Capítulo Especial Pt.2

04 de julio del 2062
Falmart
Zonas Rurales

Eran las 22:00 p.m y la 214° Compañía se encontraba en medio del inicio de una operación para intervenir una de los puntos de cultivo para siembra y exportación de cannabis en toda Falmart.
Por circunstancias no aclaradas, la planta cannabis había logrado llegar hasta Falmart.

En las afueras de la se encuentran los miembros de Mohan 2, el indicativo del Segundo Pelotón, que veían la aldea desde una pequeña colina que ocultaba al resto de la 214 Compañía. Mientras Mohan 2 seguía vigilando, uno de sus miembros llamado Walter cantaba enérgicamente la canción de una de sus series favoritas.

"Bad Cop. Bad Cop."

Para horror de los oídos de sus compañeros de pelotón, esas eran las únicas palabras que Walter se sabía, el resto del canto solo fue una serie de palabras en inglés mal pronunciadas y mal sincronizadas. Sus compañeros solo pudieron ver como cantaban sin ninguna intención de detener su horrible canto, ya sea para burlarse internamente o por desconcierto, ninguno lo supo realmente.

- Fuua, ameo'. - La canción ya había terminado, a lo que Walter procedió a parlotear. - Esto me acuerda cada que la yuta caía en alguna zona de mi barrio. Recuerdo que una vez pasó mientras me hacía tirar la goma, se lo' juro que por el susto termine de llenar la cara de chele a la wacha. - Comentó casualmente con su típico buen humor y risa entre dientes. -

Sus amigos solo rieron ante otra de las historias de Walter, 30 minutos después de parloteo de su conductor. El segundo pelotón ya estaba en su Tiuna como punta de lanza, tenían órdenes de llegar hasta la plaza de la aldea mientras la parte trasera de la Compañía se dividía afuera y dentro de la aldea.

Una estática de la radio se escuchó. Era el Capitán Luis Gonzales, Comandante de la Compañía.

- Bien muchachos, atrapemos a esos ¡Traficantes! -

Inmediatamente los motores de los vehículos de la 214° Compañía sonaron al unísono, casi pareciendo el rugido de un León.

Sin detenerse y sin piedad los primeros 3 pelotones junto al vehículo del Capitán entraron en la aldea, mientras que los otros rodeaban la aldea. En menos de 5 minutos la aldea ya estaba rodeada y sus habitantes más que despiertos.

Acto seguido los soldados bajaron de sus camiones y comenzaron a allanar las casas, sacando a los civiles con toda la delicadeza que un soldado de un país abiertamente racista tendría a un ciudadano extranjero.

En la plaza de la aldea se encontraba el Capitán Gonzales, quien después de 20 minutos de búsqueda en la aldea y en el campo, fue bombardeado con informes de sus Tenientes sobre que no se había encontrado ninguna prueba de que hubiera cannabis en esta aldea.

- ¡¿Qué?! - Grito Gonzales para luego dirigirse a donde habían sido reunidos todos los aldeanos. En medio de esta turba había un viejo quien parecía tratar de entablar una conversación.

- ¡¿En nombre de Emroy y todos los Dioses, qué hacen?! -

- ¿No es esta la aldea Marly? - Preguntó Gonzales.

- NO, ESTÁ LA ALDEA DE LA HOJA. -

- Ay... - Fueron las únicas palabras de Gonzales antes de girarse y ver como prácticamente habían destrozado toda la aldea con su extravagante entrada.

Sintiéndose avergonzado, miró la pantalla que estaba en su antebrazo derecho. Usando las vistas térmicas miro a la siguiente aldea que al parecer ya estaba en una especie de evacuación total.

- Aquí el Capitán Gonzales. - Llamó a la central. - Envíe un boletín de sospechosos huyendo en unas... - Acercó su rostro a la pequeña pantalla en su antebrazo. -... Carretas de madera de cierta marca, con dirección a ahm... donde están los chinos. Los sospechosos no son conejos, repito no son conejos. - 

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