sí era aislada.

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Heyndrich: ...Entiendo. Muy bien, puedes irte a disfrutar de la fiesta. Luego veremos que hacer con Rondel

La mirada de Heyndrich cuando se volvió para entrar a la sala con los mapas denotaba que ya trabajaba con la información proporcionada. Donoso simplemente se giró para salir y unirse con sus hombres a la diversión. La noche aun era joven, y él ya había soportado demasiada tensión por una.

General Volodia: Camarada Heyndrich necesito que me mandes a un grupo de tus Hombres y que sepan ser unosbuenos Tiradores

Heyndrich: ¿Porque Herr Volodia? 

General Volodia: Para darnos apoyo en capturar a los Nobles  y a la princesa Piña. Si el Principe Zorzal  y sus Generales se entera lo que usted ha hecho con ella. Sin duda la Guerra se Reanuda  alo sumo un año y necesito que ellos esten lejos de este mundo. A lo posible a Siberia.

Heyndrich: Herr Volodia, lo comprendo pero no puedo apoyarlo a menos que me diga ¿Como?

Volodia: Sencillo

Con un tronido de sus dedos,unos Soldados de la NKVKD les muestra ropa de los bandidos y sus espadas.

Volodia: Fingiremos ser Bandidos. Recuerde que ademas les debemos eso a los Imperiales por vestirse de Civiles y a acabar con 6 Patrullas de nuestro Ejercito. Francamente no pueden irse tampoco de rositas si me comprende.

Heyndrich: Muy bien. Les dare apoyo con una Unidad leal a mi de la ZFK, pero nada mas. Seran de 30 Hombres no mas alla de eso

Volodia: Eso estara Bien.Mis hombres han tenido hace un tiempo que entrenarse en el cuerpo a cuerpo por el tema de las espadas, obvio ocurrido por el ataque a las patrullas. Ahora son excelentes... Espadachines. Les puse al filo de la muerte para que lo sean. Estaran muy curtidos para esto.

Heyndrich: muy bien Herr Volodia. Los Nobles de la Rosa y la princesa, estoy seguro que se iran de ultimos. Despues de todo, ella y los demas seran el ultimo lote que se le entregara a uno de los generales de Zorzal y se iran de Alnus.

Volodia: Muy bien.Actuare mañana en la Mañana. No necesitare dormir aunque si los que traje de la NKVD. Por ultimo Considero que es necesario que... tengamos mas agentes Infiltrados en el  Imperio. Considero que.. los mariscales Rommel, Patton y Montgomery estan.. algo confiados por esta Paz. Creo que trama algo.

Heyndrich: Muy bien, aumentare ello,seguro tu tambien lo haras. Por ahora ayudame con los demas sobre el tema de como sera tambien la Esfera de Influencia de este lado. Despues de todo nuestros paises ya son aliados, aunque secretamente para los demas Paises.

Volodia: Eso no sera Problema. lo problematico sera esos Imperiales. Solo observemos que haran.

Heyndrich Asintiendo se vuelve junto a Volodia a la habitacion con sus Compañeros Alemanes y Socios Comunistas de la NKVD.

Francamente esa noche se podria decir y que nadie se lo imagina que ahí comenzó el último período de paz que la mayoría de esos hombres disfrutaría en lo que quedaba de sus vidas.